Aunque realmente, he estado ausente debido a que algo ha ocurrido en mi vida. Algo que no me esperaba, algo nuevo, inusual: empecé a ver series de televisión.
Últimamente estaban muy de moda, y claro, con todas esas críticas tan positivas tanto del público como de la crítica "especializada" (quienes aciertan muy poco a mi ver), era mi obligación echarles un vistazo a estas series.
Una casualidad (y suerte) que mi amigo ya hubiera visto esta en concreto, de manera que me la recomendó.
6 (ó 5, depende de cómo lo veas) temporadas. 62 episodios. Una tarde en mi casa, comencé Breaking Bad.
Sería muy repetitivo y aburrido decir que esta serie es "una maravilla". Supongo que la gente, después de los halagos, buscará también a esa porción del público que ha quedado insatisfecha. Los puntos débiles, esos fallos que todos los demás han pasado por alto.
Pues yo lo siento mucho, pero aquí no vais a encontrar eso, en absoluto; porque ni un solo capítulo (de 62, ojo) decepciona. Breaking Bad es pura brillantez, imaginación, capacidad y recursos, todo en uno. A día de hoy, habiéndola terminado hace poco, puedo decir que, junto a The Dark Knight, es lo mejor que he tenido el placer de degustar en mi corta vida.
Quizás esté siendo poco objetivo con esta crítica, o quizás nunca he sido más objetivo en mi vida. La única conclusión que saco es que no hay palabras. Intentaré ser lo más neutral posible y no dejarme llevar completamente por mi instinto; sin embargo, esto es algo que no puedo evitar soltar: jamás había visto nada igual. Jamás había sentido un torrente de emociones tan extremadamente potente, que me golpeaba sin piedad cada segundo que pasaba de esta pieza maestra. Estamos ante una obra perfecta.
Y es que vaya guión. Lo tiene todo. Sus personajes, debido a la cantidad de situaciones y a la cantidad de MIERDA que tienen que tragar, van evolucionando durante el transcurso de la serie para acabar conviertiéndose en personas completamente distintas a las que eran al empezar. Es una imagen demasiado auténtica, real, de cómo personas decentes, que no han roto un plato en su vida, pueden llegar a corromper hasta la última pizca de su ser, para acabar siendo verdaderos monstruos. Después de todo, los personajes son MUY humanos: cometen errores continuamente, tienen remordimientos; aquí no están los aburridos arquetipos de idiotas que matan sin consecuencias o de criminales estúpidos que son fáciles de trincar. En Breaking Bad todo es crudo, la serie te coloca en la mismísima piel del individuo en una experiencia al límite para no solo te puedas preguntar qué harías en su lugar, sino que además, tu decisión te atormente incluso cuando el capítulo ha terminado. ¿Cruzarías el límite?
Y bueno, a parte de todo el apartado de personajes, las situaciones en las que se meten (o mejor dicho, el hondo pozo de mierda al que se tiran de cabeza) es sencillamente asombroso.
Lo mejor es que los guionistas crean una incertidumbre agobiante gracias a esto, de manera que no sabes qué puede pasar. Tanto así, que tendrás el corazón en el puño incluso si la escena no es de acción. Breaking Bad es sinónimo de impredecible. Créeme, puede suceder cualquier cosa, hasta lo más descabellado. Ahora bien: la magia de la serie reside en que, a pesar de que ocurren los acontecimientos más irreales que puedas pensar dando lugar a esa casualidad increíble en el peor momento posible, todo está escrito y desarrollado para que se sienta perfectamente real. ¿Podría pasar? Claro. Pero, joder, ¿cuándo demonios pasaría esto?
La comedia negra invade la serie, pues aunque los sucesos sean terribles, están imbuídos en un aura satírica, casi cómica, que tortura a los personajes de las formas más irónicas posibles: nada les sale nunca como planean. Parece incluso que el karma cósmico está en su contra, lo que nos lleva a niveles aumentados de tensión y dramatismo. Hay un aire altamente poético constante a lo largo del recorrido. Breaking Bad trata temas que no tienen ni puta gracia, pero su enfoque de ellos es tan delicioso, tan desvergonzado y sarcástico, que resulta hilarante.
