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jueves, 7 de junio de 2018

Reseña anime: "Made in Abyss"

Made in Abyss fue, sin duda alguna, el anime número uno del año pasado (2017). Razones no le faltan: entre otras, posee una historia que nos engaña haciéndonos creer que está enfocada hacia un público infantil, cuando en realidad resulta ser un seinen serio, cruel y desagarrador; su apartado técnico es magnífico y la banda sonora es de las mejores que he escuchado en muchos años. En resumen: tiene los ingredientes necesarios para conformar una gran experiencia, así que comprendo a la perfección la aceptación positiva que ha tenido... Lo que no comprendo es por qué ha sido, al mismo tiempo, tan terriblemente sobrevalorada.

En este post concreto hablaré solo del anime como obra individual y de la historia hasta el punto en el que este termina sin adentrarme en ningún tipo de spoiler.

Como sé que estoy entrando en un terreno (muy) polémico, advierto de antemano: todo lo que voy a escribir se trata de mi opinión, y no te estoy atacando si la obra te ha gustado. Simplemente, creo tener algo que decir que difiere bastante de la imagen general asignada a la serie. Presentaré, como siempre, tanto lo que yo considero bueno como lo que considero malo del anime, siempre respaldado por los argumentos que he hallado convenientes. Si quieres quedarte, ver un punto de vista un poco diferente y quizás tener una tranquila discusión acerca de Made in Abyss en los comentarios, eres bienvenido.



La serie trata sobre la vida de ciertas niñas y niños habitantes en una ciudad construida en las inmediaciones de un gran agujero (llamado el abismo) hallado en un lugar de la tierra, cuya profundidad es totalmente desconocida. Como era de esperar, los seres humanos se han dedicado a explorarlo con el fin de desvelar sus secretos; no obstante, adentrarse en este lugar no es tan bonito como parece a primera vista, pues no solo tendrás que sobrevivir a los ataques de las criaturas que viven en su interior (más poderosas y hostiles cuanto más profundo vayas), sino que además, sufrirás algo conocido como la maldición del abismo: una serie de consecuencias que tu cuerpo deberá soportar si te desplazas hacia arriba una vez estás dentro del abismo, cuya severidad también varía dependiendo de la profundidad a la que te encuentres. Estos efectos van desde cosas ligeras como mareos y náuseas, hasta la misma muerte una vez estés en las capas más hondas, por lo que si alguien quiere llegar hasta el final, debe saber que jamás podrá regresar.


Mapa del abismo
¿Made in Abyss merece el éxito que ha cosechado? Absolutamente. Independientemente de lo que pienses sobre ella, es indudable que sus características positivas vencen (por goleada) a las negativas. Aunque yo no la considere una obra maestra, negar que está muy bien hecha sería mentir. Como ya he dicho, Made in Abyss (abreviémosla como MiA a partir de ahora) merece su fama, pero no se merece tanto su gran estima.


¿Cuáles son los aciertos del anime, que han sido capaces de llevarlo hasta tal triunfo?


Primero y sobre todo, la ambientación. Todo, absolutamente todo lo relacionado con la pura creación artística del mundo ficticio sobre el cual se asienta la historia me deja... sin palabras.
La lista bien podría ser infinita:
Sus malditas y envidiables creatividadoriginalidad e ingenio a la hora de elaborarlo.
El abrumador nivel de detalle en la mitología del lugar, cómo la supervivencia se desarrolla en él, los datos sobre su fauna, su flora, las maneras en la que estos son utilizados de formas perspicaces por los personajes, y la misma forma de vida que se ha creado alrededor de este abismo.
En general, lo que dota de mayor vida a MiA es su concepto, tan acertado como interesante y bien explotado. Apela brillantemente a una de las características humanas más típicas (la curiosidad) mediante todos los detalles que acabo de mencionar, y como resultado, se da lugar a uno de los argumentos más interesantes que yo he visto en los últimos años. Es muy simple, pero tremendamente efectivo (¿para qué complicar las cosas?). Uno se siente atraído por el abismo. Uno siente la necesidad de averiguar qué enigmas guarda en su interior, de ir a descubrirlos y llegar lo más lejos posible, a pesar de las terribles consecuencias. El misterio es cimentado de una manera exquisita y elegante en el espectador y en los personajes del anime. Nosotros comprendemos ese ansia que lleva a las personas del mundo del abismo a querer saber todo sobre él, ya que es algo que compartimos con ellas.

Lo que termina de dar el toque final de inmersión total es una animación simple y llanamente impecable, que logra el equilibrio perfecto de los dos aspectos visuales más importantes (según mi opinión). Me resulta abrumador solamente el hecho de pensar el nivel de dedicación y trabajo duro que ha exigido la realización de MiA. Por una parte, tenemos unos fondos espléndidos. Cada plano es una delicia, una mezcla mágica entre una fértil imaginación aliada con los medios necesarios para plasmar esta milimétricamente. Los colores, el nivel de detalle en la representación de la naturaleza extraña de este lugar y mucho más, hacen de las imágenes algo único.
Por otra parte, tenemos una fluidez en los movimientos casi armoniosa.
Al combinar ambos... el resultado es pura belleza.

Y cuando creíamos que no se podía ofrecer más llega una banda sonora preciosa, hermosa, adictiva, emocionante; todo un orgasmo auditivo. Pará qué seguir hablando sobre ella (cuando no soy ni mucho menos un experto musical) si puedo mostrarla aquí y ahora:
 Técnicamente, Made in Abyss es un 10

Ahora bien, a nivel emocional, de desarrollo y de personajes... no está a la altura.

A partir de este punto comienza la parte "polémica".

El anime de Made in Abyss se siente como un mero preludio. , sé que el manga existe (de hecho, estoy al día y pienso hablar sobre él en breve) y que la historia continúa desde donde se dejó, pero eso, en mi opinión, no es excusa. Este anime ha sido concebido (en parte) para soportar el peso como una obra individual, ya que no sabemos si habrá siquiera una segunda temporada.

Ahí va a un ejemplo para explicar lo que quiero decir: es como si os pusieran, por primera vez, únicamente la primera docena de capítulos de Fullmetal Alchemist. Yo, personalmente, pensaría: vale, promete mucho, hay personajes que quizás sean interesantes, pero... todo ese potencial se ha quedado sin respuesta. ¿Le pondríais a la serie un 10, con solo vistos esos primeros episodios? No, ¿verdad? Yo, desde luego, no lo haría; aún no se lo ha ganado.
Esta primera parte de MiA mostrada en el anime no se sostiene por sí sola en su totalidad. Aunque posea algunos momentos realmente espectaculares, por lo general me resultó frágil.

Cuidado: no estoy diciendo que sea mala. No. Está bien, y punto; el problema es que ese "bien" no es suficiente para todas las alabanzas que la serie está obteniendo. Por mucho que se diga lo contrario, yo pienso que ninguno de sus aspectos (fuera del misterio y del apartado técnico a los que ya he halagado previamente) son sobresalientes. Son notables, como mucho.

Quiero ser sincero completamente y sé que no todos estaréis de acuerdo, sin embargo es así como pienso: con solo estos 13 capítulos de MiA me parece un insulto que la cataloguen de "obra maestra".

Por lo pronto, no hay apenas conflictos relevantes hasta los últimos dos (o, como mucho, tres) capítulos. Todo lo anterior es pura exposición. A pesar de que hace un trabajo espléndido creando expectación por lo que podamos encontrar, la narrativa no ayuda a la hora de generar el máximo interés. En cuanto al ritmo, yo lo encuentro sumamente irregular: en ocasiones, es muy pesado y no avanza casi nada en cada episodio; pero en otras ocasiones, se salta rápidamente momentos cruciales en la evolución de los protagonistas, haciendo que sintamos el viaje apresurado. Considero que acaba por ser una oportunidad terriblemente desaprovechada ya que hay capas del abismo que dan para mucho, pero son cruzadas con increíble facilidad y velocidad, destruyendo en parte el mito que tan cuidadosamente había originado.
Por lo general, el visionado, aunque bellísimo, me resultó mayormente plano. Y yo comprendo que estamos únicamente al principio de la historia, pero igualmente, son 10 capítulos (en una temporada de 13) aquellos incapaces de conectar al espectador con los personajes.
Si el anime me atrajo fue (definitivamente) por lo interesante de su concepto, por el abismo, y no por los personajes o los arcos dramáticos de estos. Durante el 90% de la experiencia me faltó la implicación con la trama de Rikko y Reg; me falló ese apego que quería sentir por ellos, por sus motivaciones y por sus logros, algunos de los cuales acaban siendo insípidos.
Ambos son personajes curiosos, están bien diseñados y tienen características exploradas con talento, fuera de los arquetipos. Se sienten como niños de verdad (algo que al mundo del anime le cuesta ofrecer) en un lugar cruel; no obstante, tampoco me parecieron tan profundos psicológicamente, y de esto se podría haber pedido algo mejor, teniendo en cuenta que la serie se enfoca casi exclusivamente en ellos.
A pesar de esto, sí hay secundarios, algunos más destacables que otros, como Ozen (me gusta que el explorador físicamente más fuerte sea una mujer, aunque encuentro al personaje difícil de comprender), Natt o Nanachi (quien acabará por convertirse en una importantísima principal).
Como ya he dicho, hasta que no llegué al episodio 11 no me sentí suficientemente emocionado por el viaje de la pareja. Aunque bajaran por los distintos sectores del abismo y se enfrentaran a algún que otro monstruito, no sentí ese miedo o esa sensación de riesgo que tan brillantemente se había prometido al inicio.


