lunes, 28 de agosto de 2017

La muerte de la "antigua" Juego de Tronos: Reseña Séptima Temporada (Game of Thrones)

¿Qué significa el larguísimo título que he puesto a este post?
Quédate si te apetece averiguarlo (sueno como un anuncio malo de la teletienda).

La séptima temporada de nuestra querida serie Game of Thrones (a partir de ahora la abreviaré GoT, para hacerlo más fácil) ha llegado a su fin. Así que, como es de esperar, daré mi opinión sobre esta nueva temporada (de la cual yo esperaba mucho, pues en mi opinión GoT llevaba un tiempo destrozando aquello que había construido previamente y esta ocasión era la última oportunidad para levantarse de nuevo más fuerte que nunca).

Muy poca gente estará de acuerdo conmigo, pero no me importa. Además, me gusta la idea de poder ofrecer un punto de vista distinto y hacer pensar un poco a todas las personas que siguen ciegamente a GoT. No es que yo sea un intelectual, ni mucho menos; solo soy un admirador cabreado.

Para que comprendáis lo que estoy a punto de decir, os explicaré mi percepción sobre qué fue GoT, aquello que la hizo destacar de entre el montón, y aquello que ha ido perdiendo poco a poco: una serie realista respecto al comportamiento humano. Poco importaban los dragones o zombies que encontráramos, pues GoT nunca fue sobre eso, estas cosas eran la excusa para atraer al público medio y no solo a los "frikis de las series".
GoT era, en una palabra, la serie rompedora. La serie que hacía lo que le daba la gana, cuando le daba la gana. La serie que no les daba a los fans lo que ellos querían; todo lo contrario, era la serie que los puteaba hasta la saciedad. La serie que acababa con la esperanza, la serie donde no había muchos buenos (y menos aún buenos sinceros) pero sí había malos. Antes en GoT, aquellos personajes más bondadosos y justos eran los que sufrían continuamente, mientras que los listos, mentirosos y conspiradores se salían con la suya.
A la serie no le importaba matar un personaje favorito de las masas en lo más mínimo si era necesario que muriera, pues era un producto fiel a sus personajes y a los comportamientos de estos. No había Deux Ex Machina, no había redenciones estúpidas de último minuto, no había mierdas moralistas en las que los buenos ganan porque son los buenos. Solo había una cosa: realidad. Sufrimiento y decadencia. Y, en mi opinión, destacaba por eso.



Bueno, después de esta introducción pesada, procedo a dar mi opinión sobre la temporada: me parece, por lo general, una temporada aceptable y (quizás) algo superior a la anterior; pero aun así, incapaz de regresar a la calidad que antaño tuvo.

La verdad por delante: he disfrutado mucho, y eso es un punto muy positivo, ya que en las anteriores esa característica me faltó a ratos. Ha sabido reponerse de sus caídas para regresar muy fuerte, y desde casi el principio tenemos un alto grado de intensidad. La trama principal es interesante desde el primer momento y esperas ansiosamente cada nuevo episodio. Al fin, se dejan de lado los capítulos de relleno, aquellos que solo servían para anunciarte "lo bueno que va a ser el siguiente episodio" sin llegar a funcionar bien por sí mismos.

Estas siete semanas en las que se han emitido los capítulos he estado bastante expectante. Los cliffhangers estaban bien construidos y te dejaban con las ganas de saber qué ocurriría después. Esa es la manera correcta de hacerlo, según yo lo veo.

Más detalles han hecho que esta felicidad viéndola fuera mayor. Volvían a aparecer algunas conversaciones con algunos buenos diálogos. Volvía a ser impredecible en ciertos momentos de importancia y tensión. Creaba, de nuevo, incertidumbre gracias a los engaños, las estrategias, a los comportamientos de sus personajes quienes son fieles a sí mismos y han continuado evolucionando por culpa de las nuevas adversidades. De nuevo, volvíamos a sentir esa sensación de impotencia que crece cuando ocurrían injusticias a los personajes que amamos. En resumen: por momentos, volvió a ser una delicia (lástima que no haya sido capaz de seguir así hasta el desenlace).

La acción es maravillosa. Las escenas de batalla y lucha son parecidas a las de la temporada anterior, lo cual es un acierto. Se disfrutan enormemente y tienes un miedo imperante recorriendo todo tu cuerpo, pues cualquiera puede morir en cualquier momento. Los efectos especiales y los actores se conjuntan a la perfección. Estos últimos realizan coreografías geniales y son ayudados de dobles y maquillajes asombrosos, de manera que nos quedan escenas en las que no podrás soltar el corazón, que tendrás en tu puño hasta que la pelea finalice.
Los dragones ahora se sienten más vivos y reales que nunca. La escenografía es, como siempre ha sido, una orgía visual indescriptible. Hay planos que realmente te dejan sin respiración. Por supuesto, el vestuario también, no obstante al ser esto GoT no creo que deba recordarlo.

En esta temporada hay una cantidad innumerable de reencuentros muy esperados. Quizás pueda ser visto como darle al público lo que quiere, pero a los personajes se les introduce (en su mayoría) de forma que tenga sentido, así que no acaba siendo demasiado negativo.



Por ahora, todo va bien, ¡a pesar de sus notables desventajas (que aún no he mencionado), esta temporada parece capaz de alcanzar un gran nivel! Y para mí lo habría hecho, de no ser por el último capítulo.
Aunque, para ser sincero, incluso quitando este episodio que acabo de mencionar está muy, muy lejos de ser perfecta, pues a pesar de ser muy entretenida, mete mucho la pata.

