viernes, 21 de septiembre de 2018

La película más hipócrita: 'Birdman' (2014), reseña y explicación.

ALERTA
Esta crítica puede contener pequeños SPOILER de la trama en su interior.
Birdman es un filme que, cuando se estrenó, dividió al público en dos sectores: aquellas personas que la consideraron una auténtica obra maestra innovadora, profunda y única (algunos hasta la catalogaron como una de las mejores obras cinematográficas de todos los tiempos), y aquellas que, por el contrario, la tienen en muy baja estima. Debido a la peculiaridad de esta película es difícil situarse en medio de ambas opciones, y aunque estoy seguro de que habrá gente que lo hará, también estoy seguro de que son una minoría. Obviamente, nada de esto es malo ni bueno, siempre que se respete tanto la opinión personal como la del resto.

Y es que para eso estoy hoy aquí: quiero ofrecer mi granito de arena a un debate cerrado hace años (cómo no) argumentando por qué Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) es, según mi punto de vista, un producto sobrevalorado como pocos. Ah, y también intentaré dar una explicación de los sucesos más... extraños que ocurren a lo largo de su duración. Vamos allá.


Antes de nada, encuentro imposible negar el hecho de que Birdman tiene uno de los mejores trabajos interpretativos de los últimos años (y más). Nada de lo que diga le hará justicia, y sinceramente, no sé ni cómo empezar. Según yo lo veo, este es un filme para el lucimiento de sus estrellas, pues en ellas recae el peso de la cinta al completo. El plano secuencia pide a los actores y actrices que se fundan al completo con sus respectivos personajes y no hay ni uno, repito, ni uno solo, que no esté jodidamente magistral.
Estamos ante la mejor actuación en la carrera de Michael Keaton (quién debería haberse llevado la estatuilla, en mi opinión). Yo, personalmente, nunca lo había tenido en gran estima, hasta que vi de lo que es capaz con esta película. Transmite la totalidad de emociones de su personaje con una credibilidad absoluta; el papel es muy exigente y requiere de unos dotes actorales exquisitos, ya que de él depende todo el potencial dramático de la historia. El resultado acaba siendo tan satisfactorio debido a que está a la altura de las demandas del guión (e incluso las supera con creces).
Edward Norton realiza una de sus mejores actuaciones hasta la fecha, y eso es mucho decir teniendo en cuenta el calibre del actor (que, si no fuera tan fatigoso en la vida real, ya sería uno de los más grandes de la historia). Quizás le sale tan bien porque, en cierto modo, se interpreta a sí mismo, pero al final eso es lo de menos: lo importante es que se come la pantalla con cada aparición y su presencia resulta un placer para los sentidos del espectador.
Emma Stone comenzaba daba señales de que, más temprano que tarde, iba a ser grande en Hollywood. Muy grande. Tan grande como está en esta película, haciendo de adolescente problemática con un talento y una naturalidad innegables.
Naomi Watts y Andrea Riseborough no se quedan pequeñas ante los 3 colosos principales, ni mucho menos. Ambas son sinónimo de calidad.

Si hablamos del apartado técnico, Birdman es toda una proeza. Como ya todos sabréis, está rodada de manera que parece un único plano secuencia ininterrumpido. El producto final les ha salido impecable, y esto tiene mucho mérito, porque es sumamente original al mismo tiempo que una tarea complicadísima de elaborar.


Sin embargo... en lo que a puntos positivos se refiere, Birdman no ofrece mucho más. Aquí comienza la sección polémica, señoras y señores.
¿Por qué considero que Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) es una obra pretenciosa, vacía e hipócrita como ninguna?

Primero de todo, ¿qué significan todos los elementos abstractos de Birdman? ¿Riggan tiene auténticos poderes o son solo un producto de su imaginación? ¿Quién es o qué simboliza la voz que le atosiga continuamente y, al final, se manifiesta como un tipo vestido de superhéroe?
Mi opinión es la siguiente: ese Birdman metafórico que habla a Riggan representa una parte de él mismo, de su persona, que tiene reprimida. Riggan es un tipo que, hace tiempo, logró el éxito haciendo del superhéroe Birdman. Ahora, esa época ya ha pasado y él ha "madurado" (por decirlo de alguna manera), pero eso no le ha traído ningún bien. Sin Birdman, Riggan es un don nadie, y aunque él quiere quitarse esa alargada sombra de encima, no es capaz. La gente le reconoce como Birdman y le pide que haga de Birdman una vez más, no esas chorradas filosóficas de teatro. Riggan desea ser querido, ahora bien, él confunde amor con éxito ante las masas, y es por eso que necesita que la obra de teatro y se deje de tonterías, ya que si quiere ser "amado" su única opción es volver a hacer de superhéroe, pues según él, es lo único que gusta a la gente hoy en día. Riggan quiere demostrar a todos (sobre todo a sí mismo) que es más que solo Birdman, y esa obra teatral es la única forma de conseguirlo (a pesar de que, en el fondo, sabe que sería más fácil si se despojara del orgullo y se pusiera las mallas de nuevo).
El último momento en el que se ha tirado por la ventana y su hija le ve volar representa, metafóricamente, que al fin ha logrado volar sin Birdman y se ha convertido en una leyenda, justo lo que él buscaba.
Los personajes de Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) tienen una gran necesidad de amor, de sentirse realizados con ellos mismos (y son la única cualidad que redime su pedante y fallido guión): Riggan quiere tener éxito una vez más; su hija, Sam, llama la atención para que alguien le ofrezca cariño, pues sus padres no lo hicieron cuando era pequeña; Mike necesita ser él mismo y solo puede conseguirlo, irónicamente, cuando está actuando.