Los capítulos 11, 12 y 13 arreglan todo esto. De repente, la historia comienza a ser buena por sí mimsa (sin necesidad de recurrir a su excelente apartado técnico), comienza a cumplir lo prometido (¡al fin!) y cautivar al espectador. Se nos sorprende con una dosis desagradable de violencia sin censura. De esa que eriza tu piel logrando que te retuerzas en el asiento (teniendo en cuenta que estamos ante meros dibujos, es un gran mérito). Ahora sí sentimos el miedo. Ahora sí sentimos la desesperación. El abismo nos ha desvelado su verdadera cara.
El corazón emocional de Made in Abyss se desarrolla en estos 3 episodios (sobre todo en el último, un maravilloso especial de 40 minutos). No quiero hacer spoiler (aunque muchos ya la habréis visto), porque la sorpresa y los descubrimientos que conlleva son algo que uno debe experimentar por sí mismo.
Me limitaré a decir que es ofrecida una historia madura, cruel y despiadada, capaz de sacar nuestros sentimientos a flor de piel y de captar nuestra atención para devolvernos el interés por la serie.

Y así de repente, justo cuando estaba empezando de verdad... se acaba.




En resumen, ¿cuáles son mis pensamientos finales sobre Made in Abyss? ¿Merece la pena? .
Merece la pena, porque quizás tenga bastantes carencias, pero dejando eso de lado, todo lo demás que posee es magistral.
Merece la pena, porque abunda en uno de esos aspectos más necesarios hoy en día y que, desafortunadamente, menos se ven: la creatividad, frescura y perfecta funcionalidad de su propio mundo ficticio.
7.75/10.

viernes, 13 de abril de 2018

Crítica "La Forma del Agua" (The Shape of Water): aunque bien contado, un cuento no deja de ser más que un cuento.

No hay duda, The Shape of Water es una película que no viene exenta de polémica. Y no es para menos: ha sido la ganadora de 4 premios Oscar (entre ellos mejor película y mejor director) en un año bastante decente en cuanto a cine, si me lo preguntáis. Ahora bien, esta decisión no parece estar en sintonía con gran parte del público, que no ha dudado a la hora de quejarse. Es más, una extensa mayoría ha calificado la película como auténtica bazofia.

¿Cuál es mi opinión respecto a todo esto? ¿Pienso que The Shape of Water es una gran obra, o por el contrario me hallo de acuerdo con la opinión popular y aseguro que está terriblemente sobrevalorada?

Pues, sincermanete, me hallo en el medio de esos dos. Y no es porque yo sea un tipo muy "guay", es solo mi opinión sincera. Creo que no es una mala película y mucha gente se ha confundido a la hora de juzgarla, pero también pienso que no es una gran obra, ni mucho menos la mejor película del 2017.


Primero y principal, el filme cuenta con actuaciones buenas y merecedoras de sus respectivas nominaciones. Sally Hawkins se siente como pez en el agua (qué gracioso soy, ¿eh?) en su papel de limpiadora muda creíble a la vez que tierno; y tanto Octavia Spencer como Richard Jenkins interpretan personajes secundarios que se hacen querer, con los que uno se encariña bastante.
Aunque Michael Shannon consigue que temamos y odiemos al villano, él sigue sin salirse de su típico registro de "tipo enfadado gritón".



The Shape of Water es un cuento. Un cuento adornado hasta más no poder por un director competente que consigue darle un poco de verosimilitud, pero un cuento al fin y al cabo; por lo tanto, posee todas las ventajas y desventajas que esto conlleva.

La historia no es nada del otro mundo (de hecho, es un romance bastante simple). Sin embargo, del Toro le aporta un aire algo más fresco haciéndola extrañabizarra y morbosa. Tales características no solían ser compartidas por películas de temas similares a esta, así que es un punto positivo para el director.
Su maestría visual no tiene límites. Tanto en la recreación de la atmósfera de los años 60 (que impregna las calles, casas e instalaciones subterráneas) como en el realismo visceral de los efectos especiales y prácticos (integrados majestuosamente en cada plano), Guillermo del Toro realiza una película visualmente perfecta; inundándonos continuamente con extravagantes imágenes que a pesar de su aura alienígena se sienten terriblemente auténticas.
También controla el ritmo con estilo para que el resultado no resulte pesado en exceso. El visionado es disfrutable, no se hace cuesta arriba y a partir de la segunda mitad engancha bien.

Como cuento que es, posee numerosas metáforas (como la podredumbre del villano, Strickland) y moralejas efectivas: el filme está protagonizado por personas desgraciadas que debido a sus condiciones físicas (o mentales) no encajaban en aquella sociedad. Están solas, se sienten raras, acomplejadas, necesitadas de alguien que les quieran por cómo son; de manera que serán capaces de apreciar a los demás (incluso a... bueno, ya sabéis) por lo que son en el interior y no por las cosas de las que carezcan o por cómo luzcan en el exterior.

Pero, amigos míos, es aquí donde terminan las ventajas. La naturaleza implícita del filme acaba traicionando al mismo, impidiéndole ser algo más.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Este viejo refrán es cierto en el caso de The Shape of Water pues la cinta es una fantasía inverosímil, y a pesar de ello, el director intenta dotarla de verosimilitud con cada acción y cada plano, creando así una mezcla totalmente incompatible.
¿Por qué?
Porque el guión tiene más agujeros que Sony en El Padrino, creando una contradicción en la experiencia. Los cuentos están creados para no ser reales, todo lo contrario, son simples y la imaginación puede fluir sin problemas; el problema viene cuando la película quiere que la tomemos en serio. Lo único que consigue así es que la extensa mayoría de (absurdas) situaciones parezcan forzadas hasta la saciedad, logrando que los más quisquillosos empiecen a sacar incoherencia tras incoherencia sin cesar.
Voy a dar algunos ejemplos, aquellos que no queráis spoiler saltad este párrafo: instalaciones de supuesta máxima seguridad vigiladas por un único puñetero policía (¿qué demonios es esto? ¡Así me cuelo hasta yo! ¡Y de hecho podría hacerme unas galletas con leche junto al espécimen mientras charlamos un poco de política, porque allí no hay ni cámaras!); Strickland es el arquetipo del malo estúpido pero viaja a la velocidad de la luz y encima sabe exactamente dónde viven dos empleadas casi aleatorias; además, tenemos la relación entre Esposito y el monstruo apresurada a más no poder, de forma que por mucho que ella sea muda o se sienta incompleta, es imposible tragársela, por favor.



¿Cuál es la conclusión final, entonces?
No es mala de ninguna manera si el espectador se la toma como lo que es: una fábula efectiva y muy bien dirigida pero demasiado básica, de final predecible en exceso, con personajes mayoritariamente unidimensionales; desafortunadamente, todo esto resulta decepcionante pues no concuerda en absoluto con el tono que la película pretende conseguir.

7/10.

jueves, 12 de abril de 2018

"Lady Bird" (2017): ni frío, ni calor. (Reseña)

Lady Bird está dirijida por Greta Gerwig e interpretada principalmente por Saoirse Ronan. Sé que ya no es costumbre, por mi parte, añadir esto antes de criticar un filme. Sin embargo, en esta ocasión lo veo algo más necesario, puesto que estamos ante la única película dirigida e interpretada por mujeres nominada a los premios de mejor película y dirección en la ceremonia de los Oscar de 2018.

Espero, sinceramente, que tal honor sea compartido por muchas más películas como esta en el futuro. El cine necesita desesperadamente liberarse de sus cadenas primitivas y dejar emanar la genialidad femenina.
Ahora bien, ¿es la cinta digna de tal prestigio actualmente? En mi opinión, no. Estoy de acuerdo con las nominaciones, pero aun así está muy, muy lejos de ser una gran obra. Procedo a explicarme.


El trabajo interpretativo es, sin lugar a dudas, impecable. El ambiente está colmado por un aura muy espontánea tanto en los sucesos, como en las reacciones de los actores, como en los naturales (y geniales) personajes. Eso sí, la protagonista sobresale. No solo tiene el personaje mejor desarrollado y mayor tiempo de pantalla, además, Ronan la maneja como quiere hasta el punto de fundirse ambas para hacer una única chica totalmente creíble.
Lady Bird es una historia sin argumento, pero que sí aborda un tema muy concreto a base de momentos: la adolescencia y todo lo que esta conlleva, destacando por encima del resto la rebeldía y el inconformismo. Desde luego, su mayor baza es el punto de vista desde el cual todo es tratado (el femenino), puesto que este es, con diferencia, el que menos se ha visto cuando se hace una producción de estas características y llevado bien es capaz de aportar tiernos y divertidos momentos*. Así que, : quiero ver más producciones como esta en los años próximos; no obstante, también quiero verlas mejores que esta.