Lo primero es que la trama es simplificada al máximo. Lo que antes eran unos entramados políticos de la hostia, ahora es una única y simple guerra de bueno contra malo. Esto viene dado como consecuencia directa de argumentos previos, pues ya casi todos los jugadores del (valga la redundancia) juego han sido eliminados; y también por la dolorosa reducción de capítulos.
Hemos llegado a uno de los puntos que más han fastidiado GoT este año, del cual casi podríamos decir que provienen varios defectos de la temporada: 7 capítulos en vez de 10.
Yo, el año pasado, dije que estaba perdiendo calidad porque se alargaba la trama. Puede parecer una contradicción, pero os explico por qué no: si aquellas subtramas de la 6º no se hubieran centrado durante un tiempo innecesario en aspectos que no aportaron nada al desarrollo de la historia, esta reducción de capítulos en la 7º no habría significado algo tan preocupante.
Realmente, lo que importa no es realmente cuántos capítulos tengas, sino cómo los aprovechas. El año pasado utilizaron muchos capítulos de forma nefasta e irrelevante; y este, no han sido capaces de lidiar con la cantidad reducida de capítulos.
Han cambiado un extremo malo por otro malo. Al final, es como si no hubieran solucionado nada.

Los personajes secundarios han sido dados de lado completamente. La trama se siente presionada y apresurada. No sé por qué decidieron hacer la reducción de capítulos (quizás ni haya sido intencionada); pero definitivamente no solo ha sido perjudicial, sino que también podrían haberla llevado mucho mejor.
Centrarse casi exclusivamente en las tramas principales (Jon, Daenerys, Cersei) es un grave error, porque es la cantidad de personajes distintos y extravagantes que tenía GoT lo que la hacía más interesante e infinitamente superior. Yo quería ver más de mucha gente que ha sido relegada a un segundo o tercer plano perdiendo su personalidad característica; no es como antes, cuando nadie era totalmente protagonista y nadie era totalmente secundario.

Todo conduce a una sensación de que se han perdido muchísimas oportunidades que podía ofrecernos. Se siente desaprovechada. Tiene potencial para mucho más, y es una pena no poder verlo.

En ocasiones se recurre al uso de Deux Ex Machina y otras tácticas que gustan mucho al público medio (pero que no tienen ningún sentido) para salir de situaciones complicadas. Son las típicas que en el exterior molan, pero no están hechas para que el espectador piense. Los guionistas se han dejado vencer y recurren al camino fácil, el de hacer guiones más simples y con menos coherencia. A esto, yo lo llamo lazy writing, o escritura perezosa. ¿Para qué romperse la cabeza y sacar buenas soluciones a problemas, cuando podemos optar por lo épico pero estúpido? Esa tensión que tanto ansiaba es perdida al final, pues ya sabes que no van a morir los protagonistas: aprovechan para sacarlos de situaciones imposibles de la manera más absurda que hay.
Los diálogos antes eran maravillosos; ahora, en su mayoría son vacíos, carentes de profundidad ni coherencia.

GoT ha cambiado. La nueva serie es buena, pero ha dejado de ser tan buena como era. Y digo esto no por ser diferente a sus cuatro primeras temporadas, que quede claro: lo digo porque es peor, y punto.
El nuevo GoT es más mainstream, por llamarlo de alguna manera. Está hecho para contentar en mayor medida a la gente que lo ve, sin la valentía que antaño tenía. Guarda un considerable número de sus antiguas ventajas que opacan algunas desventajas, no obstante, estas últimas son más numerosas que antes. Lo más destacado en el nuevo GoT son las reuniones entre personajes famosos. En cada episodio hay reencuentros y cosas por el estilo, casi como si se lo estuvieran regalando al público que solo quiere ver personajes juntos en pantalla porque sí. Y eso no está mal, pero no es ni de lejos lo mejor que nos podría ofrecer GoT.

Aun así, me lo trago, porque como he argumentado hasta la saciedad, me lo estoy pasando bien con la serie. Sigue ofreciendo un entretenimiento que casi ningún otro show ofrece hoy en día. La pena es que ahora se olvida fácilmente, cuando antes no podías quitártela de la cabeza.


Y de repente, llegamos al último episodio, el 7x07. El final de temporada suele ser lo mejor: inesperado, impactante, decisivo. Una gran sorpresa han aguardado siempre estos capítulos que concluyen las temporadas. Las expectativas para este eran muy altas, pues debía resolver interesantes conflictos y prepararlo todo para la octava temporada, donde todo acabará. La sexta temporada no fue la gran cosa, pero su último episodio fue una pieza maestra (salvo por el ¡MINI-SPOILER! cutrísimo asesinato de Walder Frey, ¡FIN MINI-SPOILER! pero bueno), por ejemplo.

¿Con qué me encontré en esta ocasión? Con el más puro y rastrero fanservice. Algo así como "darle al público TODO lo que quiere sacrificando los principios de la serie y tirando así por la borda lo que podría haber sido y ya no será jamás". Como capítulo individualmente no es que sea malísimo, pero es algo que definitivamente destruye sin piedad todo lo que la serie había creado poco a poco. Significa la muerte definitiva del GoT antiguo, y la consumación del nuevo GoT puramente comercial donde la acción, los reencuentros vacíos, la falta de diálogos magistrales y el ambiente de telenovela mala con ochocientas parejas perfectas es lo que desafortunadamente triunfa. El nuevo GoT es una serie como cualquier otra de la media, con la excepción de algunos personajes geniales (que por culpa de los escritores también están perdiendo su complejidad moral y psicologíca para convertirse en arquetipos planos). La palabra maldita ha caído sobre ella: ahora, es PREDECIBLE.