Ayuda mucho el hecho de que cada puta línea de diálogo sea oro en estado puro. Tarantino lloró de la emoción leyendo este guión.
La tragedia de Breaking Bad deja en pañales a Shakespeare. Su reflexión sobre el poder y el ser humano es de las más grandes jamás filmadas. Esto no es una serie. Esto es arte.
Esa originalidad implícita de los creadores y esa mente retorcida que crea los problemas más insólitos, están ambas cohesionadas con un dominio extraordinario a la hora de dotar a sus personajes de gran profundidad (consiguiendo que el espectador se implique con ellos al máximo) y la capacidad hallar, finalmente, las soluciones más brillantes y satisfactorias ante los dilemas tan adversos que se proponen.
La obra comprende a la perfección el medio para el que se está produciendo (serie de televisión), por lo que no solo estamos ante una gran historia, sino que además, esta aprovecha la totalidad de las ventajas que su medio ofrece, dando al espectador la experiencia más completa que una serie puede dar. Cada elemento individual (episodio) funciona a las mil maravillas por sí solo (siendo algunos obras de arte que rivalizan con las mejores películas de todos los tiempos), pero al ponerlos en conjunto el resultado mejora todavía más, ya que los capítulos también funcionan como pequeñas e imprescindibles partes de la historia mayor (la temporada) y nunca se sienten inútiles o vacíos.
La estructura es perfecta, no hay más. Todos los detalles está calculados al milímetro para que ocurran cuando deban ocurrir y tengan el máximo impacto en nosotros.
Jamás perdí la atención o el interés debido a que los problemas están planteándose sin descanso y siempre me hacían querer saber qué ocurriría después. No hay ni un solo segundo de tranquilidad.
El cliffhanger es un recurso característico utilizado sabiamente al final de casi cada episodio para mantenernos interesados en lo que ocurre, y cuando todo es resuelto en el siguiente capítulo, nunca decepciona.
Las interpretaciones son soberbias sin excepción: desde el actor principal, hasta ese extra desconocido que solo sale en un episodio durante dos minutos. Al principio, yo empecé la serie pensando: "El protagonista es el viejo de Drive". Al final, se ha ganado mi respeto a pulso, (aunque a decir verdad, bueno, lo logró desde el primer capítulo); él es Bryan Cranston, pero más que eso, él es Walter White. O si prefieres, Heisenberg. Se ha convertido, sin pensarlo dos veces, en mi actuación favorita junto con el Joker de Ledger. En serio, ¿estaba actuando? Es apabullante cómo te encariñas con él, tanto que incluso cuando empieza a volverse más cabrón, lo sigues queriendo igual. Es más, a veces, cuanto más cabrón, más le adoras. Y es que nos muestra a un tipo común, de enorme inteligencia y orgullo, que podría tenerlo todo pero ha acabado siendo un don nadie, el cual progresa poco a poco hasta llegar a ser un capo de droga cuya mirada te hiela la sangre y te expulsa de su territorio. Todos los detalles, reacciones y actos son creíbles; lleva a cabo su evolución con maestría y el resultado es perfecto. Por favor, no veáis la serie doblada al español, la voz real de Cranston es sublime y pierde toda la esencia si no la escuchais en versión original.
En cuanto a Aaron Paul, tampoco sé si está actuando o si él realmente es así, por dios. Ambos nacieron para interpretar a estos personajes. Entre ellos, a pesar de todas sus diferencias, existe gran química (nunca mejor dicho). Pegan juntos, verlos unidos es algo indescriptible. La capacidad de transmitir los sentimientos de este intérprete rivaliza con la de Cranston: estas dos personas han creado un hito, han colocado el listón más allá del infinito.
No me voy a enrollar que si no me dan las uvas, pero también recuerdo que el elenco de secundarios está estupendo, todos aportan y ninguno se queda atrás, pueden presumir de ponerse al lado de la perfecta actuación de Cranston y Paul sin quedarse pequeños en lo más mínimo.
Si Dean Norris no hace una actuación al nivel de la de Paul, puede que hasta la supere. Un personaje tremendo que cuando empieza a coger protagonismo roba nuestro corazón.