Porque Lady Bird es un trabajo meramente correcto. Ni posee ninguna característica distintiva ni hay nada en ella que destaque; su visualización es plana, sin picos, y siempre se mantiene en la misma línea. Vale, tiene buenas actuaciones, pero muchas otras películas tienen buenas actuaciones también, eso no es suficiente. El principal problema del guión es la ausencia de una historia mejor hilada, en vez de mostrarnos numerosas escenas en un orden (casi) aleatorio. Sin mucho más a su favor, se siente bastante simple y olvidable.

A su favor, tenemos la capacidad de la directora para explorar de forma efectiva y visual al mismo tiempo un concepto tan abstracto como el de esta película. Desgraciadamente, no va más lejos. Acaba siendo, como ya he dicho, igual que ver una "grabación" que contiene muchos momentos sobre la vida de una adolescente: es bonito, sí, pero muy básico y (perdón por repetirme) plano. Salvo por, quizás, dos momentos en los que consigue generar algún que otro sentimiento**, el resto es incapaz de transmitir poco más que indiferencia. Carece de escenas emocionantes o relevantes, carece de impacto general. Es un producto que se puede disfrutar, pero nada más terminarlo está destinado al olvido, puesto que el espectador no se traslada a Sacramento con Lady Bird, no se siente joven con Lady Bird ni experimenta los cambios y redención final que ella sí.


En absoluto pienso que Lady Bird es una mala película. Para mí, es un filme corriente que podría haber dado mucho más de sí.
6,25/10.


PEQUEÑOS SPOILER

* La pérdida de la virginidad de Lady Bird. Lamentablemente, es así como se sentirán el 99% de las chicas en su primera vez: las expectativas (algo que debería ser tan mágico, precioso...) acaban conociendo la realidad (una decepción extremadamente rápida), y lo peor es que al tío le da exactamente igual (aunque admitámoslo, es un momento muy divertido).
** Uno de ellos es ese plano largo en el que Lady Bird abraza a Danny cuando este le pide que no se lo cuente a sus padres. Hay mucho que ver ahí: la pobre chica está confusa, quiere sentirse enojada pero no puede, porque realmente nadie tiene la culpa de la situación y lo sabe; mientras que el pobre chico aún vive en una dura época para los homosexuales y no pretendía hacerle daño a nadie con sus acciones, solo quería ser feliz.

sábado, 31 de marzo de 2018

Reseña "Marvel's The Punisher" (El Castigador, primera temporada) de Netflix

Netflix estrenó hace unos cuantos meses su nueva versión del anti-héroe Marvel por excelencia, Frank Castle. Para sorpresa de nadie, mi opinión llega algo tarde y espero que me seáis capaces de perdonar por ello. Como siempre, no es mi intención aportar detalles o interpretaciones novedosas de la serie (puesto que ya estará todo dicho); simplemente quiero expresar mis impresiones sobre la misma. No he leído suficientes tebeos como para considerarme fanático de El Castigador, pero sí poseo un mínimo conocimiento de sus historias, y además, en esta ocasión guardo especial interés, pues tengo el dudoso honor de ser una de esas pocas personas a quien le gustan las dos entregas cinematográficas del personaje. En lo personal, mis expectativas eran difíciles de alcanzar.

The Punisher salió en un momento difícil para el mundo televisivo de Marvel, por lo que sobre ella recayó la imprescindible tarea de demostrar que este mundo aún es capaz de ofrecer productos de alta calidad.
El tiempo ya ha pasado, así que la siguiente pregunta ya puede ser respondida: ¿Ha logrado The Punisher su objetivo?

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No es la mejor serie de televisión del mundo ni pretende serlo. No ha alcanzado una enorme fama mundial, y no creo que haya marcado muchos récords de audiencia.
Pero eso no era primordial.
The Punisher se ha revelado como una serie estupenda, poseedora de una buena trama protagonizada por buenos personajes, y más importante: leal al material original.
Adapta donde tiene que adaptar; es fiel donde tiene que serlo; y no se siente como simple fanservice o como algo irrelevante. Es una historia autoconclusiva que funciona por sí sola, de manera que podrás disfrutarla sin tener que haber leído un solo cómic anteriormente o sin haber visto las películas
y series de Marvel previas a ella.


Las actuaciones son uno de los puntos más sólidos. Amber Rose es genial, Ebon hace un trabajo formidable, Ben Barnes lo clava y Paul Schulze interpreta a un villano aterrador.
Pero es Jon Bernthal quien nació para su papel. Su aparición en Daredevil nos hizo creer a todos que este tío podía tener un gran futuro, pensamiento que ya se ha comprobado totalmente con la salida de esta serie. Tanto su apariencia ruda como su voz están clavadas. Encima, el actor nos hace ver la humanidad del personaje, que está en una confusa epopeya de sufrimiento e indecisión. Su ira se halla reprimida en el interior, y pobre del que ose liberarla, pues se dará de bruces con un aterrador monstruo vengativo sin escrúpulos que arrasa con todo lo que tiene por delante. Todos estos matices se sienten reales, ya sea en su tranquilidad o en sus imponenetes momentos de furia asesina, hasta el punto de no parecer una actuación. Ambos hombres se han fundido y ahora, Jon Bernthal es Frank Castle.

Me llevé una gran sorpresa cuando, en el transcurso de la temporada, los secundarios adquirían protagonismo, que se tradució en un apropiado nivel de profundidad y evolución. Castle lleva sobre sus hombros la mayor parte del peso de la serie, pero no por eso a los demás se les da de lado. Madani, Lieberman y su familia, Billy, Rawlins, Curtis, Lewis, todos resultan imprescindibles para el transcurso fluido de la historia. Eso me desmostró que no estamos ante el típico producto unidimensional de superhéroes. Estamos ante una historia realista (todo lo que puede), que cuenta además con villanos perfectamente justificados que no caen jamás en lo ridículo ni exagerado; poseen un aura de verosimilitudpeligro. El antagonista principal es uno de los tipos ficticios que más he odiado en mucho, mucho tiempo.
Yo gané apego sincero hacia algunos personajes, como Lieberman u obviamente el propio Castle, y esto es porque se toma el tiempo de presentarlos y explicarte cómo son (a veces es un tiempo excesivo, pero ya iremos con eso más adelante). Entre ellos hay una eficaz diversidad: cada uno es distinto y cada uno carga con diferentes dilemas. Es de agradecer que no haya discriminación de sexo ni racismo. Aunque estemos a pleno 2018, aún hay productos que esto no lo han comprendido.

Uno de mis grandes miedos (y el de la extensa mayoría del público) era la posible censura. El Castigador siempre ha sido la cara "fea" de Marvel, un cómic sin límites que no ha escatimado en violencia horrible o historias repugnantes. Este factor hace que su público se vea muy reducido, puesto que la gente más sensible no lo podrá soportar. Sabiendo lo que Disney está haciendo con los superhéroes (infantilizarlos hasta puntos absurdos), muchos de nosotros temíamos que este Castle no pudiera ser tan brutal como debería. Me alegra decir que esto no es así: la violencia es áspera, es desagradable, es real, y por eso es una auténtica delicia. Me siento muy satisfecho con ella.

The Punisher se atreve con cosas que muy pocas series serían capaces de tratar (salvo las de HBO, esos cabr*nes se atreven con todo) y sinceramente, me ha encantado. El espectador será testigo de personajes más retorcidos de lo normal, sádicos, fetichistas o directamente depravados sexuales; lo que le otorga una atmósfera más agresiva que encaja a la perfección.
El apartado técnico es maravilloso, y muy para mi asombro, la banda sonora tiene temas brillantes.

Evidentemente, Frank Castle se muestra como un badass, el "puto amo"; sin embargo, te dejan caer a veces que su limitado punto de vista no es muy diferente del de un terrorista, o simplemente un criminal. Él es consciente de que lo que hace no es moralmente correcto, ¿y sabes qué? No le puede dar más igual: él no es un héroe, nunca fue su intención.
A la hora de ahondar en la personalidad atormentada de Karen Page hay una pequeña "apología de las armas" que hallo innecesaria, poco acorde con su personaje; a pesar de que después esto es compensado, pues el resto de tramas están dedicadas a destacar (muy sabiamente) lo horrible e injusta que es la guerra, y cómo esta destruye las vidas humanas sin remedio alguno.


Ahora bien, obviamente no todo ha sido para alabar.
Principalmente, creo que 13 capítulos ha sido una longitud excesiva para la historia que se ha contado. La trama es simple, eso está bien, pero no da para tanto. En general, a la serie le cuesta arrancar. Aunque agradezco el alto nivel de profundidad que se le ha concedido, al mismo tiempo pienso que ciertos momentos han sido estirados hasta el punto de sacrificar todo el ritmo. No es necesario detener toda la acción para explicarnos a un personaje. Personalmente, no me sentí enganchado al 100% hasta el cuarto o quinto capítulo, cuando las subtramas convergen y los problemas comienzan a hacerse más y más grandes.
No ha llegado a resultarme "aburrida" en ningún momento, pero sí hay momentos indudablemente más entretenidos que otros, resultado de una estructura narrativa algo irregular.