¿Veredicto? Ronda el 7 o 6 por culpa del 7x07. Antes, estaba rozando el 8. Sin embargo al mirar atrás veo mucha acción y poco guión, y aunque esto sea entretenido de ver, no deja de ser una auténtica lástima.
6,75/10 para la séptima.


ZONA SPOILER 






No comentaré demasiado, ya me he enrrollado más de la cuenta.
Odio la tensión sexual entre Jon y Daenerys. Era predecible, pero en mi opinión, innecesaria. No ha sido construida de forma coherente. Vale, sí, los dos son putas personas guapísimas, pero sinceramente, necesito algo más que eso para que funcione.


La muerte de Littlefinger lo ha echado todo a perder. Ha sido el último clavo en el ataúd que la serie se ha creado, del cual aún podría haber salido si no hubiera sido por este ya mencionado último clavo de los cojones. ¿En serio el jugador más inteligente del juego de tronos, quien ha subido desde la nada hasta un poder casi absoluto siendo subestimado por todo el mundo, la maldita persona responsable de TODA la MIERDA de la puta serie, ha muerto así? La actuación es genial, pero VAMOS, es absurdísimo. Este tío es un puto genio. ¿Me estás diciendo que Sansa Stark y Arya, dos jugadoras novatas, han superado al tío más listo de Poniente así de fácil? ¿Eso era todo lo que Littlefinger tenía para ofrecernos? ¿Jamás sabremos qué más tramaba? ¿Después de todo lo que ha hecho (es decir, causar la serie entera), lo que le convierte en uno de los más importantes personajes de todos, se acaba así de sencillo y estúpido? No.
Toda la trama de Littlefinger, creada con paciencia y buena letra a lo largo de 7 temporadas... para acabar de esta manera precipitada y simplona. Lazy writing y fanservice en su estado más puro. Tío, se me ocurren mil maneras en las que él se podría haber librado, y yo no soy un maestro estratega.

Esto es la prueba de que GoT se ha vuelto aquello contra lo que luchaba, aquello que criticaba. Antes, era la serie que evitaba ser del montón. Ahora, es LA serie del montón.
A nadie le caía bien Littlefinger, evidentemente, pues es el cabrón más peligroso, mentiroso y listo de todos (aunque a mí me encantaba). Es por eso que el público deseaba que mueriera. ¿Tenía sentido su muerte? NO. ¿Pero la gente quería que pasara? Sí. Pues toma, muerto. Coherencia, vete a tomar por culo.
Ahora, los buenos se salen con la suya y los malos no (aunque estos sean mucho más listos) solo porque el público lo quiere así. Eso es triste.

Hubiera querido ver mucho más de Sandor, Gendry, Tyrion, Berric y Thoros, Sam (quien es imprescindible y aún no ha hecho nada de relevancia excepto salvar a Jorah, otro desaparecido en esta temporada), Benjen, Meera, Euron (aunque sea un cabrón ya no les da tiempo a hacer de él un nuevo RamsayJoffrey), el propio LittlefingerTheon, Qyburn, Varys...
Arya tampoco es que haya hecho mucho, exceptuando ir a Winterfell y dar un par de vueltas allí.
Los únicos que han conseguido mejor caracterización que en las temporadas anteriores han sido Bronn (termina de asentarse como el puto amo), Cersei y Jaimie (de mis favoritos, que al fin da pequeñas señales de pensamiento propio).
A Tyrion lo he mencionado antes, pero merece su propio párrafo: sabiendo lo bueno que fue el personaje y lo maravilloso que es el intérprete (Dinklage), no entiendo cómo han podido hacer que su trama, la que se mantuvo el mayor tiempo como la mejor y más interesante de toda la serie, se haya convertido ahora en una basura aburrida y totalmente irrelevante, donde Tyrion es un imbécil que no hace más que contar chistes o dejar que los demás lo pisoteen olvidando su orgullo.


Uno de mis episodios preferidos (al verlo por primera vez) fue el 7x06. Sin embargo, tras una revisión, he de admitirlo: su guión es una puta mierda. Entre otros, el hecho de que solo mueran personas aleatorias de quien ni siquiera sabemos los nombres tiene el cobarde objetivo de "cargarse a alguien para que veamos el peligro, pero sin arriesgarse a matar a un principal". Yo me alegro de que todos hayan sobrevivido al final (salvo el pobre Thoros, aunque admitámoslo, era el menos importante), pero... esto no es el verdadero GoT. La tensión se ha perdido, pues después de ver cómo se ha desarrollado la temporada, ya sabemos qué va a pasar en todo momento.
También he odiado el Deux Ex Machina de Benjen. Era un personaje sumamente interesante y más desaprovechado aún. Al final solo sirve como una excusa barata para salvar a gente tras el muro cuando no tienen escapatoria.
Y ya ni hablemos de los viajes a la velocidad de la luz, o de las cadenas con las que los muertos rescatan a Viserion (¿de dónde coño las han sacado y cómo lo han enganchado estando hundido?).
¿Por qué Jon en este capítulo es gilipollas? Jon, cuando te tienes que ir, ¿para qué te pones a matar a caminantes? ¿Para impresionar a Daenerys o qué? ¿Qué coño es esto y por qué le han tenido que salvar tres putos Deux Ex Machina en un único puto capítulo? ¿Y por qué cojones el Night King no se carga al dragón que tiene más cerca? ¿Son todos putos idiotas en este capítulo?

