¿Qué significa el larguísimo título que he puesto a este post?
Quédate si te apetece averiguarlo (sueno como un anuncio malo de la teletienda).
La séptima temporada de nuestra querida serie Game of Thrones (a partir de ahora la abreviaré GoT, para hacerlo más fácil) ha llegado a su fin. Así que, como es de esperar, daré mi opinión sobre esta nueva temporada (de la cual yo esperaba mucho, pues en mi opinión GoT llevaba un tiempo destrozando aquello que había construido previamente y esta ocasión era la última oportunidad para levantarse de nuevo más fuerte que nunca).
Muy poca gente estará de acuerdo conmigo, pero no me importa. Además, me gusta la idea de poder ofrecer un punto de vista distinto y hacer pensar un poco a todas las personas que siguen ciegamente a GoT. No es que yo sea un intelectual, ni mucho menos; solo soy un admirador cabreado.
Para que comprendáis lo que estoy a punto de decir, os explicaré mi percepción sobre qué fue GoT, aquello que la hizo destacar de entre el montón, y aquello que ha ido perdiendo poco a poco: una serie realista respecto al comportamiento humano. Poco importaban los dragones o zombies que encontráramos, pues GoT nunca fue sobre eso, estas cosas eran la excusa para atraer al público medio y no solo a los "frikis de las series".
GoT era, en una palabra, la serie rompedora. La serie que hacía lo que le daba la gana, cuando le daba la gana. La serie que no les daba a los fans lo que ellos querían; todo lo contrario, era la serie que los puteaba hasta la saciedad. La serie que acababa con la esperanza, la serie donde no había muchos buenos (y menos aún buenos sinceros) pero sí había malos. Antes en GoT, aquellos personajes más bondadosos y justos eran los que sufrían continuamente, mientras que los listos, mentirosos y conspiradores se salían con la suya.
A la serie no le importaba matar un personaje favorito de las masas en lo más mínimo si era necesario que muriera, pues era un producto fiel a sus personajes y a los comportamientos de estos. No había Deux Ex Machina, no había redenciones estúpidas de último minuto, no había mierdas moralistas en las que los buenos ganan porque son los buenos. Solo había una cosa: realidad. Sufrimiento y decadencia. Y, en mi opinión, destacaba por eso.
Bueno, después de esta introducción pesada, procedo a dar mi opinión sobre la temporada: me parece, por lo general, una temporada aceptable y (quizás) algo superior a la anterior; pero aun así, incapaz de regresar a la calidad que antaño tuvo.
La verdad por delante: he disfrutado mucho, y eso es un punto muy positivo, ya que en las anteriores esa característica me faltó a ratos. Ha sabido reponerse de sus caídas para regresar muy fuerte, y desde casi el principio tenemos un alto grado de intensidad. La trama principal es interesante desde el primer momento y esperas ansiosamente cada nuevo episodio. Al fin, se dejan de lado los capítulos de relleno, aquellos que solo servían para anunciarte "lo bueno que va a ser el siguiente episodio" sin llegar a funcionar bien por sí mismos.
Estas siete semanas en las que se han emitido los capítulos he estado bastante expectante. Los cliffhangers estaban bien construidos y te dejaban con las ganas de saber qué ocurriría después. Esa es la manera correcta de hacerlo, según yo lo veo.
Más detalles han hecho que esta felicidad viéndola fuera mayor. Volvían a aparecer algunas conversaciones con algunos buenos diálogos. Volvía a ser impredecible en ciertos momentos de importancia y tensión. Creaba, de nuevo, incertidumbre gracias a los engaños, las estrategias, a los comportamientos de sus personajes quienes son fieles a sí mismos y han continuado evolucionando por culpa de las nuevas adversidades. De nuevo, volvíamos a sentir esa sensación de impotencia que crece cuando ocurrían injusticias a los personajes que amamos. En resumen: por momentos, volvió a ser una delicia (lástima que no haya sido capaz de seguir así hasta el desenlace).
La acción es maravillosa. Las escenas de batalla y lucha son parecidas a las de la temporada anterior, lo cual es un acierto. Se disfrutan enormemente y tienes un miedo imperante recorriendo todo tu cuerpo, pues cualquiera puede morir en cualquier momento. Los efectos especiales y los actores se conjuntan a la perfección. Estos últimos realizan coreografías geniales y son ayudados de dobles y maquillajes asombrosos, de manera que nos quedan escenas en las que no podrás soltar el corazón, que tendrás en tu puño hasta que la pelea finalice.
Los dragones ahora se sienten más vivos y reales que nunca. La escenografía es, como siempre ha sido, una orgía visual indescriptible. Hay planos que realmente te dejan sin respiración. Por supuesto, el vestuario también, no obstante al ser esto GoT no creo que deba recordarlo.