Consecuencia directa del apartado que acabo de tratar, viene el siguiente: he echado de menos más violencia. Antes de nada: , hay violencia. , la violencia que hay es brutal. Pero eso no quita el hecho de que Frank se pone el "traje" del Castigador en un único episodio. Sus masacres se pueden contar con los dedos de una mano, número insuficiente (en mi opinión) para una duración tan extensa como 13 capítulos.
Y no me digas: "mayores cantidades de violencia exagerada no hacen mejor a una serie", porque estamos hablando de El Castigador, cuyo signo de identidad es la violencia desmedida. A quien no le guste esto que no la vea, así de fácil. Cuando vas a ver un producto de este personaje, automáticamente se te prometen matanzas inmorales de mafiosos hasta en la vuelta de la esquina. Este nuevo Frank Castle es demasiado... suave, y no termina de captar la esencia de asesino psicópata que lo hace tan fascinante en los cómics.

El clímax del penúltimo capítulo (duodécimo) me parece una gozada audiovisual, el último paso para completar una evolución que se ha ido estableciendo poco a poco, con buena letra. En este punto, yo consideraba necesario un episodio 13 para dar toque final a los últimos cabos sueltos de la temporada; desafortunadamente, en el susodicho episodio se dio una conclusión insatisfactoria para mi gusto. Demasiado ligera, quizás. Tiene momentos sublimes (no me esperaba lo de Jigsaw, siendo sincero), pero gran parte de la evolución mencionada se ha abandonado de forma incoherente. Solo me queda esperar para una segunda temporada que termine de explorar estos detalles que estoy mencionando.



Así que, ¿opinión final? Mi corazón dice sobresaliente, mi mente dice notable, y mi memoria no para de recordarme las horas de buen entretenimiento que me ha ofrecido, sobre todo a partir de la segunda mitad de la temporada. 8,5/10.

viernes, 23 de febrero de 2018

Reseña "Call Me by Your Name". Una película difícil de juzgar.

Como bien veréis en el título, me ha resultado muy difícil juzgar este filme. Aunque intento en todo momento hacer caso a mi criterio antes que a cualquier otra cosa, hay veces que fallo como humano que soy, y sin darme cuenta caigo en ese rebaño conocido como "moda", siguiendo ciegamente lo que todos dicen que es "bueno" sin ser fiel a mí mismo. Sin embargo, conforme he ido creciendo me he dado cuenta progresivamente de lo aburrido y estúpido que es eso, no solo para mí sino para el resto de personas también, así que poco a poco lo he ido corrigiendo. Y no digo que esté mal que te guste lo que a todo el mundo le gusta, ni que mi opinión sea la única válida (todos los gustos son respetables, a no ser que *intensificación del humor negro* te guste Suicide Squad); lo único que quiero decir es que cada uno debe ser sincero, primero consigo mismo, y después con el resto de personas. No soberbio, sino sincero.

¿Qué tiene esto que ver con Call me by your name? La película está rodeada de un manto impenetrable, puesto que ha encantado tanto a crítica como público, además de que trata uno de los temas más sensibles de la actualidad. Entonces, al terminar, varias cuestiones rondaban mi cabeza: "¿Me ha gustado solo porque todos dicen que es buena? ¿Y si no supiera nada de lo que todos dicen, seguiría considerándola buena? ¿O quizás me convenzo de que me ha gustado para no ser tachado de homófobo por los colectivos más extremistas?".
Para salir de este embrollo mental innecesario en el que me hallo, me limitaré a escribir mi opinión sincera y sin spoiler de la película poco a poco, y dependiendo de lo que haya escrito sacaré mi conclusión final con el fin de otorgarle una nota simbólica.
Aviso: me temo que no he leído la novela. Me dispongo a analizar la película no como adaptación, sino como producto cinematográfico independiente.



Call me by your name es una historia sumamente simple. No es pretenciosa ni enrevesada. Habrá gente a quien esto no le guste, pero no es mi caso. Amo las historias simples, siempre que me cuenten bien aquello que desean contar.
Y en esta ocasión, ese objetivo es cumplido con creces.
La dirección de la película es arte en su máxima expresión. Luca Guadagnino sabe cómo hacer que las imágenes, los delicados movimientos de cámara y los actores bajo su tutela hablen por sí solos sin necesidad de ayudarse de diálogos explicativos. Es un ejemplo de dirección en estado puro. Parece que la historia se cuenta sola, de la forma más fluida y natural; tanto, que todo lo que vemos nunca parece estar conducido ni planeado. Da la sensación de que el espectador está siendo testigo de acontecimientos reales e improvisados, como si una cámara se hubiera puesto en la casa únicamente para grabar la vida e interacciones de las personas.
Los planos son sencillos, pero gozan de una gran belleza y calidez que nos posicionan a nosotros, los que la vemos, en esa calurosa casa durante el verano.
Una buena cantidad de escenas están dotadas de una gran sensualidad y eso es algo que no podrás negar, sea cual sea tu orientación sexual. El director sabe transmitir el erotismo de forma excelente en cualquiera de sus facetas.
Todo esto tiene aún más mérito si tenemos en cuenta que, a pesar del espero ritmo de la narración, no se me hizo pesada. Esa lentitud es usada como el método definitivo para aportar el realismo. Aunque sí encuentro una pega para esto: no estoy seguro de si volveré a verla, ya que una vez conocidos todos los detalles del primer visionado, repetir esa densa experiencia no me parece adecuado. Solo el tiempo dirá.


Uno de los puntos más fuertes del filme es el trabajo de interpretación realizado por los actores, sin duda alguna. Haciendo justicia al estilo de la cinta, las actuaciones poseen una naturalidad y realismo despampanantes. Timothée Chalamet lleva la mayor carga emocional, y verlo en acción junto con Armie Hammer es simplemente bellísimo. No sé si los actores serán homosexuales, pero si no lo son, el resultado final tiene mucho más mérito: han sido tan convincentes que yo de verdad me lo he creído. Ambos podrían llevarse todos los premios, y yo tendría poco que objetar.

Quizás no haya demasiados diálogos, pero cuando los hay (discurso del padre) son canela en rama. Dios mío, qué guión más genial. Muestra una relación sentimental que se construye desde el principio, sin prisa y con buena letra, verosímil en todo momento. Nos hace ver totalmente normal y natural una relación homosexual, cosa que desafortunadamente aún es necesario hoy en día con la cantidad de incultos sueltos que hay.
No obstante, es por eso que me cuesta más juzgarla. Aunque es evidente que la película tiene una gran calidad, hay muchas otras películas románticas iguales e incluso mejores. El hecho de que sea un romance homosexual la hace más necesaria y más bonita en una sociedad como la de hoy, pero en un futuro donde esas relaciones sean ya vistas como la cosa normal que son, el filme perdería potencia. Lo que quiero decir es lo siguiente: a pesar de sus notables cualidades, falla mucho en otros aspectos (sobre todo la originalidad, incapacidad de aportar pocas cosas nuevas) como para poder resistir la barrera del tiempo y llegar a ser atemporal; lo cual me apena mucho ya que tenía el potencial para serlo.


¿A parte de lo ya mencionado, cuáles son los puntos más flojos de Call me by your name según mi humilde opinión?
Uno de los que menos me gustó fue la ausencia de conflicto real durante la extensa mayoría del metraje. No tengo ningún problema con que la trama vaya a su ritmo, sin embargo, en el caso que nos ocupa no ocurre ninguna dificultad que se oponga a nuestros protagonistas, de manera que apenas hallamos sufrimiento por nuestra parte mientras la vemos. El espectador no siempre es partícipe de la trama, no se implica; así que no habrá empatía por parte de todos los públicos.
En la última media hora los sentimientos salen a flor de piel. Esa parte es genial. Brutal. Sincera. Pero a mi gusto, llega algo tarde. El tema que trata la película podría dar para mucha más crítica de haberse aprovechado mejor.

No podrá llegar a muchos de los jóvenes actuales debido a la lentitud que impera en toda su duración. Esto no es ni mucho menos un defecto, pero sí es una pena saberlo, ya que sería una gran lección de la que todos deberían aprender.



Creo que ya he soltado todo lo que tenía dentro de mí sobre la película.
¿A qué conclusión he llegado?
Se trata de un producto simple, de gran calidad, que cumple su objetivo casi al completo. Desafortunadamente sufre varios traspiés que le han impedido brillar con toda su capacidad. Es un peliculón, y aunque no llega a alcanzar el estatus de obra maestra, le doy un nada despreciable 8/10.

martes, 20 de febrero de 2018

Reseña "Stranger Things 2" (Segunda Temporada).

Sé que la serie se estrenó hace unos cuantos meses, de manera que todo se ha dicho ya. No es un tópico que esté de moda ahora, así que ¿para qué lo subo?
Pues sencillamente quiero compartir esa opinión que lleva ahí guardada desde noviembre y creo que ahora es el momento idóneo, pues nadie se acuerda ya de Stranger Things (quizás exagere, no obstante hay que admitirlo, hoy día no tiene ni la sombra del gancho que una vez tuvo), punto de suma importancia y consecuencia directa de mi conclusión sacada tras mucho pensar, la cual ofreceré más adelante. No voy a aportar nada demasiado significativo, pero como eso no es ninguna novedad, me limitaré a escribir lo que quiera para la gente que quiera leerme. Estáis todos invitados.


