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domingo, 29 de abril de 2018

Avengers: Infinity War (Reseña SIN SPOILER)

Efectivamente, aquel que hoy en día es llamado "el crossover más ambicioso de la historia" ha llegado. El filme más anticipado del año que, muy seguramente, será uno de los más taquilleros de la historia (si no el que más). El clímax diseñado para concluir una etapa formada por 10 años de películas y personajes entrañables (unos más que otros). Definitivamente, esta tercera entrega de Los Vengadores era un sueño hecho realidad para todos aquellos que amamos el Universo Marvel, ya sea porque leemos los cómics, porque vemos las películas, o por ambos.

Infinity War tenía que estar a las alturas de unas expectativas altísimas. Quizás... demasiado altas.
Ni es perfecta ni es tan buena como un producto Marvel de este calibre puede alcanzar a ser. Tiene sus cosas estupendas, por supuesto, pero también posee gran cantidad de carencias a niveles generales que deseo analizar.
Sé que estos pensamientos van a ser polémicos. Tranquilos: todo lo que voy a decir estará seguido de los argumentos que explicarán por qué mi opinión es así.
Si vas a comentar y eres una de esas personas "fanboy de Marvel" incapaz de soportar a una persona diciendo que la película no es "lo mejor del mundo" o que no intentará siquiera entender lo que escribo, te sugiero que te vayas de aquí ya, antes de que hagas el ridículo. Gracias.


Es difícil hablar de esta cinta sin meterse en diversos spoiler, aun así, este post estará libre de ellos. Si lo veo necesario en el futuro quizás haga una review "con spoiler", una vez todos hallan visto la película y se pueda discutir más tranquilamente sobre la misma.
Procedo con la reseña.


Yo comprendo la inmensa dificultad de juntar a una cantidad tan abrumadora de personajes en un único producto de tiempo limitado; por eso aprecio enormemente que se haya manejado de manera tan satisfactoria en Infinity War. Dar a todos los personajes su momento y su (pequeña) evolución sin que unos sean más importantes que otros era un apartado que yo temía, pensando que iba a ser casi imposible. No obstante, los hermanos Russo lo han conseguido y ante tal logro no me queda otra que alabarles.
La estrategia utilizada ya ha sido utilizada en ocasiones previas con resultados de igual eficacia: separar a los héroes en pequeños grupos, dividiendo así la película en distintas subtramas de equivalente peso. La estructura del argumento es brillante pues la absoluta totalidad de los acontecimientos ocurridos en estas subtramas son imprescindibles para el desarrollo equitativo de la historia, y una vez todas convergen llegamos al esperado clímax final, que como ya he dicho, está muy bien planteado gracias a la forma en la que el filme ha ido progresando.
Además, el guión no solo tiene una buena estructura, también es capaz de dar la vuelta a ciertos tópicos y sorprender de forma gratificante al espectador (en esta película, los héroes fallan, y mucho; en comparación, Thanos lo tiene todo planeado y va al grano, sin tonterías: me encanta).
Las referencias están bien acopladas para que no las sintamos forzadas.

Otro de mis mayores temores era la figura del propio Thanos. Sabiendo que los villanos del UCM (Universo Cinematográfico Marvel) han resultado siempre decepcionantes, guardaba en mi interior el miedo de que no se le hiciera justicia al personaje. Afortunadamente, ya puedo asegurar que han realizado un trabajo fantástico con él. ¿Es tan bueno como el de los cómics? En mi opinión no, sin embargo, tampoco era eso lo que yo buscaba. Si lo juzgo como villano de forma independiente y perteneciente únicamente al cine, da la talla: es uno de mis villanos cinematográficos favoritos. La interpretación es Brolin es soberbia. Es temible, es sumamente poderoso y tiene unos motivos que lo hacen ser mucho más que un típico villano genérico que es malo porque sí o que solo quiere hacer el mal. Thanos considera que está haciendo lo correcto y no desea enfrentarse a los héroes por cualquier excusa barata: ellos simplemente están en medio de su camino impidiéndole realizar lo que él entiende como "el bien". Su fin no es derrotar a los superhéroes, es algo que va más allá y le costará muy caro; por eso, no solo es un gran villano sino un gran personaje en general.
Encima, protagoniza en Titán una de las mejores peleas del UCM, digna de su figura: tensa y potente.


Aunque hay humor, salvo una o dos ocasiones contadas, no sentí que estuviera fuera de lugar. De hecho, la película durante la mayor parte del metraje es bastante oscura y seria cuando debe serlo, aspecto que se agradece infinitamente.
No voy a ahondar en los diferentes arcos argumentales de los personajes, me limito a decir que en los apartados más positivos:
Drax y Rocket siguen comiéndose la pantalla en cada aparición. Imposible no amarlos. Quill, aunque muestra poca evolución respecto de su entrega y es algo más capullo, mantiene su esencia y sigue siendo divertido (Pratt está fantástico). Mi subtrama favorita es la de Thor, porque a pesar de pequeños fallos, es la que posee el mejor arco dramático de la película e incluso del personaje asgardiano hasta la fecha. Tiene una gran química con su compañero, apariciones geniales de secundarios y se lleva momento sencillamente magistrales. Tony es el personaje egocéntrico pero bribón y astuto que hemos querido siempre (no como en Iron Man 3 o Homecoming, entre otras). Además, su armadura aquí es la más chula que ha enseñado nunca, y los combates en los que se mete siempre son una auténtica pasada. Doctor Strange es, como siempre, un magistral Cumberbatch que juega un papel importantísimo en el filme al ser de los más poderosos, al igual que Wanda y Visión (aunque este último no hace absolutamente nada).

Las escenas de acción son emocionantes y te llenan ese ansia interior de combates espectaculares. La combinación de buenos efectos especiales más unos directores competentes que entienden lo que están haciendo nos ofrece secuencias de pelea frenéticas pero que se entienden, cosa que es imprescindible. El espectador sabe quién está pegando, sabe qué está ocurriendo y puede seguir la batalla de forma fluida.


Como podréis observar, no considero que Infinity War sea una mala película, en absoluto. A mí, personalmente, me ha encantado.
Ahora bien, debemos recordar que no es una "simple película". Es el principio de la culminación a una historia que millones de seguidores llevamos esperando durante una década, aquel producto para el que nos han estado preparando durante años, la película definitiva del universo Marvel... y como tal, a veces le cuesta estar a la altura.
En mi opinión, Infinity War es una obra que se sufre ante el peso de su propio "hype" (o expectación) y ante su nocivo grupo de irritantes "fanboys".
Imagen de ralfmef



¿A qué se debe lo que digo?

Me gustaría comenzar con una breve queja acerca de algo externo a la película Infinity War en sí, que por tanto no afecta a su calidad como película.

