¿Os digo qué esperaba yo? Ver a The Rock (Dwayne Johnson) y a Jason Statham (aviso, vais a ver esos nombres muchas veces en este artículo). Sinceramente.
Y es que, estos dos son el alma del filme. Aportan los mejores momentos, las mejores peleas, y las mejores frases ("¡de una hostia de cambio el signo del zodíaco!"). Han conseguido que la ausencia de Paul Walker (le echamos de menos) no le impida del todo ser efectiva y tener la esencia de las recientes entregas de Fast and Furious; incluso, me atrevo a decir que ellos mismos se han transformado en la nueva esencia. Sin su participación, la película no sería igual de entretenida.
De hecho, en mi opinión, es que se comen tanto la pantalla, que cuando no están se siente algo vacía. No llega a ser pesada (una peli de coches y hostias difícilmente resulta pesada), simplemente no tiene tanto gancho. En lo personal, en cada escena en la que no aparecían The Rock y Jason Statham, estaba deseando aparecieran de repente en pantalla para deleitarnos.
El argumento es una ligera mejora respecto de algunas de las predecesoras al tratar (de manera muy superficial, pero bueno) de profundizar en ciertos personajes.
Además, es muy graciosa. Abundan chistes y situaciones muy divertidas, las cuales ayudan a que el tiempo pase más rápido todavía. No se toma muy en serio a sí misma y se nota; así que en escenas sin sentido, nos reímos todos, tanto los actores como los espectadores. Todos lo pasamos bomba.
¿Cuál es el problema entonces? Pues que no ofrece nada realmente, y te olvidas rápidamente de ella. Me explico: son ya 8 películas. Lo sé, yo mismo he mencionado que si voy a ver Fast and Furious no pretendo encontrarme con algo innovador e inteligente; pero la misma fórmula, repetida hasta la saciedad, tarde o temprano comienza a cansar. Quizás por el tráiler me imaginé que algo (aunque fuera mínimo) iba a cambiar; está visto que me he equivocado. Misma trama, mismos personajes haciendo exactamente lo mismo, mismos temas, mismas "enseñanzas" (que si la familia, que si blabla), misma estructura; la diferencia más visible es que cada vez exageran más la batalla final, hasta puntos donde ya no resulta tan atractiva. La mayoría de peleas y carreras de coches finales de las anteriores fueron mucho mejores, porque a pesar de no ser muy creíbles, tenían la suficiente mínima coherencia para disfrutarlas sin cuestionarte cada segundo. En esta ocasión no, ya es solo exagerar por exagerar (¿qué va a ser lo próximo, Toretto, The Rock y Jason Statham en un puto cohete pegándose sin trajes espaciales?).
A mí personalmente me gusta cómo lo hace Vin Diesel, aunque quizás esta vez el personaje se les haya ido un poco de las manos a los guionistas. Charlize Theron hace un buen papel y me gusta la villana a la cual interpreta, pero te quedas con ganas de ver más de ella.
Esta ha sido una de las ocasiones en las que menos relevancia han tenido el resto de personajes. Vaya, llegan a no aparecer, y tampoco hubiera sido muy diferente el resultado. Solo ponedme en frente a The Rock y Jason Statham.
¿Lo mejor? The Rock y Jason Statham, la totalmente impresionante pelea de la cárcel donde emoción y carcajadas se conjuntan a la perfección.
La pelea del bebé en el avión (sabéis a lo que me refiero, vaya gozada).
También, que la película no engaña, tú sabes en todo momento lo que vas a ver.
¿Lo peor? Cuando no están The Rock y Jason Statham no mola tanto. Eso, y la falta de riesgo; en apenas unos días, tenemos la sensación de que esta película nunca ha existido porque no tiene nada nuevo por lo que ser recordada especialmente de entre todas las pelis de la saga Fast and Furious.
Un 6/10. ¿Por qué tan "alto"? Porque a pesar de todo, me sigue gustando el género de la acción descerebrada. En el mundo tiene que haber de todo señores, y esta película en concreto, no quiere ser una reflexiva obra de arte. Eso sí, podría haber sido mucho mejor. Para mi, las anteriores fueron más chulas.
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