viernes, 29 de diciembre de 2017

Reseña "Cowboy Bebop" (Anime). ¿Obra maestra? ¿Sobrevalorada? ¿Ambas? Mi opinión.

Tengo sentimientos muy mezclados acerca de esta obra.
¿Es realmente tan maravillosa como absolutamente todo el mundo promete?
¿O por el contrario su propia (altísima) reputación la traiciona y no está, verdaderamente, a la altura de las expectativas marcadas?


Esta crítica de Cowboy Bebop va a ser muy personal. Si queréis un análisis exhaustivo de cada uno de los mensajes ocultos (y no tan ocultos) que tiene, o sobre el significado de todas las metáforas que podamos hallar; este post no es vuestro sitio. 
Hay infinidad de vídeos (como el de Super Eyepatch Wolf) y críticas que profundizarán mucho más y mucho mejor de lo que yo jamás podría hacer (de hecho, recomiendo especialmente echarle un vistazo al enlace que acabo de colocar, aunque aviso, está en inglés); por lo tanto considero absurdo tratar de abarcar lo mismo sin tener nada nuevo que aportar.

Es por esto que me centraré en expresar, simplemente, mis experiencias personales acerca de la serie sin ninguna clase de spoiler relevante, las cuales servirán como posibles consejos para aquellos que aún no la hayan visto. Intentaré que os entren ganas de verla (ya que merece la pena); pero también me aseguraré de que estéis preparados para hincarle el diente y no os pase como a mí la primera vez.
Vamos allá.



Cowboy Bebop es distinta, casi única en su género. 
En Cowboy Bebop la historia (algo que muy por lo general es considerado "lo más importante" de una obra) carece de total relevancia, incluso podríamos decir que es inexistente.
Y es por tal característica que este anime es tan especial, tan distinto. Desafortunadamente, puede jugar tanto a su favor, como en contra.

Años atrás, yo había descubierto ciertas obras niponas (tales como Fullmetal Alchemist: Brotherhood, Gantz o 20th Century Boys) de una innegable calidad perfecta. Encontré en ellas historias cautivadoras que seguían un esquema lineal o en ocasiones fragmentado, pero de principio y final claros, donde se nos contaban las peripecias de personajes asombrosos los cuales evolucionaban conforme la historia avanzaba y esta les forzaba a cambiar; hasta llegar a un clímax en el cual todos los objetivos de la obra se cumplían.
Tras haber terminado semejantes maravillas, yo, invadido por el vacío que estas dejaron atrás, me sumí en un afán de encontrar más historias que me consiguieran transmitir tantos sentimientos y emociones con la misma potencia arrolladora. En resumen: me puse a buscar más obras maestras de la cultura japonesa.

Y en aquella situación, era imposible no toparse con mi querida Cowboy Bebop: aclamada por público y crítica como uno de los mejores animes de todos los tiempos.
Así que me dispuse a disfrutar de la serie. Sin embargo, no lo hice con la mente suficientemente abierta. Lo que me encontré no era lo que yo buscaba. Yo quería una serie "al uso", con una historia definida y una trama que se pueda seguir con el paso de los episodios, cosa que no me ofreció. Al décimo capítulo, confundido todavía por no haber encontrado una trama principal, la dejé.
Este fue mi gran error. Porque si hay una cosa que he aprendido es que el hecho de que algo no sea lo que tú buscas en una primera instancia, no quiere decir que sea malo. De hecho, puede ser hasta mejor, pero al estar uno encerrado en una auto-impuesta estúpida burbuja de prejuicios e ingenuidad, puede que no se de cuenta de ello.

Yo sabía que Cowboy Bebop era buena mientras la veía. Pero no la estaba disfrutando de verdad.

Años después la terminé, solo por atar ese cabo suelto. No le hice excesivo caso, por ende, continué sin disfrutarla en su totalidad. Mi nota entonces era un 7.


Pero ay, amado YouTube. Escenas de Cowboy Bebop aparecían continuamente en mis recomendaciones, y me dió por ver las vídeo-críticas donde la analizaban y explicaban.
Poco a poco, algo fue creciendo dentro de mí. Un amor incondicional por la serie y por lo que significaba.
Sí, es una total pena que me diera cuenta del potencial que tenía una vez ya la había visto, una vez ya era demasiado tarde para volver a disfrutarla en su totalidad. Cuanto más recordaba, más entendía, y más me gustaba lo que Cowboy Bebop representaba. Me sumía más en aquel mundo, amaba más a los personajes, y más me dejaban sin aliento aquellos momentos geniales.



¿De qué va Cowboy Bebop? Esa pregunta carece de la más mínima importancia.

La verdadera pregunta es, ¿qué transmite Cowboy Bebop? 
Esta es una serie de personajes, pero de una forma distinta. No se centra en su evolución pues esta ya ha sido completada. Se centra en sus actuales dilemas al ser incapaces de avanzar y dejar atrás aquello que les lastra. Se trata, como muy bien se ha dicho ya, de la madurez y ser un adulto.

No hay finales felices. El espectador aprende la moraleja únicamente por ver fallar a los protagonistas: estos no son modelos a seguir. Son personas atrapadas por sí mismas y por su pasado, que intentan ignorar la deuda que han de saldar, quedando así estancados en una persecución infinita donde huyen de su propio ser. Al principio parecen estereotipos clásicos (de hecho, muchos lo son), y aun así, logran otorgarles una serie de capas de profundidad que nos hacen olvidar sus aparentes raíces convencionales.
Con el tiempo, me dí cuenta de que parecían haber sido hechos expresamente para mí. Como le habrá pasado a miles de personas también, me sentí tan identificado con algunos de los personajes... ¿cómo no iba a ocurrir esto, teniendo en cuenta lo brillantemente escritos que están?


Los diálogos son impagables. Las interacciones también, al igual que las relaciones que se establecen entre ellos. Cada mínimo detalle está cuidado con una precisión y cariño abismales.
Pocos productos en el mundo del anime se han creado con tanta delicadeza y pasión. El resultado es tan real que impacta, tan melancólico que desgarra, y tan precioso que es imposible no acabar amando tanto a todos y cada uno de los tripulantes de la nave Bebop, como a cada personaje aleatorio que aparece en nuevos capítulos: ya que hasta estos últimos tienen personalidades e historias únicas, distintivas y magníficas.

Y lo mejor: lo tiene todo. Al no tener una historia que contar en sí, no está atada a ningún género y puede hacer lo que quiera. Veremos comedia, drama, cine del oeste (western), terror y suspense, ciencia-ficción, acción, artes marciales, cine negro; siempre de la mano con un toque único y diferente en cada episodio.


Podría tirarme horas alabando su calidad argumental (aunque no haya un argumento definido como tal), la calidad de personajes, la apabullante cantidad de detalles, riqueza y viveza del mundo ficticio creado, sin embargo, probablemente me quedaría repetitivo. Creo que con lo que he dicho es suficiente.


Solo me quedan un par de cosas por mencionar: entre estas su animación.
Me la voy a jugar mucho con esta afirmación, que si bien no será compartida, yo la defiendo con total seguridad: Cowboy Bebop tiene la mejor animación de la historia (al menos, de los animes que yo haya visto). Así de duro.
Nada de 3-D. Nada de peleas estáticas. Nada de fondos y decorados perezosos. Cada plano, cada imagen, tiene una cantidad inmensa de trabajo puesto en ella. Se nos ofrecen en todo momento fotogramas y escenas impregnadas hasta los topes de belleza absoluta.
Las peleas mejoran cada vez que las veo: vibrantes, elegantes y callejeras al mismo tiempo. La sensación de movimiento y fluidez jamás se ha captado como aquí, créeme.

La música. Magistral, sublime, apoteósica, maravillosa, increíble, preciosa, divertida, y me faltan adjetivos. Se adapta a la perfección cual camaleón dependiendo del estilo de cada capítulo (aunque siempre manteniendo un espíritu muy de jazz) y jamás decepciona. No hay ni una sola canción mala.

Por último, el doblaje. Yo la ví por primera vez en castellano. No digo que fuera un error (es bastante bueno); pero la versión en inglés es infinitamente superior. Por si te lo estás preguntando,, es mejor incluso que la versión original en japonés, siendo uno de los mejores trabajos de doblaje que se hayan realizado nunca. Gracias a las magistrales voces que pusieron (las cuales están a la par con las mejores actuaciones), el nivel de la obra asciende más aún hasta puntos insospechados. Transmitir tantas emociones con la voz debe ser un trabajo dificilísimo.


Me encantaría entrar en mucho más detalle, sin embargo, he de aprender a reducir la longitud de mis críticas, por lo que me temo que pararé aquí.
Si has llegado hasta este punto, lector o lectora, te lo agradezco; y espero de todo corazón que haya nacido en ti una necesidad interna imparable de ver (o volver a verCowboy Bebop. No quiero nada más.


¿Hay alguna queja?
, a pesar de todo lo dicho, aún encuentro un aspecto que podría haber sido mejor: es irregular en sus virtudes. Hay varios episodios que no están al nivel del resto. Son 26 en total, y mantener siempre un nivel tan alto es complicadísimo. No todos los capítulos son igual de buenos, hasta hay ocasiones en las que la serie da palos aleatorios sin nada que aportar. La trama que podríamos considerar como "principal" (Spike y su pasado) apenas tiene 4 o 5 episodios, y no puedo evitar entristecerme ante ello, pues sinceramente no me parecen suficientes. En mi humilde opinión, podrían haber sustituido los capítulos más insustanciales por otros con mayor jugo, y habría ganado muchísimo. De hecho, esta carencia hace que el anime pierda ritmo en ocasiones, logrando que algunos espectadores (como yo hice en su día) dejen de verla antes de terminar.

