viernes, 9 de septiembre de 2016

The Hateful Eight (Los Odiosos Ocho). Tarantino vuelve a la carga.

La nueva película de Tarantino salió hace ya unos cuantos meses, y yo no he tenido el detalle de comentarla hasta ahora mismo. Qué desfachatez. Fallo mío.

Mucho se ha dicho de esta película. Pero la opinión más generalizada, es que no está a la altura de sus trabajos anteriores y el director estadounidense está bajando el listón.

¿Sinceramente? Yo discrepo. Entiendo perfectamente esas opiniones y dependiendo de varios puntos de vista tienen sentido, completamente. Sin embargo, el mío es este: Tarantino estaba dejando de ser Tarantino. Inglorious Basterds, de la cual me gustaría hacer una review dentro poco, me pareció una obra maestra, pero Tarantino estaba cambiando matices de su estilo. Por otra parte, Django Unchained, que al parecer salió al gusto de todo el mundo, a mí no me entusiasmó tanto. Estábamos ante una película buena, sí, pero a mi ver, esa ha sido la película menos Tarantino, de Tarantino, no sé si me explico. El estilo que caracterizaba sus filmes estaba a rasgos generales, además de que nos dejó un desenlace decepcionante, nada acuerdo al desarrollo.
¿Por qué "The Hateful Eight" no ha recibido tanto apoyo entonces? Según lo que yo pienso, es que Tarantino nos malacostumbró, y se alejó un poco de su técnica inicial. Ahora, él ha vuelto: a mi ver, esta es la película más "Tarantino" de las últimas que él ha hecho. Es un estilo que, a diferencia del de sus producciones previas, no gusta a todo el mundo por igual. Es más denso, más simple, y más brutal.

Con todo lo anterior dicho, resumo de la siguiente manera: es una de las mejores de Tarantino (mejor que Django), una absoluta delicia para los sentidos y un soplo de aire fresco para el cine actual, que está de capa caída.

El guión lo escribe Quentin, ya sabemos que la violencia y los diálogos magistrales van a abundar. Aunque, nos encontramos, en el primer visionado, con una situación un tanto peculiar, gracias a la cual, la película es considerada (no me incluyo) "más mediocre". La primera hora, es una introducción, y la profundización de los personajes toma un protagonismo total y absoluto; tanto, que no encontraremos nada más. Considero un acierto esto mencionado, pero lo cierto es que se alarga mucho. Este primer acto de la obra es terriblemente denso. Nada ocurre, simplemente, van apareciendo los protagonistas y se muestra su forma de ser al estilo Tarantino. Todo ese tiempo de aparente tranquilidad, resulta tan desconcertante que puede llegar a ser molesto. Yo disfruté de los diálogos, pero todavía no se mostraba la genialidad usual de Tarantino. Definitivamente, si tuviera que meterla dentro de un género sería Western Psicológico. Es una película rara que juega con nuestras mentes y nos hace sufrir.

Hasta que, comenzando el segundo acto, se desencadena el desmadre. Seremos golpeados con una oleada de sangre desmedida, humor negro, palabrotas, diálogos inmejorables y actuaciones extraordinarias. No cruza el límite, se caga en él. Lo peor, es que además de salir airoso, nos encanta. Esto, sí es cine de mi Tarantino. Trataré de decir lo mínimo posible para que aquel que no la haya visto, sea sorprendido tal y como todos los que estuvimos en su momento en la sala del cine. Merece la pena; es una hora y media de Tarantino desencadenado en su máximo esplendor.

Él no solo sabe escribir, es un prodigio de la dirección. Recrea la incomodidad de esos momentos silenciosos con el ambiente cargado al máximo, en el cual la imposibilidad de adivinar lo que va a ocurrir nos resulta tan desagradable, como placentera. Puede parecer una contradicción, pero desde mi punto de vista, es esa sensación desagradable, la cual hace que descargue dosis de adrenalina que echo de menos cada vez que veo un filme mediocre. Hacer pasar mal al espectador, usando únicamente la imaginación para escribir un guión y dirigir la película, es un don.

¿Exagerada? ¿Truculenta? ¿Difícil de ver?
Esto es cine de Tarantino. Él es fiel a su estilo. Si no soportas alguna de las características mencionadas, no deberías ver su cine. Así de claro.
Para los que lo disfrutemos, sabemos que aun en la decadencia del cine actual, siempre podemos confiar en Quentin para unirnos junto a los personajes y sus retorcidas adversidades.

Los actores hacen trabajos sublimes a todos los niveles, y nos creemos al 100% el personaje que interpretan. Un excelente Tim Roth nos recuerda a Christolph Waltz; Samuel L. Jackson nos deleita como siempre con sus personajes; la aparición de Michael Madsen, nuestro admirado Señor Rubio, es genial; y en general no hay nadie que se haga pequeño ante nadie. Todos a lucirse.

No puedo olvidar mencionar otros apartados, olvidados de manera general.
La banda sonora está realizada por el maestro original, el dios de la composición musical hecho persona: Ennio Morricone. Como era de esperar, sus piezas musicales dan vida a la obra y encajan a la perfección.
La fotografía, genial. El uso de las luces en esa cabaña tan agobiante, y los planos de paisajes nevados preciosos no hacen más que acrecentar la sensación de satisfacción al terminar la película.

Un  9 sobre 10 para "The Hateful Eight".


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