Anna Gunn va a interpretar a nuestra "zorra" favorita, porque sí, a pesar de que Skyler hace lo que haría cualquier madre (y persona) desesperada, siendo probablemente es el único personaje cuerdo teniendo en cuenta sus circunstancias, es el mayor obstáculo de su psicótico marido (que también amamos). La pobre mujer pasa por todo tipo de calvarios y nunca dudaremos de su credibilidad, gracias al asombroso trabajo que ha realizado la actriz. Gran intérprete, gran personaje (y muy infravalorado).
Betsy Brant ganará nuestra confianza en ocasiones, y en otras volverá a Marie el personaje más insoportable, cosa que no es fácil y tiene muchísimo mérito.
Si Giancarlo Esposito no interpreta al villano que más miedo da y más respeto impone de toda la televisión, que alguien me corrija y me indique quién le supera. Porque lo dudo, vaya.
Y todos los actores que dieron vida a los míticos Skinny Pete, Badger, el invencible Mike (Jonathan Banks es un dios) y sus elegantes matanzas, Gretchen, Elliot, Jack, Todd y su banda de neo-nazis, Jane Margolis, posiblemente una de las más trágicas novias que hayan pasado por televisión, Saul Goodman (Odenkirk es otro maldito dios) y su asombroso humor, Steve Gomez, Tortuga, el aterrador Tuco y sus aun más aterradores primos, seguidos de Héctor, que aun solo siendo capaz de comunicarse con una campana, dará mucho de qué hablar...
Gracias. Gracias a todos, de verdad.
Habiendo repasado lo anterior, ¿qué es lo que queda ya? Pues la dirección. Los momentos de tensión de Breaking Bad son una de sus mejores características. Además de esa puñetera (y genial) incertidumbre del guión, en los momentos de acción e intriga los directores saben cómo mantenerte en suspense absoluto, sin dejarte un solo segundo para respirar.
Poco más queda ya por decir que no sea spoiler. Mi típica observación final: esta serie lo tiene todo. Tiene acción, drama, lecciones de vida, comedia negra, tensión electrizante, actuaciones estelares, un argumento jodidamente excelente...
¿Que quizás soy flojo? Me da igual, he disfrutado como hace mucho tiempo no hacía.
10/10 (y porque no hay más)
Y ahora, a partir de aquí me dedicaré a comentar cosas como los mejores episodios de cada temporada, o sobre el final, así que es un SPOILER en toda regla, si no has visto la serie o aún no la has acabado ni se te ocurra seguir para abajo, pues perderá todo su encanto, y te aseguro que es lo que menos quieres.
Breaking Bad: Los Mejores Capítulos de cada Temporada (en mi opinión)
Primera Temporada - Crazy Handful of Nothin
¿Por qué este episodio?
Muy sencillo: ante todo, es el nacimiento del mítico Heisenberg, de su leyenda. Por esos últimos momentos del episodio, con el corazón en el puño, y esa escena final, porque aquello... no era meta. Por Walter saliendo del edificio con la bolsa de dinero en mano, anunciando que es el puto amo. Sin olvidarnos del comienzo, en mi opinión, el mejor de todos los episodios de Breaking Bad. En fin, uno de los mejores de la serie entera.
Segunda Temporada - Grilled
¿Por qué este episodio?
Me ha costado elegirlo. Estaba entre este, "Phoenix", "ABQ", "4 Days Out", "Better Call Saul", "Peekaboo", y "Over" (este último, para mí, un magnífico olvidado). A quién quiero engañar, si la segunda temporada no es la mejor de toda la puta serie, no está lejos. Pero al final, Grilled se lleva el puesto sin ninguna duda, debido a su insufrible, incomparable, agobiante y continua tensión. 45 minutos, sin exagerar, con los huevos en la garganta. Como pocos episodios de Breaking Bad, uno de los mejores de la serie.
Tercera Temporada - One Minute / Sunset
¿Por qué estos episodios?
En la tercera temporada ciertamente hay algunas obras maestras, pero de todas, mis favoritas serían "One Minute" y "Sunset", debido (de nuevo) a la incomparable tensión que desprenden. One Minute no solo por el enfrentamiento mítico entre los primos y Hank (que está para enmarcar), sino por también todo el follón relacionado con Jesse al principio, y la contundente paliza que recibe el pobre; y Sunset, uno de los grandes olvidados en mi opinión, que para nada palidece ante el anterior coloso y no es en absoluto apto para cardíacos.
