Era cuestión de tiempo que, tras ver la excelente Logan, me dirigiera a leer el cómic en la que se basó, siendo este considerado por la mayoría como uno de los mejores que Marvel ha entregado en las últimas décadas.
¿Merece la pena? ¿Cumple las expectativas? Antes de responder estas preguntas, aclaro una cosa a todos aquellos que, como yo, han sido atraídos a la historia por la película y aun no la han leído: salvo por conceptos generales del argumento, no se parecen en nada. Ahora, ¿tiene esto algo que ver en absoluto con su calidad? Para nada.Como historia autoconclusiva, es una de las mejores de Marvel que he leído. Y he de decir, que he leído mucho, muchísimo, de esta editorial.
Mark Millar, el autor, es un auténtico genio del cómic. Una vez leídos muchos cómics de superhéroes, si estos no cuentan con buenos guionistas, se hacen repetitivos. Con él, no; sus historias van más allá del objetivo típico que se tiene en el género. Él, simplemente, se cuestiona cosas. De cuestionarse qué pasaría si los Vengadores existieran en un mundo hiperrealista actual, nació The Ultimates, una obra maestra imperdible si me preguntan. En la ocasión que nos trae, se pregunta muchas cosas más, y entre ellas la más vistosa, es: ¿Qué pasaría si los supervillanos, aprovechando su inmensa superioridad numérica, decidieran unirse y conquistaran el mundo?
Pero tranquilos, no acaba ahí. Dentro de este futuro post-apocalíptico, vamos a meter a Lobezno. Vamos a crear una buena historia sobre el personaje ambientada en este universo, y vamos a introducirnos en la psicología del héroe. Vamos a mostrar un mundo cruel de protagonistas degradados a sus estados más patéticos, los cuales viven con la derrota sobre sus hombros. Vamos a escribir Old Man Logan.
La sociedad recreada es una maravilla. Nos es mostrado sin ninguna clase de piedad qué ha quedado del mundo tras el ataque masivo. La gente ha de acostumbrarse a este régimen caótico en el que cada región está controlada por un supervillano, a cada cual peor. No diré quién es el jefe de todos. Te aseguro, su aparición será una pasada.
Logan fue otra víctima, que a pesar de todo, sobrevivió, a un alto precio. Ahora, vive con una familia y es un simple granjero. No obstante, su viejo amigo Ojo de Halcón (quien, por cierto, es ciego) le hará una oferta que no podrá rechazar. Aquí empieza el último viaje de Logan, una epopeya que nos lleva por este mundo degenerado totalmente diferente del típico mundo de superhéroes Marvel. Su carácter innovador es delicioso en todos los sentidos, y gracias a él, veremos todo tipo de situaciones que jamás veríamos en cualquier otra historia convencional de la compañía. Mark Millar no tiene pelos en la lengua, lo cual yo he disfrutado enormemente.
Steve McNiven es un gran dibujante. No es el más espectacular a la hora de recrear peleas intensas (para eso está, por ejemplo, John Romita Jr); pero sí es un maestro a la hora de plantar en nuestra cara viñetas muy impactantes (ayudadas por la historia), y sobre todo, a la hora de transmitir las emociones de los personajes en únicamente dos dimensiones.
Como el mismo autor ha confirmado, se notan las influencias de Unforgiven (Sin Perdón) y Mad Max a lo largo de toda la aventura. En mi opinión, la elección de tales obras magnas como inspiración no podría haber sido más sabia.
No me queda nada más que decir, sin destripar partes importantes del argumento. En mi opinión, un cómic que ningún aficionado al mundillo de los superhéroes debería perderse, y un repaso a la personalidad de Lobezno muy enriquecedor para el genial personaje.
¡SPOILER!
Hulk (mi superhéroe favorito) tiene mucha suerte, por lo general, en las historias alternativas es retratado de manera muy interesante. Ya lo hizo el glorioso Peter David en la insuperable Futuro Imperfecto; y aquí Mark Millar, quien no está nada familiarizado con el personaje, pero es capaz de darle un toque muy personal y único.
Me gusta este Bruce Banner demente, y me gusta este Hulk cabrón y estúpido que se come a sus enemigos (a Mark Millar siempre le ha gustado la idea de Hulk comiéndose a la gente).
Y muy importante, me gusta cómo muere. Dado su enorme poder, Hulk es casi imposible de matar, de hecho nunca le ha ocurrido de manera total en la línea canon de Marvel (han matado ahora a Bruce, pero no a Hulk en sí) y en esta historia, su muerte es perfectamente coherente, cosa que hasta ahora no había pasado si lo mataban en historias alternativas. Eso, yo lo aprecio un montón.
Cráneo Rojo, presidente de los malditos Estados Unidos, con el uniforme del Capitán América (muerto desde hace décadas), y su muerte ante el mismísimo escudo del Capi en manos de Lobezno; esa parte es morbosa, espléndida y brutal.
Cómo manipularon a Lobezno para matar a sus colegas mutantes fue tremendo e impactante. Su regreso para matar a los paletos hijos de Hulk, mejor todavía.
En fin, una obra genial.
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