En esta temporada hay una cantidad innumerable de reencuentros muy esperados. Quizás pueda ser visto como darle al público lo que quiere, pero a los personajes se les introduce (en su mayoría) de forma que tenga sentido, así que no acaba siendo demasiado negativo.
Por ahora, todo va bien, ¡a pesar de sus notables desventajas (que aún no he mencionado), esta temporada parece capaz de alcanzar un gran nivel! Y para mí lo habría hecho, de no ser por el último capítulo.
Aunque, para ser sincero, incluso quitando este episodio que acabo de mencionar está muy, muy lejos de ser perfecta, pues a pesar de ser muy entretenida, mete mucho la pata.
Lo primero es que la trama es simplificada al máximo. Lo que antes eran unos entramados políticos de la hostia, ahora es una única y simple guerra de bueno contra malo. Esto viene dado como consecuencia directa de argumentos previos, pues ya casi todos los jugadores del (valga la redundancia) juego han sido eliminados; y también por la dolorosa reducción de capítulos.
Hemos llegado a uno de los puntos que más han fastidiado GoT este año, del cual casi podríamos decir que provienen varios defectos de la temporada: 7 capítulos en vez de 10.
Yo, el año pasado, dije que estaba perdiendo calidad porque se alargaba la trama. Puede parecer una contradicción, pero os explico por qué no: si aquellas subtramas de la 6º no se hubieran centrado durante un tiempo innecesario en aspectos que no aportaron nada al desarrollo de la historia, esta reducción de capítulos en la 7º no habría significado algo tan preocupante.
Realmente, lo que importa no es realmente cuántos capítulos tengas, sino cómo los aprovechas. El año pasado utilizaron muchos capítulos de forma nefasta e irrelevante; y este, no han sido capaces de lidiar con la cantidad reducida de capítulos.
Han cambiado un extremo malo por otro malo. Al final, es como si no hubieran solucionado nada.
Los personajes secundarios han sido dados de lado completamente. La trama se siente presionada y apresurada. No sé por qué decidieron hacer la reducción de capítulos (quizás ni haya sido intencionada); pero definitivamente no solo ha sido perjudicial, sino que también podrían haberla llevado mucho mejor.
Centrarse casi exclusivamente en las tramas principales (Jon, Daenerys, Cersei) es un grave error, porque es la cantidad de personajes distintos y extravagantes que tenía GoT lo que la hacía más interesante e infinitamente superior. Yo quería ver más de mucha gente que ha sido relegada a un segundo o tercer plano perdiendo su personalidad característica; no es como antes, cuando nadie era totalmente protagonista y nadie era totalmente secundario.
Todo conduce a una sensación de que se han perdido muchísimas oportunidades que podía ofrecernos. Se siente desaprovechada. Tiene potencial para mucho más, y es una pena no poder verlo.
En ocasiones se recurre al uso de Deux Ex Machina y otras tácticas que gustan mucho al público medio (pero que no tienen ningún sentido) para salir de situaciones complicadas. Son las típicas que en el exterior molan, pero no están hechas para que el espectador piense. Los guionistas se han dejado vencer y recurren al camino fácil, el de hacer guiones más simples y con menos coherencia. A esto, yo lo llamo lazy writing, o escritura perezosa. ¿Para qué romperse la cabeza y sacar buenas soluciones a problemas, cuando podemos optar por lo épico pero estúpido? Esa tensión que tanto ansiaba es perdida al final, pues ya sabes que no van a morir los protagonistas: aprovechan para sacarlos de situaciones imposibles de la manera más absurda que hay.
Los diálogos antes eran maravillosos; ahora, en su mayoría son vacíos, carentes de profundidad ni coherencia.
GoT ha cambiado. La nueva serie es buena, pero ha dejado de ser tan buena como era. Y digo esto no por ser diferente a sus cuatro primeras temporadas, que quede claro: lo digo porque es peor, y punto.
El nuevo GoT es más mainstream, por llamarlo de alguna manera. Está hecho para contentar en mayor medida a la gente que lo ve, sin la valentía que antaño tenía. Guarda un considerable número de sus antiguas ventajas que opacan algunas desventajas, no obstante, estas últimas son más numerosas que antes. Lo más destacado en el nuevo GoT son las reuniones entre personajes famosos. En cada episodio hay reencuentros y cosas por el estilo, casi como si se lo estuvieran regalando al público que solo quiere ver personajes juntos en pantalla porque sí. Y eso no está mal, pero no es ni de lejos lo mejor que nos podría ofrecer GoT.
