sábado, 4 de octubre de 2014

"The Wire", segunda temporada

No sé si es así como quiero comentar esta serie, temporada por temporada. No sé si es la forma en la que procederé en el futuro para las restantes temporadas, pero esta vez, me veía obligado a hacerlo. Ha habido muchos cambios, pero no en el mal sentido, a ver cómo me explico.

Lo que es la esencia de la serie, la esencia "The Wire", no ha cambiado en absoluto. El guión, la cruda realidad que es capaz de enseñarnos, el cariño que sientes hacia los personajes, la profundización de los mismos, sigue igual de incomparable. Los movimientos de cámara, la excelente y realista dirección sin adornos, y por supuesto, las insuperables actuaciones de absolutamente todo el equipo.
Todo continua con las mismas cotas de brillantez aquí, en ciertos aspectos con algo menos, pero en otros incluso mejor que en la primera temporada.
No me voy a entretener mucho con esto, ya estaría repitiendo lo que dije sobre la primera temporada. Quiero mirar otros aspectos.

Lo que ha cambiado, ante todo, es la trama. Dejan a Stringer y toda la comunidad de trapicheos de la droga hechos por los negros en Baltimore en un segundo plano, y ahora se dedican a examinar las vidas de los trabajadores del sindicato del puerto, sus miserias y otras organizaciones criminales europeas con los que estos del puerto negocian. La vida del proletario, vaya.
Debido a este cambio, muchos personajes que antes eran más o menos protagonistas pasarán a no aparecer en casi ningún episodio. Eso puede ser un problema por lo menos para mi debido al cariño que le tomé a la ya mencionada primera temporada. Nos introducirán un montón de nuevos personajes, y puede que al principio no les veamos sentido, pero finalmente acabarás cogiéndoles cariño, debido a la capacidad divina de esta serie de profundización en cada uno de ellos. Por supuesto, no os asustéis, nuestros queridos McNulty, Freamon, Bunk, el teniente Daniels, Stringer, Di Angello y por supuesto Omar por mencionar unos de entre muchos seguirán dando estopa en primer plano, lo que nos gusta. Sin embargo, no te engañes, puede que ciertos nuevos personajes lleguen pisando fuerte para posicionarse junto con los clásicos en tu lista de favoritos.














Ciertos aspectos en los que ha "empeorado", por decir una palabra, es la lentitud del principio. Con tanto personaje nuevo, y una situación tan diferente, tarda su tiempo en arrancar. Lo puedes ver como un inconveniente, aunque realmente es altamente necesario, porque realmente no es otra cosa que el preludio de la tormenta, no puede ser todo acción, y además, lo hacen lo mejor posible, se podría haber hecho de mil maneras distintas, pero ninguna mejor que la mostrada. Además, para rematar, haberlo hecho más rápido, habría dado como resultado menos realismo a la serie, y cambiaría completamente esa esencia ya mencionada antes que la hace única. Así que, como véis, la única "pega" no es una pega de verdad.


Ahora, los aspectos de mejora: el guión. Tiene mucho mérito lo que ha hecho, puede que sea incluso mejor que el de la primera, además, hay muchas más conversaciones brutales y divertidas y se pone muchísimo más intenso al final.
Toda esta nueva movida, todo el caso nuevo, son diferentes.
Pero el "enemigo" que ellos buscan no es malo en absoluto. Infringe la ley, pero lo hace porque llega a un punto en el que no le queda otra, si quiere que el puerto y todos los trabajadores que llevan allí décadas no se queden en la calle.
Tendrá que hacer negocios con el verdadero "villano", la organización criminal experta y veterana: los griegos.
Llega un momento en el que no sabes si nuestros polis han pillado un hueso demasiado duro de roer, más incluso que el propio Barksdale.
Lo que sería el final de esta temporada, los capítulos finales, son de una intensidad apabullante. Hazte un hueco en la agenda porque cuando empieces uno, tendrás que verlos todos hasta terminar.
Por supuesto, es fiel a la esencia. Real a más no poder. Lo siento, aquí no hay finales felices.


Ya, para finalizar, voy a meterme de lleno en la parte subjetiva.
De los personajes nuevos, me resulta muy difícil elegir uno. Frank, Nick, Ziggy Sobotka, la hermosa Beatrice Russell, Vondopoulos, el Griego, el increíble hermano Mouzone... Probablemente (y algunos seguramente...) no volvamos a verlos. Los echaré muchísimo de menos, al final me encantaron todos.




El mejor episodio, el onceavo, Bad Dreams. Intensísimo, ata la mayoría de cabos sueltos y hay cantidad de secuencias decisivas para la serie.
Ha sido una difícil decisión, ya que All Prologue, Duck and Cover y Port in a Storm son brillantes obras maestras también.

Esta temporada ha sido magistral, y de verdad no sé si es mejor que la primera.
Puede que la primera por poco. Por muy, muy poquito. O no. Yo qué sé.
10/10.