domingo, 21 de junio de 2015

Game of Thrones. 5º Temporada.



Inminente era el momento en el que iba a ver la quinta temporada, recién estrenada, de esta obra maestra de la televisión. He tenido mucho tiempo libre, pero además he sabido organizarme el tiempo mejor que nunca antes así que ha caído en un santiamén.
La temporada, en conjunto, ha experimentado un pequeño bajón respecto a la anterior (que fue una puta pasada), lo que no quita que siga siendo un regalo para los ojos, la mejor manera actual de gastar tu tiempo.

Básicamente, vuelve a los defectos primarios, la exasperante lentitud inicial. Cómo le cuesta arrancar. También, está totalmente justificado, ya que la temporada anterior significó un antes y un después en el mundo medieval recreado, por sus escenas tan decisivas. Esto es como el comienzo de una segunda etapa, y a su vez, esa segunda etapa es la final; así que estamos ante el principio del fin, por lo que debe comenzar a crear nuevos problemas. Y madre mía, si crea nuevos problemas. Demasiados, tal vez. Ese es el otro problema. Deja demasiados cabos sueltos. Yo, sinceramente, dudo que cuando vea la 6º temporada el año que viene, recuerde todos los embrollos que han ocurrido. Aunque qué coño, me veo esta otra vez. Ni que fuera un sacrificio.
La progresión en esta temporada, es nula hasta el sexto capítulo, y apabullante a partir del séptimo, con lo cual no es continuada, empiezan a pasar muchas cosas en muy poco tiempo, sin dar un respiro, cosa no típica aquí.
Lo único que me cuesta perdonar es la realización de algunas escenas de acción, de lucha, una de las características de oro de Game of Thrones. En vez de mejorar, ser un poco mejores que previamente (muy difícil, lo se, pero necesario), empeoran, son menos creíbles, con peores coreografías, pobres actores. No son malas, pero habiendo visto todo lo visto en esta serie, dejan mucho que desear. Pero tranquilos, eso es solo al principio, los primeros episodios. Después, cómo no, lo dejan en manos de gente que sabe de verdad.
También, el hecho de que la trama de Tyrion Lannister, mi personaje favorito junto con Sandor The Hound Cleganee, haya sido dejada en un plano tan secundario. Es perfectamente comprensible debido a los hechos ocurridos, pero siento un vacío en mi corazón sin ese grande (metafóricamente) recorriendo los pasillos del King's Landing.
La trama de Arya se ha convertido en un tostón hasta las etapas finales. No desvelaré nada, solo diré que se junta con uno de los personajes que más molaban anteriormente, y ambos se dan la mano para destruir un poco aquellos ideales que teníamos sobre ellos.


Ya basta de crítica negativa, que parece que hasta ni me ha gustado.
Engancha como siempre, tanto que no he podido esperar, me la he tragado en nada. Yo quería esperar, degustarla poco a poco y así la espera al año que viene no se me haría larga. Pero, mis huevos, esta serie me puede a mí, y seguro que a todo el mundo.
Está repleta de escenas que te dejarán con la boca abierta. Inesperados, impredecibles y ante todo muy, muy impactantes. No creerás el pozo de estiércol en el que se van a meter algunos. Al ser giros tan bruscos, evidentemente son vitales, son decisivos para algunos importantes personajes. El destino de muchos se escoge aquí.


Tanta mierda va a dejar huella moral en los personajes, que continúan su lenta pero continua evolución, hacia el éxito, o el más oscuro de los pozos del averno.
Y es que aunque critique con bastante dureza la primera mitad de la temporada... como mencioné, la progresión se hace visible y cada vez van mejorando más y más.
La cosa se torna épica hasta más no poder, batallas monumentales, efectos especiales magníficos mezclados con una elegante dirección y movimientos de cámara, dragones, enfrentamientos de cientos contra decenas.
El ejército de los muertos se acerca.



















He vislumbrado uno de los mejores episodios hasta ahora de Game of Thrones; Hardhome.
Pensé que The Watchers on the Wall o The Laws of Gods and Men no tenían rival, pero aquí llego este titán para contradecirme.




























