martes, 7 de julio de 2015

Band of Brothers (Hermanos de Sangre)


Si Steven Spielberg y Tom Hanks, importantísimas piezas del puzle creador de Saving Private Ryan, se unen para hacer una miniserie (aunque solo como productores), encima de guerra, puedes empezar a temblar. Pero no de miedo, sino de emoción. Porque no puede ser otra cosa que una obra de arte.

Así es. Son 10 episodios que te atrapan, te meten en el cruel mundo de 1945, te hacen ser uno más en el viaje de la compañía Easy a través de Europa. Son 10 episodios que recrean una epopeya mítica vivida por los soldados, una película de 10 horas dividida en capítulos cuyo nivel alcanza y supera hasta el nivel de la más grande película de guerra (en este caso se me viene a la cabeza, cómo no, la insuperable Salvar al Soldado Ryan). Como lo oís, contiene episodios mejores aun. Y en general, el conjunto final, ni mencionarlo ya.

Basada en hechos reales, podemos ver una compañía de paracaidistas los cuales deben abrirse paso por la Europa Nazi, comenzando antes de nada por su duro entrenamiento, seguido de la entrada en Normandía. Todo está muy conseguido: la ambientación, el vestuario, la sensación de que has viajado al pasado durante la hora correspondiente. Cabe destacar el uso de filtros que encajan a la perfección y que le dan un tono más sombrío cuando es necesario, o simplemente más arcaico, para hacer más efectiva aun la sensación de viaje en el tiempo. Técnicamente es una brutalidad, un auténtico logro digno de elogio, sobre todo si tenemos en cuenta la antigüedad de la serie. Es una de las visiones más realistas que se han podido dar de un campo de batalla. Suciedad. Frío. Desde tu propia casa, puedes oler la muerte. Desesperación. Ves cómo de mal tuvieron que pasarlo los soldados de ambos bandos. El sonido de las balas, las explosiones, todo acompañado de geniales y discretos efectos especiales; y tomas que te dejan sin respiración, en las que para nada esconden la crueldad. Cuanta más, mejor. Las batallas, asustan de lo reales que son.
Básicamente tenemos lo que es una auténtica orgía visual, un despliegue de dinero que ha dado sus frutos. Pero era de esperar, realmente. Ahora vamos a lo importante; ¿está su guión al mismo nivel?

Absolutamente.

Explora la evolución de los hombres de la compañía. Sus traumas, inquietudes, temperamentos. Sus razones, ideologías, sobre todo los protagonistas. Nos es ofrecido un completo retrato de la compañía en conjunto funcionando como grupo, y su continua evolución, de las relaciones entre los hombres que la forman.

Pero, va más allá. Aquí no tenemos un típico producto en el que los soldados americanos son los "buenos" de la historia, y los soldados alemanes son "monstruos".
Solo hay personas. Personas atrapadas en un sitio, obligadas a luchar entre sí por motivos en los que ni siquiera creen. Los soldados de ambos bandos, en su gran mayoría, no eran otra cosa que más víctimas del infierno de la guerra.

No siempre precisa de diálogos para hacernos saber cómo son los personajes, simplemente los hechos, sus actuaciones; ayudados de inmensas interpretaciones. Por supuesto, también está plagada de diálogos brutales, sencillamente brutales, realistas, simples y por lo tanto, perfectos. Hay escenas memorables, en las que la crueldad, lejos de ser causada por las impactantes imágenes visuales, puede ocurrir con dos hombres en una zanja, hablándole uno sobre su chica, y cómo ella le dejó. Escenas que te hacen sufrir, con un simple diálogo, usando el ingenio y la imaginación.
No solo es una evolución de personajes. Podemos observar la evolución de la guerra, los lugares que ocupa y los males que conlleva esta, para cada persona, o para cada sitio.
He mencionado antes que el reparto es sobresaliente. Me gustaría poder destacar a alguno pero todos hacen papeles excelentes y se meten totalmente en la piel de sus respectivos personajes. Un trabajo impecable.

Contiene, además, entrevistas a los auténticos soldados que lucharon, que le añaden unos niveles de emotividad con alta probabilidad de acabar en lágrimas de felicidad.

El único punto negativo que puedo verle, es que al ser solo una miniserie de 10 episodios, no te da tiempo a enamorarte tanto como una serie completa. No me quejo de su duración, es simplemente que me resulta una pena que algo tan bueno se acabe tan pronto, cuando aun lo estás degustando plácidamente. No le puedes tomar todo el cariño que podrías a una serie más larga, y eso me entristece.

He dicho todo lo que debía decir. Uno de los mejores productos que jamás he visto.
10 / 10

El séptimo capítulo, The Breaking Point, el último, Points,  el noveno, Why We Fight, el sexto, Bastogne, el tercero, Carentan, serían los mejores. En realidad, no hay ninguno que decepcione. Pero estos mencionados se pasan.




SPOILER


Esta escena, es una de mis escenas favoritas en la maldita historia de la cinematografía.
Dejaré que la veáis (solo si ya habéis terminado la serie, por supuesto) y que fluyan los sentimientos en vez de ponerme pesado explicando por qué me gusta.
Solo sentidla.

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