Me sentiría mal otorgando un 10 o un 9 a un producto que, la primera vez, no fue capaz de seducirme en lo más mínimo. Pero, ¿sabéis qué? Son las obras que no abandonan tus pensamientos incluso mucho después de haberlas terminado, las que crecen dentro de ti poco a poco de forma positiva; aquellas obras que merecen ser calificadas como sobresalientes. Para mí, tiene un 8.75/10.
Siento un aprecio infinito por todos y cada uno de los personajes. Desafortunadamente, conozco mis limitaciones en el estado actual en el cual me hallo (distraído e incapaz de recordar todos los detalles necesarios). Querría hacerles un breve mini-homenaje; aunque sé que no les haría justicia. Por ello me limitaré a decir lo siguiente, simple, pero sincero: muchas, muchas, muchas gracias.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Crítica y análisis de Pokémon Ultrasol y Ultraluna. ¿Merecen la pena? Sí (Mi opinión).

Me disculpo de antemano por el lenguaje soez.
¿Qué hago hablando sobre un videojuego en un blog que, hasta el momento, había sido enfocado exclusivamente hacia el mundo del cine y el cómic?

Más sencillo imposible: me apetece, y mucho.
Si no te gusta Pokémon, te aconsejo que dejes este post inmediatamente.

He sido un acérrimo seguidor de Pokémon desde que tengo uso de memoria. Sin embargo, como es la única franquicia de videojuegos a la que he jugado nunca (exceptuando también New Super Mario Bros), aquí no encontraréis otras reseñas del mundo videojugabilístico que no estén relacionados con esta maravillosa saga, por desgracia o por fortuna.


Es por esto que aviso: esta reseña no va a ser objetiva en absoluto. Voy a hablar como amante de Pokémon dirigiéndome a amantes de Pokémon; e intentaré responder a la pregunta del millón: ¿merece la pena comprarlo, sí o no?
Bueno, para mí la pregunta es muy sencilla; sí, vale la pena comprarlo y jugarlo.
Me duele de verdad ver cómo en muchos sitios está siendo criticado, llegando hasta el punto de considerarlo un fracaso.

No obstante lo que yo pienso es muy personal, así lo que haré en este post será lo siguiente: expondré mi opinión sobre el juego (libre de spoiler hasta previo aviso), sus ventajas y desventajas, breves comparaciones con sus predecesores (Sol y Luna), y por qué he llegado a esta conclusión. 

Aquí NO encontrarás una guía para pasártelo, ni para conseguir objetos, ni para localizar legendarios 
(Aunque os invito a poner cualquier duda de cualquier tipo que tengáis sobre los juegos en los comentarios, pues muy probablemente seré capaz de resolverla, soy un frikazo)


¿Es Pokémon Ultrasol / Ultraluna como esperábamos que fuera? No, en absoluto.

¿Es el juego que queríamos en una primera instancia? Tampoco.

¿Y el juego es entonces, por todo lo que estoy mencionado, malo?
NO.
¿Está al nivel de sus predecesores, y es una puta pasada? Rotundamente SÍ.

Pokémon Sol y Pokémon Luna me parecieron juegos excelentes, un soplo de aire fresco para la saga, la cual no pasaba por su mejor momento (aunque para ser sincero, no hay ni un solo juego de Pokémon que no me guste ni que considere malo). Se arriesgaron mucho en numerosos aspectos y la jugada les salió exitosa.

Como cualquiera cosa procedente de manos humanas, tuvo sus fallos, aquellas cosas con las que (sobre todo los fanáticos más puristas como yo) no estuvimos suficientemente contentos. Sin embargo esos fallos palidecían ante la belleza del conjunto, que contaba de nuevo (sobre todo después de la sexta generación, salvando excepciones contadas como Tristana o A.Z.) con nuevos personajes muy profundos quienes evolucionan de una forma tan preciosa, que acababan robándonos el corazón hasta sacarnos quizás alguna lágrima.

¿Ha pulido Ultrasol y Ultraluna esos pequeños fallos? No demasiado. ¿Ha sido capaz de mantener y hasta superar el nivel en ciertos aspectos?
Me alegra decir que sí.


Desventajas.

- Cualquier jugador tiene el derecho de sentir que le han tomado el pelo. La campaña de promoción ha sido bastante confusa. En ciertos momentos daba la sensación de que la historia era completamente diferente, cuando no es así. ¿Ha sido un timo vender un juego muy parecido por un desorbitado precio? Tú juzgas. Yo, personalmente, me lo he pasado bien. Eso sí, hay mucha gente que no.

- La primera isla del archipiélago es igual que en las entregas previas: demasiado larga. Se siente como un tutorial con mayor duración de la que debería, llegando a ser pesado en ocasiones. Teniendo en cuenta que la mayoría de jugadores somos ya expertos y expertas con años sobre nuestros hombros, creo que esta introducción tan extensa es excesiva.
Y si tenemos en cuenta a los nuevos, a aquellos novatos del maravilloso mundo Pokémon, yo digo lo siguiente: que les den (en el buen sentido). ¡Tíos, tías, en las generaciones anteriores apenas te explicaban una mierda, y te tenías que buscar la vida!
¡Te atascabas, tenías que pedir ayuda a tus colegas, que te pasaran pokémon con la MO que no habías encontrado, o buscar por internet cómo coño resolver aquel puzzle tanlioso que debías superar!
No es por echarnos flores, pero a los jugadores antiguos nos lo ponían mucho más difícil a la hora de continuar (que no de pelear, ojo) y era mucho más satisfactorio. Este tema lleva ahora a otro de los puntos negativos: las banderitas.

- ¿En serio ahora nos ponen banderitas para que sepamos a dónde hemos de ir en cada puto momento?
Hay una característica esencial de Pokémon que ha perdido potencia esta generación: la sensación de desconocimiento, de grandeza de la región en la que te encuentras; la sensación de exploración y sobre todo, misterio.
Ahora estamos guiados en todo momento, así que no parece que seamos nosotros los que controlemos libremente a nuestro personaje.
Esto, por otra parte, ha sido sustituido por una cosa positiva; pero se discutirá en el apartado ventajas.

- En general, si el propio jugador no se autoimpone la dificultad, es un juego que se pasa con extrema facilidad.

- Aún sigue habiendo baja calidad de movimiento en algunos combates dobles.

- La Festiplaza me da exactamente igual.

Como podéis observar, por ahora las desventajas son las mismas con las que contaban Sol y Luna. Veamos las desventajas que han sido introducidas por primera vez:

- RotomDex habla aun más y no se calla la puta boca. A ver, me cae bien, pero a veces es demasiado pesado y me distrae.

- La trama principal apenas tiene cambios con respecto de Sol y Luna hasta, más o menos, el 80% de la historia. Es innegable, y es la mayor cagada. Esto es lo que ha enfurecido a mucha gente, siendo un factor que si bien comprendo perfectamente, pienso explicar por qué en mi opinión carece de importancia y este juego es mucho más que solo eso.

- Por último, mencionaré el hecho de que alguna de las más preciosas e importantes escenas de Sol y Luna no hayan vuelto a aparecer aquí. Puede parecer que esto entra en conflicto con lo dicho en el apartado de antes. Me explico: hablo de algunas de las escenas que merecían la pena ser repetidas (no entro en spoiler), por su significado y aportaciones a la historia.

Ventajas

Dejémonos de gilipolleces: ¿qué es lo mejor de Pokémon Ultrasol / Ultraluna?
CASI TODO.

Sí, es estúpido decir eso tras una sección entera llena de supuestas desventajas, no obstante ahora digo esto: me importan poco los apartados negativos, si los positivos son tan maravillosos.

- Empezaré con uno de los detalles que más me han gustado, más me han maravillado y en definitiva, más me han hecho amar este jueo: la innovación en las pequeñas historias de los NPC.
Estos son juegos que premian a los exploradores: a aquellos a quienes nos gusta hablar con todo el mundo; o ir a cada rincón que veamos. ¿Y cómo nos premia?
Añadiendo pequeñas historias, detallitos minúsculos, o simples líneas de diálogo a casi todos los NPC (personajes no jugadores). Son cosas que no aportan nada a la trama principal, pero no por ello carecen de importancia.
Ahora, cada persona aleatoria tiene sus rasgos distintivos, sus anécdotas y personalidades; haciendo de la nueva Alola un mundo infinitamente más vivo, precioso, y real.
Se han esmerado muchísimo en ese aspecto, e historias como la de la mujer del Machamp; el Vulpix que solo te quiere a tí; o las azañas del marinero de la Aldea Marina de Poni con la mujer enferma, son los mejores ejemplos. Algunas de estas escenas casi me hicieron llorar. ¿Soy idiota? Seguramente. Pero es hermoso.


- Antes mencioné el hecho de que ahora, haya menos sensación de libertad pues parece que en todo momentos nos obligan a ir a los sitios. Bien, esto es una desventaja si lo comparamos con generaciones anteriores; sin embargo, tiene una razón de ser: ahora la historia es más compleja. Pokémon está haciendo grandes personajes y diseñando magistralmente sus evoluciones, así que al final, estamos perdiendo una cosa buena a cambio de otra buena. Cuál te guste más de las dos, es totalmente subjetivo. Yo prefiero el estilo antiguo... aunque este tampoco me desagrada.