Merece la pena, aunque el final... Dios. No se si es excelente, o lo peor del mundo. Pero el sabor de boca, no puede compararse con nada. No te lo esperas. Y probablemente, te enfades por ello. Yo lo que sé es que el año que viene, voy a estar más que expectante, y veré la sexta a la más mínima oportunidad.
Al final de todo, en conjunto, esta temporada ha sido la más floja.
Creo sinceramente que ha sido debido a la falta de George R. R. Martin, el escritor de los libros. Ahora la serie sigue un rumbo distinto al de los libros, con lo cual puede desmadrarse y hacer cosas que no debe, como ha ocurrido ahora. Esperemos que no ocurra lo mismo en la siguiente temporada.
8,5/10.




SPOILER












Seguro que a todos os ha pasado lo mismo cuando habéis visto el último capítulo, Mother's Mercy.
Jon Snow no puede haber muerto. Al menos eso es lo que queremos creer, y vamos a tener la esperanza de que, de alguna manera, sobrevivirá en la sexta, o revivirá.

Antes he mencionado el gran problema de los cabos sueltos.
La caída de Stannis, y su muerte. Él era, para mí, el "One True King". Nadie se merecía el trono más que Stannis.
La huida de Theon y Sansa. ¿Habrán muerto?
Bran, del cual aun no sabemos nada.
¿Qué pasará con los salvajes tras la caída de Stannis y Jon Snow?
¿Qué ocurrirá con Arya al final? ¿Se quedará ciega?
¿Y con los Lannister? ¿Va Cersei a dejar que los religiosos de mierda se vayan de rositas? ¿Qué va a ocurrir con los Tyrell? ¿Y qué demonios le ha pasado a la montaña?
Da un poco la sensación de que todo lo importante de la quinta temporada ocurre casi exclusivamente en el último episodio.

Está bien dejar al público expectante para la siguiente temporada, pero esto ya es inhumano. Van a hacer una séptima, no lo dudéis, porque todos los problemas de los reinos en 10 capítulos no se pueden acabar.




Aprovechando que ya estamos a unos puntos bastante altos de la serie, me gustaría hacer una revisión rápida de los mejores capítulos hasta ahora, no necesariamente en orden, ya que es muy difícil decidirse.

- Hardhome entra en el top 5 de cabeza. Los últimos 20 minutos son puro arte cinematográfico. La batalla entre Jon Snow y el White Walker es brutal, pero es una cosa a destacar entre todo un mosaico de perfección. Además de tener un guionazo acojonante, con diálogos directos y apabullantes, y un final, que creará un silencio en la sala donde lo estés viendo, un silencio aterrador.
Una pena que, de manera general, la temporada no mantenga esas cotas.

- The Watchers on the Wall. En realidad es un empate entre este y The Laws of Gods and Men. No puede ser más perfecto, una batalla recreada al milímetro, con dosis de tensión, sangre, alarde de imagen y coreografías, y muertes necesarias, Ygritte, Grenn, y el señor gigante.
Es trascender las barreras del entretenimiento para darnos un lienzo en el que todo lo que vemos, es puro arte.

- The Laws of Gods and Men, hace un empate con los anteriores, por su guión, el más redondo hasta ahora de todos los capítulos, y la actuación sin parangón de Peter como Tyrion, que roba un capítulo perfecto para hacerlo más perfecto, y hacerlo suyo completamente, protagonizando el mejor momento de la serie hasta ahora, posiblemente. "I demmand a trial by combat".

Estos dos, serían mis favoritos sin duda.

- The Rains of Castamere. No, tranquilos, no me había olvidado de la asombrosa Boda Roja, para mí, el momento más inesperado de todos, pero perfectamente conectado, y brutalmente realizado. Una pasada, desde principio hasta final, pero más en el final. Larga vida a Robb, rey en el Norte.

- The Children. Este puesto es un empate entre este y Blackwater. Otro coloso con un guión digno de estudio por sus diálogos, la demostración de la evolución de los personajes, las situaciones calculadas perfectamente. La muerte brutal de Tywin, esa tensión que le acompañaba, muriendo el hombre más poderoso de poniente en el lugar más indigno, de la forma más dura, asesinado por tu propio hijo. Además del acojonante combate entre Brienne y el Perro, este último mi personajes favorito, fue un duro golpe su muerte, y su fatal destino. Porque esto es Game of Thrones: aquí no hay justicia, y Sandor tuvo que luchar con su herida infectada que le hacía más lento y vulnerable.

- Blackwater. Me duele poner esta preciosidad fuera del top 5, pero es necesario. Merece la pena verlo. Por el ingenio, las batallas, los efectos especiales, las actuaciones, los diálogos de batalla. Maravilloso.