Parece que este episodio es una basura horrible, pero no es así del todo. En el primer visionado es el más entretenido, el que tiene las mejores escenas de acción. Yo estuve todo el tiempo en la tensión más absoluta pues cualquiera podía morir (aunque al final nadie muriera en tan estúpido plan, patético). La muerte de Viserion fue de mis escenas favoritas. Y de hecho, mereció totalmente la pena, pues prefiero ver a un Dragón Caminante Zombie antes que cualquier otra cosa. Y por supuesto, esa reunión de personajes tan satisfactoria está bastante bien.
Estas sensaciones son algo que adoro con todo mi ser, así que la primera vez que lo ví no me quejaba tanto como ahora. Han sido los visionados posteriores en los que me ha chirriado más, aunque lo siga considerando un episodio chulo.


El 7x04, Spoils of War, también es genial. Posiblemente el mejor de la temporada, aunque la batalla sea algo insípida en sus consecuencias.
Y el 7x03 fue una grata sorpresa ya que tenía atisbos del antiguo GoT: cruel y ante todo, inesperado y bien escrito, con una buena estrategia por parte de Jaimie y Cersei. Si hubieran continuado sin mirar atrás por ese rumbo, todo sería mucho mejor.


A pesar de que me haya cagado en el 7x07, he de decir que la escena en la que el Night King está subido al dragón caminante y destruye parte del muro es bestial. Ya no sé quién quiero que gane esta guerra...
Y también me ha gustado la mini-reunión entre Sandor y Gregor. Algo bueno se avecina para mi personaje favorito (quien perdió su esencia tras haber revivido en la sexta temporada), al menos eso espero.

Por una parte, me encanta que se hayan cargado la trama de Dorne. Pero por otra parte, eso significa que se dieron cuenta de que la habían cagado estrepitosamente, y no han sabido salir con de ese pozo de mierda con dignidad.

Este artículo que he encontrado por ahí también resume, de una manera genial (a mi parecer) lo que ha sido esta séptima temporada: click aquí para entrar.


Creo que esto es todo lo que me queda por decir. Estoy dispuesto y deseoso de que ocurra el caso en el cual haya gente que lea esto y tenga una opinión diferente, que quiera tener una sana conversación en los comentarios. Pasad un buen día.

domingo, 20 de agosto de 2017

Crítica "Watchmen" de Alan Moore, el mejor cómic americano que jamás se haya escrito. ¿Por qué es una obra que todo el mundo debería leer, pase lo que pase?

Watchmen tiene un historial inédito si lo comparas con cualquier otra novela gráfica. Consiguió librarse de los gastados y absurdos tópicos que pesan sobre cualquier cómic y se posicionó como una obra literaria más, adorada y reconocida mundialmente, ganadora de innumerables premios destinados únicamente a novelas comunes. Es considerado por la extensa mayoría como el mejor cómic de la historia.
¿Es esto cierto, desde mi punto de vista?

Lo siento mucho por aquellos lectores los cuales busquen un punto de vista diferente, y por aquellos que vinieron aquí con la esperanza de leerme sacando fallos a esta obra, explicando lo sobrevalorada que está, porque no lo van a encontrar (es algo que se entiende por el título, pero quería dejarlo claro, soy así).

Si hay un único fallo que puedo sacarle, es la película que Zack Snyder rodó en 2009; pues echar un vistazo a este film primero sería tirar por la borda toda posibilidad de una experiencia plena a la hora de disfrutar de la obra original, ya que esta adaptación no le hace justicia en absoluto. La veo, simplemente, como un obstáculo que ha de ser evitado a toda costa. Yo ví el Watchmen de Snyder, pero me alegro de haberlo hecho mientras era un niño y de no recordar absolutamente nada.

Y ahora, amigos, me propongo redactar una crítica que no aportará más que las millares ya escritas, sin embargo si te interesa mi opinión, ahí va: por qué Watchmen es el mejor cómic americano que jamás he leído, y una de las mejores obras literarias creadas por un mero humano.

Intentaré ofrecer un punto de vista enfocado, en ciertas ocasiones, más hacia lo personal, pues las habilidades literarias de Moore ya han sido analizadas hasta la saciedad por gente que sabe de verdad, mucho más que yo.

Yo, en mi infinito afán por descubrir obras maestras del noveno arte, había escuchado y leído el nombre de Watchmen en toda lista o ranking que se precie, así que no es una sorpresa que al final acabara comprando la obra, sin siquiera haberla leído previamente, sin saber si me iba a gustar. Y fue un hecho del que jamás me arrepentiré.