- Antes dije que, hasta el 80% de la historia, era casi igual que Sol y Luna. Pues bien, prepárate, porque el 20% restante es una puta odisea.
Es cierto que sacrifica parte de la profundidad de la historia anterior para dar más espectacularidad, no obstante, en absoluto me parece algo reprochable, pues como hemos jugado a Sol y Luna previamente ya conocemos a los personajes. Opino que, para la ocasión, la decisión acertada ha sido restar un pelín de esa profundidad para añadir el puto clímax más jodidamente épico de un juego de la saga principal de Pokémon hasta ahora. Tenía los malditos pelos de punta. La historia da un giro asombroso y nos lleva por terrenos totalmente desconocidos, lo cual es un placer inigualable, insuperable. Regresa esa sensación de desconociemiento, de estar explorando un mundo de posibilidades infinitas. Mientras estaba jugando, yo me postraba ante los pies de GameFreak, exclamando: "¡¡Hacedme vuestro ya, joder!!".
El de Sol y Luna fue menos monumental, y más personal. Este ha sido una maldita EXPLOSIÓN DE EMOCIÓN. ¿Cuál es mejor? Ambos son de 10, aun así, yo con el de Ultraluna lo pasé muchísimo mejor.
Necrozma ha pasado de ser un mindundi inútil a un puto dios, uno de los pokémon más intimidantes, aterradores y peligrosos de todos los tiempos.

- El episodio del Team Rainbow Rocket. 
EL PUTO EPISODIO DEL TEAM RAINBOW ROCKET.
Es, simplemente... una oda a todos nosotros los jugadores antiguos, un regalo que trae de vuelta la nostalgia más pura y bella; mientras que para los nuevos, no deja de ser un reto asombroso de proporciones bíblicas, y un aliciente para que prueben las maravillosas generaciones previas a esta séptima.
Este postgame le da 100 patadas al de Sol y Luna. Aprecio muchísimo la creciente dificultad del reto, si es que no has usado el Repartir Experiencia. Por favor, aquellos que aún no lo hayáis jugado, hacedme caso: NO USÉIS EL REPARTIR EXPERIENCIA. La experiencia del juego es incrementada muchísimo.
Volviendo al tema que nos ocupa, creo que durante la aventura jamás me había llevado más palizas que en el episodio del Team Rainbow Rocket. Pero, joder, vaya palizas más GENIALES. Enfrentarte en batallas sin cuartel contra todos los malditos villanos de la saga NO TIENE PRECIO. Además, para rematar ya, todos ellos tienen sorpresitas en su equipo...
Impagable. Y magistral. Sencillamente magistral. ¿Qué más puedo pedirle al juego que despide Pokémon para la 3DS?

- ¿Hace falta mencionar que puedes conseguir a todos los legendarios (siempre y cuando no fueran de evento) de las generaciones anteriores? Y permitidme que os diga: la forma de obtención es 1000 veces mejor que en Rubí Omega y Zafiro Alfa. Gracias, GameFreak.

- Ultrópolis (o Ultra Megalópolis). ¿Qué es? Ahh, a jugar (y no os auto-spoileéis).

- A pesar de saber ya lo que ocurrirá en la Liga Pokémon, no deja de ser una experiencia única que cuenta con varias sorpresas pensadas a la perfección, que sirven además como homenaje a los primerísimos juegos de la saga.

- Más pokémon de otras regiones. Eso significa también que es "más difícil" completar la pokédex (cosa que ya he hecho), no obstante, ese aspecto tampoco me desagrada. Además, los ratios de aparición ahora son más altos, lo cual es muy positivo.

- El surfeo Mantine. Mola.

- Mejoras en las pruebas contra los Dominantes. Sobre todo la prueba final.

- La música. La MALDITA MÚSICA. Ya sea en el clímax, en el episodio del Team Rainbow Rocket, en la Liga... siempre perfecta.
Pokémon siempre ha contado con mis bandas sonoras favoritas. En esta ocasión, se han superado. Pensaba que esto era imposible, y me equivoqué: tengo un nuevo tema musical favorito de Pokémon, y pertenece a este juego.

- El arte; los gráficos. Por lo general son parecidos a los de Sol y Luna salvo por, evidentemente, las localizaciones añadidas en Ultrasol y Ultraluna. Estos nuevos lugares son una orgía visual extraordinaria.

- El universo de Pokémon se expande explorando nuevos conceptos que nos dejan con ganas de muchísimo más, y dejan miles de posibilidades nuevas para los próximos juegos. Estoy impaciente.

- Y por último, tenemos la experiencia de jugar de nuevo a unas entregas que revolucionaron la saga y tienen futuros alternativos para los que fueron nuestros personajes favoritos en Sol y Luna (Lylia, Guzmán, Kukui, Samina, Polo, Gladio, entre otros), obteniendo los siguientes más momentos de gloria que consiguen apegarnos más aún a ellos.



Me gustaría concluir con una pequeña reflexión.
Es obvio que la gente no disfrutará de Pokémon de la misma manera que yo. No muchos buscarán lo mismo que yo; algunos buscarán más, otros menos, y siempre serán cosas diferentes.
Así que no digo en ningún momento que mi forma de jugar sea la mejor o más acertada, ni mucho menos. Es solo la que yo más disfruto.

Lo único que os pido, es no juzgar Ultrasol y Ultraluna simplemente por no ser lo que esperábais o queríais; ya que no se lo merece. Por ejemplo, yo deseaba fervientemente el remake de Diamante, Perla y Platino. Y aunque no lo obtuve, no importó (tarde o temprano llegará).

Si a mí me preguntan, desde luego, diré que el sobresaliente se lo ha ganado.
Esto es un poco de trampa puesto que todo juego de Pokémon (que sea bueno) tiene un 10 o 9 para mí (aunque haya algunos mucho mejores que otros, por supuesto); pero captáis la idea.


ZONA SPOILER!
ZONA SPOILER!
ZONA SPOILER!



El tema de Ultra Necrozma al lucha contra él en Ultrópolis es mi nuevo tema favorito. Necrozma se siente más un Dios que el propio Arceus, y desde luego, se ha convertido ahora en uno de mis legendarios favoritos.
Todo lo relacionado con los Ultraumbrales y Ultrópolis: su arte, su música, y lo que significan para los juegos (exploración de malditos universos paralelos chulísimos) me parece insuperable.

También amo todos los remix musicales hechos con los villanos de los juegos anteriores. Mi preferido es el de Helio (Cyrus), mi jefe favorito tanto en sus respectivos juegos como en estos (sí, soy un poco pro-4º generación).
Sin embargo el líder malvado que más miedo me dió fue Lysson, a quien considero mejor en Ultrasol y Ultraluna que en sus respectivos juegos, X e Y. Es el que más me puso al límite, pues si no le vences, no podrás desactivar el arma definitiva y todo será destruido; además, su maldito Mega-Gyarados me destruyó como si fuera un simple castillo de naipes.
Me encantan que se muestre la naturaleza violenta de Ghechis, pues aún tras haberle derrotado (durísima tarea), recurre al chantaje, obligándote a poner las pokéball en el suelo (¡qué cabrón!).
Archie y Maxie son los primeros en aparecer, mas no por eso son menos duros. Amo sus apariciones y su conflicto final.
Guzmán es el puto amo.
Por supuesto, Giovanni es el más que digno jefe final de uno de los más magistrales episodios en los videojuegos. Él es el villano por excelencia, el primero, el que posee la maldad más pura y al legendario más poderoso de todos: toma ahí Mega-Mewtwo bueno para destruirte.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Reseña "Justice League" (Liga de la Justicia); una notable mejora criticada injustamente (mi opinión).

Esta cinta ha levantado una polémica enorme, cosa que cabía esperar.
La crítica "profesional" (énfasis en las comillas, pues bajo mi humilde punto de vista, tienen menos criterio que un topo escogiendo colores) se ha ensañado con ella, vapuleándola sin piedad; y Rotten Tomatoes (otra página que para mí no vale demasiado) le ha otorgado una calificación bajísima.
Por supuesto, también cuenta con una legión de defensores quienes afirman que no se merece una recepción tan amarga como la que ha tenido.
¿Quién tiene la razón?

Bueno, todo depende de los gustos individuales y de qué busque cada uno en el cine, ¿no?
Pues precisamente a eso vengo hoy: a aportar mi granito de arena hablando de Justice League, y sobre su inmerecida acogida por la extensa mayoría. Efectivamente: pienso que no es una mala película.


Antes de nada, aclararé lo siguiente: estoy de acuerdo con la opinión popular acerca de Batman v Superman, de hecho, me pareció un tostón pretencioso. Intentó acaparar tantas ideas al mismo tiempo que no le salió ninguna bien, a pesar de que partía de una premisa muy interesante.
Lo mismo va para el Escuadrón Suicida. Es una de las peores películas que he visto en años.

Sabiendo esto, creo haber aclarado que no soy ningún fanboy de DC Comics. No la estoy defendiendo por eso. Solo soy un espectador (más o menos) imparcial que se guía por sus sentimientos sinceros cuando está sentado en la butaca. Al ver Justice League no me sentía en frente de una obra maestra; no obstante, me lo pasé bien viéndola y el rato mereció la pena.