- The Dance of Dragons. Este capítulo puede ser una patada a tu mente. Observamos a Stannis caer en los pozos del averno, ya no hay vuelta atrás, ha firmado su sentencia de muerte, su fin fue su propia locura. Quemar viva a su hija... uno de los momentos más duros sin duda. Y por supuesto la parte de Khaleesi, cuando al fin monta a Drogon. Sin palabras.

- The Mountain and the Viper. Podría destacar muchas cosas de este episodio, pero por favor, todos sabemos, ante todo, por qué merece ser nombrado. Una de las peleas más excitantes de la serie, con uno de los finales más explosivos. Literalmente.

- And Now His Watch Is Ended es otro capitulazo, en el cual Khaleesi es la protagonista, dándonos una lección a todos los espectadores, y enseñando quién manda de verdad.

- Valar Morghulis, es otro titán, que a pesar de ser el siguiente después de Blackwater, no se queda corto. Es un empate entre este y Fire and Blood, el décimo de la primera, pero se ha acabado alzando el décimo de la segunda.

martes, 16 de junio de 2015

Review Game of Thrones, 4º Temporada



Aquí está. Tras tres temporadas de evolución, personajes, de creación de una historia, de planteamiento continuo de problemas; llega esta mítica cuarta temporada, ofreciéndonos soluciones, otros problemas, los momentos más inesperados. La serie ya tiene su propia identidad y es aquí cuando se termina de forjar, además de lidiar con el principal "problema" de las temporadas previas, su exasperante lentitud inicial, al ser de principio a fin impagablemente entretenida. Aunque eso solo, no hace bueno a un producto. Game of Thrones encuentra esa alquimia perfecta entre la batalla con sentido; un guión excelente de diálogos y evolución de personajes (hay ciertos cambios que hasta asustan); los efectos especiales, y los momentos épicos.
Logra engancharte desde el primer capítulo como nunca antes. Los nudos que se crean son cada vez peores y cada vez más complicados, siempre realistas. Nadie obtiene lo que merece en este juego por el trono, y nada es tan fácil, menos cuando tus propias ventajas se vuelven en tu contra. Es asombroso ver cómo, ante la llegada del Invierno famoso, y lo que el mismo trae, los reinos sigan peleándose entre ellos por un sucio trono, sin prestar atención a lo que deberían estar haciendo, que es unirse ante el verdadero problema y dejarse de gilipolleces, y dejar de destruirse entre ellos.
Solo decir que es acojonante y que pocas veces había visto una temporada tan perfecta, rival ya sin ningún temor de los colosos más grandes de la televisión. Temed, Breaking Bad y The Wire.
Las actuaciones llegan a un punto máximo, aunque realmente estoy harto de decirlo, es increíble cómo se van superando hasta lo inaudito cada vez. Todos merecen distinción pero por supuesto, el que más se merece como era de esperar era Peter Dinklage. Roba cualquier escena o hasta capítulo entero, y sus momentos son merecedores de alabanzas.
Otra mención a los diabólicos argumentos y diálogos que se sacan de la manga, introducidos en el momento idóneo para dejarte con la boca abierta. The Laws of Gods and Men es el primer episodio de ejemplo que se me ocurre.
Ante todo, es cuando te das cuenta del incesante desarrollo de los personajes. No tienen nada que ver con lo que eran antes, cada uno ha seguido un camino distinto para su propia supervivencia, y les ha llevado a ser moralmente opuestos al sus yo pasados. Arya es el ejemplo más destacable. ¿Quién diría que la niñita Stark se convertiría en una asesina sin remordimientos?
Jon Snow, ha pasado a ser más maduro que nunca. Un personaje que no para de mejorar. Su trama es una de las mejores que podemos observar, y advertimos un cambio asombroso en referencia al anterior Jon Snow. A pesar de no ser un Stark, es el más Stark de todos.
Mi personaje favorito junto con Sandor y Tyrion.
El perro, por ejemplo, Sandor, es otro que no para de gustarme más y más. Otra de mis tramas preferidas, siempre estaba deseando que apareciera este tío enorme junto con Arya, ya que juntos tenían una química brutal.
Jaimie, igual. En la primera temporada le juzgamos mal, quizás; o sus viajecitos le han estado cambiando la sesera. Cersei, ah, esa no va a cambiar, siempre va a ser igual de cabrona, tan prepotente, creyéndose la más lista de todos.
Para los amantes de la musculatura, tengo buenas noticias. Una Montaña asoma en el horizonte.
Khaleesi, siempre será un excelente personaje, pero que se las va a ver cada vez más duras para continuar su viaje. A pesar de ser, como ya he dicho, un buen personaje, su ideología es demasiado radical y eso le va a costar mucho. No olvidemos que es la hija del Mad King...
Me olvidaré de muchos, lo sé. Pero no queremos estar aquí hasta el alba.
Aunque no solo se mejora eso. En el apartado técnico, una dirección más agria y sombría, experimentando una tremenda mejora en las batallas. Lo que al principio eran otra peleas del montón, se han convertido en auténticas luchas y batallas cuerpo a cuerpo que desprenden crudeza, realidad y arte. Las coreografías, los movimientos de cámara, el montaje, todo encaja como si fueran piezas de un puzle el cual recrea un lienzo, una obra maestra.