Yo amé la primera temporada. Su atmósfera retro-ochentera era deliciosa, e irónicamente daba un aire de novedad al mayormente monótono cine de su momento (sí, considero que la televisión también es cine).
Por lo tanto, tenía muchas expectativas puestas en esta segunda temporada. Yo era consciente de que, muy probablemente, la calidad no iba a ser capaz de mantenerse, ya que pudo haber sido un golpe de suerte. Aun así, tenía esperanzas.

¿Cuál es mi opinión final sobre Stranger Things 2? Está bien... eso es todo. No destaca ni por su gran calidad, ni por ser especialmente mala. Simplemente, está bien; lo cual no mola.


El factor que me ha hecho pensar esto ha sido, principalmente, cómo le ha afectado el paso del tiempo. Cuando salió hace unos meses yo estaba emocionado. La devoré rápidamente y aunque me gustó, noté algo raro. Opté por ignorar tal sensación pues se trataba de Stranger Things, ¡tenía que amarla sí o sí!
Más temprano que tarde me daría cuenta de qué pasaba. La prueba definitiva que debe superar un producto para ser bueno es quedarse anclado en la cabeza del espectador, resistiendo los más duros y objetivos análisis posteriores al primer visionado. Stranger Things 2 no lo ha conseguido; ha sido olvidada tan rápidamente que asusta. No solo ha sido en mi mente, sorprendentemente también ha sido en la mente del colectivo general. El tiempo no la ha tratado nada bien; y conforme más pensaba yo sobre ella, más aspectos flojos encontraba.
Su repercusión habla por sí sola: si no fuera por el carisma de los jóvenes actores detrás de las cámaras, hoy nadie recordaría esta serie.


¿Por qué?
Si no es tratado bien, lo repetitivo aburre. Para entretener de nuevo sin alejarse demasiado de los cánones que estableció, debería innovar en pequeños aspectos, u ofrecer un aumento de calidad.
La fórmula de la primera temporada se ha agotado velozmente. Como para la segunda ha sido calcada tal cual, nos da la sensación de haber visto lo mismo, y además, peor realizado.

Si esta hubiera sido la primera vez, se salvaría. Sería muy buena, de hecho. Pero no ha sido así, y como la predecesora que es, tenía unos objetivos que cumplir. En parte es nuestra culpa por esperar demasiado de ella; aunque dejadme deciros una cosa: eso no es lo que la ha terminado hundiendo.
Su falta de riesgo y originalidad, más la incapacidad de crear una situación y personajes al nivel que se estableció en la primera temporada han sido los factores determinantes. Es una copia descarada y por ello casi todos los factores de sorpresa, tensión, novedad, frescura, se han perdido.

Y repito: no es que sea malísima. Es un producto buenecillo tirando a normalito... y eso es inaceptable para Stranger Things.

Se siente desaprovechada. Innecesaria. Vacía.
Los nuevos personajes se quedan a medias. Los personajes de siempre, salvo contadas excepciones, no evolucionan: hacen lo mismo que la última vez.
Yo quería saber más de la chica pelirroja (cuyo nombre ya no recuerdo) y su relación con el hermano abusón, para que la sienta necesaria y creíble.
La banda de los jóvenes e Eleven, quienes fueron sin duda lo mejor de la serie, quedan ahora relegados a un segundo plano inútil que ha deteriorado el resultado final. Era a ellos a quienes echábamos de menos, ¿por qué disminuir su tiempo y relevancia?
Sin embargo, a pesar de todo lo que digo, hay esperanza. Algunas tramas han resistido y, en contra de todo pronóstico, han aumentado la calidad, convirtiéndose en el pilar principal de la serie.
Hablo de Steve, el único personaje que ha ido evolucionando de forma coherente, sintiéndose genuino, tanto que todos nos hemos encariñado con él. Su arco argumental está construido a la perfección de principio a fin, de manera que se ha convertido fácilmente en el mejor personaje de la segunda temporada, junto con los de abajo.
También hablo de Bob, el mejor secundario, un tipo sencillo que a pesar de ello aportaba muchísimo a la serie. El afecto que sentimos por él consigue que las escenas se sientan relevantes y tensas. Realmente, era un puto superhéroe. Sean Astin hace un trabajo maravilloso.
Y por último hablo de Will. Se le otorga gran importancia en esta nueva temporada, ya que en la anterior carecía de protagonismo alguno. Se ha desenvuelto como pez en el agua soportando admirablemente el peso de la serie, y la genial actuación del chaval supera con creces la de sus compañeros en la ocasión que nos ocupa.

En general, las interpretaciones del elenco siguen siendo excelentes, sin excepción. Desafortunadamente, este aspecto no ha sido capaz de alzarla demasiado teniendo en cuenta el resto de carencias.



Los primeros 3 o 4 episodios son demasiado lentos, pero una vez entramos en el clímax, el aburrimiento desaparece por completo. Es entretenida, verla es algo placentero, y vamos tragándonos capítulo tras capítulo sin descanso hasta llegar al final. Hay emoción, hay buenas escenas, buenos efectos especiales, buenos diálogos. La sensación nada más terminar es de gran satisfacción. Es una pena que, al menos para mí, ese sentimiento no haya perdurado.
¿Veredicto final? Decepciona. Pero entretiene muy bien, y como ya habré asegurado hasta la saciedad, no ha sido realmente mala. 

6,75/10

domingo, 11 de febrero de 2018

Review "The Post" (Los Archivos del Pentágono). Steven Spielberg no decepciona.

Esta década no estaba siendo muy favorable para el gran Steven Spielberg: sus películas se pueden contar con los dedos de una mano y la recepción crítica no es la que fue en su momento.
A pesar de que sea mi director de cine favorito, soy capaz de aceptar que su época dorada pasó. Probablemente no vuelva a superarse, sus mayores obras maestras ya han sido realizadas.

Pero esto no significa nada. Y el hecho de que cada nuevo filme que saque no sea tan bueno como La Lista de Schindler, por ejemplo, no quiere decir en absoluto que no le queden historias por contar todavía. Él aún tiene cuerda para rato, su talento sigue ahí intacto y ahora está apoyado además por una vasta experiencia. The Post es la viva prueba de ello.
Personalmente, adoro la forma en la que este hombre dirige sus proyectos. Adoro el enfoque que da, los planos que ofrece y el tiempo que se toma en narrar. Hay muchos a quienes no les gusta su estilo y por tanto aborrecerán sus producciones; no obstante, yo lo disfruto enormemente. ¿Qué le voy a hacer?
The Post me parece un peliculón, de lo mejor del 2017, una auténtica peli Spielberg.


Admito que el comienzo puede resultar pesado. No es necesario conocer muchos detalles de la historia real para disfrutar de la película, sin embargo, sí que ayudan a que el espectador se ubique mejor. En mi caso, al saber muy poco sobre la época en la que se ambienta, me sentí bastante confuso. No era capaz de localizar la trama tras pasar unos cuantos minutos y la cosa no parecía estar bien hilada. Esto es debido a que la cinta se va cocinando a fuego lento, sin prisa. Comprendo que esto no sea del agrado de gran parte del público; por mi parte, no tengo gran problema con ello, siempre que tenga una razón de ser.
Entonces, después de establecer todas las bases necesarias, empieza la acción. Y es a partir de aquí que estallan el drama, la intriga, la emoción. Todos los sucesos previos conducen a los puntos clave de la película, así que por eso, considero ese primer tramo necesario (aunque sí, algo más de ritmo no le habría venido nada mal).

Una de las cosas que más me gustan de Spielberg como director es su capacidad para emocionar al espectador. Su talento como director es consecuencia directa del don que tiene para coger un argumento simple, de carácter puramente informativo, algo soso o quizás apático; y convertirlo en un producto intenso, emocionante.
The Post podría haber pasado como un sencillo documental monótono del canal Historia, no obstante, en sus manos se ha vuelto un conmovedor thriller periodístico.
Una vez coge el ritmo no hay quien lo pare: secuencias vertiginosas, momentos de auténtico suspense en el que tememos de forma sincera por lo que pueda pasar, planos magistrales con una iluminación perfecta, movimientos de cámara que encajan maravillosamente; todo conjuntado con la música del maestro John Williams, respaldado además por un equipo brillante de actores y escritores.
¿Lo mejor? Es que no se trata de una obra de acción o persecuciones, sino de un drama sobre un periódico que se pregunta si debe publicar una cosa, o no. ¡Nadie diría es un argumento del cual sacar una obra tan intensa!
El resultado es simple, pero entretenido y sobre todo, muy efectivo.

Hanks se mueve como pez en el agua. El tío ya es un experto confirmado, está cómodo haciendo su papel de héroe y nosotros lo disfrutamos enormemente. Streep también realiza un estupendo trabajo, aunque no sea de sus mejores interpretaciones. El resto del reparto, destacando a Bob Odenkirk como secundario, es absolutamente genial. Ninguno sobra y ninguno se siente menos que el resto.