Hay "fanboys" (es decir, fanáticos a ultranza) que la calificarán automáticamente como la mejor película de la historia únicamente por llamarse "Avengers: Infinity War" o por ser la película para la que se ha estado esperando mucho tiempo, sin pararse a pensar qué tiene realmente de especial o qué la hace verdaderamente merecedora de un puesto tan privilegiado.
Sí, es un buen producto, sin embargo no es la octava maravilla del mundo. Su reputación la precede y solo por ello la gran mayoría del público la pone por las nubes, asegurando "¡el mejor villano de la historia! ¡La mejor película de superhéroes! ¡Obra maestra insuperable!", cuando no es así. Ahora está reciente y por eso hay tal exaltación, pero no creo que sea un producto que vaya a perdurar enternamente; en cuanto salga la próxima entrega, los "fanboys" casi olvidarán esta.
Seamos sinceros: no tiene demasiado por lo que merezca la pena ser destacada de entre todas, al menos hasta que llegamos al final. Puede gustarte más o menos pero, sinceramente, yo lo veo así. Tiene actuaciones buenas, un buen guión, buenos personajes, buenas peleas; pero eso es algo ya tienen otras películas Marvel, y hay muchas que la superan en numerosos apartados individuales.
La razón por la que gustará a gran parte del público es porque aparecen todos los personajes de previas cintas. Hazte esta pregunta, ¿el hecho de que salgan más personajes hace realmente mejor a una película? No. Es una razón totalmente ajena a la calidad real del filme; solo se trata de fanservice (y el fanservice no está mal; no obstante, no lo es todo a la hora de juzgar una cinta).

Yo pido humildemente que tengamos criterio, de lo contrario, los estudios nos colarán cada vez más películas vacías y efectistas con el único propósito de ganar dinero fácil a costar del espectador mediocre. Y no pido que todas las películas del mundo sean obras maestras; estoy hablando de que nosotros y nosotras, como público, sepamos qué buscamos y qué estamos viendo, sin dejarnos llevar por el fanatismo extremo y demás gilipolleces.

Infinity War no es la mejor película de la historia. En mi opinión, ni siquiera es la mejor película de Marvel, y me duele decirlo. Juro que mi intención era disfrutarla a tope y entregarle un jugoso 10, sin embargo, en el visionado no se me concedió tal oportunidad.

Entre varios defectos, encontramos una relación de nula profundidad entre Thanos y sus hijas (Nébula sobre todo, es un personaje que me encanta y me parece muy desaprovechado), de manera que las escenas emotivas que envuelven a tales personajes pierden gran parte del impacto que podrían haber tenido (los que la habéis visto sabéis a qué momento me refiero).
En general, se siente bastante contenida para ser una supuesta "guerra que decidirá el destino del universo". La batalla climática en Wakanda es decepcionante, insípida y carece de la emoción que debería. En comparación con el resto de subtramas, a esta no saben darle la fuerza necesaria y se ve como una batalla cualquiera sin tensión, cuando tendría que ser justo lo contrario.
Es una pena que la trama del Ex-Capi América, la Viuda Negra y Bucky se haya quedado tan escueta.
También me apena que la Orden Negra de Thanos sean unos villanos tan secundarios que los guionistas se quiten del medio fácilmente por falta de tiempo.
Al haber una mezcla de personajes tan variopintos bailando al son de un único director (los hermanos Russo) que previamente solo se había hecho cargo del Capi, algunos de ellos se sienten diferentes de como eran en sus respectivas películas individuales.
En lo personal, considero la relevancia de Spidey demasiado minúscula.
Y me parece un juego muy sucio que en una película llamada "Los Vengadores" la cual va sobre un grupo de superhéroes reunidos, el grupo no se junte en ningún momento...


Como ya he mencionado: Infinity War no deja de ser otro producto Marvel...
... hasta que llegamos al final (del cual ya he hablado en la siguiente reseña).
Apoteósico. Mítico. Desgarrador.
Ahí se descuelga, se moja, se hace destacar y se aleja del resto de productos realizados por Disney. Pocas veces antes una obra había sido tan valiente a la hora de destruir su mitología. Si mantiene tal atrevida decisión permanente hasta el final de los días, esta tercera entrega de Los Vengadores soportará el paso del tiempo como la película rompedora que es actualmente. Y si no, el filme carecerá de sentido ni propósito más allá del cliffhanger totalmente vacío; pero hablar de eso es absurdo pues solo el tiempo lo aclarará, y por ahora, Infinity War es la primera opción.

9/10

sábado, 28 de abril de 2018

Como una partida de AJEDREZ (Avengers: Infinity War, breve reflexión sobre su final - SIN SPOILER)

No soy ni mucho menos un experto en ajedrez. Sin embargo, la metáfora funcionaba perfectamente a la hora de expresar aquello que tenía en mente respecto a Vengadores: Infinity War, la película más esperada del año.
Esta no es una crítica al uso y no contiene spoiler. Yo la ideé originalmente para ser publicada en Filmaffinity, no obstante, al darme cuenta que me gustó bastante cómo había quedado el resultado final, he decidido dejarla por aquí también.
No tardaré en colocar el auténtico análisis del filme de forma más concreta y objetiva, pero por ahora, espero que disfrutéis de esta pequeña reflexión que compara Marvel Studios y Disney con unos jugadores expertos en una tensa partida de ajedrez.

Marvel ha estado jugando, durante los últimos años, la partida de ajedrez cinematográfica más ambiciosa hasta la fecha. Decidió basar su estrategia en el juego a largo plazo, apostando un desarrollo lento pero seguro para que la victoria, al final, esté garantizada. Hemos tenido excelentes jugadas (Iron Man, Civil War, Los Guardianes Vol. 2, Los Vengadores 1) y también movimientos que casi ponen en riesgo la partida (Iron Man 3, Homecoming, Los Vengadores 2 o Black Panther), pero siempre se han mantenido en una línea similar y nunca se ha sometido a riesgos innecesarios. Esto le ha traído ventajas y desventajas, entre estas últimas, destaca la monotonía de la partida (que a algunos ya nos estaba cansando).

Infinity War es el movimiento definitivo que marcará un antes y un después en el juego, el culmen de la estrategia para ganar que lleva forjándose durante años.
El problema de este movimiento es que llevamos literalmente años esperándolo. Marvel ya se ha creado su legión de "fanboys" sin criterio que se tragarían cualquier mierda que el estudio decida sacar, mientras aseguran que es una obra maestra exquisita solo porque lleva el logo Marvel en los títulos de inicio. Hay personas que la calificarán automáticamente como la mejor película de la historia únicamente por llamarse "Avengers: Infinity War" o por ser la película para la que se ha estado esperando mucho tiempo, sin pararse a pensar qué tiene realmente de especial o qué la hace verdaderamente merecedora de un puesto tan privilegiado.