El filme está dirigido a un nicho exclusivo (el mundo de la interpretación, la creación de cine y el análisis del mismo) pues su tema principal reside en una crítica al público medio y su afán por ver explosiones digitales que han sustituido a los guiones profundos con algo que contar. También arremete contra aquellos críticos que no se guían por la calidad inherente de un producto a la hora de juzgarlo, sino por temas puramente personales totalmente alejados de una reseña objetiva de la obra en sí (comportamiento derivado de la frustración al no haber podido ser ellos quienes la realizan, quedando relegados a simples críticos).

¿Dónde veo yo el problema en todo esto? Hay varios.
Tenemos la cargante obviedad con la que se expresa su "mensaje". El guión se las da de inteligente y metafórico, pero lo cierto es que solo sabe transmitir lo que quiere mediante diálogos de exposición barata puestos en la boca de los actores, para que el espectador se entere de qué coño significa todo.

Su mensaje no es tan profundo ni tan filosófico como intenta parecer: al final del día, no es más que una rápida revisión del mundo de los actores y una mini-crítica al espectador "mediocre" reflejadas en solamente un par de escenas durante toda la película. Ese simbolismo o esas imágenes abstractas no tienen nada mejor detrás, son puro humo. Además, al estar enfocado para un tipo de público tan específico se limita automáticamente su capacidad para emocionar al máximo número de gente posible, cuando una película debería ser accesible para casi cualquier persona.

Hablemos del famoso plano secuencia. Técnicamente es una maravilla, sí, pero, ¿cuál es su función? ¿Qué aporta a la trama? ¿Cómo ayuda a la hora de transmitir el mensaje de la historia o los sentimientos que residen en ella?
...
Hay que admitir que es original; ahora bien, creo que después de un rato acaba jugando más en contra que a favor de la película. Esta técnica se ha utilizado en ocasiones previas para crear tensión y agobio en el espectador, pero solo en escenas muy concretas, ya que si abusas demasiado de ella deja de transmitir cosas, deja de ser especial y se vuelve extremadamente cansina y repetitiva. En toda la película no hay momentos tranquilos, no nos permite descansar (lejos de ser algo bueno, se vuelve un soberano tostón conforme pasa el tiempo), no deja ni al público ni a los personajes tomar un respiro para asimilar lo que ocurre, perdiendo los momentos de reflexión y toda la posible carga emocional. El metraje se hace eterno y deseas que acabe de una puñetera vez.
En mi opinión, esta obra no está bien dirigida. Está bien realizada, pero hay una diferencia abismal entre ambas. Un buen director debe utilizar todas las técnicas a su disposición para que el guión alcance su máximo potencial, para darle fuerza y empaque, para convertir meras palabras escritas sobre papel en una realidad, y para transmitir de la mejor forma posible su mensaje y emociones al espectador.
Cada imagen, cada plano, debe tener un propósito, un motivo, una función.
Entonces, pensemos, ¿qué aporta el plano secuencia a todo esto? Te lo digo yo: hacer que la película sea visualmente impresionante. Hacer que la película quede bien. Hacer que el espectador alucine con las imágenes. Sí.
Lo único que aporta es una estética guay. No ayuda a transmitir las emociones del guión. No aporta nada a la historia. No aporta nada al mensaje de la película. Iñárritu ha filmado así Birdman para que quede muy chula y punto; es decir, estamos ante otro triunfo de la forma sobre la sustancia. Otro producto hecho para que los pseudo-intelectuales puedan sacar a relucir su complejo de superioridad porque les ha encantado la película, mientras predican que si no ha gustado a alguien es debido a que no la ha entendido.
Nula emoción. Nulo sentimiento. Imágenes asombrosas pero vacías. Es como una mierda envuelta en un papel albal precioso. Por ende, la película acaba siendo un coñazo de dimensiones desproporcionadas.

¿Y sabéis cómo se ha conseguido la sensación del plano sin cortes? Con efectos especiales. Efectivamente: más del el 90% del filme está basado enteramente en CGI (efectos por ordenador).
Espera, espera.
¿No era eso, precisamente, lo que Birdman quería criticar: aquellas cintas "vacías" cuyo único atractivo son los efectos especiales?
Pero Birdman, amiga mía, eso es justo lo que tú eres: una película de mensaje pobre y mal expresado, siendo lo más llamativo que tienes a tu favor todos los trucos visuales y efectos especiales para crear la ilusión de que estás rodada en una sola toma.
Birdman se queja de lo que ella misma es: espectáculo sin nada interesante detrás. Birdman es hipócrita.
Pensad por un momento la razón por la que Birdman será recordada en un futuro: el hecho de parecer una sola toma, ¿verdad? No por su mensaje, ni su (inexistente) filosofía...
Sabes que una obra ha fracasado cuando se ha convertido exactamente en aquello contra lo que quería arremeter, y la única cualidad por la que ha llamado la atención es esa misma que está criticando en otros filmes.

Si no fuera por el maravilloso trabajo que han realizado sus actores y actrices, Birdman sería una de las peores películas que he visto en mucho tiempo. No obstante, estas personas la han alzado, la han convertido en algo que merece la pena ser visto, le han dado esa fuerza y empaque que ni su director ni su guionista han conseguido.
Poner una nota a esta cinta ha sido difícil. Aunque me ha cabreado, su impecable trabajo técnico y sus impecables intérpretes no merecen un suspenso. Para mí, se queda en un 6/10.
Sé que muchos no compartirán mis pensamientos sobre Birdman, pero eso está bien. Anímate y, si te apetece, comenta tu opinión ahí abajo. ¡Los debates agradables son siempre bienvenidos! Un gran saludo.

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