Como ya he mencionado antes, se alcanza la verdadera calidad del filme pasados unos pocos minutos. La pequeña confusión se esfuma por completo, dejando un guión perfectamente claro que mejora conforme se va construyendo, y se siente muy relevante tocando temas vigentes hoy día.
La profundidad de los personajes es correcta, no sobresale, pero en ningún momento se queda corta. Tiene lo suficiente para que conozcas la forma de ser de los protagonistas, comprendas por qué hacen lo que hacen y te encariñes así con ellos, consiguiendo que te coloques a su lado durante toda la película.
Los puntos en los que más acierta son en el enfoque de la libertad de expresión, cosa que ha cambiado mucho con el tiempo y la llegada de internet pero aun así sigue planteando los mismos problemas que tenía hace décadas, siendo hoy en día un tópico vulnerable del cual aún nos queda mucho progreso por delante; y el puesto de la mujer en ocupaciones de gran importancia, como al frente de un periódico. Vemos cómo los altos cargos intentan menospreciarla o manipularla, mas ella no cede, se muestra firme con sus decisiones demostrando su autonomía propia. Ella es la que está en verdadero peligro, aquella en la cual recaen las consecuencias de los acontecimientos, y a pesar de todo, lo sobrelleva admirablemente.


En resumen: mi amado Spielberg vuelve, en un filme que algunos tildarán de sensiblero o excesivamente blando. Olvidan, quizás, que esos adjetivos abundan en sus producciones, y en mi opinión, no son tan perjudiciales como estos detractores quejicas afirman. A quien no le guste este director que no lo vea, así de simple.
8, 75/10.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Review "Tres anuncios en las afueras" (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri). Humor negro del que no se hace hoy día, y se echa de menos.

Esta película (cada vez que me refiera a ella no diré su nombre original completo por obvias razones) ha cosechado gran fama, sobre todo gracias a su  indiscutible conquista de los globos de oro, habiendo ganado 4 de los grandes premios (Película, Actriz, Guión y Actor Secundario). ¿Ha sido para tanto?

Para qué negarlo, la película es muy buena.
No es una obra perfecta, en mi opinión, tiene sus puntos fuertes y puntos donde puede salir peor parada. Pero una cosa no se le puede negar: esto es cine de verdad. Cine arriesgado, del que escasea y del que debería hacerse más cantidad.
El filme no tiene la intención de arrasar en taquilla ni de convertirse en un fenómeno de masas (premios de categoría sí quiere, aunque eso es otra historia). Desagradaría a la extensa mayoría del sector joven actual, pues no está en resonancia con los gustos comerciales de hoy día. ¿Es esto malo? En absoluto.

Porque tiene tintes clásicos, de ese estilo antiguo que representa la mejor época por la que ha pasado el cine; una la cual, desafortunadamente, no ha regresado en mucho tiempo.


De entre sus mejores bazas, el guión sobresale un poco por encima de las demás. Cada frase parece una bomba que estalla en la cara del espectador. Rezuman crítica, y sobre todo ingenio (¡parece que los personajes saben exactamente qué decir en el momento exacto!), esta característica es una de las que más me han gustado siempre en una peli, y como tal, la echaba de menos.
Posee un tono sarcástico fuerte, no teme tratar un tema tan delicado como una violación con posterior asesinato de una chica... ¿lo mejor? Lo hace con un humor oscuro, retorcido... y muy divertido.
En vez de recurrir al típico melodrama triste de la víctima, consigue hacernos reir y olvidar por momentos lo cruda que es la trama.
Este sentido del humor no está en consonancia con una sociedad tan sensible como la actual, donde lo que manda es el toque infantil Disney y lo políticamente correcto. Por eso creo que películas como esta son necesarias: a veces tal humor negro, si está bien realizado, no es más que una ácida crítica del mundo en el que vivimos; pero solo los que hayan crecido un poco serán capaces de apreciarla.
Hoy día mandan los filmes "inofensivos" y vacíos para niños, mientras que un cine como este, exclusivo para adultos, no resulta tan atractivo.

A parte de sus implicaciones y tonalidad, posee buenos personajes que se sienten como personas reales: no son buenos, no son malos, y evolucionan según los problemas les vienen encima. Están alejados de estereotipos; cada uno tiene una historia muy personal que explica a la perfección por qué son como son ahora.
Mildred es una madre que no se quedará callada y toma cartas en el asunto, convirtiéndose en una "justiciera" al margen de la ley, presionando a la policía para que hagan su trabajo de una puta vez. Toda una anti-heroína que nunca deja de ser la puta ama con cada cosa que dice o hace, y aún así, se siente humana y verdadera después de todo.
Bill es el poli a quien se le ejerce la presión, un tipo aparentemente incompetente hasta que claro, descubrimos por qué este último año ha bajado su actividad...
Jason es un reverendo imbécil que comienza con una actitud insoportable, presentándose como el capullo de turno a quien odiaremos sin remedio. Sin embargo, iremos conociendo poco a poco sus motivos y vida personal, completando así una redención magistral que quizás le deje como el mejor personaje de la película.
Ojalá pudiera explayarme más en el tema, pero me temo que no puedo hacerlo sin entrar en diversos spoiler.


La película tampoco es la típica americanada; hace ver la vida allí como algo aborrecible. Los sucesos ocurren, además, en un pueblo alejado de la mano de dios, lo que hace la vida de los habitantes más angustiosas todavía. Los problemas en ese sitio no encuentran soluciones, las personas repugnantes salen impunes y para sobrevivir al ambiente hostil no hay más remedio que reaccionar de forma hostil, o ser devorado. Definitivamente, no es el sitio donde una obra comercial se ubicaría. Eso mola.


Las actuaciones son asombrosas; sobre todo el trío protagonista. Como bien dijo mi colega al salir de la sala, "cualquiera de ellos podría llevarse premio". McDormand es una elección perfecta que da vida a ese nuevo personaje badass y atormentado, su trabajo representando la coraza exterior y la humanidad interior de Mildred es impecable. Harrelson termina de demostrar sus dotes de interpretación con un personaje secundario que has de querer sí o sí. Y Sam Rockwell se lleva la palma de los tres, en menos de 2 horas conseguirá que lo odies, que lo ames, y más importante, que lo comprendas. Se sumerge con su personaje hasta el final y la combinación guión-actor conseguida es brutal.
La dirección de McDonagh es seca y contundente, sin movimientos de cámara exagerados o grandilocuentes, una buena decisión según yo lo veo.


Sin embargo, como ya he mencionado anteriormente, no todos los aspectos han mantenido el mismo nivel.
En pequeñas ocasiones pierde un realismo muy cuidado, sobre todo por pequeños momentos de suspensión de la credibilidad, como agresiones de todo tipo (policial o civil) que no tienen repercusiones legales, por muy horribles que sean o por muchos testigos que hubieran.
El argumento intenta resultar imprevisible y no lo consigue siempre. Los giros están bien escritos pero hay veces que ni destacan ni alcanzan gran complejidad, y aunque resulten interesantes, carecen del impacto que buscan crear (el resto minoritario, por el contrario, son una pasada).
Hay varios personajes, como la esposa de Bill o aquel interpretado por Dinklage, cuyos propósitos se pierden y no hacen más que ayudar como relleno sin profundidad, aportando muy poco a nada a la trama. Es una pena, ahí había potencial.
Y es que ese es el principal problema que tiene la película desde mi punto de vista. Esa sensación de potencial abandonado. La impresión de los personajes dan mucho más de sí y se han quedado a medias en su evolución, por lo que el final me dejó algo frío con respecto al resto de la película.


¿Veredicto? Peliculón no apto para todos los públicos, más bien específico para la gente a la que le guste el cine, al menos como a mí. Una de las mejores del 2017.
8,5/10

jueves, 4 de enero de 2018

Reseña "Coco" (2017). La mejor película del año, fácilmente.

¿Hay algo que Pixar no pueda lograr? 
En una época donde las ideas escasean; donde el cine comercial es dejado en manos de personas sin alma ni talento que recurren a las precuelassecuelas y remakes continuamente para suplir su falta de imaginación; donde el dinero manda por encima de todo y no se corren riesgos, de manera que cada vez las películas son más planas e iguales; en definitiva, en una época de pesimismo para el arte cinematográfico, es cuando Pixar llega con más fuerza que nunca para demostrarnos que el futuro todavía alberga algo de esperanza.


Coco es una película apta para todos los públicos (llamemos a esta clasificación: "A"), pero me temo que ese significado ha ido perdiendo su valor original: una película es apta para todos los públicos (A) cuando ambos, pequeñ@s y adult@s, pueden disfrutarla por igual.
Sin embargo, el nuevo concepto que parece tener actualmente no se parece demasiado, considerando película "A" toda aquella que solo puede gustarle a un niño pequeño, ya que para alguien con más de 5 años de edad resultaría algo tan bobo, mediocre y simple como un capítulo de "Dora la Exploradora".
Esto NO tiene por qué ser así. Y Pixar lo comprende a la perfección.

