lunes, 1 de mayo de 2017

Secret Wars (2015) de Marvel, review de la saga completa

No todos los cómics son oro. Estos últimos años, están siendo una dura etapa para las modalidades del arte que a mí más me gustan. Marvel no ofrece las mismas historias que antes y está cayendo en los errores que otras editoriales cometieron en el pasado. Tira a lo comercial, y a engañar un poco al lector a base de grandilocuentes portadas, argumentos y títulos, que no tienen nada que ver con el interior. Cuando yo veo Secret Wars, pienso en el genial evento que ocurrió en los años 80, la primera gran aventura que reuniría a todos los héroes de Marvel para luchar contra otros muchos villanos y una entidad omnipotente, el Beyonder.

La nueva Secret Wars miente en todos los sentidos. Es vendida como el evento más importante de la historia del cómic, y por supuesto no hace honor a esa calificación. También promete un gran enfrentamiento entre los dos universos más importantes de la editorial, el universo normal (llamado Tierra 616) y el universo Ultimate que naciera hace un par de décadas (Tierra 1610). En su planteamiento, parece que será similar al evento del cual toma el nombre, siendo esta vez el ente todopoderoso Doom (el Doctor Muerte).
Lo que ocurre al final, es que tenemos nueve capítulos de decepción, durante los cuales nos damos cuenta de que hemos sido engañados por una falsa publicidad. Su calidad es muy discutible, no hay un gran enfrentamiento entre los dos universos, la historia avanza a tropezones y con lagunas argumentales.

Admitamos una cosa: los cómics de superhéroes, por lo general, no son historias con grandes argumentos para reflexiones y filosofía; son para ver hostias. Y para nada estoy diciendo que no me gusten las grandes historias filosóficas. El problema, es que los autores de tebeos superheroicos rara vez son capaces de conseguir tal nivel. Pocas veces, aparecen grandes guionistas que se descuelgan con grandes obras (Peter David, Mark Millar, Alan Moore, Frank Miller, Jeph Loeb); el resto, no poseen tales habilidades narrativas. Pero no pasa nada, porque como he dicho antes, no exijo que todos los productos de Marvel sean obras maestras. Solo pido un mínimo de historia, y peleas acojonantes.
Entonces, cuando las habilidades de un guionista no son nada del otro mundo, e intenta hacer una obra pretenciosa que está más allá de su alcance, el resultado no es satisfactorio.
No hay ni un argumento sólido, ni batallas. Entonces, ¿qué hay? Pues nada.

Y eso es lo que ha ocurrido en Secret Wars, todo se ha quedado en un simple planteamiento, un atisbo de lo que podría haber sido. Es un cómic que, en mi opinión, no aporta nada; a pesar de que sus repercusiones sean grandes para los propios personajes que habiten este universo. Además es confuso, y no siento que me haya enterado bien de cómo han ocurrido los sucesos, o de las verdaderas consecuencias que traen; y las que he comprendido, no me terminan de gustar.
Solo sirve para tener otro punto de vista del Dr Muerte y SPOILER (verlo con su rostro curado, una imponente y bella imagen) FIN SPOILER, un personaje ya bastante explotado si me preguntáis, aunque nunca dejará de ser interesante.

No obstante, hay algo por lo que merece ser leída, o simplemente ojeada sin mucha atención: el dibujo. Es una sencilla obra de arte, cada viñeta parece un cuadro extremadamente detallado.
Los personajes y sus expresiones, sus vestimentas; los fondos y paisajes en cada viñeta, las intrincadas estructuras de los edificios, son muy bellos en esta ocasión. Esad Ribić es el artista que nos brinda estas preciosas viñetas, un auténtico descubrimiento para mí.

Así que, resumiendo, Marvel no nos trae nada que no hayamos visto antes, y nos desconcierta con toda la propaganda engañosa.

Es por esta clase de historias, que últimamente he dejado de seguir Marvel y me he perdido muchos de los eventos actuales así como de las colecciones individuales, como pueden ser Los VengadoresThor o Spiderman.
En mi opinión, ya solo merece la pena estar al día en una o dos líneas concretas, aquellas que pertenezcan a nuestro personaje favorito; el resto, está yendo en una dirección que personalmente no me atrae.
Se están centrando mucho más en el cine, y los cómics están más alejados del fiel lector. Las producciones cinematográficas alcanzan más nivel que las novelas gráficas, cuando siempre debería de ser al revés.
Aunque quizás, debería dejar de ponerme pesimista y volver a seguir fielmente las colecciones para encontrar de nuevo arcos argumentales chulos; o buscar otras las cuales no conozca, que suplan las carencias de las anteriores.
Al final, es todo perspectiva. Lo que sí es indudable es que Marvel no está pasando exactamente por una época dorada en lo referente a la literatura.

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