La película es muy simple. Eso, lejos de ser un inconveniente, lo veo un acierto total.
Yo no estoy para nada en contra de las pelis complejas, siempre que estas estén bien hechas. El auténtico problema es cuando los guionistas intentan ir más allá de sus capacidades para crear una historia tan absurdamente enrevesada, que acaba teniendo lagunas argumentales enormes e infantiles. Es lo que le pasó a BvS: en su afán de complicar las cosas, sus escritores mediocres crearon un guión patético que le restó toda la seriedad y calidad.

En esta ocasión, los guionistas han conocido sus límites. Saben que no son Quentin Tarantino y, en consecuencia, han optado por una trama sencilla, sin complicaciones, fácil de seguir y degustar. Justice League no es excesivamente pretenciosa y, por ello, ha mejorado mucho.

Acción por un tubo, muchos efectos especiales, hostias y diversión sin pretensiones es lo que nos han ofrecido. Y, la verdad, qué queréis que os diga: era justamente lo que yo estaba buscando.

DC está redimiendo sus pecados. Está re-empezando despacito y con buena letra, despejando el camino para futuras producciones que puedan ir mejorando su universo poco a poco. Creo firmemente que esta es la manera correcta de avanzar. Aún tiene mucho tiempo para ofrecer buenas películas; por ahora, Justice League se siente como un pequeño pero importante paso en la dirección correcta hacia ese objetivo.


Los personajes molan, tanto de forma individual como colectiva. El grupo funciona y se disfruta enormemente viéndolos en acción. Aunque no considere a Ben Affleck un gran actor, cada vez me gusta más su Batman oscuro con exceso de esteroides; Gadot como Wonder Woman es de lo mejorcito que hay; Ezra como Flash aporta el pequeño toque cómico entre tanto personaje serio y es una gozada; Momoa como Aquaman es una nueva versión del superhéroe que, admitámoslo, mola que te cagas e intimida.
Entonces, llegamos a lo mejor de la cinta. Algunos lo consideran spoiler y otros no. Yo, por mi parte, acabo de advertir. Si no has visto la película y no te apetece saber de más, sáltate el siguiente párrafo:

Lo mejor es, sin lugar a dudas, Superman. Estoy totalmente de acuerdo con que esta es la versión de Superman que merecíamos y necesitábamos. Un Superman más fuerte que nunca, perfecto, firme, heróico, invencible, majestuoso, decidido, seguro y triunfante. Nos guste o no, es el prototipo básico de héroe y súperhéroe, ya que fue el primero, y en base a él se desarrolló toda esta cultura que tanto amamos. No es un arquetipo, él es el arquetipo. Además, al fin permiten que Cavill demuestre que es buen actor y su versión del héroe volador es muy digna. Es lo más satisfactorio de la película: ver a este personaje renacer (literal y metafóricamente) después de haber sido tan maltratado en los filmes previos, donde se mostró una versión tímida y patética más parecida a una sombra de lo que es. La pelea que tiene con los demás miembros de la Liga molan un montón.

Hay una larga y tendida discusión sobre el CGI. Yo pienso lo siguiente: sí, hay excesos en algunos momentos que (en lo personal) no me gusta, pero por lo general, no lo ví malo en absoluto.


Ahora bien, como ya he mencionado anteriormente: tampoco es una película magistral.
No puedo evitar sentir que en ciertos aspectos sí está desaprovechada.
Porque tiene personajes muy interesantes que pueden dar mucho de sí, y te quedas con ganas de más en lo referente a ellos. Sobre todo de Flash, Aquaman (mis favoritos) y Cyborg; ya que Wonder Woman, Batman y Superman ya han tenido sus momentos de gloria, aunque haya sido en otras cintas.
Una duración algo más extensa no habría perjudicado nada al conjunto, es más, habría sido mucho mejor. Pero OJO: no más duración para meter más escenas de acción o más cámaras lentas de los cojones, Zack Snyder. Esos minutos que faltan deberían haber sido utilizados para profundizar en los nuevos personajes. Para darles momentos íntimos, de silencio y reflexión. Si hay algo que eché de menos, fueron escenas calmadas, individuales. La película se siente apresurada ya que dura nada más que 2 horas, lo cual es poco para este tipo de blockbuster. Sigo afirmando que Snyder no es un buen director y no debería encargarse de estos proyectos, pues él prioriza la estética y los planos chulos con (EXCESIVAS) cámaras lentas; pasando por alto la profundización que puede hacer realmente de estas pelis algo más.



Por último, Steppenwolf y su ejército de mierda resultan terriblemente genéricos y olvidables. Comprendo la decisión de no arriesgarse ofreciendo un villano plano como el que más que en ningún momento represente una verdadera amenaza (pues está clarísimo que al final, será derrotado fácilmente). Las peleas en las que participa son espectaculares y me gustan; desgraciadamente, el hecho de que no sepamos nada de él y sus motivaciones sean tan cliché lo dejan en una posición de indiferencia para el espectador. Se siente como una piedrecita en el camino que, tras pasarla sin problemas, será olvidada para siempre.
La falta de villanos interesantes e intimidantes es un problema muy común en el cine de superhéroes de hoy en día, y como no se empiece a trabajar ya para solucionarlo, va a haber una dura crisis. Están empezando a acostumbrarnos cada vez más a estos personajes sin profundidad que se dedican a hacer todos exactamente lo mismo. Y esto cansa.
Por supuesto, hablo tanto de Marvel como de DC, ambos la están cagando en este apartado. Espero, por su propio bien, mejoras en un futuro próximo en las dos editoriales.


¿Veredicto final? Ligera y muy entretenida. Quizás me esté excediendo con la nota; no obstante, quiero tener fe en DC. Quiero pensar que a partir de aquí solo queda sitio para mejorar. Estoy dispuesto a poner las manos en el fuego por la editorial y por ello, otorgo a Justice League un 7/10.
Además, después de esta reacción tan injusta, Liga de la Justicia merece un poco de justicia en cuanto a la nota.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Reseña "Thor: Ragnarok", ¿o más bien "Guardianes de Asgard" Vol. 3? Mi opinión.

A Marvel sí que le va a llegar el Ragnarok como siga por este camino.
Yo ya había expresado, previamente, el miedo que me creaba esta película. Era la oportunidad que necesitaba la trilogía de Thor para despedirse a lo grande (yo opino que la primera, aunque lejos de ser buena, está muy infravalorada). En vez de ofrecernos una apoteósica epopeya final sobre Asgard, Marvel ha optado por dar un espectáculo de luces y colores al más puro estilo Guardianes de la Galaxia (de ahí el nombre del post). ¿Ha funcionado? En mi humilde opinión, no del todo.

De los superhéroes MarvelThor es posiblemente uno de los más difíciles de tratar en la gran pantalla. Sus historias siempre han sido más abstractas, invadidas por conceptos mitológicos y para nada cercanas a los humanos, siendo casi imposible empatizar con ellas, pues al fin y al cabo eran historias de dioses.
Lo que jamás ha caracterizado a Thor, es el humor. Básicamente porque carece de él, al ser su forma de ver la realidad distinta a la nuestra.


Por el otro lado, el cómic del que más bebe esta película, la obra maestra Planeta Hulktampoco tiene un ápice de graciosaHulk siempre ha sido un personaje atormentado y triste, pero por ello, extremadamente complejo e interesante.

Pero OJO, cuidado, no me malinterpretéis. No estoy comenzando a criticar ya al filme por no ser una copia exacta de los tebeos. Yo apoyo muchísimo los cambios, no por nada esto son adaptaciones, no copias. Un ejemplo es Civil War, que no se parece al cómic en absoluto, y aun así la considero magnífica.
Lo único que quiero señalar con esto, es la dificultad de hacer un producto ligero y cómico partiendo de un material original tan diametralmente opuesto a eso. Si lo hubieran hecho bien, pues nada; pero no ha sido así.


En todo momento sentía que la película malgastaba a cada minuto más y más ideas que podrían haber dado para situaciones mucho mejores. Al salir de la sala del cine, no podía creer lo desaprovechada que estaba, teniendo en cuenta sobre todo la gran premisa de la que partía. Ha acabado siendo otro producto del montón, divertido, pero destinado al olvido.

¿Por qué repetir la fórmula de los Guardianes de la Galaxia, si esto NO ES LOS GUARDIANES DE LA GALAXIA? Encima, creo que los guionistas no han comprendido la verdadera esencia de la saga, lo que de verdad hace de los Guardianes un éxito tan rotundo: sus personajes.
A pesar del humor fácil y omnipresente estos eran carismáticosel espectador se encariñaba con ellos, lo cual daba lugar a momentos de dramatismo fuera de lo cómico.

Ahora bien, ¿cuál es el dramatismo de Thor: Ragnarok? Te vas a reír y vas a ver escenas muy chulas, seguro, pero, ¿en qué momento te sientes implicado en la trama? ¿En qué momento te importa una putísima mierda lo que está pasando? En ningunoNO hay dramatismo. Este es sacrificado por meter un puñetero chiste a cada segundo haciendo que la película sea menos seria incluso que las parodias estas de mierda, como Epic Movie y demás. 
No insinúo que no deba haber humor; simplemente no debe abusarse tantísimo de él.

Por favor, que estamos ante la inminente destrucción de la Ciudad DoradaAsgard. Probablemente seamos presentes de masacres y... tal. Y, bueno... ¿en qué momento nos interesa? ... ... Si lo único atractivo es la pelea entre ambos protas, por favor.