Siento disentir. Infinity War es una buena película, una buena jugada que acercará a Marvel hacia la victoria final tan deseada; sin embargo, para ser un movimiento que llevan años anticipándonos y que tenía unas expectativas tan altas que superar... no cumple la totalidad de lo prometido.


Al César lo que es del César: la película posee un ritmo magistral el cual logra que las casi 3 horas que dura se pasen en un pestañeo sin un solo momento aburrido. Hay actuaciones geniales por parte de todo el equipo, momentos emocionantes, peleas estupendas (la lucha contra Thanos en Titán es de las mejores del UCM), humor agradable pero también una (muy) agradecida seriedad, un buen villano que al fin está a la altura de la franquicia, y su mayor baza: un guión estructurado de forma brillante en su extensa mayoría, que realiza un trabajo excelente manejando a su demoníaco elenco de personajes, sin dejar a (casi) nadie en el olvido, dando a todos sus pequeños momentos y evolución coherentes (mi subtrama favorita es la de Thor sin duda alguna, el personaje posee el mejor arco dramático del filme y la química lograda con el compañero es muy aguda) en diferentes tramas que convergen de manera satisfactoria en el clímax final.
Ahora bien, no es perfecta. Gran parte de estos aspectos ya han sido compartidos por entregas anteriores en este universo, e incluso mejorados. En casi todo su metraje, Infinity War no tiene apenas nada que ofrecer en cuanto a un aumento de calidad en comparación con cintas previas.
Entre otros defectos, están: la ausente profundidad en la relación entre Thanos y sus hijas, exceso de exposición mediante los diálogos en el primer tramo, batallas carente de la épica que deberían haber tenido y, por supuesto, la sensación de que ha sido dejada a medias.

En resumen, el movimiento de ficha que este filme representa puede ser sobrevalorado por muchos; y no es malo, es muy bueno, no obstante, no deja de ser algo que no aporta mucha novedad respecto de los otros movimientos anteriores...
...hasta que llegamos al final, claro. Ese apoteósico final que rompe las reglas.
Marvel se arriesga. Mueve la última ficha de forma inesperada y arriesgada, pero que de salir bien, ofrecerá una victoria por todo lo alto. El estudio ha demostrado una valentía inédita hasta ahora, corriendo un enorme riesgo. Y eso me encanta.
Pero al mismo tiempo, me hace temer. Porque sé que una segunda parte se avecina, una segunda parte que concluirá los eventos de esta; y tengo miedo de que, en un acto de cobardía, "deshagan el movimiento" retirando la ficha hasta la posición donde estaba antes, haciendo que el movimiento que Infinity War representa no haya servido para nada. En ajedrez, si deshaces el movimiento y, fuera de turno, haces retroceder a la ficha hasta la posición previa revirtiendo así la partida, pierdes. Y punto. Una vez has realizado un movimiento, has de apechugar con las consecuencias del mismo y no retroceder de forma cobarde.
Espero, sinceramente, que Marvel se aplique el cuento. Que continúe siendo valiente y lidie con los resultados de la jugada que ha realizado, porque si decide revertirla, habrá perdido el juego. Sé que me estoy adelantando a algo que aún no ha ocurrido, y por ello, tengo la sincera esperanza de que nada de lo que auguro sea verdad, y de que Marvel me cierre la bocaza el año que viene. Espero...

Por ahora, Infinity War es un buen producto. No es la mejor película de la historia. En mi opinión, ni siquiera es la mejor película de Marvel. Pero merece la pena, porque ha jugado, y nos ha dejado en jaque mate.






ZONA SPOILER
ALÉJATE SI NO HAS VISTO LA PELÍCULA.

Obviamente, con toda esta parrafada lo que quiero decir es: Disney, recuerda que los muertos están muertos. Sin resurrecciones. Por mucho que nos duela (y creedme, me duele) este movimiento de ficha carecerá de sentido ni propósito si todo lo que han sacrificado para ganar volviera milagrosamente al final, en la segunda entrega. Si esto último ocurriera, esta primera parte de Infinity War no solo sería un trabajo vacío y cobarde, sino que perdería todo valor y por lo tanto, la película sería un suspenso.
Tened un buen día.

martes, 17 de abril de 2018

"Guantelete del Infinito" (The Thanos Quest & The Infinity Gauntlet, 1991): el cómic que lo empezó todo, crítica. (Obras Maestras del Cómic)

Mucho antes de que la maléfica cara del villano definitivo en el Universo Cinematográfico Marvel (Thanos) apareciera en la memorable escena final de Los Vengadores, un joven de apenas 11 años disfrutaba de un interesante pero poco conocido cómic Marvel, sin ser consciente en lo más mínimo del fenómeno mundial en el que tal obra estaba destinada a convertirse.
Para aquellos que aún no lo hayáis adivinado: ese joven era yo y ese cómic era La Saga del Infinito, o El Guantelete del Infinito (ambos nombres sirven para designarlo, utiliza el que quieras); escrito por el legendario Jim Starlin y dibujado por los maestros George Pérez y Ron Lim.

A pesar de mi corta edad, me alegra poder asegurar que ya tenía una modesta pero aun así sorprendentemente amplia experiencia en lo que al mundo del cómic americano (de superhéroes, sobre todo) se refería.

En aquel tiempo ya me había topado con excelentes trabajos literarios (tales como Ultimate Spiderman, el Hulk de Peter David o The Ultimates), por lo que empezaba a ser capaz de apreciar esa calidad que poseían y les hacía destacar entre los demás.
Entonces, de repente, una joya llegó a mis manos. Interesado únicamente por unas enormes batallas de las que tenía conocimiento por imágenes de internet, decidí comprar todos los números que había de La Saga del Infinito en mi tienda de cómics. Os juro que jamás me arrepentiré.

Buscaba entretenimiento rápido y simple, una oportunidad para ver a todos los personajes de Marvel metiéndose unas cuantas tortas entre ellos; y lo que encontré en su lugar, fue la profunda crónica de un ser incomprendido y amargado, cuyo objetivo era tan grande que sus métodos tuvieron que ajustarse al mismo representando así la mayor amenaza concebida por el universo. Su nombre era Thanos y esta era su historia. Estaba ante un evento Marvel que decidió centrarse exclusivamente en su villano, por qué este hacía lo que hacía, dejando en un plano secundario a los héroes que ya conocíamos todos y creando así, en el proceso, el que yo considero el mejor crossover de la historia del cómic occidental.
Muchas continuaciones del personaje aparecieron debido al éxito que esta tuvo. Hoy en día un evento con el nombre de "Infinito" y con Thanos como villano aparece prácticamente cada año; no obstante, ninguno de ellos llegó (ni llegará) a la suela de los talones de la historia original. Hoy quiero compartir con vosotros mi opinión sobre por qué The Thanos Quest y The Infinity Gauntlet (las cuales considero una única historia ya que van unidas en la continuidad) es tan buena.