Nunca había mencionado la música, y muy mal hecho, ya que es una pasada. Nada más que añadir. Una puta pasada. No puedo parar de escuchar la canción The Rains of Castamere, lo admito.
Creo que tras todas las alabanzas queda claro que la nota es de un 10 sin ninguna clase de duda.
¿El mejor episodio?... Muy, muy difícil. The Laws of Gods and Men es magnífico, pura maravilla en la cual todo brilla. The Watchers on the Wall trasciende las barreras del simple entretenimiento, es perfecto. The Children, una pasada con un guionazo, además de ser 100% inesperado. The Mountain and the Viper, otro increíble coloso, con una lucha cuerpo a cuerpo brutal. Two Swords quizás no sea tan bueno como los mencionados (lo que no quita que sea una obra de arte) pero tiene uno de los mejores momentos de la serie. Solo diré, pollos.
Qué demonios. TODOS LOS PUÑETEROS EPISODIOS DE ESTA OBRA DE ARTE SON MAGNÍFICOS.

Cada vez, más fan de Game of Thrones. Esto pinta de putísima madre.
Merece verse todas las temporadas anteriores, incluso si hubieran sido puta bazofia, solo para poder observar esta.

lunes, 1 de junio de 2015

Revisión de Game of Thrones (Temporadas 1-3)


El fenómeno mundial que ha batido todo tipo de récords de audiencia, una de las mejores series de la actualidad y qué coño, todo el mundo sabe que de la historia, compitiendo con otras series, como pueden ser los colosos Breaking Bad, The Wire o Band of Brothers. Era mi obligación verla, más aun en este momento que estoy viciándome peligrosamente a las series de televisión. Tres temporadas llevo ya, suficiente creo como para hacerme una imagen de lo que es la serie, y de lo que será. Vamos desde el principio.

La primera temporada. Nada del otro mundo, todo hay que decirlo. Ese fue mi pensamiento inicial. Cuan erróneo. Ciertamente, lleva un ritmo muy, muy pesado desde casi al principio, hay una ingente cantidad de personajes, todos muy distintos, en lugares cada uno más lejos del otro, una mezcla de personalidades y objetivos diferentes de cada uno, va a costar que arranque la situación con tanto tío que presentar, y los problemas, complicaciones, no van a comenzar hasta los tres últimos episodios, quizás. Lo que sí está muy currado es, indudablemente, la escenografía, los decorados, los paisajes, el vestuario, y los efectos especiales. El guión, a pesar de que le cueste arrancar, te mete de lleno en un mundo completamente nuevo, reinventando la historia mundial añadiéndole dinamismo, magia y dragones. Es como un viaje a una nueva tierra media, pero con distintos orígenes y básicamente nada que ver con por ejemplo, “El Señor de los Anillos”, originalidad, y eso se agradece. Esta es más cruda, más oscura incluso, y los hombres tienen un papel protagonista absoluto en el 99% del conjunto. Al final, solo en el final, ya sabrás cómo es cada uno, sus intenciones, y lo mejor, hay tanto donde elegir, que puedes coger el bando que te dé la gana. No hay malos, ni buenos, realmente. Lo que significa algo que a mí, ya sabéis, tanto me gusta: progresión. Es cada uno haciendo lo que puede para que sobrevivan él y su familia. Es muy agradable que haya una gama tan amplia, ya que con alguno te sentirás identificado mínimo.
Totalmente inesperada a no ser que te hayas tragado los spoilers. Te das cuenta de que esto, va a ser diferente. Y mola.