Los personajes no son apenas respetados. Thor es (como mucha gente antes que yo ha apuntado de forma muy acertada) una copia de StarlordHulk es muy gracioso y tiene buenos momentos, no hay duda, pero está terriblemente desaprovechado y no aporta nada salvo comicidad (¿Hulk? ¿¿El personaje cómico??). Ha sido sacrificado para ser el mono de feria de la historia. Loki es de los mejores personajes, no obstante tampoco es que haga demasiado como para que lo destaquemos como algo maravilloso. La Valkiria es una guerrera con dos pares de ovarios y eso mola, pero al espectador no le importa una solemne mierda porque el personaje es plano hasta el aburrimiento. Hela es una villana que podría haber dado tantísimo de sí... Desafortunadamente se limita a lanzar muchos cuchillitos y a hablar. Menos charla y más demostrar, tío. En ningún momento me siento amenazado por ella. Del resto apenas me acuerdo. Korg es patético y Surtur apenas hace nada.

Además, no hay relaciones entre los personajes salvo por el pequeñísimo bromance de Hulk y Thor, y la ya vista relación de Thor y Loki. Nada más. No hay sensación de grupo, no hay "Vengativos", no hay "Guardianes de Asgard". Ni siquiera hay "Asgard". Intenta meter conceptos chulos, como que un pueblo son sus personas y no su ubicación. No cuela, la verdad.

El guión no tiene ningún interés en ser coherente. Tenemos a Hulk teniendo problemas para darle de hostias a un perro muy grande (la escena está muy chula, pero, ¿en serio, tío?); y a Thor en una escena le están dando una paliza tíos con poderes de simples humanos, y en otra viñeta él está zarandeando a Hela.

Chris Hemsworth hace un buen papel, ya que a pesar de las carencias del guión me gusta mucho cómo se desenvuelve y provoca numerosas carcajadas. Ruffalo hace un excelente Hulk que sería jodidamente genial si el personaje estuviera aprovechado. Cate Blanchett y Karl Urban hacen todo lo que pueden con personajes que no dan para más, yo sé que son buenos, no obstante aquí no se les permite demostrarlo. Tom Hiddleston sigue interpretando a un genial Loki y de Tessa Thompson, desgraciadamente, apenas me acuerdo.

En resumen: excesivo chiste, muchas tortas, y poco más. Buenos actores, buenas ideas, bailando al son de gente que no sabe usarlas. Lo malo es que en ocasiones ni las tortas son satisfactorias, pues son vacías. La mejor pelea es la de Hulk y Thor, que está muy, muy chula; pero habría dado para mucho más. Encima, nos la cortan antes de que termine. Indignación.


¿He disfrutado la peli? Sí, sí lo he hecho. Porque soy un adolescente y en concreto estamos ante una obra entretenida, ligera, demasiado enfocada al público más infantil. No me estoy desquitando tanto con ella porque sea realmente mala; lo hago porque el cine de superhéroes está experimentando una bajada de calidad, se está volviendo repetitivo y cobarde, cuando podría regalar auténticas maravillas. Ofrecen películas sin riesgo ni alma que palidecen con las que sacaban en un principio. A mí, esto me duele más todavía, pues aquel amante del cine que no lea las historietas pensará: "Ah, claro, los guiones de las de superhéroes son flojos porque están basadas en cómics". Y NO es así. Los cómics pueden ser tanto o más buenos que cualquier novela y no merecen ser desprestigiados de esta forma.

¿Veredicto final? Chula, sí. Pero indudablemente decepcionante. Como ya he dicho, está destinada a ser olvidada, cosa que ya está empezando a ocurrir para mí, y es por eso que no me enrrollaré más con ella.
6/10. Y esto siendo generoso, porque me reí.

lunes, 30 de octubre de 2017

Reseña manga Inuyashiki (Last Hero Inuyashiki) de Hiroya Oku; un atractivo análisis sobre la naturaleza humana y los superhéroes

Oku Hiroya terminó hace poco su última obra (esta que nos ocupa), y se la ha vuelto a sacar, sin duda. Muchos pensábamos que después de su disparatada, truculenta y vibrante obra maestra Gantz, no iba a ser capaz de deleitarnos otra vez con una historia capaz de quitarse de encima la sombra de esta. Nos equivocamos.

Inuyashiki (o Last Hero Inuyashiki aquí en España) es el siguiente paso en la maduración de Oku como escritor; una obra menos alocada y más pausada, más seria. Él prueba ser capaz de relatar historias distintas de distinta forma, pero eso sí, siempre dentro del género de la ciencia-ficción y con grandes dosis de acción. El resultado, pues, ha sido muy satisfactorio.


Es narrada la historia de Ichiro Inuyashiki, un señor mayor bastante desgraciado, desprovisto de ninguna característica mínimamente curiosa o distintiva. Es un inadaptado, no posee el amor por parte de su familia y el dinero no le da para mucho más que pasar cada mes a duras penas. Por otra parte, tenemos a Hiro Shishigami, un adolescente bastante inmaduro y apático en lo referente a personas que no pertenezcan a su círculo.
No son, en absoluto, personajes con los que se pueda construir una historia de superhéroes al uso. Pero el autor hace lo que quiere y consigue esto, dando así una frescura bastante inédita al género, y es por eso que yo considero Inuyashiki un manga muy especial.
Evitaré hacer mínimos spoiler en la crítica, ya sabéis mi filosofía: cuanto menos sepas sobre la trama de una obra antes de disfrutarla, mejor.


Ambos protagonistas adquirirán unos "dones" sobrehumanos, no obstante a cambio deberán pagar un alto precio: su "humanidad". Y es desde aquí, que ya divisamos algunos de los detalles que la separarán del resto de obras de su género.

Pero aún no quiero llegar a eso, antes, quiero centrarme en cosas más "objetivas" como siempre hago. El número de personajes importantes (o más bien, relevantes en la trama) no es tan extenso, lo cual no significa nada negativo. Como hizo en Gantz, Oku modela a los individuos de su manga con suma maestría, sin apenas necesidad de basarse en el diálogo para ello. Él tiene un estilo de narración muy, muy peculiar. Es tan propio y diferente que habrá tanto personas que lo adoren, como personas a quienes no les guste nada. A mí personalmente me encanta cómo escribe y desarrolla este hombre sus historias. Las dota de intensidad y grandes cantidades de silencio que, irónicamente, nos dicen mucho al lector. Su ritmo es lento pero aún así extremadamente entretenido y fácil de leer, además de adictivo: cuando la cosa comience a avanzar, no podrás despegar los ojos del cómic.

Es entonces cuando llegamos a los personajes, quienes poseen personalidades ricas en matices, definidas a la perfección. Los más profundos son, obviamente, los protagonistas y sus relativas familias y amistades; sin embargo Oku no se ha limitado a eso. Demuestra sus grandes habilidades como escritor haciendo que los lectores empaticemos con las personas normales de su mundo ficticio, aquellas sin aparente relevancia. A pesar de estas no tener peso en la trama principal, él les dedica tiempo, les dota de una personalidad y logra que nos importe lo que les pase; de esta manera, las acciones de los protagonistas serán más tensas todavía pues aquí y ahora, estaremos altamente preocupados por los ciudadanos de a pie.


Inuyashiki y Shishigami son los pilares del manga, ofreciendo una metáfora interesantísima sobre qué hace humano al ser humano. Otra cosa que me encanta de su trabajo, es que jamás deja nada negro o blanco, siempre es una tonalidad de gris; es decir, los personajes son siempre extremadamente humanos, en el sentido realista. Casi no hay héroes ni villanos al uso, y es perfectamente capaz de hacer que empatices con el más despiadado villano si él quiere.
La parte más atractiva es la siguiente: cuando ambos principales son "convertidos" en robots, pierden la capacidad de sentir emociones (lo que digo puede parecer spoiler, pero es apenas el primer capítulo, tranquil@s). Entonces, ambos entran en una crisis de identidad, que resolverán de maneras radicalmente distintas en las que la idea sobre qué es la humanidad nos será sutilmente mostrada. Para ver más sobre eso, me temo, deberás haber leído la obra y posteriormente dirigirte a la parte spoiler de este post, y no en el orden contrario, bribona o bribón.

Los secundarios son de lujo, y representan en ocasiones algunos clichés del género con el fin de hacer que el cómic conecte mejor. Es el caso de la familia de Inuyashiki, sobre todo su hijaAndō Naoyuki (el sidekick); o la novia de Shishigami. Estos personajes siempre ayudan al desarrollo de la trama y jamás se sienten forzados, por lo que los adoro.

Vayamos ahora con otra de las características más importantes y necesarias en un manga de Oku: la épica, la acción, sus escenas apoteósicas y emocionantes. Inuyashiki tiene una duración más breve que Gantz y por eso no hallaremos tantísimos momentos brutales; pero los hallaremos, y seguirán siendo igual de brutales, impactantes y carentes de limitación en cuanto a violencia e imaginación. La trama tiene toques únicos que la convierten en algo nuevo, fresco; y el autor nos sigue deleitando con las más insólitas situaciones, que van ganando contundencia hasta los tomos finales: un festín infinito de momentos impagables, alcanzados gracias a las proezas de Oku escribiendo personajes y contando intrépidas escenas de emoción pura.

Se aparta de la sangre y de las chicas atractivas sin ropa que tanto le gustan (no quita tampoco que haya por ahí personajes guapísimos, qué bien dibuja el cabrón), y es por ello que afirmo que ha madurado para bien. No digo que no pueda o deba hacerlo si le da la gana (o si tiene algún que otro motivo), pero definitivamente consigue que el manga parezca más accesible.