El argumento, en sus líneas más generales, es algo de lo que todos estamos cansados de ver en cualquier medio: un "malo" consigue un poder incomparable y los héroes, al ser incapaces de lidiar con él solos, se unen para derrotarlo. ¿Qué la hace entonces tan especial?
En la típica película o cómic, ese villano es alguien cuyo papel tiene asumido: él mismo se autodenomina como "el malo" y quiere destruirlo todo porque o bien quiere ser el rey del mundo (o del universo), o bien porque es muy malo o ya está. Además, el origen de su poder suele ser argumentalmente muy débil (lo tiene simplemente porque sí, o porque es el elegido malvado, o cualquier chorrada barata). Y encima, la narración suele centrarse en los héroes y en sus esfuerzos para derrotar al villano, dejando a este en un segundo plano de (casi) nula profundidad.

Aquí no.

Aquí, desde el principio, somos situados al lado de Thanos. La historia comienza con su punto más bajo y nos lleva junto a él por su viaje. Vivimos con él, sabemos lo que él piensa y lo más importante, comprendemos por qué hace lo que hace.
Thanos no quiere obtener el poder absoluto para dominar el mundo.
No quiere obtener el poder absoluto para ser el más fuerte.
No quiere obtener el poder absoluto para una excusa estúpida con la que el guionista pueda trabajar.
Thanos lo hace por amor. ¿Te parece cursi? Eso es que no conoces a Thanos, él no es como tú y yo, es alguien retorcido; y de quien está enamorado no es nada más y nada menos que de La Muerte.
Desafortunadamente, su objetivo está demasiado lejos. Él, aunque poderoso, sigue siendo tan insignificante que su amada ni siquiera le dirige la mirada o la palabra. En Thanos reconocemos una parte de nosotros mismos, ya seamos chicos o chicas, cuando un amor platónico e imposible nos arrebata el sueño por las noches.
Pero Thanos no lo dejará así. Nunca renunciará a lo que él más quiere, de manera que está dispuesto a hacer lo que sea para que ella lo acepte. En un viaje mortal, pretende reunir las Gemas del Infinito, el mayor poder de la galaxia, para poder así ser un igual al lado de la Muerte y esta pueda, al fin, enamorarse de él.


¿Crees que te estoy haciendo spoiler? Tranquilo, ¡todo de lo que he hablado es solo el preludio de la historia! Esta tiene mucho más que ofrecer a la hora de la psicología de Thanos, su ascenso a lo más alto y su caída en picado.
Es la primera vez que, en la historia del cómic (al menos que yo conozco), un personaje común ha obtenido el poder de un dios de forma coherente, ha obrado con él de forma coherente y lo ha perdido de forma coherente, siempre respetando las reglas de su propio universo fantástico.

Somos testigos de su viaje de principio a fin. Conseguir las Gemas no será pan comido, pues no solo están en posesión de numerosos seres que no prentenden darlas fácilmente, sino que además, mantener la cordura tras ganar este poder infinito es algo que muy pocos pueden lograr.

Aun así, Thanos lo logró. Alcanzó su objetivo imposible: ahora es el ser más poderoso del universo, alguien comparable a la Muerte que controla el poder, el espacio, el tiempo, la mente, el alma y la realidad.
Pero... desgraciadamente, las cosas nunca salen como uno espera. Porque ahora Thanos no es el igual de la Muerte, sino que es su superior en todos los sentidos; y ella no está dispuesta, de ninguna manera, a estar con alguien así, puesto que no sería una relación de iguales: ella sería prácticamente una esclava... y para decirle esto a él, quien está en frente de ella, ni siquiera le dirije la palabra... utiliza a un mensajero.
La situación conduce a una de las ironías más deliciosas con las que me he encontrado jamás: Thanos arriesgó su vida para conseguir el poder de dios, pero ese no era su fin, sino el medio por el cual ganar su verdadero fin: la Muerte.
Ahora, él es el ser más poderoso del universo, pero para qué. Lo tiene todo... menos lo único que quería de verdad. Porque con las Gemas podría someterla, no obstante, no sería sincero. No sería real. Y esto nos lleva a una de las mejores frases que se hayan escrito nunca: "¿Cómo podía imaginar que convertirme en dios acabaría siendo una victoria tan pírrica?".


Me remito a lo que he mencionado antes: querido lector, esto es la mera introducción de una gran drama intergaláctico repleto acción y tensión. El reciente fracaso de Thanos le llevará a utilizar su recién adquirido poder para realizar las hazañas más salvajes con el propósito de impresionar a la Muerte. Es ese punto en el que los héroes han de intervenir e intentar salvar la galaxia, puesto que Thanos está haciendo cosas que ni la más perversa imaginación podría concebir.

¿Te resulta interesante? Considera que he hecho el favor de introducirte a una de las mejores historias puestas en papel, llena de acción y destrucción a raudales, que cuenta con nuevos enfoques de personajes memorables y la aparición de todos los héroes que conformaban el universo Marvel unidos en una batalla de proporciones bíblicas contra Thanos, la mayor amenaza a la que se han enfrentado jamás, a la vez que un villano mítico. Toda una gloriosa obra maestra innovadora, original, magníficamente escrita (no por nada cada vez que hay que escribir algo sobre Thanos se llama a Jim Starlin) y fabulosamente dibujada. Cada página, cada viñeta, es una detallada y preciosa explosión de emociones que solo los más grandes trabajando juntos serían capaces de crear.

No diré más, ya que quiero que el lector experimente lo que digo por sí mismo.

Eso sí, te advierto que necesitarás ciertos conocimientos previos de Marvel si quieres lanzarte como loco a leer esta obra. No solo aparecen una gran cantidad de superhéroes, también se mete en una serie de temas abstractos relacionados con los seres más poderosos de la editorial: las entidades cósmicas.
Se puede leer sin tener experiencia en este mundillo, pero para disfrutarlo en su totalidad es conveniente que, como mínimo, te informes de cómo era el mundo Marvel en la época y de quiénes lo formaban.



¿Qué espero de Avengers: Infinity War?
Sé que, aunque se base en este cómic, será totalmente diferente del mismo. La película no le llegará ni a la suela de los talones en complejidadprofundidad, pero eso es obvio y no es lo que yo busco.
Lo único que yo quiero es una épica aventura en la que los guionistas sepan darle a Thanos el prestigio que merece; y temo que no lo consigan, porque si hay algo que cojea en el universo cinematográfico Marvel son los villanos.


Sin embargo, para todos aquellos más nuevos en el mundo del cómic que estéis ansiosos por Infinity War y necesitéis apaciguar el ansia que tenéis por verla, dadle una oportunidad a esta obra.
La edición antigua que yo poseo está descatalogada, no obstante estáis de suerte, pues Panini Cómics la ha reeditado en una serie de 2 tomos, cuyos enlaces colocaré al final del post.

