Peter David fue el guionista de la colección de El Increíble Hulk durante 12 años, la mejor época en la historia de los cómics de Hulk, si me lo preguntan.
Era cuestión de tiempo que le honrara por todos esos años de insuperable calidad, por aportar tanto a mi superhéroe favorito y por ofrecer una cantidad tan grande de historias que jamás olvidaré. Todo lo que diga será insuficiente para expresar mi gratitud.
Al mismo tiempo, quiero que estp sirva como recomendación para cualquiera que no esté introducido en el mundo del monstruo gamma y quiera tener una referencia, un punto de partida por donde empezar a viciarse. Por lo tanto, intentaré hacer mínimos spoilers.
Hace unos cuantos años (yo era muy pequeño), se reeditó toda esta etapa por Planeta DeAgostini en una serie de 50 tomos. No es algo fácil de conseguir, pero merece la pena sin duda alguna.
Comienzo con el contexto: la serie de Hulk, a finales de los 80, estaba en decadencia. No lograban que el personaje fuera atractivo y cada vez tomaban un rumbo más extraño con vagos propósitos.
Incluso devolvieron a Hulk a su forma gris (durante los primeros números de la serie El Increíble Hulk en los años 1960 así fue su color, hasta que se cambió a verde por algún tema de la impresora). Peter David tuvo las cosas muy difíciles cuando llegó. Todo el mundo daba la colección por perdida, sin oportunidad de ser salvada, y con razón: esta parecía haber llegado a un punto sin retorno. Aún con todas las variables en contra, el autor consiguió dotarla de una originalidad nunca vista. No tuvo limitaciones e hizo los cambios que quiso o vió necesarios. Hulk no volvería a ser el mismo desde entonces.
Anteriormente, el personaje era visto como un simple tipo muy fuerte, muy tonto, que pegaba y destrozaba cosas. Los cómics de superhéroes se caracterizaban (salvo en escasas ocasiones) por tener muchas peleas y nula profundidad, nada más. Poco había que contar con un personaje así, y por eso, David erradicó esa imagen. Ya acontecieron atisbos de encarnaciones inteligentes de Hulk en años previos, pero esta vez fue llevado más allá. Hizo un completo cambio de papeles inesperado. Ahora, el Hulk Gris tenía una vida con la que estaba a gusto como matón de un casino en las Vegas, y era Banner el que le atormentaba y le imposibilitaba ser feliz. Suena absurdo, ¿verdad? Pues Peter David se las arregló para contarnos gran cantidad de impresionantes aventuras en este extraño período de la vida de Hulk. Ahondó en el tema de su padre y de su niñez. Introdujo temas psicológicos y profundizó en la torturada alma de ambos Banner y Hulk. Nos dio nuevos puntos de vista de su relación, que acabarían por convertirse en las bases actuales del personaje. Todo esto sin olvidar las peleas, por supuesto. En cada capítulo encontrábamos combates insuperables contra grandes contrincantes que hacían la lectura mucho más amena.
La colección iba mejorando más y más. No obstante, la mejor parte aún estaba por llegar.
El Hulk Gris tenía una personalidad genial y sus arcos argumentales fueron estupendos, pero algo se echaba en falta: el Hulk verde, el clásico. ¿Cómo debía hacer David para traerlo de vuelta sin cargarse todo lo nuevo que había logrado para el personaje, manteniendo la originalidad alcanzada hasta ahora?
No fue fácil. Pero lo hizo. No desvelaré cómo, ya que descubrirlo por uno mismo no tiene precio. Lo que si diré, es que elevó al personaje a lo más alto. Compaginó sin pestañear la acción inherente de Hulk con una exquisita nueva imagen del mismo y los personajes que lo rodeaban, sublimes dosis de humor puestas en los momentos perfectos, y una profundización llena de detalles sorprendentes, reflexivos y extremadamente originales. Creó una obra maestra. Una colección que se puede disfrutar tanto por su complejidad como por su contenido en golpes, y no decayó en un solo momento de la década que estuvo en publicación. La serie nunca se quedó igual: conforme pasaba el tiempo, el estilo, el ambiente y la narrativa se transformaban también. David llevó a Hulk por todos los lugares posibles y más. Logró que evolucionara un personaje famoso por su estatismo. Nuestro gigante de jade estuvo en constante cambio. Mejoró, empeoró, vimos sus puntos débiles, sus temores y defectos, pasó por todo tipo de épocas y situaciones; y así fue como se creó una de las mejores y más extensas exploraciones psicológicas jamás escritas.
Este nuevo Hulk protagonizó historias legendarias acompañado de nuevos personajes sencillamente perfectos como El Panteón, Marlo Chandler, los Troyanos y muchos más.
Cabe destacar que en esta época fue escrita Futuro Imperfecto, una de las mejores historias que jamás he tenido el placer de leer, cuyas repercusiones aun se notan más de 20 años después de su salida.
Podría tirarme siglos hablando de esto, pero me quedaría largo, repetitivo y pesado. Por ello, me limitaré simplemente a dar las gracias, y a releer estos cómics una y otra vez.
Peter David se dedicó a dar la vuelta a todas las cosas que creíamos saber de Hulk para ofrecernos siempre giros repentinos, por lo que nunca contaba lo mismo dos veces. Se cagó en todos los arquetipos preestablecidos e invirtió los roles de maneras extremas. El lector jamás podía ver qué iba a ocurrir a continuación.