Mención especial, igualmente, para "Half Measures" y "Full Measure". Muy doloroso ha sido no ponerlos en el top.
Cuarta Temporada - Face Off
¿Por qué este episodio?
"Box Cutter", "Salud", "Crawl Space", "End Times", "Face Off"; todos son apabullantes obras maestras que pueden competir, sin miedo ninguno, con la mayoría de las mejores películas jamás hechas. La mayoría de la gente comenta que su favorito de la cuarta es Crawl Space por el perturbador final. Y sí, ese no solo tiene el mejor final de cualquier episodio en la historia, sino que también es la mejor escena, lo que lo convierte en una obra maestra; pero "Face Off" es demasiado bueno. Puede que esté exagerando, pero quizás sea mi episodio preferido. Es una difícil decisión, así que no estoy seguro y no quiero precipitarme (ya que Ozymandias y Felina son brutales también). Pero es que es brillantez pura. Tensión inimaginable, como muy pocas veces en la historia se ha visto y jamás se verá. Tintes de comedia negra, revelaciones, cabos sueltos que llevaban así desde hace temporadas se atan definitivamente aquí, y por supuesto, la muerte de Gus, uno de los mejores momentos de la toda la maldita serie. Por cierto, hablando de la muerte de Gustavo (que parece no haber gustado mucho al público por ser "falsa"), yo diré que a mí me encantó, vaya. ¡Por Dios, estamos ante Gustavo Fring, el inimitable, el invencible e intocable! Él se merecía una muerte épica, y vaya si la ha tenido.
Quinta Temporada (Primera Mitad) - Say my Name / Gliding Over All / Dead Freight
Me costará mucho elegir entre estos grandes (así que los pondré todos), pero diré finalmente que mi favorito es Say my Name debido a su brillante primera escena y a esas últimas secuencias abrumadoras, de tensión increíble, en las que Mike encuentra su final.
Eso sí, la secuencia de Gliding Over All, en la que acaban con los hombres de las prisiones, te deja sin aliento. La dirección y el montaje son un prodigio.
Por supuesto, Dead Freight no se queda corto y casi le arrebata el puesto a Say my Name.
Quinta Temporada (Segunda Mitad) - Ozymandias / Felina
Sinceramente, estos dos episodios finales son simples OBRAS MAESTRAS, ya con mayúscula, y no puedo decantarme por ninguno, realmente. Sencillamente no puedo.
Ozymandias tiene la ventaja en su brutalidad, en la cantidad de cosas asombrosas que ocurren en tan poco tiempo. Tuve el estómago todo el rato. Ocurren esos momentos tan perfectos que tenían que llegar tarde o temprano: la muerte de Hank, cuando Walter Jr escoge finalmente su bando, la destrucción de la familia y la pequeña Holly reclamando a su mamá, en uno de los momentos más duros, destructivos, demoledores de la serie; no dudes que posiblemente soltaste alguna lagrimita.
En guión este gana por goleada; ahora bien, FeLiNa también tiene un guión excelente, debido a lo impactante que es ver cómo Walt ata todos los cabos sueltos (su dinero a su familia que le odia, más la muerte de Jack y su panda de cabrones que debían pagar), y ese momento asombroso, revelador, en el cual Walt afirma que, realmente, todo lo había hecho por él, por su orgullo, y no por su familia. Esa tensión de cuando Walt está cara a cara con Jack y no sabes cómo demonios puede salir de ahí es simplemente abrumadora. Tendrás de nuevo el corazón en el puño por última vez, hasta que la metralladora salga y te deje con la boca abierta. Muchos critican esto, pero yo lo veo genial: a nadie se le habría ocurrido y estamos hablando de un puto genio, así que no creo que le haya resultado muy difícil crearla. Para finalizar esta obra de arte, Gilligan nos ofrece ese plano final con Baby Blue sonando de fondo (precioso) en el que también han salido algunas lágrimas. Completa y finaliza su arco dramático habiendo hecho todo lo que quería hacer, y muere en el único lugar donde había disfrutado de verdad.