Esto es todo.
Espero, sinceramente, que os haya gustado esta crítica "fuera de lo común" si la habéis leído. Queda muy poco para el lanzamiento de la cinta y me hallé en la necesidad de compartir mis pensamientos sobre esta obra maestra del cómic.


(En Panini hay un tomo entre medio de estos dos, sin embargo no es necesario en la historia, de manera que no tenéis por qué comprarlo).

miércoles, 22 de marzo de 2017

Reseña "Old Man Logan" (Lobezno: El Viejo Logan). Obras Maestras del Cómic.

Era cuestión de tiempo que, tras ver la excelente Logan, me dirigiera a leer el cómic en la que se basó, siendo este considerado por la mayoría como uno de los mejores que Marvel ha entregado en las últimas décadas. 
¿Merece la pena? ¿Cumple las expectativas? Antes de responder estas preguntas, aclaro una cosa a todos aquellos que, como yo, han sido atraídos a la historia por la película y aun no la han leído: salvo por conceptos generales del argumento, no se parecen en nada. Ahora, ¿tiene esto algo que ver en absoluto con su calidad? Para nada.

Como historia autoconclusiva, es una de las mejores de Marvel que he leído. Y he de decir, que he leído mucho, muchísimo, de esta editorial.

Mark Millar, el autor, es un auténtico genio del cómic. Una vez leídos muchos cómics de superhéroes, si estos no cuentan con buenos guionistas, se hacen repetitivos. Con él, no; sus historias van más allá del objetivo típico que se tiene en el género. Él, simplemente, se cuestiona cosas. De cuestionarse qué pasaría si los Vengadores existieran en un mundo hiperrealista actual, nació The Ultimates, una obra maestra imperdible si me preguntan. En la ocasión que nos trae, se pregunta muchas cosas más, y entre ellas la más vistosa, es: ¿Qué pasaría si los supervillanos, aprovechando su inmensa superioridad numérica, decidieran unirse y conquistaran el mundo? 
Pero tranquilos, no acaba ahí. Dentro de este futuro post-apocalíptico, vamos a meter a Lobezno. Vamos a crear una buena historia sobre el personaje ambientada en este universo, y vamos a introducirnos en la psicología del héroe. Vamos a mostrar un mundo cruel de protagonistas degradados a sus estados más patéticos, los cuales viven con la derrota sobre sus hombros. Vamos a escribir Old Man Logan.

La sociedad recreada es una maravilla. Nos es mostrado sin ninguna clase de piedad qué ha quedado del mundo tras el ataque masivo. La gente ha de acostumbrarse a este régimen caótico en el que cada región está controlada por un supervillano, a cada cual peor. No diré quién es el jefe de todos. Te aseguro, su aparición será una pasada.
Logan fue otra víctima, que a pesar de todo, sobrevivió, a un alto precio. Ahora, vive con una familia y es un simple granjero. No obstante, su viejo amigo Ojo de Halcón (quien, por cierto, es ciego) le hará una oferta que no podrá rechazar. Aquí empieza el último viaje de Logan, una epopeya que nos lleva por este mundo degenerado totalmente diferente del típico mundo de superhéroes Marvel. Su carácter innovador es delicioso en todos los sentidos, y gracias a él, veremos todo tipo de situaciones que jamás veríamos en cualquier otra historia convencional de la compañía. Mark Millar no tiene pelos en la lengua, lo cual yo he disfrutado enormemente.

Steve McNiven es un gran dibujante. No es el más espectacular a la hora de recrear peleas intensas (para eso está, por ejemplo, John Romita Jr); pero sí es un maestro a la hora de plantar en nuestra cara viñetas muy impactantes (ayudadas por la historia), y sobre todo, a la hora de transmitir las emociones de los personajes en únicamente dos dimensiones.

Como el mismo autor ha confirmado, se notan las influencias de Unforgiven (Sin Perdón) y Mad Max a lo largo de toda la aventura. En mi opinión, la elección de tales obras magnas como inspiración no podría haber sido más sabia.

No me queda nada más que decir, sin destripar partes importantes del argumento. En mi opinión, un cómic que ningún aficionado al mundillo de los superhéroes debería perderse, y un repaso a la personalidad de Lobezno muy enriquecedor para el genial personaje.



¡SPOILER!





Hulk (mi superhéroe favorito) tiene mucha suerte, por lo general, en las historias alternativas es retratado de manera muy interesante. Ya lo hizo el glorioso Peter David en la insuperable Futuro Imperfecto; y aquí Mark Millar, quien no está nada familiarizado con el personaje, pero es capaz de darle un toque muy personal y único.
Me gusta este Bruce Banner demente, y me gusta este Hulk cabrón y estúpido que se come a sus enemigos (a Mark Millar siempre le ha gustado la idea de Hulk comiéndose a la gente).
Y muy importante, me gusta cómo muere. Dado su enorme poder, Hulk es casi imposible de matar, de hecho nunca le ha ocurrido de manera total en la línea canon de Marvel (han matado ahora a Bruce, pero no a Hulk en sí) y en esta historia, su muerte es perfectamente coherente, cosa que hasta ahora no había pasado si lo mataban en historias alternativas. Eso, yo lo aprecio un montón.

Cráneo Rojo, presidente de los malditos Estados Unidos, con el uniforme del Capitán América (muerto desde hace décadas), y su muerte ante el mismísimo escudo del Capi en manos de Lobezno; esa parte es morbosa, espléndida y brutal.

Cómo manipularon a Lobezno para matar a sus colegas mutantes fue tremendo e impactante. Su regreso para matar a los paletos hijos de Hulk, mejor todavía.

En fin, una obra genial.

domingo, 11 de septiembre de 2016

The Ultimates, Volúmenes 1 y 2. Obras Maestras del Cómic.

¿Quién fue el que dijo que las tramas de superhéroes oscuras e hiperrealistas fueron invención de DC Comics?
Realmente estoy hablando sin tener suficiente conocimiento, pero en mi experiencia personal, The Ultimates fue la primera vez que leí una historia de Marvel que tratase temas de la actualidad con tal realismo y crudeza absolutos.
Un cómic que aun tratando sobre gente con superpoderes, no pierde un ápice de verosimilitud y está dedicado a adultos, gente con amplia visión.

Nunca me ha hecho gracia la idea de los "remakes", las precuelas, secuelas, o las reinvenciones de universos que ya estaban creados; he desarrollado un escepticismo ante ellos debido a que, en su gran mayoría, los resultados son desastrosos y de una manera u otra, mancillan las obras en las que se basan.