Es densa, llena de diálogo y bocadillos de texto en cada viñeta, casi ocupando la totalidad de ciertas páginas. El comienzo ya te introduce en un mundo ficticio demasiado decadente, demasiado putrefacto, demasiado real. Desde la primera página, me di cuenta de que ciertamente, esta historia iba a ser distinta. Recuerdo perfectamente esos diálogos tan pesimistas y oscuros recitados por personajes atormentados, acompañados de un dibujo maravilloso de Dave Gibbons con un entintado anaranjado y oscuro, de colores intensos, que nos da la sensación de vivir en una metrópolis sucia y maloliente. Leer esta obra significa trasladarte desde las comodidades de tu cama a un lugar donde el caos, la desesperación e incertidumbre reinan por encima todo.
Alan Moore creó una Tierra alternativa tan creíble y horrenda, que nos infunde terror y tristeza al mismo tiempo.

No me enganchó de forma absoluta desde el principio. No fue algo que leí en apenas unas horas. Al contrario, me llevó un par de días. Es tan densa y extraña que algunos no querrán continuar; en mi caso no fue así. Desde que empecé, a pesar de no haber sido atrapado totalmente, no hacía más que pensar en Watchmen y en que, después de tomarme ciertas pausas de lectura, debía continuar. Y quería continuar no porque otras personas dijeran que fuera una obra maestra, ni por terminarla solo para poder decir "Oh, yo también he leído Watchmen, qué guay soy". No. Quería continuar de forma sincera.
Quería continuar porque la sensación que me recorría el cuerpo mientras estaba leyendo este cómic era algo inesperado y muy desconcertante. Cada viñeta leída me transmitía cientos de emociones distintas, y no eran precisamente alentadoras. Eran desesperanzadoras, decadentes. Sentía la miseria, impotencia. Sin embargo, eran sensaciones que me llenaban, estaban recreadas de forma tan magnífica que quería sentirlas otra vez. Necesitaba introducirme en ese mundo cada vez que leía para volver a sentir todo aquello, ya que era simplemente indescriptible.

Fue entonces cuando comencé a disfrutar otras cosas a ese mismo nivel: la caracterización de los personajes, las reflexiones de los mismos. Estos nos bombardean con sus pensamientos, sus psicologías y vidas; todas completamente diferentes. En muy poco cobran una profundidad abismal absorbente la cual me atrapó todavía más.

La obra va calando en tí poco a poco, y cuanto más lees, más te das cuenta de la perfección implícita e innegable que posee. Es perfecta en todos los niveles, y no estoy exagerando. No hay palabra más adecuada para definir Watchmen que perfecta:

Porque cada diálogo es perfección. No sobra ni una frase; por el contrario, es como si cada maldita palabra tuviera miles de significados, y hubiera estado planeada desde el mismísimo principio. No se pueden contar el apabullante número de frases históricas que puedes leer aquí. Y lo mejor de todo es que no se sienten forzadas. A pesar de la dificultad, riesgo y (argumentable) pretenciosidad, se salen con la suya porque siempre son maravillosas, lógicas, y encajan y funcionan con majestuosa precisión.
Además, la última viñeta de cada capítulo es una frase célebre recitada por alguna importante persona de antaño (cantantes, filósofos, científicos de nuestro mundo) que "resume" de manera exacta dicho capítulo. Eso te hace pensar sobre el increíble trabajo que se ha puesto a la hora de escribir el cómic y la destreza a la hora de planificarlo y estructurarlo. No hay nada que sobre.

Porque la complejidad que alcanza también es perfecta. La composición de las viñetas, el ritmo narrativo y cada maldita escena no son más que una muestra de la habilidad insuperable de Moore. Si eres un lector atento (lo cual recomiendo encarecidamente si te atreves a hincarle el diente a Watchmen) vislumbrarás una estructura interna, una crítica implícita, una planificación asombrosa y exacta. Te das cuenta de que todo estaba pensado desde el principio y los detalles están cuidadísimos, pues nada más empezar ya te dejaban vislumbrar detalles del final. Ves cómo miles de cabos sueltos que quizás te resultaron irrelevantes son atados y el confuso puzzle de 1000 piezas cobra un bello sentido al final de la obra, cuando todas las piezas se unen y dejan ver el más precioso de los resultados.
Para rematar, al acabar cada episodio nos encontramos con una serie de documentos, bien pueden ser libros, fichas policiales, páginas de un periódico o entrevistas escritas. Todos ellos pertenecen al mundo de la historia y son esenciales para entenderla en su plenitud. En algunos casos habrán sido escritos por un personaje o por una editorial de ese mundo. Y todos tendrán el único propósito de sumergirnos más aún en este universo ficticio y hacerlo tan real como el nuestro. Pueden parecer irrelevantes, y quizás quieras evitarlos si tienes prisa, pero no lo hagas- eso es un craso error. Son imprescindibles para apreciar la total maestría de Watchmen, pues aunque los del principio sean algo espesos, los siguientes son a cada cual mejor, alcanzando puntos insospechados de grandeza.

Porque los personajes son devastadores. Como muchos afirman (estando en lo cierto), es la desmitificación del superhéroe. Aquí no tenemos tipos heroicos, altruistas y bondadosos. No son la encarnación de lo correcto, del bien, ni de la cordura. Critica hasta la saciedad el concepto de superhéroe infantil al que las grandes editoriales como Marvel y DC nos tienen acostumbrados, y ya de paso aprovecha para criticar también el sueño americano, y más allá aún: el comportamiento humano en general. Los superhéroes no se ponen el traje porque crean en la justicia ante todo. Algunos lo hacen debido a que es su forma de manifestar un trauma que les ha dejado muy, muy tocados de la cabeza. Otros lo hacen por fama y dinero. Otros son unos dementes que lo utilizan como excusa para prepetrar las más deplorables acciones. Otros simplemente porque quieren liberarse y sentirse jóvenes. Quieren ir en grupo para que la gente no se ría solo de ellos.
Algunos están gordos, son feos, o viejos.
Y no seguiré por miedo a hacer un posible spoiler. Si queréis saber más, leedla, en serio. No os arrepentiréis jamás.