Lo que hace de Pixar uno de los mejores estudios cinematográficos de hoy en día es su capacidad de realizar películas de niños, para adultos. Estos son filmes cuyo significado progresa conforme el espectador va creciendo. Películas que, además de ser entretenidísimas sin un solo segundo aburrido, son capaces de dejar mensajes preciosos para el público de menor edad; y mensajes emotivos, maduros, para el público de mayores años. Coco no es un producto genérico que se limite a decir las cuatro tonterías vacías y efectistas del cine infantil común. Coco es arte en su estado más puro, que cualquier miembro de la familia puede (y debe) disfrutar.
Si eres un enanillo, la película te atrapará por su ritmo, sus carismáticos personajes...
Si eres una persona ya crecida, la película te conmoverá, porque va dirijida a ti, y tú la vas a entender en su totalidad. Créeme, no importa cuán duro o dura te creas, la emoción está asegurada.
A pesar de ser todavía joven, creo saber apreciar que hay algo en esta película que me hará entenderla y quererla más aún cuando sea unos cuantos años mayor.


Primero y principal, me encanta la valentía que han debido tener para que la muerte fuera el tema principal del filme. Pero adoro más todavía incluso la forma en la que la han explorado.
Por lo general, la muerte en el cine se tiene como algo horrible, triste y oscuro; es sobreexplotada en el cine de terror como la mayor amenaza del ser humano, algo de lo que se debería huir hasta el final.
En Coco no es así.
La muerte es tratada con tono divertido, cálido y tranquilizador; no es algo de lo que debas huir, sino algo natural, que no es un pozo de lloriqueos. Sin embargo, se luce de verdad cuando vemos el mensaje detrás de todo, y es que la única y definitiva muerte no es el momento en el que nuestro corazón deja de latir, es aquella en la que eres olvidado. Cuando tus historias y aventuras no aguantan el paso del tiempo, desvaneciéndose para siempre en el triste vacío del olvido.
Pero ojo, no se refiere a "si no eres famoso, no eres nadie", no.
Es una oda al recuerdo, a las memorias personales. Siempre permaneceremos en los corazones de todos aquellos a quienes hemos amado, a quienes hemos ayudado a mejorar, y quienes nos han amado de vuelta: la familia; esa es la única y mejor forma de perdurar eternamente. Puede parecer algo baboso o sentimental, no obstante, la película lo representa de forma perfecta, sin caer en excesos de sensiblería irritante. Consigue que reflexiones, que aprecies más a tu familia y sus acciones, a todas las personas que se preocupan de ti a veces incluso sin esperar nada de tu parte sabiendo que su esfuerzo nunca será recompensado pero lo hacen igualmente; a los que están y a los que se ya se han ido, porque si es la familia que mereces (tú y todos), te quieren. Y eso... eso es lo más importante del mundo.
El éxito del chico con su guitarra es totalmente secundario. Es el éxito de una familia feliz y tolerante lo que verdaderamente importa.
Sí, admito que estuve al borde de la lágrima, otra vez. (...) Vale, "al borde" no es la expresión que busco: lloré como una magdalena. Cuando una dirección impecable, un guión simplemente hermoso capaz de transmitir todo lo que quiere mediante premisas originales y situaciones maravillosas, y una música tan jodidamente genial se unen, prepárate para convertirte en un niño o una niña pequeña de nuevo. Prepárate para un viaje por un mundo de los muertos rebosante de la imaginación, recursos e ingenio de los que adolece el cine actual.


Estoy simplificando muchísimo, ya que esta película da para horas de conversación.
Si no la has visto, has de verla ya.
Si ya tuviste el placer, espero de corazón que esta crítica haya traído de vuelta esos recuerdos cálidos y acogedores que la película produce, si es que te gustó. Para mí, merecen la pena.

El único 10 del año 2017 por ahora.





















PD: la película no ha sido doblada al castellano, y me parece la mejor (y única) opción. ¿Por qué despojarla de su verdadera esencia solo porque un par de tarados no sepan aceptar que hay otros acentos u otras personas de distintos sitios que hablan su mismo idioma?

sábado, 18 de noviembre de 2017

Reseña "Justice League" (Liga de la Justicia); una notable mejora criticada injustamente (mi opinión).

Esta cinta ha levantado una polémica enorme, cosa que cabía esperar.
La crítica "profesional" (énfasis en las comillas, pues bajo mi humilde punto de vista, tienen menos criterio que un topo escogiendo colores) se ha ensañado con ella, vapuleándola sin piedad; y Rotten Tomatoes (otra página que para mí no vale demasiado) le ha otorgado una calificación bajísima.
Por supuesto, también cuenta con una legión de defensores quienes afirman que no se merece una recepción tan amarga como la que ha tenido.
¿Quién tiene la razón?

Bueno, todo depende de los gustos individuales y de qué busque cada uno en el cine, ¿no?
Pues precisamente a eso vengo hoy: a aportar mi granito de arena hablando de Justice League, y sobre su inmerecida acogida por la extensa mayoría. Efectivamente: pienso que no es una mala película.


Antes de nada, aclararé lo siguiente: estoy de acuerdo con la opinión popular acerca de Batman v Superman, de hecho, me pareció un tostón pretencioso. Intentó acaparar tantas ideas al mismo tiempo que no le salió ninguna bien, a pesar de que partía de una premisa muy interesante.
Lo mismo va para el Escuadrón Suicida. Es una de las peores películas que he visto en años.

Sabiendo esto, creo haber aclarado que no soy ningún fanboy de DC Comics. No la estoy defendiendo por eso. Solo soy un espectador (más o menos) imparcial que se guía por sus sentimientos sinceros cuando está sentado en la butaca. Al ver Justice League no me sentía en frente de una obra maestra; no obstante, me lo pasé bien viéndola y el rato mereció la pena.


La película es muy simple. Eso, lejos de ser un inconveniente, lo veo un acierto total.
Yo no estoy para nada en contra de las pelis complejas, siempre que estas estén bien hechas. El auténtico problema es cuando los guionistas intentan ir más allá de sus capacidades para crear una historia tan absurdamente enrevesada, que acaba teniendo lagunas argumentales enormes e infantiles. Es lo que le pasó a BvS: en su afán de complicar las cosas, sus escritores mediocres crearon un guión patético que le restó toda la seriedad y calidad.

En esta ocasión, los guionistas han conocido sus límites. Saben que no son Quentin Tarantino y, en consecuencia, han optado por una trama sencilla, sin complicaciones, fácil de seguir y degustar. Justice League no es excesivamente pretenciosa y, por ello, ha mejorado mucho.

Acción por un tubo, muchos efectos especiales, hostias y diversión sin pretensiones es lo que nos han ofrecido. Y, la verdad, qué queréis que os diga: era justamente lo que yo estaba buscando.

DC está redimiendo sus pecados. Está re-empezando despacito y con buena letra, despejando el camino para futuras producciones que puedan ir mejorando su universo poco a poco. Creo firmemente que esta es la manera correcta de avanzar. Aún tiene mucho tiempo para ofrecer buenas películas; por ahora, Justice League se siente como un pequeño pero importante paso en la dirección correcta hacia ese objetivo.


Los personajes molan, tanto de forma individual como colectiva. El grupo funciona y se disfruta enormemente viéndolos en acción. Aunque no considere a Ben Affleck un gran actor, cada vez me gusta más su Batman oscuro con exceso de esteroides; Gadot como Wonder Woman es de lo mejorcito que hay; Ezra como Flash aporta el pequeño toque cómico entre tanto personaje serio y es una gozada; Momoa como Aquaman es una nueva versión del superhéroe que, admitámoslo, mola que te cagas e intimida.
Entonces, llegamos a lo mejor de la cinta. Algunos lo consideran spoiler y otros no. Yo, por mi parte, acabo de advertir. Si no has visto la película y no te apetece saber de más, sáltate el siguiente párrafo:

Lo mejor es, sin lugar a dudas, Superman. Estoy totalmente de acuerdo con que esta es la versión de Superman que merecíamos y necesitábamos. Un Superman más fuerte que nunca, perfecto, firme, heróico, invencible, majestuoso, decidido, seguro y triunfante. Nos guste o no, es el prototipo básico de héroe y súperhéroe, ya que fue el primero, y en base a él se desarrolló toda esta cultura que tanto amamos. No es un arquetipo, él es el arquetipo. Además, al fin permiten que Cavill demuestre que es buen actor y su versión del héroe volador es muy digna. Es lo más satisfactorio de la película: ver a este personaje renacer (literal y metafóricamente) después de haber sido tan maltratado en los filmes previos, donde se mostró una versión tímida y patética más parecida a una sombra de lo que es. La pelea que tiene con los demás miembros de la Liga molan un montón.

Hay una larga y tendida discusión sobre el CGI. Yo pienso lo siguiente: sí, hay excesos en algunos momentos que (en lo personal) no me gusta, pero por lo general, no lo ví malo en absoluto.


Ahora bien, como ya he mencionado anteriormente: tampoco es una película magistral.
No puedo evitar sentir que en ciertos aspectos sí está desaprovechada.
Porque tiene personajes muy interesantes que pueden dar mucho de sí, y te quedas con ganas de más en lo referente a ellos. Sobre todo de Flash, Aquaman (mis favoritos) y Cyborg; ya que Wonder Woman, Batman y Superman ya han tenido sus momentos de gloria, aunque haya sido en otras cintas.
Una duración algo más extensa no habría perjudicado nada al conjunto, es más, habría sido mucho mejor. Pero OJO: no más duración para meter más escenas de acción o más cámaras lentas de los cojones, Zack Snyder. Esos minutos que faltan deberían haber sido utilizados para profundizar en los nuevos personajes. Para darles momentos íntimos, de silencio y reflexión. Si hay algo que eché de menos, fueron escenas calmadas, individuales. La película se siente apresurada ya que dura nada más que 2 horas, lo cual es poco para este tipo de blockbuster. Sigo afirmando que Snyder no es un buen director y no debería encargarse de estos proyectos, pues él prioriza la estética y los planos chulos con (EXCESIVAS) cámaras lentas; pasando por alto la profundización que puede hacer realmente de estas pelis algo más.