Como es evidente no todo fue "oro absoluto". 12 años es mucho tiempo, y en ese transcurso tuvimos algunos arcos argumentales de una calidad ligeramente menor. La serie nunca bajó de ser "muy buena", es solo que unos pocos fragmentos no fueron tan buenos como otros. Lo mejor es que siempre recobraba la genialidad tras estas pequeñas pausas, listo para pillarnos desprevenidos con otra gran historia.
En la parte final la colección tomó un giro mucho más abstracto. Eran muy frecuentes ayudas por parte de una narración en tercera persona. Los bocadillos de texto que contenían los pensamientos de los personajes se volvieron abundantes. La última etapa se centró en un Hulk decadente y perdido, que vagaba sin objetivo, con grandes sentimientos de tristeza y culpabilidad sobre sus hombros. Aunque fuese indudablemente extraña, no dejó de ser una sorprende etapa de importancia capital que cuentó con numerosos acontecimientos impactantes en su haber.
El dibujo fue magnífico en casi todas las etapas. Dale Keown retrató una de las mejores etapas con suma maestría; Gary Frank realizó trabajo excelente; y muchos otros grandes artistas me encantaron también, como Adam Kubert, David Brewer, George Pérez o Jeff Purves.
Peter David se encontraba muy a gusto con Hulk. Desgraciadamente, se ve que la editorial no hacía más que darle problemas al hombre, hasta tal punto que lo dejó... y quiso hacerlo a lo grande. Su último número significaría un antes y un después (otro más) en la vida del goliat esmeralda. Un hecho del que no se llegó a reponer nunca.
Uno de los mayores problemas del cómic de superhéroes americano (que lo hace ser, en la mayoría de ocasiones, inferior al manga japonés) es el constante cambio de autores que sufren las sagas. En colecciones como esta, continuamente llegan nuevos autores que no tienen ningún respeto por aquellos que estuvieron antes y no se preocupan por mantener la continuidad. Craso error.
Hulk ha sufrido esto. Mucho. Con cada nuevo guionista, parece un personaje completamente distinto, y es como si todas las aventuras anteriores no hubieran pasado nunca. No respetan ni sus poderes ni su personalidad (Greg Pak y otros autores buenos, como Jason Aaron o Jeph Loeb, quedan exentos de toda crítica, en especial el primero mencionado, pues él ha sido otro grande como David que ha sabido darle a Hulk la grandeza que se merece, y ya hablaré de él en otro momento).
Es por esta razón que esta etapa fue tan buena. Peter David siempre fue fiel a sus predecesores y a él mismo, lo que dotó a la colección de un aire personal que pocas veces ha recuperado.
Poco más me queda por decir del asunto. Solo me queda agradecer, por enésima vez, a este gran autor tan poco reconocido; y esperar que en el futuro se hagan historias tan buenas, originales, variadas y profundas como las que él hizo.
SPOILER
Observaciones o algunos de mis momentos favoritos o más impactantes:
- Nunca pensé que podría gustarme tanto el Hulk Gris. La saga de "Cuenta Atrás" me parece absolutamente genial.
- La creación del Profesor Hulk. Un ser superior, con la inteligencia de Bruce Banner, la astucia del Hulk Gris, y la fuerza de los Hulks Gris y Verde juntos. Verdaderamente un personaje casi invencible, complejo y que a pesar de su inmenso poder no cae en lo absurdo y está muy bien argumentado.
- La evolución final del mismo. Al principio, este Profesor Hulk no tenía límites. Pero poco a poco, fue degenerándose, hasta el punto en el que su propia mente le puso una barrera para evitar que volviera a perder el control y nacer un Hulk salvaje: cuanto más se enfurecía, más débil se hacía.
- El Panteón. Terriblemente interesante, innovador, artístico, original, y me faltan adjetivos para describir toda la aventura de Hulk con estos personajes.
- Las peleas contra Trauma, Thor con la furia del guerrero, Abominación, el Loco, o los U-Foes por decir algunas, espectaculares.
- El Maestro, su historia y final, son de lo mejor que la literatura ha podido ofrecernos.
- La boda de Rick Jones es genial.
- Bruce Banner es peor que Hulk. Mientras que Hulk nunca ha matado a nadie salvo circunstancias muy excepcionales (explorado con más profundidad en la etapa de Pak), Banner acabó con su propio padre. La explicación de la historia es magnífica. La imagen del padre de Bruce en la mente del mismo, como un monstruo al que incluso Hulk teme, es una maravilla.
- Cómo Peter David exploró el tema de la personalidad múltiple y lo extrapoló a los cómics de Hulk para explicarnos sus distintas encarnaciones, me parece una idea venida de un maldito genio.
- Banner es la barrera que impide que Hulk pueda emplear todo su poder, y por eso fueron separados en la batalla contra Onslaught. Tras eso, comenzó la etapa del Hulk decadente, el cual servía como portal interdimensional con aquellos héroes que fueron trasladados a otro universo. Este Hulk era inestable ya que parecía no tener a Banner, aunque al final si lo tuviera, escondido, librando una intensa lucha interna para salir de nuevo. Si no tienes conocimiento de la saga de Onslaught y de lo que hizo con los héroes Marvel, no te vas a enterar de nada de este párrafo, no te preocupes.
Si os gusta Hulk, o Marvel en general, os recomiendo esta página: http://universomarvel.com.aq/?art=index
Es muy interesante, y vienen bien explicadas muchas cosas sobre el universo Marvel.
Un saludo y pasad un buen día.