La trama es simple. No obstante, al emular la mismísima realidad, hay tantas implicaciones de personajes, entramados políticos y profundidad en la psique de cada individuo, que la cantidad de subtramas, reflexiones y giros del argumento es innumerable.

El final es asolador. Pero no diré más.

Creo que ya he alabado suficiente esta novela gráfica. En la zona spoiler de abajo, hablaré sin impedimentos sobre los personajes que componen esta obra en mi típico homenaje cutre el cual me gusta hacer cuando algo ha calado tan hondo en mí.

Para finalizar, me gustaría añadir una opinión sobre las nuevas precuelas, secuelas que se han lanzado sobre el universo Watchmen, y la nueva implicación del mismo en las historias de DC Comics actuales: Alan Moore se opuso a esto. Y lo comprendo perfectamente, ya que esta obra fue concebida como algo autoconclusivo, sin la más mínima necesidad de hacer cómics relacionados sobre acontecimientos pasados o mierdas por el estilo. Para mí, ningún nuevo relato en el que aparezan los personajes será canon, pues el único capaz de escribir sobre ellos y sobre el intrincado mundo en el que viven es Moore; y el único capaz de hacernos pensar que pisamos el suelo de cada una de esas calles marginales con simples dibujos es Gibbons.
Quiero pensar que no estoy siendo purista: simplemente no puedo ver cómo destruyen un clásico así.
Tened un buen día.
¡ZONA SPOILER!
¡ZONA SPOILER!

Por dónde empezar.
Primero y principal, he de decir que el Dr Manhattan y su percepción del tiempo me parecen simplemente perfectos. Creo que jamás un cómic había intentado tratar una nueva forma de ver este suceso aparentemente lineal con tanta valentía y atino. Comprendemos un concepto tan abstracto sin un solo diálogo de exposición barata, solo mediante narrativa e introspección del personaje. Leer este episodio es una auténtica experiencia para los sentidos, y realmente te das cuenta de lo increíblemente poderoso que es Manhattan, aún sin haberse acostumbrado todavía a esta omnipotencia.
Lo mejor es que un ser de tal magnitud habría resultado un fiasco en cualquier otro caso... salvo cuando Moore esté en el guión, por supuesto. Realmente plantea y muestra en la cara la arrogancia que poseemos al pensar que la raza humana es diferente de cualquier asquerosa piedra perdida en el espacio. Vemos como un ser que va más allá de nuestras limitaciones simplemente pierde apego por nosotros porque (con perdón de la grosería) le importamos una puta mierda. Él ya no tiene conexión con los humanos, pues está a infinitos peldaños por delante; y aun así, el diabólico autor se las arregla para, en este mar de caos e incertidumbre, encontrar una razón por la que realmente podemos considerarnos especiales. La reflexión de los milagros termodinámicos es acojonante.

Rezaba, en algún momento, algo así como "Todos somos títeres, yo simplemente soy capaz de ver los hilos". ¿Me vais a decir que no es maravilloso?

Rorschach es posiblemente el personaje más profundo, y quizás mi favorito (decir esto en Watchmen es realmene absurdo, pero bueno). Su forma de actuar salvaje y poco moral. Tiene pensamientos (ultra)derechistas, su cara casi inexpresiva con ese pelo rojo que no pintan nada con su manera de ser, y sobre todo, ha sufrido historia llena de maltratos y miseria en la que él ha sido testigo del ser humano en su faceta más horrenda. Desde su madre prostituta que le pegaba hasta el asesino que descuartizó a una niña y se la dió de comer a los perros (supuestamente, me encanta cómo se deja totalmente ambiguo); probando la teoría de que todo lo que se necesita para la locura es un simple empujón. Y esto último no solo se ve en él, sino también en el loquero que trata de curarle por motivos puramente egoístas, por ejemplo. Al comenzar creía en una mentira que se acaba desmoronando cuando habla con Rorschach y desvela el mundo real fuera de la falsa seguridad de la burguesía. Ya desde el principio es un personaje sumamente interesante, pero en cuanto el autor se empieza a explayar en él es cuando de verdad te enamoras de este pobre desgraciado que, a pesar de ser un desequilibrado, una basura, yo considero brutal.

"Yo no estoy encerrado aquí con vosotros. Vosotros estáis encerrados aquí conmigo".