A pesar de no ser una primera temporada con buen ritmo, fácil de digerir, ¿por qué la gente siguió, por qué tuvo tanto éxito? ¿Sólo aquellos a los que nos gusta una buena historia profunda deberíamos apreciarla, no? Pues no.
La historia, los personajes, tienen un poder de adicción asombroso. Quizás no tengan finales que te dejan sin respiración, o quizás todos no sean capitulazos buenísimos, pero al meterte de lleno en un mundo nuevo tan misterioso, te crea dentro una curiosidad, una necesidad interna, de ver el siguiente capítulo, a ver qué demonios va a pasar. Tiene una capacidad de entremezclar personajes, historias y situaciones totalmente distintas para que al final esté todo relacionado, y todo tenga sentido, innata. Es una de sus mayores virtudes, ya que es casi imposible llevar a un número tan grande de personajes distintos por una senda distinta, perfilando las características tan bien, y que al final todos sean esenciales. En ese caso sí que me recuerda, cómo no, a mi querida The Wire.
Y, por supuesto, una ambientación perfecta. El apartado técnico es impecable, asombroso; el atrezzo, brutalmente genial. Se han gastado un pastón, y les ha quedado de puta madre. Tiene también mucho mérito la diferenciación de colores: Winterfell, todo muy oscuro, muy pálido por así decirlo, mientras que en otros sitios, como la capital, King's Landing, son colores más calidos y acogedores.
Los dos últimos episodios son maravillas, eso sí. Es cuando te empiezas a dar cuenta de lo ambiciosa que es esta serie, y cómo ha cumplido completamente su propósito.
A la primera temporada, al principio le di un 9. Ahora, habiéndo reflexionado y habiendo visto más Game of Thrones, entendiéndolo todo mejor, se merecería un 9,5 tan justo, que se queda en un 10, a tomar por saco. El mejor episodio está en un empate entre los dos últimos.
A partir de aquí, comienza un subidón apasionante, desde la humildad inicial hasta la ambición que empieza a brotar, barriendo las expectativas y creciendo a niveles apabullantes. Eso es algo que yo, aprecio mucho.


La segunda temporada, aunque comienza con las mismas características que la primera, puedes divisar que una tormenta se acerca. Todos están enfrentados entre ellos, solo hay sitio para los más fuertes, o los más listos, y no sabes quién va a ganar en absoluto.
Excelente temporada, con capítulos que alcanzan niveles de perfección pocas veces vistos, donde muchos personajes toman muchísima más personalidad y son mejor perfilados, aparecen nuevos que son igual de brutales, además de ser endiabladamente entretenida. Además de una última secuencia que te deja con la boca abierta, sencillamente brutal. No repetiré lo anteriormente dicho. Al igual que la primera, un 9,5 que se acerca más al 10 que al propio 9,5.
El mejor episodio, sin duda, Blackwater.

Pero, ¿la tercera? La tercera, al fin, tras una dura lucha, se merece un 10 clavado. Aunque comienza también con esos típicos altibajos, el desarrollo, cómo los personajes van poco a poco consiguiendo lo que quieren o fracasando, demostrando características ocultas, la conclusión de muchos problemas y de la mayor parte de la lucha, las revelaciones que ocurren. No me voy a enrollar mucho que ya me está ocupando demasiado. Pero he de decir, que el noveno episodio, The Rains of Castamere… es brutal. Impactante. Decisivo. Inesperado. No tengo palabras. Una obra de arte.




Tyrion Lannister es, por ahora, el que se ha ganado el mejor hueco en mi corazón. Es listo, muy listo, sabe lo que quiere, tiene su código, sabe su posición, y sabe cómo jugar en ella.
Sandor Clegane y Jon Snow, van después de él. Vaya unos cabrones, cómo molan.
Tywin Lannister, es otro que me gusta. Este sí es un cabrón de cuidado, uno de los peores villanos, pero ha pasado por mucho, por lo tanto, es muy sabio. Quizás este no sea del agrado de la mayoría, pero algo que no puedes negar es su inteligencia y sus dotes de estrategia.
















Por supuesto, mi señora Khaleesi, Arya, Robb, Ned, el extremadamente asombroso e inigualable Jaqen H'ghar, Khal Drogo, Sir Davos, Brienne, Jaimie... muchos para la posteridad, si señor.

Me declaro oficialmente fan. No quiero llenar ahora las críticas de comparaciones pero me siento en el deber de decirlo: sí, es una obra maestra, pero por ahora, aunque no llega al nivel de Breaking Bad, o The Wire; va por buen camino. Maravillosa.