Una vez terminado 20th Century Boys, me sentía vacío. Había dado con un trabajo literario perfecto para mí, ¿cómo iba a llenar ese desierto que quedó en mi interior?
Necesitaba su mismo estilo, su misma narrativa, su mismo dibujo; en fin, su mismo talento.
Sólo una persona podía hacerlo: el mismo autor de esa misma obra magna. Su nombre es Naoki Urasawa, y no tardé en descubrir otro cómic escrito por él titulado Monster, el cual es considerado por muchos, su mejor creación hasta la fecha, junto con 20th Century Boys.
Hoy pretendo dar mi opinión sobre este aclamado manga. Y no hace falta ser un lince para saber que me ha parecido brutal.
Vamos allá.
Estamos hablando de una obra bastante compleja impregnada de realismo, quizás menos apetecible que otras si solo buscas entretenimiento fácil y a corto plazo. Esto no es malo: hay momentos y momentos, uno a veces simplemente quiere distraerse un rato con algo entretenido.
Eso sí, si quieres leer una historia profunda y misteriosa que valga la pena, con personajes carismáticos, te lleve el tiempo que te lleve, este es tu cómic.
El autor, como ya ha demostrado anteriormente, es capaz de llevarte a ti y a los protagonistas por todo tipo de caminos, sin que ninguno sepa cuál será el final de ninguno de estos. En esta ocasión, la gama de personajes es muy reducida (en comparación con 20th Century Boys, por poner un ejemplo) lo que le aporta una serie de ventajas e inconvenientes. La historia se centra mucho más en la epopeya de nuestro protagonista, el doctor Tenma, cuya trama es mucho mayor y será el centro de todos los sucesos secundarios. Al ser menos, todos los personajes están más relacionados entre sí y poseen más tiempo de profundización cada uno, por lo que sus evoluciones están mejor diseñadas. Por otra parte, otra consecuencia es la extensión de la narración y la disminución del ritmo de la misma, que puede volverla tediosa en algún momento. No obstante, gracias al suspense que se mantiene palpable toda la obra, las pérdidas de interés son mínimas. Aunque reducidas las tramas, en ellas no falta complejidad, has de estar atento a cada cosa que ocurre o puedes perderte en sus continuos giros. Estamos sin duda ante un producto dirigido mayoritariamente al público adulto, por la serie de circunstancias que relata, siendo tratados varios temas polémicos, y muy interesantes.
No desde el principio, pero al final me acabó enganchando, hacía que olvidara todo a mi alrededor y por eso, lo considero perfecto. La aparición continua de enigmas muy bien planteados y el avance de la historia consigue que te preguntes en todo momento cómo acabará todo y no puedas parar hasta descubrirlo. Como ya sabemos, Urasawa es el maestro de la intriga y nos mantiene pegados a la obra todo el rato que la estemos leyendo. Es posible que su argumento parezca un cliché, pero el autor es experto en coger lo más común, meterle un poco de psicología y giros inesperados, y crear algo nunca visto. En el transcurso, me enamoré irremediablemente de los personajes, esos individuos tan carismáticos y diferentes que sin darse cuenta se ven metidas en un embrollo el cual les viene grande, por lo que tendrán que adaptarse cada uno a su manera para sobrevivir. La historia está contada de manera excelente, y no le faltan momentos que me transmitieron todo tipo de sensaciones: emoción, ira, tensión, alegría, miedo, tristeza.
Tenma es el digno protagonista que el manga se merece. Un tipo con sus cualidades y defectos que no me resultó atractivo al principio, pero crece conforme avanza en su epopeya sin vuelta atrás. Johan es, por contraposición, el perfecto villano. Su presencia se nota a pesar de que su ausencia física en la mayoría de las ocasiones, resulta tan enigmático y aterrador, resultó imposible que no me gustara. Nina ofrece constantes apariciones muy buenas aumentando la dosis de misterio a través de una original caracterización. Grimmer me parece sublime, por su historia, personalidad, trama y final. Puede que se lleve los mejores momentos, es probablemente mi favorito junto con Lunge, un hombre sumamente peculiar, que no me cayó muy bien desde el principio. Tiene unas habilidades impresionantes, que al mismo tiempo le alejan de su humanidad y lo convierten en casi una máquina. Su evolución es impagable, al demostrarnos con el tiempo el lado humano y "puto amo" que tenía escondido.
No quiero ponerme pesado con el tema personajes, así que me dejaré muchos guardados. De ellos me queda decir, que ninguno sobra. Pueden aparecer más o menos, pero todos tienen su propósito, su historia. A veces, una serie de pequeños relatos que podrían considerarse relleno, acaban calando hondo en tu corazón, dejándote instantes preciosos, llenos de emociones que además colaboran a la evolución de los protagonistas. Nada ocurre al azar.
Sin embargo, este manga no es solo bueno por la calidad de su historia o individuos. Los dilemas morales que presenta resultan muy interesantes y te pone en la piel de aquellos que los sufren, preguntándote qué harías en esa situación.
Una persona que ha dedicado su vida a salvar vida, ¿puede de repente quitarlas?
¿Qué es peor, el villano o la persona que lo hizo así? ¿De quién es la culpa, y cómo se debe actuar justamente en esa ocasión?
¿Si alguien que ha cometido actos terribles se arrepiente finalmente y se redime, sigue mereciendo un castigo?
Por poner un ejemplo.
A Naoki Urasawa se le acusa por hacer finales que no están a la altura del conjunto. Discrepo: el clímax de Monster es una delicia, una orgía visual con momentos de todo tipo, acción, tensión para arrancarte los ojos y una conclusión impensable. Es el momento en el que todo lo acumulado explota y la obra, anuncia su desenlace a lo grande. Lo que sí es distinto, es el epílogo, el cual no es malo en absoluto, pero comprendo que tiene una gran capacidad de crear polémica.
En fin, sí, es una obra maestra y se merece toda la aclamación crítica; no obstante, hay algo que, para mí, le impide estar al nivel de mis cómics / manga favoritos absolutos: no ha repercutido tanto en mí. Quizás es porque no la haya entendido en su totalidad. No es la primera opción que se me viene a la cabeza tras pensar en Naoki Urasawa, sencillamente porque la historia no me atrapó por completo. Tarda un poco, en mi opinión, en establecer su solidez argumental; y hasta que no lo hace, no empiezas a considerarla una historia digna. Después, sí, sin dudarlo.
Creo que lo único que necesito es una segunda lectura, para despejarme estos pequeños detalles difusos en mi cabeza.
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