Búho Nocturno y Laurie tienen otro tipo de historia. Son aquellos que representan la madurez, al estar continuamente maldiciendo sus acciones como superhéroes cuando eran jóvenes, oficio cuya vocación atribuyen de forma ingenua a la estupidez e impulsividad de sus anteriores años. No obstante, en el fondo saben que quieren sentirse jóvenes otra vez. Quieren sentir la emoción y la adrenalina. Laurie solo se vestía de justiciera por la presión a la que su madre le sometió e intenta ser más que una simple chica que está allí por su físico o para asegurarse de que Manhattan no destruya el mundo. La apatía de Manhattan, quien ha trascendido simples asuntos humanos, la deja con una sensación de inutilidad y soledad que intenta alejar junto con Dreiberg, uno de los más cuerdos (si es que eso existe). Dreiberg ejemplifica la crisis de los 40, cuando una persona solo es una sombra de lo que fue y lo está perdiendo todo. Está más gordito e incluso tiene momentos de impotencia sexual. Nunca fue una persona demasiado amena y firme, es más bien dócil, aburrido, y lo sabe. Esto se demuestra perfectamente en su ensayo sobre aves, más concretamene búhos. No son los personajes más apasionantes en la historia, pero siguen siendo un prodigio narrativo, una constante crítica aplastante y un deleite absoluto de lectura.
La historia de Sally Jupiter con el Comediante es sencillamente acojonante. Un retrato de la crueldad humana en un acto tan despreciable como una violación, y la dependencia que esta puede crear en una traumatizada mujer que no merece lo que le ocurrió. Lo mejor es que esto fue el fruto que dió paso al nacimiento de nuestra protagonista. Brutal.

El Comediante es extremadamente complejo, y eso que en la línea temporal de la historia está muerto y solo sabemos por él de anécdotas y flashbacks. Porque él es un desvergonzado cabrón, un violador, un sádico y un asesino. Pero la obra te deja caer que es así porque él conoce la verdad. A pesar de la basura humana que representa, desde el comienzo, él fue verdaderamente el más listo de todos. El rey del humor negro. Derrotó en un combate y en un argumento a un joven Ozymandias, al mismo tiempo que le hizo abrir los ojos. Estuvo siempre de parte del gobierno haciendo lo que le daba la gana y se salió con la suya con la violación de Sally. Conocía la decadencia y el sinsentido del mundo, lo que le invitó a sumirse en el más oscuro pozo de cinismo. Él es escoria, sí. Pero es la peor escoria que puede haber: escoria inteligente.

Ozymandias es aquel empresario que, aparentemente, antaño creyó en algo y ahora no es más que un aprovechado que vende su imagen y su persona. Lo que no sabemos es que es la mente maestra que está tras un plan que salvará a la humanidad, a costa de la vida de millones. Su plan es simple pero retorcido y estúpido al mismo tiempo. Necesita miles de detalles para salir a la perfección. Al principio creemos que estamos ante un asesino de superhéroes, cuando no se trata más que de una farsa creada con la intención de despistar a nuestros protagonistas y alejarlos del verdadero objetivo: exiliar a JonVeidt es el mejor de todos. A pesar de su edad, está en plenas condiciones físicas. Es capaz de derrotar a todos y hasta de atrapar balas con sus propias manos. Su madurez ha alcanzado su inteligencia y, realmente, no hay nada que pueda pararlo. ¿Significa, pues, que está en lo cierto? No. Él no es más que otro enfermo y horrible ser humano cuyo plan no se sostendría en ninguna posible circunstancia.
Desde el principio vemos el reloj, marcando casi las 12 menos 10 de la noche. Y poco a poco, con cada nuevo capítulo, vemos cómo un chorreón de sangre se acerca. Al principio no creí que esto tuviera un significado más allá de lo metafórico. Me equivoqué. Con las primeras páginas del último capítulo, me quedé sin respiración. Toda esa destrucción. Toda esa gente, de cuyas vidas habíamos sido testigos, masacrados, despedazados. Y todo para conseguir la... ¿paz? ¿El fin justifica los medios? Ozzy ha conseguido lo que quería, pero, ¿ha valido la pena el coste? ¿Será de verdad el futuro un sitio tan brillante? Claro que no.

Seguro que me dejo miles de cosas. Me da pena, pero debo aprender a hacer críticas más cortas y menos densas. Solo me queda decir esto: gracias, gracias a todos, personajes ficticios y personas reales, por esta experiencia única.

martes, 1 de agosto de 2017

Berserk (Anime 1997-1998). Crítica.

Era evidente que tras hincarle el diente al maravilloso manga, le tocaba el turno a las adaptaciones para televisión. No, no pienso ver Berserk 2016/2017 debido a lo que todo el mundo ya sabe (pésima animación que impide verlo sin soltar mínimo unas carcajadas); y todavía no he visto la trilogía animada.
Lo que he tenido el placer de degustar ha sido el anime de 1997. Hay numerosos debates sobre si es la adaptación ideal, o si por el contrario el paso de los años la han tratado mal y ya no tiene el mismo impacto que antes. Quiero ofrecer mi opinión sobre estos temas, mientras también reviso la fidelidad a la historia original y, por supuesto, la calidad de este anime de forma independiente, no como adaptación ni como historia procedente del manga, sino como la serie que es y por cómo funciona por sí sola.


En mi opinión, Berserk (1997) es una adaptación genial de un manga inadaptable. El trabajo de Kentaro Miura en el manga original es simplemente perfecto, tanto en arte, como en dominio de la narrativa. Así que una animación jamás podrá estar a su nivel, pero no por ello será mala; todo lo contrario, puede ser una obra maestra del anime japonés.
Y es que aunque le falten muchos detalles, escenas y demás, el anime de Berserk sigue siendo una historia grandiosa, oscura y compleja con personajes brillantemente escritos, profundos, carismáticos, y muy interesantes.