Por otra parte, cuando un remake sale bien ofrece una experiencia única. Y esto es lo que ha pasado aquí.
The Ultimates es la reinvención de los Vengadores, que son trasladados al mundo de hoy en día, y ha conseguido lo que, desde mi punto de vista, ningún otro cómic de superhéroes Marvel había conseguido antes.
Esta obra no calca las aventuras de los Vengadores iniciales. Tampoco crea una versión absurda y efectista que falte al respeto de los personajes originales.
Como deberían hacer todas las reninvenciones de universos ya creados, aquí se coge la idea básica, la esencia; y a partir de ahí se crea un universo nuevo, completamente distinto del anterior, que funciona por sí solo y no tiene que recurrir a la historia en la que se basa para triunfar.
Estos volúmenes fueron, con toda seguridad, la fuente de inspiración más grande para crear los productos cinematográficos de Marvel. Le debemos la existencia de The Avengers (2012) a este cómic.

Como fiel retrato del mundo contemporáneo que es, en sus páginas encontramos temas políticos y éticos, violencia de género, venganza personal que reina sobre la razón y la bondad, patriotismo, etc. Estamos ante un mundo en el que el gobierno quiere crear un equipo de súper-soldados que sirvan como el arma definitiva para alzar sus países sobre el resto; el heroísmo desinteresado es una imagen falsa e inalcanzable porque todas las personas velan por sus propios intereses; los individuos de a pie dudan de los superhéroes, de su efectividad y uso en un mundo como el nuestro; y las cosas nunca salen bien porque los errores garrafales están a la orden del día. La publicidad y los medios de comunicación son fundamentales para crear pensamientos falsos de ídolos perfectos que sean del agrado de la gente, debido a que lo que hoy en día manda es la imagen que tienes, no lo que eres.

Los protagonistas son nuestros héroes de Marvel de siempre, pero con numerosas modificaciones para que encajen en la sociedad actual. A pesar de ser personajes típicos, el autor Mark Millar se las arregla para que mantengan su esencia al mismo tiempo que resultan frescos y originales, ofreciendo personalidades desconocidas que disfrutamos descubriendo y quitándose de encima arquetipos desgastados. Todos están caracterizados y han sido profundizados con excelsa maestría; de hecho, una gran parte del volumen inicial se dedica a explicar sus convicciones, orígenes y demás. Los motivos que justifican las acciones de cada uno son una delicia gracias a su coherencia: son personas con distintas habilidades y formas de pensar, por lo que estas razones no serán nada parecidas y estarán alejadas de tópicos simples o surrealistas tales como la paz o armonía mundial.

Por poner unos ejemplos: el Capitán América se aleja de su antigua imagen de persona recta y obtiene un carácter más pasional; Thor ya no es un dios desterrado, sino un hippie en contra de los gobiernos y las guerras que estos provocan, además de una figura de polémica entre el público por su autodenominación de dios, la cual es confusa; Bruce Banner es el encargado de recrear el suero del súper-soldado que dio origen al Capitán América y es una persona brillante pero muy envidiosa; Shield es una organización estrechamente relacionada con la política y encargada de la defensa del país, pero se rige por la frase "el fin justifica los medios", siendo sus objetivos no son del todo honrados.
Alargarme más sería desvelar matices del argumento, por lo que me detendré aquí.
Si quieres saber más sobre el resto de personajes (que son un huevo), ponte a leer inmediatamente.

Hasta la estética ha cambiado, y es un aspecto sumamente positivo ya que los trajes estrafalarios o las mallas son absurdas en el mundo real: no solo provocan mala publicidad, también son absurdos e inútiles en el combate. Ahora, el atuendo se torna más sensato: es más simple y acertado. Además, tanto Millar como Hitch cuidan cada detalle de la obra obsesivamente para que el lector no se cuestione la fantasía que habita en las páginas del cómic. Ambos encuentran la manera de darle sentido y realismo a todos los elementos ficticios, para que pudieran ser catalogados como posibles en nuestra cabeza.
Siendo ciencia-ficción se acerca mucho (más de lo que uno creería) a la ciencia y no tanto a la ficción, olvidando los eventos exagerados que solo podrían ocurrir en páginas de un cómic para ser realistas en numerosos temas científicos, brindando un tono de seriedad y madurez muy agradecido.

Sin ninguna prisa, introduce cada personaje de uno en uno y en el momento exacto, para que la historia fluya lenta pero fluidamente. Por ello no recomiendo que sea leído esperando únicamente acción sin sentido o peleas que ocurren porque sí. Todo a su tiempo, se requiere un poco de paciencia para que la historia pueda avanzar y encontrar un punto culminante en el que sea inevitable la batalla.
Los diálogos son brutales y las conversaciones sublimes, gracias a la inteligencia que desprende cada frase. Hay algunas que son realmente para enmarcar.

El dibujo de Bryan Hitch es insuperable. Tenemos a uno de los mejores artistas gráficos de la actualidad dándolo todo. Su dibujo es casi idéntico a una fotografía: las personas tienen características y trazos increíbles, sus expresiones y las variantes de las mismas lo dicen todo, hasta los fondos parecen imágenes reales.
Sepas dibujar o no, es imposible no rendirse ante su trabajo en The Ultimates por su realismo y brutalidad.
Las peleas, cuando llegan, son una explosión para nuestros sentidos. Tanto en argumento como visualmente, dejan una estela de perfección. Son extremadamente violentas y carecen de piedad. Cada golpe es una bomba que podemos sentir en nuestra piel. No hay movimientos innecesarios, sabemos cuándo los combatientes van en serio y ponen al espectador al límite de su resistencia.

El primer volumen puede que sea mi favorito. Aunque más lento, posee una mayor profundización y una historia excelente. El segundo es mucho más épico, ofrece más momentos inolvidables y situaciones mucho más adversas y trepidantes, pero los villanos no están tan bien caracterizados como en el primero (lo que, ni mucho menos, significa que sean de baja calidad).


En definitiva: el cómic de Marvel por excelencia, una obra maestra inigualable que marcó un antes y un después en la forma de ver los cómics de superhéroes, al menos para mí.

¿Pegas? Sí, tengo una: que todos sus volúmenes posteriores, para los cuales cambiaron tanto autor como dibujante, no estén a la altura. De hecho, es peor aún, pues mancillan este nuevo universo creado que tenía tanto potencial. Los nuevos escritores pasaron olímpicamente de la continuidad y en vez de seguir arcos argumentales con temática y esencia similares, cambian las historias y las vuelven exactamente iguales las de los cómics del universo Marvel normal y corriente, volviendo prácticamente inútil la creación de este nuevo universo.
Ahora tenemos dos universos que quizás no tendrán aventuras "idénticas", pero que en términos generales, son lo mismo.
Para mí, esta saga se acabó en su magistral segundo volumen. Lo que sigue no tiene nada que ver.

lunes, 29 de agosto de 2016

Capitán América: Civil War. El Resurgimiento de Marvel


Marvel iba de capa caída en los últimos años: Thor 2 fue un desastre, Iron Man 3 peor todavía, Los Vengadores: La Era de Ultrón resultó una decepción en todos los sentidos, a mí los Guardianes de la Galaxia no me terminó de cuajar...