El arte es exactamente igual que en Gantz, increíble; aunque son visibles mejoras en ciertos aspectos, sobre todo en el apartado de las sombras. Combina sus dibujos con las imágenes por ordenador o realizadas por una cámara a la perfección, siendo el resultado extremadamente realista y hermoso. Esto ayuda a que los momentos alucinantes sean todavía mejores.


Como veis, el manga estaba encaminado a convertirse en uno de los mejores que he tenido el placer de leer, sobre todo cuando termina el insuperable penúltimo arco argumental, el auténtico clímax de la historia (aviones y peleas acojonantes, ya sabéis de qué hablo los que la hayáis leído).
Todo se desmorona, desafortunadamente, en el tramo final.
La historia da un inesperado giro que pondrá a todos los personajes en jaque. Sin embargo, lejos de ser el final perfecto y apoteósico que la obra necesitaba, se convierte en un final apresurado y frío el cual nos deja con mal sabor de boca. Está desaprovechado, ya que absolutamente todo lo que se tenía entre manos podría haber dado mucho más de sí. Sentí que la historia se quedaba coja, inconclusa, al ser abandonados a medias conceptos sin llegar a ser lo suficientemente sólidos. De hecho cuando terminé, no pensaba que ese fuera el verdadero final y esperé nuevos números los meses siguientes, cosa que no pasó: Inuyashiki había acabado de verdad.
Lo único bueno del final es que nos deja una preciosa enseñanza. Desgraciadamente, me temo que no es suficiente ni compensa en absoluto.

Si no hubiera sido por este gran tropezón, esta historia habría perdurado en mi cabeza para siempre. Pienso que Hiroya Oku es capaz de más, muchísimo más, pero quizás ha sucumbido ante el miedo, no lo sé. Lo único que sé, es que una gran obra se ha quedado a las puertas de mi Olimpo de los cómics y la literatura por esto, lo cual es una gran, gran pena.


ZONA SPOILER: MI OPINIÓN Y ANÁLISIS SOBRE LA NATURALEZA HUMANA EN INUYASHIKI



Muy bien, ¿qué es eso que he visto en Inuyashiki tan especial, alejado del género de superhéroes corriente, que me ha enamorado tanto? Tenemos una interesante inversión de papeles, donde ahora el protagonista heroico es un hombre adulto y el villano es un adolescente. Pero más allá de eso, lo mejor es su visión sobre qué hace humano a un ser humano, frase que habré repetido hasta la saciedad en esta crítica.

Inuyashiki es un tío normal y corriente con mala suerte. Es débil. No conecta con el mundo moderno. Y su única familia no le hace caso, no le valora, ni a él ni al esfuerzo que él hace por ellos. Su hija (gran personaje) no se da cuenta de que su padre es una buena persona y (sobre todo) un buen padre que siempre la ha querido y quiere lo mejor para ella. Entonces, él busca un perro para que le dé compañía, para tener alguien con quien compartir su vida. Inuyashiki no es un héroe, no quiere serlo ni jamás lo hubiera sido.
Como podemos apreciar en el primer volumen, él tiene una grave crisis existencial desde que deja de ser un ser orgánico, por llamarlo de alguna manera. Se siente incapaz de sentir, de tener emociones y empatía, de hacer cosas tan aparentemente insignificantes pero realmente importantes, como ser capaz de llorar.
En plena crisis, ve una situación injusta. Además, para el espectador es más injusta todavía, pues la víctima es un tipo con el que hemos empatizado previamente. Y él ayuda a esta persona pero no porque sea un defensor de la justicia, sino porque puede, porque ahora es un súper humano y no tiene otra cosa que hacer. Entonces, gracias a que realiza una buena acción, Inuyashiki es capaz de sentirse humano de nuevo, capaz de llorar, capaz de querer, de ver que tiene algo por lo que seguir viviendo.


Por el contrario, Shishigami siempre fue algo más apático hacia personas no relacionadas con él, teniendo en cuenta que es un adolescente, posiblemente está hasta en la edad del pavo. Él pasó por la misma crisis, no obstante, aquello que le hizo sentir humano no fue ayudar a la gente. 
Fue asesinar a la gente. Cuando mataba, sentía que era humano, sentía que era capaz de tener emociones de nuevo.

Qué interesante, ¿no? Cómo lo que hace humano a un humano, según un punto de vista varía tanto: es la capacidad de ayudar y de hacer el bien según uno; y según otro, es la capacidad de asesinar, de pisotear y masacrar a los débiles que no pueden defenderse. La supervivencia del más fuerte.

Cada concepto es algo totalmente individual que nace según la eduación recibida y la percepción de la vida y el mundo de cada personaje. Pero esto, en última instancia, no es lo que los hace humanos. Al menos, yo no lo creo así.
Porque ellos simplemente optaron por un camino que les hiciera sentir bien en una situación desesperada. Es decir, no importaban cuáles fueran las consecuencias ya que, principalmente, lo hacían por pura satisfacción propia. Hallaron aquello que les hacía sentir bien, que les hacía sentir humanos, y continuaron haciéndolo.
Es entonces cuando, según mi opinión, llegamos a la principal característica que hace humano al humano: su egoísmo. Inuyashiki no es un héroe al principio (aunque luego evolucione para serlo), y si salvar gente no le hubiera dado esa satisfacción propia que necesitaba, no habría seguido haciéndolo.
Y de la misma manera, Shishigami no es un villano. Es un chico inmaduro, inconsciente, apático, a quien no le importan las consecuencias horribles de sus actos, muy probablemente porque no les vea importancia alguna. No habría seguido asesinando familias inocentes si esto no le hubiera causado la satisfacción y la sensación de ser un humano.

Los humanos nos guiamos, pues, por aquello que necesitamos primero, y después, en base a eso, nos vamos desarrollando. Pero no nacemos siendo héroes ni villanos, así que optar por alguna de estas dos afiliaciones no hará que seamos más o menos fieles a nuestra naturaleza.

Ya que estoy en la zona spoiler, aprovecho para comentar lo increíble que me parece la pelea entre Inuyashiki y Shishigami (todo, desde cuando el último tira los aviones hasta la batalla final de casi un tomo, acabando por la resurrección final de Mary, la hija de nuestro protagonista). Es Hiroya Oku en estado puro, una gozada sin igual.
Por otra parte, tenemos el clímax de la historia, la llegada del meteorito gigante. Ya he dicho arriba qué opino al respecto: me parece un final apresurado y me dejó muy frío. No por la muerte de ambos, sino por todas las cosas que esta obra podría haber ofrecido si hubiera sido de forma distinta.

sábado, 14 de octubre de 2017

¡Olvídate de mí! (Eternal Sunshine of the Spotless Mind). Crítica de un ingenuo romántico.

Hay tantas, tantísimas formas en las que un filme como este podría haber salido mal. Creo que voy a tener que reconsiderar intensamente mi frase "muy por lo general no me gustan las películas románticas". Ahora mismo, me parece una declaración basada en mi poco conocimiento del género. Más bien, basada en que apenas nunca había visto obras como Eternal Sunshine of the Spotless Mind. Hasta ahora.

Y es que como he dicho, las distintas maneras en las que este filme podría haberse torcido son tantas que asustan. Sin embargo, lo que más asusta, es que nada de eso pasó. Todo fluyó con una naturalidad y sencillez que harían ruborizar al agua más pura de un río.

¿De qué va Eternal Sunshine of the Spotless Mind? Si no la has visto, no preguntes. Simplemente, deja de leer y échale un vistazo en cuanto puedas.
Al principio, es bastante confusa. Tardé unos cuantos minutos en comprender a la perfección todo lo que estaba sucediendo. Esto se debe a su estructura fragmentada, para nada lineal, que puede resultar mortal si uno no está atento y simplemente la tiene de fondo (lo cual sería, en mi opinión, un craso error). El director te deja numerosos detalles para que te des cuenta, y son lo suficientemente sutiles como para que los pases por alto.
Pero no tiene esa estructura porque sí. Hay un propósito: y es que tú, al principio, te sientas como el protagonista. Confuso; aturdido; consciente de que algo raro pasa, no obstante incapaz de comprender qué es o qué es lo que está ocurriendo; y más importante, puro. Puro, en el sentido de no recordar nada; puro, sin estar atado al pasado, sin conocimiento de nada sucedido anteriormente.

Es entonces cuando las piezas se comienzan a poner desde lo más bajo, como si recordáramos junto al protagonista todo aquello que había olvidado. Se va construyendo poco a poco una historia de amor natural, real, sincera, triste, y humana. Como la vida misma.

Todos los personajes son muy humanos. Desde Joel, pasando por Clementine, hasta los doctores que trabajan en la extraña clínica. Son todo lo contrario a personas perfectas en sus cabales. Cada uno es más raro que el otro y tienen todos esos pormenores que los hacen tan reales y diferentes entre ellos, como cualquier persona. Están llenos de errores y cagadas. Miedos, inseguridades, o quizás exceso de despreocupación e ímpetu. Por todo lo dicho, a pesar de entrar en el género de ciencia-ficción, a pesar de que sea rara hasta la saciedad; la historia se vuelve mil veces más creíble que cualquier otro drama "realista". Evito desvelar hasta el más mínimo detalle de la trama pues opino que descubrirlo todo por ti mismo es probablemente una experiencia infinitamente más satisfactoria.