Gracias a su longitud (25 capítulos) tiene el suficiente tiempo como para mimar la trama y detenerse lo justo y necesario para que esta se desarrolle con fluidez, sin sentirse obligada o absurda. Se centra en sus personajes: sus formas de ser, evoluciones, metas; y más importante, se centra en las relaciones forjadas entre ellos. Sin prisa y con buena letra, este anime va relatando las desventuras de Guts en la Banda del Halcón junto con los miembros Griffith, Caska, Judeau, Pippin, Rickert y Corkus, mayoritariamente. No todo es mediante el diálogo ofrecido gratuitamente al espectador, a veces una mirada, un gesto, o un simple silencio cuenta la historia a la perfección; y es que los silencios en Berserk, como muchas personas ya ha comentado y analizado, son cruciales para captar la esencia original.

El anime, a pesar de la censura, es violento, adulto y aterrador. No podía ser menos tratándose de Berserk, pues estas características mencionadas son algunos de los pilares imprescindibles de la historia original. El mundo en el cual la historia está ambientada es uno cruel y retorcido, sobre todo en los tramos finales, donde nos quedaremos atónitos por su final capaz de quitar la respiración, triste, injusto, pero genial.

Todos sabemos que Guts es el puto amo, que Griffith es un líder nato y oscuro, que Caska es una guerrera excepcional, o que Judeau tiene una labia de primera y es imposible no encariñarte con él.
Pero no quiero alargarme demasiado alabando la historia, pues eso es algo que ya hice cuando comenté el manga. Me gustaría centrarme más en aquellos aspectos exclusivos de la animación, los cuales el manga no puede ofrecer.
Y comenzaré por la banda sonora, imprescindible. Tiene ese aire siniestro y... "Berserkiano" insuperable que encaja con las escenas más oscuras y deprimentes; por otra parte, en los momentos emocionantes y bellos (de los cuales hay muchos en Berserk) es cuando muestra su máximo potencial, con unas piezas musicales que no solo están colocadas en un montaje milimétrico, sino que además son un placer acústico digno de dioses.

Esto es algo polémico, pero si soy sincero (y es mi intención serlo), me encantó el ending, y más aún, el opening. Estaría dispuesto a decir que está en mi top 5 de openings de series, si no es el primero. Creo que ese ambiente tan vivo, alegre en cierto modo, pero con una pizca de oscuridad y amargura, sientan como un guante a la historia que se quiere contar sobre Guts. La canción puede ser horrible, ¡no obstante a mí me encanta! Estoy todo el día escuchándola, es muy adictiva.
El ending por el contrario es lento, calmado, oscuro y triste. Cuando suena por última vez, te sientes destrozado por dentro.
Un gran trabajo.


Es cierto que ya han pasado 20 años y la animación, en cuanto a dinamismo y fluidez de movimientos, deja mucho que desear en comparación con otros animes actuales.
No obstante, eso queda relegado a un segundo plano.
Porque a pesar de ello, porque en el resto de apartados, es una animación magistral. Cada imagen o plano contiene una cantidad de detalles cuidadísima, siendo indudablemente preciosos todos y cada uno de ellos. Además, hay algunos paneles directamente sacados del manga, que no hacen más que enriquecer el resultado. El uso del color también tiene un papel importante y consigue superar las expectativas, creando una atmósfera aterradora cuando es necesario, o por el contrario, siendo una colorida y silenciosa mañana nevada.
Puede que las batallas quizás no sean frenéticas, pero desde luego consiguen mantener al espectador en tensión (incluso a mí, que ya conocía la historia). Mención especial para la Batalla de los 100 hombres, la primera lucha contra Zodd (terrorífica) y el Eclipse. Lo bueno de todo esto, es que en Berserk el foco principal no son las peleas. Los mejores momentos del anime no son de acción; son aquellos de reflexión, de tranquilidad, los diálogos asombrosos entre personajes inconmensurables.

Las voces de los personajes (yo la ví en japonés, subtitulada al español) me parecían uno de los aspectos más difíciles de trasladar, y ha sido una grata sorpresa encontrarme con un trabajo muy profesional, consiguiendo cada actor de doblaje la voz perfecta para su respectivo personaje.
En castellano, el doblaje deja mucho que desear. Es malo a rabiar.

Como adaptación, es un resultado más que digno que nos deja muy satisfechos, aunque no sea sobresaliente. Pero como serie, funcionando de manera individual, es mucho mejor todavía y sí es sobresaliente; pues si el manga es de lo mejor que se ha escrito, este anime iba a estar como mucho unos pasos por debajo de eso, la cual sigue siendo una posición excepcional.
La única cosa que me ha dejado frío ha sido la excesiva censura. Como ya he mencionado, no repara en destripamientos y sangre, no obstante, creedme cuando digo que palidece en comparación con las páginas del cómic. A mí me hubiera gustado, personalmente, una violencia más fiel y por tanto, más cruel. Violencia tanto de asesinatos, como de desnudos y escenas perturbadoras, ya que son una parte esencial de la historia. Entiendo que no sea fácil, ya que probablemente sería prohibida en numerosos sitios, sin embargo, es algo que se echa en falta.


Sirve tanto para introducir al mundo de Berserk a aquellos no entusiastas del manga; como para traer buenos recuerdos que nos harán amar un poco más el manga a todos los que primero nos leímos este y estamos faltos de Guts por culpa de los hiatos de Miura.
Un anime excelente.
9/10.

En serio, me encanta:
Aquí podéis ver esta pequeña obra de artehttps://seriesmeme.com/berserk-capitulos-completos-sub-espanol-hd/