Por último, Steppenwolf y su ejército de mierda resultan terriblemente genéricos y olvidables. Comprendo la decisión de no arriesgarse ofreciendo un villano plano como el que más que en ningún momento represente una verdadera amenaza (pues está clarísimo que al final, será derrotado fácilmente). Las peleas en las que participa son espectaculares y me gustan; desgraciadamente, el hecho de que no sepamos nada de él y sus motivaciones sean tan cliché lo dejan en una posición de indiferencia para el espectador. Se siente como una piedrecita en el camino que, tras pasarla sin problemas, será olvidada para siempre.
La falta de villanos interesantes e intimidantes es un problema muy común en el cine de superhéroes de hoy en día, y como no se empiece a trabajar ya para solucionarlo, va a haber una dura crisis. Están empezando a acostumbrarnos cada vez más a estos personajes sin profundidad que se dedican a hacer todos exactamente lo mismo. Y esto cansa.
Por supuesto, hablo tanto de Marvel como de DC, ambos la están cagando en este apartado. Espero, por su propio bien, mejoras en un futuro próximo en las dos editoriales.


¿Veredicto final? Ligera y muy entretenida. Quizás me esté excediendo con la nota; no obstante, quiero tener fe en DC. Quiero pensar que a partir de aquí solo queda sitio para mejorar. Estoy dispuesto a poner las manos en el fuego por la editorial y por ello, otorgo a Justice League un 7/10.
Además, después de esta reacción tan injusta, Liga de la Justicia merece un poco de justicia en cuanto a la nota.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Reseña "Thor: Ragnarok", ¿o más bien "Guardianes de Asgard" Vol. 3? Mi opinión.

A Marvel sí que le va a llegar el Ragnarok como siga por este camino.
Yo ya había expresado, previamente, el miedo que me creaba esta película. Era la oportunidad que necesitaba la trilogía de Thor para despedirse a lo grande (yo opino que la primera, aunque lejos de ser buena, está muy infravalorada). En vez de ofrecernos una apoteósica epopeya final sobre Asgard, Marvel ha optado por dar un espectáculo de luces y colores al más puro estilo Guardianes de la Galaxia (de ahí el nombre del post). ¿Ha funcionado? En mi humilde opinión, no del todo.

De los superhéroes MarvelThor es posiblemente uno de los más difíciles de tratar en la gran pantalla. Sus historias siempre han sido más abstractas, invadidas por conceptos mitológicos y para nada cercanas a los humanos, siendo casi imposible empatizar con ellas, pues al fin y al cabo eran historias de dioses.
Lo que jamás ha caracterizado a Thor, es el humor. Básicamente porque carece de él, al ser su forma de ver la realidad distinta a la nuestra.


Por el otro lado, el cómic del que más bebe esta película, la obra maestra Planeta Hulktampoco tiene un ápice de graciosaHulk siempre ha sido un personaje atormentado y triste, pero por ello, extremadamente complejo e interesante.

Pero OJO, cuidado, no me malinterpretéis. No estoy comenzando a criticar ya al filme por no ser una copia exacta de los tebeos. Yo apoyo muchísimo los cambios, no por nada esto son adaptaciones, no copias. Un ejemplo es Civil War, que no se parece al cómic en absoluto, y aun así la considero magnífica.
Lo único que quiero señalar con esto, es la dificultad de hacer un producto ligero y cómico partiendo de un material original tan diametralmente opuesto a eso. Si lo hubieran hecho bien, pues nada; pero no ha sido así.


En todo momento sentía que la película malgastaba a cada minuto más y más ideas que podrían haber dado para situaciones mucho mejores. Al salir de la sala del cine, no podía creer lo desaprovechada que estaba, teniendo en cuenta sobre todo la gran premisa de la que partía. Ha acabado siendo otro producto del montón, divertido, pero destinado al olvido.

¿Por qué repetir la fórmula de los Guardianes de la Galaxia, si esto NO ES LOS GUARDIANES DE LA GALAXIA? Encima, creo que los guionistas no han comprendido la verdadera esencia de la saga, lo que de verdad hace de los Guardianes un éxito tan rotundo: sus personajes.
A pesar del humor fácil y omnipresente estos eran carismáticosel espectador se encariñaba con ellos, lo cual daba lugar a momentos de dramatismo fuera de lo cómico.

Ahora bien, ¿cuál es el dramatismo de Thor: Ragnarok? Te vas a reír y vas a ver escenas muy chulas, seguro, pero, ¿en qué momento te sientes implicado en la trama? ¿En qué momento te importa una putísima mierda lo que está pasando? En ningunoNO hay dramatismo. Este es sacrificado por meter un puñetero chiste a cada segundo haciendo que la película sea menos seria incluso que las parodias estas de mierda, como Epic Movie y demás. 
No insinúo que no deba haber humor; simplemente no debe abusarse tantísimo de él.

Por favor, que estamos ante la inminente destrucción de la Ciudad DoradaAsgard. Probablemente seamos presentes de masacres y... tal. Y, bueno... ¿en qué momento nos interesa? ... ... Si lo único atractivo es la pelea entre ambos protas, por favor.

Los personajes no son apenas respetados. Thor es (como mucha gente antes que yo ha apuntado de forma muy acertada) una copia de StarlordHulk es muy gracioso y tiene buenos momentos, no hay duda, pero está terriblemente desaprovechado y no aporta nada salvo comicidad (¿Hulk? ¿¿El personaje cómico??). Ha sido sacrificado para ser el mono de feria de la historia. Loki es de los mejores personajes, no obstante tampoco es que haga demasiado como para que lo destaquemos como algo maravilloso. La Valkiria es una guerrera con dos pares de ovarios y eso mola, pero al espectador no le importa una solemne mierda porque el personaje es plano hasta el aburrimiento. Hela es una villana que podría haber dado tantísimo de sí... Desafortunadamente se limita a lanzar muchos cuchillitos y a hablar. Menos charla y más demostrar, tío. En ningún momento me siento amenazado por ella. Del resto apenas me acuerdo. Korg es patético y Surtur apenas hace nada.

Además, no hay relaciones entre los personajes salvo por el pequeñísimo bromance de Hulk y Thor, y la ya vista relación de Thor y Loki. Nada más. No hay sensación de grupo, no hay "Vengativos", no hay "Guardianes de Asgard". Ni siquiera hay "Asgard". Intenta meter conceptos chulos, como que un pueblo son sus personas y no su ubicación. No cuela, la verdad.

El guión no tiene ningún interés en ser coherente. Tenemos a Hulk teniendo problemas para darle de hostias a un perro muy grande (la escena está muy chula, pero, ¿en serio, tío?); y a Thor en una escena le están dando una paliza tíos con poderes de simples humanos, y en otra viñeta él está zarandeando a Hela.

Chris Hemsworth hace un buen papel, ya que a pesar de las carencias del guión me gusta mucho cómo se desenvuelve y provoca numerosas carcajadas. Ruffalo hace un excelente Hulk que sería jodidamente genial si el personaje estuviera aprovechado. Cate Blanchett y Karl Urban hacen todo lo que pueden con personajes que no dan para más, yo sé que son buenos, no obstante aquí no se les permite demostrarlo. Tom Hiddleston sigue interpretando a un genial Loki y de Tessa Thompson, desgraciadamente, apenas me acuerdo.

En resumen: excesivo chiste, muchas tortas, y poco más. Buenos actores, buenas ideas, bailando al son de gente que no sabe usarlas. Lo malo es que en ocasiones ni las tortas son satisfactorias, pues son vacías. La mejor pelea es la de Hulk y Thor, que está muy, muy chula; pero habría dado para mucho más. Encima, nos la cortan antes de que termine. Indignación.


¿He disfrutado la peli? Sí, sí lo he hecho. Porque soy un adolescente y en concreto estamos ante una obra entretenida, ligera, demasiado enfocada al público más infantil. No me estoy desquitando tanto con ella porque sea realmente mala; lo hago porque el cine de superhéroes está experimentando una bajada de calidad, se está volviendo repetitivo y cobarde, cuando podría regalar auténticas maravillas. Ofrecen películas sin riesgo ni alma que palidecen con las que sacaban en un principio. A mí, esto me duele más todavía, pues aquel amante del cine que no lea las historietas pensará: "Ah, claro, los guiones de las de superhéroes son flojos porque están basadas en cómics". Y NO es así. Los cómics pueden ser tanto o más buenos que cualquier novela y no merecen ser desprestigiados de esta forma.

¿Veredicto final? Chula, sí. Pero indudablemente decepcionante. Como ya he dicho, está destinada a ser olvidada, cosa que ya está empezando a ocurrir para mí, y es por eso que no me enrrollaré más con ella.
6/10. Y esto siendo generoso, porque me reí.