Aun así, me lo trago, porque como he argumentado hasta la saciedad, me lo estoy pasando bien con la serie. Sigue ofreciendo un entretenimiento que casi ningún otro show ofrece hoy en día. La pena es que ahora se olvida fácilmente, cuando antes no podías quitártela de la cabeza.
Y de repente, llegamos al último episodio, el 7x07. El final de temporada suele ser lo mejor: inesperado, impactante, decisivo. Una gran sorpresa han aguardado siempre estos capítulos que concluyen las temporadas. Las expectativas para este eran muy altas, pues debía resolver interesantes conflictos y prepararlo todo para la octava temporada, donde todo acabará. La sexta temporada no fue la gran cosa, pero su último episodio fue una pieza maestra (salvo por el ¡MINI-SPOILER! cutrísimo asesinato de Walder Frey, ¡FIN MINI-SPOILER! pero bueno), por ejemplo.
¿Con qué me encontré en esta ocasión? Con el más puro y rastrero fanservice. Algo así como "darle al público TODO lo que quiere sacrificando los principios de la serie y tirando así por la borda lo que podría haber sido y ya no será jamás". Como capítulo individualmente no es que sea malísimo, pero es algo que definitivamente destruye sin piedad todo lo que la serie había creado poco a poco. Significa la muerte definitiva del GoT antiguo, y la consumación del nuevo GoT puramente comercial donde la acción, los reencuentros vacíos, la falta de diálogos magistrales y el ambiente de telenovela mala con ochocientas parejas perfectas es lo que desafortunadamente triunfa. El nuevo GoT es una serie como cualquier otra de la media, con la excepción de algunos personajes geniales (que por culpa de los escritores también están perdiendo su complejidad moral y psicologíca para convertirse en arquetipos planos). La palabra maldita ha caído sobre ella: ahora, es PREDECIBLE.
¿Veredicto? Ronda el 7 o 6 por culpa del 7x07. Antes, estaba rozando el 8. Sin embargo al mirar atrás veo mucha acción y poco guión, y aunque esto sea entretenido de ver, no deja de ser una auténtica lástima.
6,75/10 para la séptima.
ZONA SPOILER
No comentaré demasiado, ya me he enrrollado más de la cuenta.
Odio la tensión sexual entre Jon y Daenerys. Era predecible, pero en mi opinión, innecesaria. No ha sido construida de forma coherente. Vale, sí, los dos son putas personas guapísimas, pero sinceramente, necesito algo más que eso para que funcione.
La muerte de Littlefinger lo ha echado todo a perder. Ha sido el último clavo en el ataúd que la serie se ha creado, del cual aún podría haber salido si no hubiera sido por este ya mencionado último clavo de los cojones. ¿En serio el jugador más inteligente del juego de tronos, quien ha subido desde la nada hasta un poder casi absoluto siendo subestimado por todo el mundo, la maldita persona responsable de TODA la MIERDA de la puta serie, ha muerto así? La actuación es genial, pero VAMOS, es absurdísimo. Este tío es un puto genio. ¿Me estás diciendo que Sansa Stark y Arya, dos jugadoras novatas, han superado al tío más listo de Poniente así de fácil? ¿Eso era todo lo que Littlefinger tenía para ofrecernos? ¿Jamás sabremos qué más tramaba? ¿Después de todo lo que ha hecho (es decir, causar la serie entera), lo que le convierte en uno de los más importantes personajes de todos, se acaba así de sencillo y estúpido? No.
Toda la trama de Littlefinger, creada con paciencia y buena letra a lo largo de 7 temporadas... para acabar de esta manera precipitada y simplona. Lazy writing y fanservice en su estado más puro. Tío, se me ocurren mil maneras en las que él se podría haber librado, y yo no soy un maestro estratega.
Esto es la prueba de que GoT se ha vuelto aquello contra lo que luchaba, aquello que criticaba. Antes, era la serie que evitaba ser del montón. Ahora, es LA serie del montón.
A nadie le caía bien Littlefinger, evidentemente, pues es el cabrón más peligroso, mentiroso y listo de todos (aunque a mí me encantaba). Es por eso que el público deseaba que mueriera. ¿Tenía sentido su muerte? NO. ¿Pero la gente quería que pasara? Sí. Pues toma, muerto. Coherencia, vete a tomar por culo.
Ahora, los buenos se salen con la suya y los malos no (aunque estos sean mucho más listos) solo porque el público lo quiere así. Eso es triste.
Hubiera querido ver mucho más de Sandor, Gendry, Tyrion, Berric y Thoros, Sam (quien es imprescindible y aún no ha hecho nada de relevancia excepto salvar a Jorah, otro desaparecido en esta temporada), Benjen, Meera, Euron (aunque sea un cabrón ya no les da tiempo a hacer de él un nuevo Ramsay o Joffrey), el propio Littlefinger, Theon, Qyburn, Varys...