Todo apuntaba a que este universo cinematográfico se iba al garete, ni siquiera los aciertos como Capitán América: Soldado de Invierno, o la simpática pero efectiva Ant-Man me daban esperanza.
Un día, llegaron los tráilers de Civil War. Como siempre, me hice muchas ilusiones. Por último, se estrenó en el cine. El primer día que estuvo en cartelera, yo fui a verla.

Mi veredicto es el siguiente: vaya pasada.

Es la mejor producción de Marvel hasta la fecha, superior incluso a mi amada primera parte de Iron Man. Los realizadores han cogido lo que tenían y el resultado no podría haber sido mejor; esto es lo máximo que una superproducción del universo cinematográfico Marvel puede alcanzar.

No es en absoluto similar al cómic. Comparten la idea principal: los superhéroes van a ser controlados por el gobierno, y la discrepancia entre dos bandos lleva a un conflicto. Sinceramente, me alegro de que ni sea parecida, ni hayan usado tantos superhéroes como aparecen en este.
Porque deberían haber metido a un montón de personajes, que no habría dado tiempo a presentar adecuadamente y que ni siquiera hubieran aportado nada a la trama.
Además, en la novela gráfica, no se te dejaba decidir en qué bando estar, se limitaba a: Capitán América, el bueno y Tony, el malo. Aquí no, aquí tú decides cuál es tu bando ya que los dos tienen motivos diferentes y ninguno es perfecto.

El único personaje que no ha tenido anteriormente apariciones ha sido Spiderman, uno de mis superhéroes favoritos del mundo. Tobey McGuire hizo una excelente interpretación que siempre estará en mi corazón, no obstante Tom Holland ha conseguido crear su propia versión de Peter Parker que me ha molado un montón. En apenas unos minutos ya tenemos un personaje completo, interesante, y bien caracterizado. Un delicioso cameo que se convierte en la guinda del pastel, lo mejor de la película.
Estoy ansioso por ver a este Spiderman protagonizando su propia peli. Además, ¡no lo han subestimado! El Hombre Araña tendía a ser visto como un débil héroe por tanto autores de cómics como por guionistas de cine; aquí tenemos al fin el Spiderman que merecemos: incluso sin tomarse las cosas en serio, es el más fuerte de todos.

El argumento es, hasta ahora, el más maduro de todas las películas Marvel. Estamos en una civilización en la que todo debe de ser supervisado por el temor que nos suscita, sobre todo aquello superior a nosotros. El problema, es que esas personas no siempre han de regirse por códigos morales. Nunca serán tan perfectos como nuestros superhéroes. Y aún así, es digno de elogio el hecho de que se hayan atrevido a hacer más humanos a los "súper" humanos, seres perfectos cometiendo fallos garrafales demostrando que siempre se puede cometer un error. Sí señor.
El villano pasa muy desapercibido y es criticado por no ser una amenaza auténtica. Yo, discrepo. Es el único, hasta ahora, que ha conseguido su objetivo. Un hombre inteligente con un plan retorcido, dispuesto a lo que sea sin tener nada que perder. No solo me pareció que tiene una buena historia tras de sí, me gustó su forma de ver ciertas cosas, como la "derrota".

Cada uno de los personajes tienen sus motivaciones distintas, pero al final, los objetivos son tan parecidos que acaban por crearse dos bandos y es cuando el desastre se desata: la pelea que todos estábamos esperando. Se ríe de cualquier expectativa que tuviéramos brindándonos algo superior, trascendiendo el simple entretenimiento, convirtiéndose en algo más. A pesar de que sea larga y suficiente, uno se queda con ganas de más.
Mención especial para Ant-Man, no me esperaba que fuera a ser tan grande, y que a un lector de cómics tan acérrimo como yo lo pillen desprevenido, es genial. Junto con Spidey, se convierte en mi favorito de la peli.

Por supuesto, Iron Man y el Capi están tan geniales como siempre y ¡oh! Muestran una evolución ante todos los sucesos ocurridos. La introducción de Pantera Negra es muy acertada, las escenas de Wanda y la re-introducción de Ojo de Halcón, personaje que solía pasar desapercibido, se agradece muchísimo.

Los minutos finales son adrenalina en estado puro, porque cuando pensabas que ya había acabado la acción, serás sorprendido por inteligentes giros que darán sentido a todo el problema e iniciarán la mejor pelea que haya sido rodada en una peli de superhéroes Marvel, el Capitán América contra Iron Man. Por su crudeza, los sentimientos que desprende en ambos bandos. Hasta el último segundo, no sabes quién va a ganar, si es que alguno lo va a hacer.


No es perfecta, ni mucho menos. Pero, sostengo que es el mejor resultado que podría haberse conseguido considerando todos los detalles. Es el filme de Marvel perfecto. Por alcanzar esa cota, por ser muy entretenida, por darnos lo que nos promete y más, le doy un 10. ¿Un poquito exagerado? Sí, lo admito. Hasta hay películas mejores que tendrán menos. Pero, ¿inapelable? Completamente.

10 / 10.




SPOILER



Me encanta el Hombre Gigante. Por supuesto que sabía de la existencia de él, y no lo vi venir. Fue una gozada.

Cuando Tony se enfrenta a el Capi y Bucky, presenciamos un combate sin igual. Ambos van a por todas, y sin embargo se contienen. Porque son amigos, solo quieren defender sus propósitos. Tony, está cegado por la ira, pero hay que admitirlo, ¿quién no lo estaría? La situación es muy fuerte. Por el otro lado, Steve ha de proteger a Bucky. Él no era consciente de sus acciones.

Atestiguamos que, en momentos clave de la pelea, tanto Iron Man como el Capi podrían haber dado el golpe de gracia y ganar. Ninguno lo hace, no pueden.
Bravo.

sábado, 16 de mayo de 2015

Los Vengadores. La Era de Ultrón.


Sí señor, el blockbuster del año está aquí, arrasando como si nada en las taquillas mundiales, batiendo récords. Y no era para esperar menos de la segunda parte de la entretenidísima obra superheróica de Joss Whedon.

Llevamos un largo tiempo esperando todos los fans de la saga. ¿Ha merecido la espera? Espero que los fanáticos compartáis mis sentimientos hacia esta obra. Allá voy.