Los actores hacen todos trabajos impecables, sin excepción. Recomiendo encarecidamente verla en versión original.
Kate Winslet RELUCE más que nunca antes. Ella se ríe del simple sobresaliente.
Aunque sea el protagonista (MARAVILLOSAMENTE interpretado por Carrey, así en mayúsculas) aquel en el cual la peli se enfoque más, en las subtramas sabremos siempre algo del resto de personajes, que ayudará a que la historia se sienta más real. Sin embargo, no serán los personajes de forma individual el núcleo del filme: sino las relaciones entre ellos. Todas funcionan con una perfección increíble hasta incluso llegar a potentes giros de guión; pero cómo no, la mejor y más compleja es la de la pareja principal. Es una descripción perfecta de cómo nacen, se desarrollan y mueren los vínculos entre personas que se quieren.

Yo quería que, al final, saliera bien. Que todo sea perfecto y se resuelva satisfactoriamente para los personajes, acabando en un "y se quisieron mucho para siempre". Pero la vida no es así. Y en el final, el guionista termina de confeccionar su pieza maestra (este guión) con una enseñanza que me siento incapaz de describir con simples palabras, y por eso me limitaré al adjetivo: "preciosa".
Todo podría haber terminado pegajoso, o excesivamente feliz. O excesivamente triste. Poco creíble, en resumen. No fue así. En ningun momento es así. No hay tópicos. No hay momentos babosos.
La mezcla entre incontables diálogos excelentes y una intensidad visual basada puramente en el argumento y el poder de sus actores crea escenas inolvidables que quedarán para la posteridad. Algunas son demeledoras. Escenas que podrían, fácilmente, haber resultado un tostón ñoño. Y no lo hicieron. Porque es una de las pocas películas en las que no resulta cursi amar a una persona; amarla, y no querer que te abandone jamás. Es realmente preciosa.
Está muy guay eso de ser cínico y decir que el amor es una chiquillada y cosas por el estilo, te hace parecer muy maduro y "macho" (lo que quiera que eso signifique), sí. Pero en el fondo, creo que es ineludible sentarse un día de estos, más melancólicos, y echar de menos. O disfrutar enormemente de una película como esta, aunque vaya de "amor", esa chiquillada.

¿Cuál es, pues, la enseñanza que deja el filme tras su visionado? ¿Aquella que con tanto esfuerzo y cariño se erige poco a poco desde el primerísimo segundo de la película?
La dejo en el spoiler, solo para los que la hayan visto. Y si no has visto Eternal Sunshine of the Spotless Mind, he de pedirte que no mires lo que yo he escrito: te invito a descubrirlo tú mismo.

En fin, una obra preciosa, maravillosa, llena de escenas emocionantes con interpretaciones del más alto nivel.
Y después de todo esto, sin embargo, me veo incapaz de concederle el 10. Porque, en su visionado, eché mucho de menos soltar una lágrima. O mil. Y envidio a todos aquellos que lo hicieron, que fueron marcados tras terminarla, que pudieron desahogarse y sumirse por completo en la belleza del conjunto. Definitivamente, la película lo merece.

9/10.



SPOILER.



La película nos enseña que nada es perfecto. Todas las idealizaciones que crean el resto de pelis de mensaje barato y estúpido no es más que publicidad irreal en la que nos intentan inculcar que hay que ser perfecto y tener una pareja perfecta, y tener una relación perfecta. Son cuentos a los que nos aferramos cuando la realidad no ha sido demasiado generosa con nosotros.
Nada es perfecto. Pero esto no significa, que todo sea malo.
Todos tenemos malos momentos. Todos tenemos personalidades diferentes que terminarán chocando. Todos hemos pensado mal de alguien a quien hemos querido. Tendemos a recordar, a veces, solo una de las caras: lo bueno o lo malo. Pero nunca termina de ser ninguna de las dos
Ser imperfecto no es malo. Es humano.
Porque una vez comprendes esto, que nada va a ser perfecto, que tarde o temprano encontrarás cosas que no te gusten en las personas, es cuando quizás, podrás ser feliz; ya que es entonces cuando verás la pintura completa: habrá malo, pero también habrá bueno. Y ese bueno, merece la pena. Porque nada bueno vendrá sin nada malo, y si has encontrado algo bueno de verdad, merece la pena pasar por lo malo. No dejes que lo malo opaque lo bueno.

Joel lo comprendió mientras veía su vida pasar. Lo último era aquello que le había llevado a odiar a Clementine. Lo último, que fue malo. ¿Pero, y lo de antes?
Comprendió que no debe dejarse llevar por lo malo. Porque, mientras estaba en un sueño olvidando a la persona a la que quería, supo que no quería olvidarla. Que merecía la pena quedarse con ella.

Joel la cagó varias veces. Clementine la cagó varias veces. Y supieron que podría haber ido mejor. Pero es no significa que debieran olvidar.

Lo que más me gusta del final, es que no empiezan desde cero y todo se vuelve bonito y perfecto de repente, como habría hecho una película romántica genérica. No. Ellos escuchan lo que tenían que decir el uno sobre el otro. Saben que no fue perfecto, es más, fue un desastre. Saben que tarde o temprano, tendrán alguna discusión. Que en ocasiones, no todo será tan bonito como de costumbre.
Pero no importa. Porque ellos lo comprenden, comprenden que no importan las imperfecciones, ya que saben que al final, estar juntos les merecerá la pena. Vivirán con los errores hasta el final.

Uno de los mejores guiones con los que me he encontrado en mucho tiempo.


Tampoco puedo dejar de mencionar cómo los encargados de borrar la memoria aprovechan y se montan una fiestecilla, siendo irresponsables y demostrando más errores aún. Más humanidad.
Por cierto, la traducción del título en español es una puta cagada.

martes, 10 de octubre de 2017

Reseña: Temporada 3 de Rick y Morty (Rick and Morty Season 3) completa. ¿Ha cumplido las (altísimas) expectativas?

Finalmente, este verano de 2017 ocurrió: la mejor serie de televisión actual regresó. Regresó una de las pocas razones por las cuales aún sigue valiendo la pena estar atento a la caja tonta. Regresó uno de los shows más originales, desvergonzados y deliciosos que se hayan hecho en mucho tiempo. Rick and Morty ha vuelto, y ha sido justo como su capítulo inicial predijo para nosotros: más oscuro que nunca. La tercera temporada tenía una dura tarea por delante: igualar, como mínimo, la calidad de las dos temporadas previas. El final de la misma llegó hace un par de días, y como era de esperar, no ha estado exento de polémica.
Bien, ¿ha conseguido esta serie, pues, superarse a sí misma de nuevo? . Y no
Acompañadme si queréis y leed lo que tengo que decir al respecto.

Ya hablé en su momento del maravilloso primer capítulo, The Rickshank Rickdemption. Por lo tanto, no volveré a hablar más sobre este, únicamente me acojeré a una afirmación que habré repetido hasta la saciedad: es una obra maestra.
Dicho esto, centrémonos en el resto de la temporada. En la parte de abajo revelaré partes clave del argumento; pero hasta entonces, haré una crítica libre de cualquier spoiler, que podrán leer tanto los que la hayan visto, como los que no. Vamos allá:

Ha sido una maravilla. Mantiene el estilo casi intacto y cumple con casi todas las posibles exigencias que se le podrían haber pedido. Sin embargo, es la temporada más floja hasta ahora.
Lo cual no quiere decir que sea mala, en absoluto. Pero hay algunos aspectos que no han sido capaces de igualar a sus predecesoras, por poco. Y pienso explicar por qué.


En el apartado positivo reencontramos la gran mayoría de virtudes que Rick y Morty ha demostrado en el pasado, junto con otras nuevas.
Sigue sin tener limitaciones. No hay nada sagrado ni prohibido para los guionistas; de hecho, es al revés: les encanta meterse con todo aquello que cimienta el pensamiento de la sociedad actual para reírse de nosotros. Al no haber límites creativos, estamos ante un festín de groserías macabras, locura y violencia desmedida. Es aquí donde avistamos el primer cambio: ahora, en la serie predomina la violencia ilimitada y la sangre a borbotones. Rick nos lo había dicho, estábamos en el año más oscuro de sus aventuras. Vaya si tenía razón: no se ha escatimado en desmembramientos, asesinatos masivos, canibalismo, violaciones y muchas más situaciones enfermizas.
¿Lo mejor? Todas estas situaciones son tratadas con las mayores indiferencia y banalidad posibles, con el objetivo de seguir planteándonos ideas nihilistas y pesismitas muy interesantes. En el mundo de Rick y Morty reina lo absurdo y lo cruel, pero desgraciadamente, si lo miras con otros ojos, quizás veas que no es tan distinto del nuestro.
Los escritores hacen lo que les sale de la polla, y tienen la habilidad de darle un trasfondo profundo (casi siempre). Siguen siendo fiel a su estilo y nosotros seguimos amándolos por ello.

Los temas tocados esta temporada han sido, en ocasiones, distintos. Al tener una nueva situación familiar sin Jerry, podemos ver cómo eso afecta a cada miembro de la familia y cómo se adaptan. Gracias a esto, el espectador continúa aprendiendo cada vez más cosas de los personajes al mismo tiempo que estos van evolucionando de forma lenta pero segura.
La continuidad, una característica esencial que hacía de la serie algo nuevo y mejor, no ha dejado de tener una importancia crucial. Puede que no se aprecie en los primeros visionados, pero es así. Parece que no hay una historia, mas eso es mentira: la hay, y se está desarrollando.
Nunca sabes cuál va a ser el siguiente paso, pues literalmente, todo es posible. Esto hace que descubrir cada episodio y cada nueva descabellada aventura siga siendo delicioso. El guión ha mantenido sus cotas de calidad en cuanto a diálogos y personajes, ante esto, a mí no me queda más opción que aplaudir.
El único del cual me podría quejar sería Summer. Su importancia se ha visto reducida.