Arya tampoco es que haya hecho mucho, exceptuando ir a Winterfell y dar un par de vueltas allí.
Los únicos que han conseguido mejor caracterización que en las temporadas anteriores han sido Bronn (termina de asentarse como el puto amo), Cersei y Jaimie (de mis favoritos, que al fin da pequeñas señales de pensamiento propio).
A Tyrion lo he mencionado antes, pero merece su propio párrafo: sabiendo lo bueno que fue el personaje y lo maravilloso que es el intérprete (Dinklage), no entiendo cómo han podido hacer que su trama, la que se mantuvo el mayor tiempo como la mejor y más interesante de toda la serie, se haya convertido ahora en una basura aburrida y totalmente irrelevante, donde Tyrion es un imbécil que no hace más que contar chistes o dejar que los demás lo pisoteen olvidando su orgullo.
Uno de mis episodios preferidos (al verlo por primera vez) fue el 7x06. Sin embargo, tras una revisión, he de admitirlo: su guión es una puta mierda. Entre otros, el hecho de que solo mueran personas aleatorias de quien ni siquiera sabemos los nombres tiene el cobarde objetivo de "cargarse a alguien para que veamos el peligro, pero sin arriesgarse a matar a un principal". Yo me alegro de que todos hayan sobrevivido al final (salvo el pobre Thoros, aunque admitámoslo, era el menos importante), pero... esto no es el verdadero GoT. La tensión se ha perdido, pues después de ver cómo se ha desarrollado la temporada, ya sabemos qué va a pasar en todo momento.
También he odiado el Deux Ex Machina de Benjen. Era un personaje sumamente interesante y más desaprovechado aún. Al final solo sirve como una excusa barata para salvar a gente tras el muro cuando no tienen escapatoria.
Y ya ni hablemos de los viajes a la velocidad de la luz, o de las cadenas con las que los muertos rescatan a Viserion (¿de dónde coño las han sacado y cómo lo han enganchado estando hundido?).
¿Por qué Jon en este capítulo es gilipollas? Jon, cuando te tienes que ir, ¿para qué te pones a matar a caminantes? ¿Para impresionar a Daenerys o qué? ¿Qué coño es esto y por qué le han tenido que salvar tres putos Deux Ex Machina en un único puto capítulo? ¿Y por qué cojones el Night King no se carga al dragón que tiene más cerca? ¿Son todos putos idiotas en este capítulo?
Parece que este episodio es una basura horrible, pero no es así del todo. En el primer visionado es el más entretenido, el que tiene las mejores escenas de acción. Yo estuve todo el tiempo en la tensión más absoluta pues cualquiera podía morir (aunque al final nadie muriera en tan estúpido plan, patético). La muerte de Viserion fue de mis escenas favoritas. Y de hecho, mereció totalmente la pena, pues prefiero ver a un Dragón Caminante Zombie antes que cualquier otra cosa. Y por supuesto, esa reunión de personajes tan satisfactoria está bastante bien.
Estas sensaciones son algo que adoro con todo mi ser, así que la primera vez que lo ví no me quejaba tanto como ahora. Han sido los visionados posteriores en los que me ha chirriado más, aunque lo siga considerando un episodio chulo.
El 7x04, Spoils of War, también es genial. Posiblemente el mejor de la temporada, aunque la batalla sea algo insípida en sus consecuencias.
Y el 7x03 fue una grata sorpresa ya que tenía atisbos del antiguo GoT: cruel y ante todo, inesperado y bien escrito, con una buena estrategia por parte de Jaimie y Cersei. Si hubieran continuado sin mirar atrás por ese rumbo, todo sería mucho mejor.
A pesar de que me haya cagado en el 7x07, he de decir que la escena en la que el Night King está subido al dragón caminante y destruye parte del muro es bestial. Ya no sé quién quiero que gane esta guerra...
Y también me ha gustado la mini-reunión entre Sandor y Gregor. Algo bueno se avecina para mi personaje favorito (quien perdió su esencia tras haber revivido en la sexta temporada), al menos eso espero.
Por una parte, me encanta que se hayan cargado la trama de Dorne. Pero por otra parte, eso significa que se dieron cuenta de que la habían cagado estrepitosamente, y no han sabido salir con de ese pozo de mierda con dignidad.
Este artículo que he encontrado por ahí también resume, de una manera genial (a mi parecer) lo que ha sido esta séptima temporada: click aquí para entrar.
Creo que esto es todo lo que me queda por decir. Estoy dispuesto y deseoso de que ocurra el caso en el cual haya gente que lea esto y tenga una opinión diferente, que quiera tener una sana conversación en los comentarios. Pasad un buen día.