La crítica "profesional" (énfasis en las comillas, pues bajo mi humilde punto de vista, tienen menos criterio que un topo escogiendo colores) se ha ensañado con ella, vapuleándola sin piedad; y Rotten Tomatoes (otra página que para mí no vale demasiado) le ha otorgado una calificación bajísima.
Por supuesto, también cuenta con una legión de defensores quienes afirman que no se merece una recepción tan amarga como la que ha tenido.
¿Quién tiene la razón?
Bueno, todo depende de los gustos individuales y de qué busque cada uno en el cine, ¿no?
Pues precisamente a eso vengo hoy: a aportar mi granito de arena hablando de Justice League, y sobre su inmerecida acogida por la extensa mayoría. Efectivamente: pienso que no es una mala película.
Antes de nada, aclararé lo siguiente: estoy de acuerdo con la opinión popular acerca de Batman v Superman, de hecho, me pareció un tostón pretencioso. Intentó acaparar tantas ideas al mismo tiempo que no le salió ninguna bien, a pesar de que partía de una premisa muy interesante.
Lo mismo va para el Escuadrón Suicida. Es una de las peores películas que he visto en años.
Sabiendo esto, creo haber aclarado que no soy ningún fanboy de DC Comics. No la estoy defendiendo por eso. Solo soy un espectador (más o menos) imparcial que se guía por sus sentimientos sinceros cuando está sentado en la butaca. Al ver Justice League no me sentía en frente de una obra maestra; no obstante, me lo pasé bien viéndola y el rato mereció la pena.
La película es muy simple. Eso, lejos de ser un inconveniente, lo veo un acierto total.
Yo no estoy para nada en contra de las pelis complejas, siempre que estas estén bien hechas. El auténtico problema es cuando los guionistas intentan ir más allá de sus capacidades para crear una historia tan absurdamente enrevesada, que acaba teniendo lagunas argumentales enormes e infantiles. Es lo que le pasó a BvS: en su afán de complicar las cosas, sus escritores mediocres crearon un guión patético que le restó toda la seriedad y calidad.
En esta ocasión, los guionistas han conocido sus límites. Saben que no son Quentin Tarantino y, en consecuencia, han optado por una trama sencilla, sin complicaciones, fácil de seguir y degustar. Justice League no es excesivamente pretenciosa y, por ello, ha mejorado mucho.
Acción por un tubo, muchos efectos especiales, hostias y diversión sin pretensiones es lo que nos han ofrecido. Y, la verdad, qué queréis que os diga: era justamente lo que yo estaba buscando.
DC está redimiendo sus pecados. Está re-empezando despacito y con buena letra, despejando el camino para futuras producciones que puedan ir mejorando su universo poco a poco. Creo firmemente que esta es la manera correcta de avanzar. Aún tiene mucho tiempo para ofrecer buenas películas; por ahora, Justice League se siente como un pequeño pero importante paso en la dirección correcta hacia ese objetivo.
Los personajes molan, tanto de forma individual como colectiva. El grupo funciona y se disfruta enormemente viéndolos en acción. Aunque no considere a Ben Affleck un gran actor, cada vez me gusta más su Batman oscuro con exceso de esteroides; Gadot como Wonder Woman es de lo mejorcito que hay; Ezra como Flash aporta el pequeño toque cómico entre tanto personaje serio y es una gozada; Momoa como Aquaman es una nueva versión del superhéroe que, admitámoslo, mola que te cagas e intimida.
Entonces, llegamos a lo mejor de la cinta. Algunos lo consideran spoiler y otros no. Yo, por mi parte, acabo de advertir. Si no has visto la película y no te apetece saber de más, sáltate el siguiente párrafo:
Lo mejor es, sin lugar a dudas, Superman. Estoy totalmente de acuerdo con que esta es la versión de Superman que merecíamos y necesitábamos. Un Superman más fuerte que nunca, perfecto, firme, heróico, invencible, majestuoso, decidido, seguro y triunfante. Nos guste o no, es el prototipo básico de héroe y súperhéroe, ya que fue el primero, y en base a él se desarrolló toda esta cultura que tanto amamos. No es un arquetipo, él es el arquetipo. Además, al fin permiten que Cavill demuestre que es buen actor y su versión del héroe volador es muy digna. Es lo más satisfactorio de la película: ver a este personaje renacer (literal y metafóricamente) después de haber sido tan maltratado en los filmes previos, donde se mostró una versión tímida y patética más parecida a una sombra de lo que es. La pelea que tiene con los demás miembros de la Liga molan un montón.
Hay una larga y tendida discusión sobre el CGI. Yo pienso lo siguiente: sí, hay excesos en algunos momentos que (en lo personal) no me gusta, pero por lo general, no lo ví malo en absoluto.
Ahora bien, como ya he mencionado anteriormente: tampoco es una película magistral.
No puedo evitar sentir que en ciertos aspectos sí está desaprovechada.
Porque tiene personajes muy interesantes que pueden dar mucho de sí, y te quedas con ganas de más en lo referente a ellos. Sobre todo de Flash, Aquaman (mis favoritos) y Cyborg; ya que Wonder Woman, Batman y Superman ya han tenido sus momentos de gloria, aunque haya sido en otras cintas.
Una duración algo más extensa no habría perjudicado nada al conjunto, es más, habría sido mucho mejor. Pero OJO: no más duración para meter más escenas de acción o más cámaras lentas de los cojones, Zack Snyder. Esos minutos que faltan deberían haber sido utilizados para profundizar en los nuevos personajes. Para darles momentos íntimos, de silencio y reflexión. Si hay algo que eché de menos, fueron escenas calmadas, individuales. La película se siente apresurada ya que dura nada más que 2 horas, lo cual es poco para este tipo de blockbuster. Sigo afirmando que Snyder no es un buen director y no debería encargarse de estos proyectos, pues él prioriza la estética y los planos chulos con (EXCESIVAS) cámaras lentas; pasando por alto la profundización que puede hacer realmente de estas pelis algo más.
Por último, Steppenwolf y su ejército de mierda resultan terriblemente genéricos y olvidables. Comprendo la decisión de no arriesgarse ofreciendo un villano plano como el que más que en ningún momento represente una verdadera amenaza (pues está clarísimo que al final, será derrotado fácilmente). Las peleas en las que participa son espectaculares y me gustan; desgraciadamente, el hecho de que no sepamos nada de él y sus motivaciones sean tan cliché lo dejan en una posición de indiferencia para el espectador. Se siente como una piedrecita en el camino que, tras pasarla sin problemas, será olvidada para siempre.
La falta de villanos interesantes e intimidantes es un problema muy común en el cine de superhéroes de hoy en día, y como no se empiece a trabajar ya para solucionarlo, va a haber una dura crisis. Están empezando a acostumbrarnos cada vez más a estos personajes sin profundidad que se dedican a hacer todos exactamente lo mismo. Y esto cansa.
Por supuesto, hablo tanto de Marvel como de DC, ambos la están cagando en este apartado. Espero, por su propio bien, mejoras en un futuro próximo en las dos editoriales.
¿Veredicto final? Ligera y muy entretenida. Quizás me esté excediendo con la nota; no obstante, quiero tener fe en DC. Quiero pensar que a partir de aquí solo queda sitio para mejorar. Estoy dispuesto a poner las manos en el fuego por la editorial y por ello, otorgo a Justice League un 7/10.
Además, después de esta reacción tan injusta, Liga de la Justicia merece un poco de justicia en cuanto a la nota.