Por supuesto, los escritores son capaces de darle la vuelta a la tortilla: hacer escenas emotivas que ponen los pelos de punta, o intensos análisis de la sociedad actual muy serios, desesperanzadores y sorprendentemente complejos.


De vez en cuando la serie se descolgaba con un nuevo personaje secundario que con solo 5 minutos en pantalla (tanto da que sea villano o "bueno") es capaz de robar nuestro corazoncito irracional e ingenuo, tales como el Pedo, Krombopulos Michael, Abradolf Lincler, Persona Pájaro, Squanch o Zeep hicieron en el pasado. Desafortunadamente, en la ocasión que nos ocupa no han habido tanto como hubiéramos querido, lo que resta muchísimo (al ser esto una de las mejores y más divertidas características de la serie). Solo me vienen a la cabeza Jaguar, los Vindicators o quizás Tommy; el resto son formas alternativas de Rick (Pickle Rick, Toxic Rick) que si bien molan muchísimo, no deberían acaparar tanto como han hecho. En mi caso, habría amado más apariciones de alienígenas con aquellos diseños tan únicos y originales, ahora totalmente olvidados.
No todo ha sido oro en esta temporada, como ya bien estaréis apreciando. He echado en falta ciertos detalles para que la tercera pueda compararse en calidad con las anteriores. Quizás mi visión dentro de un tiempo cambie, y si es así os lo haré saber. No obstante, por ahora, lo que pienso sobre esto es lo siguiente:

Sin ahondar para no destripar momentos de episodios, diré que casi no ha habido episodios de ciencia-ficción pura con aquella peculiar complejidad de trama, y muchos de los primeros no han alcanzado el nivel de los posteriores.
Con esto lo que quiero decir es que en la mayoría de capítulos la trama o aventura interdimensional  ha sido bastante simple. Y no me refiero a la caracterización de personajes; me refiero a la simplicidad del argumento en general. Ya no encontramos apenas aventuras universos o problemas intrincados, ni ha habido suficientes episodios con aquellos plot-twist tan inteligentes e inesperados que tanto hacían resaltar a la serie sobre las demás.


También he echado de menos el tono clásico de las aventuras donde solo estaban Rick y Morty y se las veían canutas para sobrevivir. Están poniendo a Rick Sánchez cada vez más como a un dios invencible. Es un tema complicado, pues intentan hacerlo de manera coherente, respetando (y a veces fallando) las leyes de su propio multiverso absurdo; sin embargo, me gustaría ver ocasiones en las que la supervivencia fuese más complicada, pues eso añadía un punto de tensión que quedaba de puta madre. En la tercera temporada se ha abusado demasiado del poder de Rick (algo que solo debería hacer en ocasiones en las que se ponga muy serio, ya que si no, a él le daría igual), y por eso poco a poco será más difícil inventar nuevas historias tan originales como antes.

No obstante, mucho de lo que he dicho puede ser ignorado en mayor o menor medida pues al fin y al cabo es cambio, y cambiar no es malo siempre que se haga bien. Lo que realmente la ha impedido estar al nivel de las temporadas previas ha sido su final. El décimo episodio de la segunda fue una obra fuera de serie, aunque realmente en esta ocasión no era necesario hacer algo igual de relevante: un episodio final para una temporada así, en la que los personajes han cambiado tanto, podría haber sido brutal al mismo tiempo que modesto. Cuando terminó me sentí frío, porque sí, es un buen episodio, pero como cierre de temporada ha sido decepcionante.
Ese capítulo no debería haber sido el capítulo final.


Ahora, he de decir: BASTA. Basta de tanta crítica negativa, quizás parezca por los últimos párrafos que no he disfrutado enormemente la serie este año, aunque no haya sido así: me lo he pasado de puta madre.
Vamos con lo mejor de la temporada, esos aspectos en los cuales pienso que ha superado con creces a las anteriores, y la razón por la cual pienso que sí, en parte, Rick and Morty ha vuelto a susperarse a sí misma: han sido ciertos episodios en particular.
Porque como temporada en conjunto es la más floja, pero no hay duda de que individualmente ha tenido los mejores episodios de toda la puta serie. Y eso se traduce como algunos de los mejores episodios televisivos de la maldita historia, por los cuales la larguísima espera ha merecido la pena.

No diré cuales son ahora (eso está reservado para la parte spoiler): quiero que os sorprendáis tanto como yo. Además, los guionistas son unos cabrones que juegan con los espectadores, los mayores trolls de la industria cinematográfica actual.
Como no puedo resistirme solo diré que consiguen construir unos mundos tan perfectos, complejos y ricos en tan poco tiempo, que no puede ser denominado de otra manera distinta a milagro.

Así que, veredicto final: seguís teniendo que ver Rick and Morty. Aunque recordad: esta temporada, en especial, no es apta para gente sensible de ningún tipo. 
Un 9,5/10.

Por si te interesa, mi opinión sobre las 2 primeras temporadas: Por qué debes ver Rick y Morty.

ALERTA: ZONA SPOILER
ALERTA: ZONA SPOILER
ALERTA: ZONA SPOILER





El mejor episodio de la serie hasta ahora es, sin duda, el 3x07: The Ricklantis Mixup.
Ha sido la mayor jugada que han hecho conmigo como espectador en mi vida. Todos nos creímos en su momento que iba a ser un episodio como otro cualquiera. Pero no, estábamos equivocados.

Son capaces de construir, en 22 minutos, un mundo que funciona a la perfección, mucho más conseguido que la mayoría de civilizaciones de la ciencia-ficción. La complejidad alcanzada en un límite de tiempo tan pequeño acojona, y es que es plasmada una sociedad tan catastrófica, rica en matices, mentirosa, cruel, oscura, sucia y sobre todo tan real, que asusta. Asusta porque, en el fondo, es un análisis preciso del mundo actual, una visión cínica del sistema que sirve como crítica desesperanzadora del mismo, pues en ella no se alberga nada de optimismo. ¿Cómo han sido capaces de en apenas un cuarto de hora crear hasta 5 putas subtramas, a cada cual más interesante? Y lo mejor: que después, todas converjan en una espiral de revelaciones y plot-twist increíbles para darnos uno de los mejores finales de episodio que Rick y Morty nos ha dado jamás, si no el mejor.

Cuando terminó, juro que estaba gritando en mi salón. El regreso del Morty Malvado, o Evil Morty, fue demasiado para mí. Porque el episodio donde apareció por primera y última vez entraba en mi top 3 de cabeza, y sinceramente, no creía posible que los creadores le hicieran aparecer de nuevo. Así que cuando comenzó a sonar la música característica de este personaje en The Ricklantis Mixup yo no podía contener la emoción. Lo han traído de vuelta de la mejor y más épica manera posible en el mejor capítulo hasta ahora, consolidándolo como el mejor antagonista de la serie y uno de los personajes más carismáticos y misteriosos del cual todos queremos ver más. Eso con apenas unos malditos segundos. Es pura genialidad.

Y no solo eso, cómo vamos a olvidarnos la subtrama de los Mortys que se escapan de la escuela, del policía Morty veterano y el Rick novato, y de la maravillosa metáfora de Simple Rick's. Todas estas partes eran magia hecha serie de animación, una pesimista visión de la sociedad actual, de cómo esta manipula y aliena a la gente despojándolos de sus virtudes para convertirles en meras imágenes sin vida de lo que podráin ser trabajando al servicio de un par de cabrones poderosos que controlan todo desde las sombras, a los cuales no derrocará nadie más que otro cabrón poderoso sin que nadie de a pie sepa jamás nada, creando pues un círculo vicioso. Una sociedad dominada sin saberlo por los medios de comuniación y las grandes empresas, los cuales utilizan hasta la sensación de libertad como un puto producto para el consumo capitalista (¡brutal!) con la intención de mantener al rebaño sumido en una sensación de falsa consciencia.
Lo dicho, maravilloso.

Como he mencionado anteriormente y hasta la saciedad, The Rickshank Rickdemption es también uno de los 3 mejores episodios de toda la serie.

Y aparte de estos, tenemos también el entretenidísimo Pickle Rick, que si bien es jodidamente absurdo, se disfruta hasta niveles insospechados e introduce a nuestro querido Jaguar.
Magistral.

Rest and Ricklaxation es otro de los mejores de la temporada, uno de los más oscuros, intensos, desvergonzados e interesantes. Además, las peleas y diferencias entre los tóxicos y el sanos son una gozada. "God is a lie!! WE MADE HIM UP FOR MONEY". "SANTA CLAUS ISN'T REAL". Buenisísimo (¿único problema? En algunas ocasiones, creo recordar que fue incoherente consigo mismo).

The Whirly Dirly Conspiracy también es magistralThe ABC's of Beth es de los mejores y más macabros.

En mi opinión, los mencionados serían los más destacables de esta tercera temporada.

En cuanto al final, he de decir que la pelea y trama en general de Rick y Morty contra el presidente de los orgullosos y estúpidos Estados Unidos es jodidamente genial. Habría sido un buen final de temporada de haber tenido otro final menos... ¿apresurado?
Ya hay quinientos millones de análisis en internet sobre por qué como final no es el episodio idóneo, así que voy a callarme un poco, que de vez en cuando no viene mal.

¡Un saludo!