Revisión de Fast and Furious 7

Mucho estoy escuchando sobre esta película, y casi nada me está gustando: que si es falsa. Que si es la peor película del año 2015. Que no gastes tu dinero para verla.
Todos estos son los grandes críticos de cine, son filósofos cuya inteligencia es tan superior al promedio. Y son tan listos que van a ver la séptima entrega de una franquicia llamada “Fast and Furious” la cual va de coches, explosiones y hostias; van buscando profundidad, lealtad a la física, un guión complejo. Yo no estoy diciendo que ahora yo sea súper inteligente. Pero es que los antes mencionados lo son menos.
Estoy harto de decirlo: hay que juzgar las películas en cierto modo por lo que pretenden ser, y por lo que acaban siendo al final. Si cumple su objetivo, ¿qué más da?
Esta lo hace y con creces. ¿Querías un rato entretenido? Lo vas a tener. Acción por un tubo, carreras brutales, tensión, peleas impresionantes, tiroteos, más tiroteos, un malo maloso que quiere dominar el mundo. Justo lo que yo tenía pensado encontrarme antes de ir a verla al cine.
En este caso, me ha gustado el hecho de que existan dos villanos, y cada uno vaya “por su cuenta”. Statham, que es el principal, el badass supremo, no quiere apoderarse del mundo. Quiere únicamente venganza, y se va a meter en medio de cada fregado para dar por culo a nuestros protas. Luego está el otro malvado, el que quiere dominar el mundo, que tiene un ejército a la vuelta de la esquina.
Si las anteriores eran “falsas” en cuanto a escenas de acción, esta debería llevarse un premio Guinness. No te imaginas la de burradas que ocurren, desde gente pasando desde la ventanilla de un coche a otro; un coche saltando de edificio en edificio atravesando cristales, acrobacias imposibles, etc. Pero qué cojones, se disfruta un montón, adrenalina e incluso buenas risas, bien por los horrendos chistes o por las situaciones del tipo que comenté hace un segundo.
Por supuesto también hay escenas épicas, tipo luchas entre los “jefes” de cada bando (los más fuertes, Rock y Diesel contra Statham); el comienzo, que me pareció entretenidísimo e inesperado; la escena de Rock en el hospital (impagable); los típicos momentos de tiroteo entre el bueno y cien malos. Llena de estas situaciones, hasta los topes.
He de decir que la introducción de Jason Statham me ha parecido de lo más acertado posible. Un villano más que digno, interpretado como Jason sabe hacerlo. Era lo que le faltaba a esta saga, porque todos sabemos que es un máquina conduciendo, y luchando. Desde luego se lleva las mejores peleas.

Y por supuesto, le debo a Paul Walker un pequeño momento de gloria. Es uno de los mejores actores de esta saga, y su personaje era uno de los mejores también. Muy emotivo ese final, ciertamente. Voy a echarlo de menos y no es broma, no es la típica gilipollez que se dice cuando muere alguien para quedar bien. Era un auténtico profesional en lo suyo.

Realmente no hay nada más que decir, muy parecida a las anteriores y a la mayoría de pelis de acción actuales.
Para terminar, una observación: los propios creadores de este filme no se lo han tomado en serio. Por lo tanto, nosotros tampoco deberíamos. Entretenimiento puro y duro casi ciencia-ficción, para pasar un rato divertido y no pensar nada.
Aun así, debo decir que la anterior, la sexta, me resultó mejor. Por eso a esta le doy un 7