La primera me gustó mucho. Muchísimo. No era obra de arte, pero sí una joya del entretenimiento la cual podías ver continuamente sin cansarte, con un alarde brutal de efectos especiales, humor, pero ante todo, una perfecta mezcla de acción y personajes tan distintos, tan iguales, que enganchan. Esta segunda entrega no es ni la sombra de la primera, por mucho que nos pese. Más efectos especiales, más hostias, pero ni siquiera solo eso basta para hacer una película de superhéroes. Se espera mucho cuando haces algo como "Los Vengadores" (la primera), y lo último que debes hacer para satisfacer a masas hambrientas de acción es darles un film que se sienta en todo momento como un preludio.

Estoy decepcionado, como fanático absoluto de los cómics y de las buenas pelis de acción. No se por dónde empezar.

Antes de nada, aclarar que me voy a poner a machacarla a tope, pero la película no es "mala". Es muy entretenida y tiene ingentes cantidades de acción, que es justo lo que esperas; pero por favor, podrían haberlo hecho mucho mejor teniendo todo lo que tienen. Podrían haber hecho una secuela digna de su antecesora.
Tenían un villano imponente, capaz de cualquier cosa; Ultrón. Podrían haber hecho un argumento totalmente distinto y haberle dado mucha vida. Para los que no lo sepan, Ultrón es el enemigo número 1 de Los Vengadores, uno de los que más veces los ha puesto en jaque, y de los pocos que ha llegado hasta a derrotarlos. En la novela gráfica en la cual está "basado" este film (digo basado entre comillas porque solo han cogido al nombre y al villano, y no tiene absolutamente nada que ver, empezamos bien) Ultrón da el golpe definitivo a los Vengadores, haciéndose con la Tierra, pulverizándolos, matando a la mayoría y la única forma de derrotarlo fue abusando de los viajes temporales. Ultrón, quien al principio de la peli se nos muestra como un robotaco gigante imponente que da miedo, tiene una personalidad... ¿humorística? ¿Ultrón haciendo chistes? Toda esa imagen de respeto que infunde se va al garete en cuanto abre la boca. Ultrón nunca ha tenido sentimientos, es una inteligencia artificial fría y calculadora, da miedo. En la película, su personalidad es casi lo contrario. Y ojo, no digo que no me guste Ultrón solo porque no se parezca al del cómic, yo de hecho adoro los cambios del cómic a la película dando tonos distintos, siempre que se haga bien, y el nuevo tono sea comparable al del cómic. En este caso, ha sido una cagada, y habría salido mucho mejor con la personalidad original.
Y el terrible Ultrón, con su malvado plan, pretendiendo acabar con la humanidad... por favor, si lo ponen como un basurilla, llega a usar un camión de mierda como medio de transporte, si todo tuviera un poco de sentido, lo habrían fulminado a la mínima, tío. ¿Por qué no? Para ponerlo interesante, seguro.
Sin un buen villano, no puede haber una buena historia. Y teniendo una base tan jodidamente asombrosa, cómo se atreven a hacer esto, y pintar a uno de los más terribles villanos como a un tontito.

Esto, es lo que consigue hacer el puñetero en el cómic:


Vale, por ahora el villano cojea. ¿Y el argumento? Más aun. Todos sabemos que las producciones de Marvel no destacan por su complejidad o profundidad, pero es que esta es demasiado simple. Tony Stark crea al destructor Ultrón, de la nada, en, ¿dos días? Y así, por la cara, se crea, la lía y desaparece, porque sí. No sabemos nada de él, pero oh, no podemos contra él. Venga ya.
En todo momento, hacen alusión a lo que ocurrirá en la tercera parte. Yo creo que esta es solo una excusa para introducir la siguiente entrega, y no funciona como película por sí sola.
Aunque ha habido una cosa que me ha sorprendido: no es tan predecible como parece. Evidentemente en términos generales sí lo es, pero contiene ciertos giros de argumento los cuales son magníficos, y totalmente inesperados.

Todo lo demás sigue la misma fórmula que la primera, pero con algún que otro personaje nuevo, los cuales salvo excepciones muy puntuales e inesperadas, carecen de la personalidad de los originales. Así como personajes como Ojo de Halcón cogen más profundidad, así de pronto, se sacan del bolsillo un romance entre Bruce Banner y la viuda negra. ¿Perdón? No son personajes que peguen en absoluto, no entiendo la necesidad que había de hacer eso, de verdad. Innecesario y rebuscado.
En cuanto a lo que es desarrollo de los personajes, es prácticamente nulo, casi todos acaban igual que como empezaron. El único que si experimenta cambios es Hulk / Bruce Banner, uno bastante acorde con su personalidad lo cual se aprecia.

La peli se te va a pasar muy rápido, tiene un ritmo asombroso, como siempre, continuas explosiones y escenas de acción muy bien realizadas, todo sea dicho. Es entonces cuando llegamos a la pelea entre Hulk y Iron Man. Buf... esto da para mucho, pero no me enrrollaré. Sáltate el resto del párrafo si no la has visto, porque son spoilers. En el cómic, Hulk siempre le ha follado el culo a IronMan, con, o sin traje gigante. No pretendo ser un fanboy de Hulk enfadado, solo quiero aplicar sentido común. ¿Por qué tienden a subestimar a los héroes en las pelis? No me malinterpretéis, es una lucha genial, de lo mejor de la película, pero su final... es rebuscado y nada coherente. ¿Por qué, después de meterle 800 hostias y usarlo como escudo para destruir un puto edificio entero (eso es una pasada), lo derrota de un solo golpe? Yo pienso que es porque dejó de estar controlado, por lo que se relajó. Es lo más razonable.

Echad un vistazo a lo que suele pasar cuando estos dos se encuentran:


         

Eso sí, le doy un importante punto positivo por el diseño de "Verónica", o el Iron Man HulkBuster, recreado a la perfección en la pantalla, creo que no lo podrían haber hecho mejor.


Tras todo el follón, llegamos finalmente a la batalla final esperada, el ejército de Ultrón y él mismo, contra nuestros héroes, una lucha contrarreloj que puede significar el fin del mundo. Impagablemente entretenida, hostias, explosiones, destrucción y rayos por un tubo, lo que nos gusta. Adrenalina y muchos momentos emocionantes, epiquísimos, a cámara lenta. Eso saben hacerlo de puta madre. Es algo que, quieras que no, mola muchísimo. 

El veredicto final es... después de tanto atacarle, en su favor diré otra vez que me lo pasé muy bien, ignorando todas esas cosas. Son cosas que aunque están ahí, no quitan el tiempo agradable (no como Iron Man 3).
Pero podría haber sido muchísimo más. Algo realmente épico, para recordar.
Se queda en un buen intento.


6 / 10.



SPOILER SUTIL

¿Soy el único que quería ver a Hulk, Thor y quizás Iron Man levantando o sosteniendo el pedrusco gigante, antes de machacarlo?
Sé que todo no puede ser pero...
Admitámoslo habría sido muy, muy épico.