viernes, 21 de abril de 2017

Reseña y explicación de "Arrival" (La Llegada), de Denis Villeneuve

Últimamente, parece que han coincidido en mis visionados obras que tratan temas poco explorados y confusos, tales como son las dimensiones u otros.
Arrival llegó a los cines el año pasado, de la mano de Denis Villeneuve, un director prometedor del cual me considero admirador. Su estilo siempre ha sido algo distinto, oscuro, con tintes clásicos y pausados, contando siempre con dosis de intriga psicológica y juegos mentales que pueden hacer pedazos la cabeza de un espectador no preparado a conciencia.
Me propongo calificar Arrival, argumentar mi opinión sobre ella y explicar todo aquello que quizás resulte confuso en la zona spoiler de abajo.

Vamos allá.
Únicamente el comienzo crea una gran expectativa. Estamos tan acostumbrados a los filmes que tratan sobre alienígenas, que el género ya no nos brinda sorpresas; todas sus películas son iguales. Marcianitos verdes, o criaturas horribles que buscan nuestra destrucción. Salvo ciertas excepciones, nunca se abarca el tema de forma madura, no se nos muestran reacciones realistas de humanos o los protocolos que toman los gobiernos ante estas situaciones tan adversas. Solo nos ofrecen acción gratuita sin aportarnos nada en lo que pensar. Arrival llega para romper con esta regla a lo grande.
Por fin, tenemos una representación más verosímil de lo que podría ser una invasión alienígena en la actualidad. Nada de arquetipos, bombas, explosiones, o discursos motivadores. El punto de vista no es desde un militar, es desde una simple profesora de universidad experta en lenguas (no sé exactamente cómo llamarlo). Su objetivo: comunicarse con estos "invasores". Ver qué es lo que quieren en este planeta. Establece un realismo extremo, satisfactorio y muy seductor.

Con un ritmo muy calmado pero una intensidad palpable, Villeneuve nos hace formar parte del elenco protagonista: somos sorprendidos a la vez que ellos, estamos nerviosos como ellos, tenemos las mismas dudas que ellos, y las mismas ganas de saber más. La tensión se genera con planos secuencia largos, cuyo silencio no hace más que acrecentar nuestra incertidumbre.
Los diálogos no son siempre recurridos para contar esta historia, las imágenes hablan por ellas mismas. Es difícil expresar una trama tan compleja basándose mayoritariamente los planos, sin embargo, resulta un éxito aquí.
En fin, nuevamente Villeneuve se consolida como un director excepcional.

Solo hay dos personajes principales, convirtiendo la historia en algo más íntimo. Las personalidades de los protagonistas son definidas en menor medida por el guión, el cual hace un buen trabajo asentando las bases de estos; y en mayor medida por las actuaciones. Amy Adams realiza un gran trabajo, creíble y discreto, transmitiendo muchas emociones sin necesidad de sobreactuar. Jeremy Renner es un buen actor y puede demostrarlo, pero la falta de importancia de su personaje no le permite desenvolverse demasiado.

Su guión, aparte de ser innovador, es impredecible. Descubrir cómo va avanzando la trama es un placer para los sentidos.


Desgraciadamente, mucho de lo dicho cambia en la segunda mitad de la película, Para bien, y para mal.

Ya que el objetivo en el que se basaba la primera mitad cambia por completo. En mi opinión, abandona la trama que se tornaba cada vez más interesante, para centrarse en otro tipo de planteamiento. A pesar de tocar en ella temas interesantes (desde el punto de vista filosófico y científico) que no tocaba al principio, se apoya en subtramas innecesarias para ofrecernos una especie de "nudo" que al final no tiene ninguna consecuencia para la trama principal. Se aleja un poco más del realismo inicial (craso error) y recurre a ciertos de los arquetipos más viejos y poco efectivos de la industria de cine americana (los gobiernos de China y Rusia tienen que ser, como siempre, los más violentos, liderados por jefes ¿casi? autoritarios).

No significa que se convierta en un bodrio instantáneo ni mucho menos, pero sí destruye todo aquello en lo que podría haberse convertido la película si hubiera seguido el trayecto del comienzo. O, mirándolo de otra manera, podría haber tratado su llamativo tema sin necesidad de cambiar tanto su tono característico. Si el guión se hubiera desarrollado mejor, exprimiendo este tema que al final ha quedado desaprovechado, estaríamos ante una hermosa obra maestra. Villeneuve puede suplir la carencia del guión con una dirección intensa en la que todo parece más verosímil, pero ni su notable habilidad evita que el producto resulte irregular.

Por el contrario, el final, lo que sería básicamente la última secuencia, me parece genial. Es un cambio total de nuestra percepción sobre la película que, aunque se vea venir minutos antes, no deja de sorprender y cautivar, con su gran montaje de sonido e imagen.
En Arrival, los efectos especiales, el sonido y su edición son espectaculares. Discretos, como son en general (e intencionadamente) los aciertos de la peli, pero muy importantes. Para disfrutar de estos últimos al máximo, la versión original es más que recomendada.
La banda sonora pasa desapercibida, lo cual no significa que sea irrelevante: sin ella, el resultado sería muy distinto. En el clímax, la música alcanza un nivel ya superior, alzándose como una de las mejores BSO de los últimos años.
Los planos que nos ofrece poseen casi siempre una belleza peculiar, la escenografía es una delicia visual que aporta numerosas sensaciones.

Un 8/10 para Arrival que me duele, ya que tenía potencial para llegar a ser mucho, mucho más. Al terminarla, su repercusión en mí ha sido más pequeña de lo que me hubiera gustado; creo que nunca podrá ser uno de los referentes del cine de ciencia-ficción moderno. Aun así, su visionado es obligatorio.






EXPLICACIÓN (ZONA SPOILER)







Arrival, como muchos de los proyectos de Villeneuve, puede resultar confusa tras terminar su visionado. Admito que me he apoyado en algunas explicaciones de internet y en ciertos spoilers que me soltaron sutilmente previos al primer visionado, para dar solidez a mi teoría y poder ofrecer una explicación 100% firme.

Ese "tema" tan interesante y atractivo que toca Arrival y que tanto he mencionado en la crítica, es el tiempo. Pero no el tiempo como estamos acostumbrados en la ciencia-ficción, con viajes al pasado y al futuro que no tienen nada de científico. Algo totalmente nuevo en la industria cinematográfica: el tiempo como "objeto" perceptible. 

Muchas de las teorías físicas y filosóficas sobre la cuarta dimensión recurren al tiempo. Si una dimensión (sea cual sea) es una línea que une dos puntos pertenecientes a la dimensión inferior; entonces el tiempo sería la línea que une tu pasado con tu futuro. Es decir, percibiendo el tiempo, podrías percibir todos los sucesos que te van a ocurrir y te han ocurrido a la vez.
Nosotros, los humanos, solo podemos percibir tres dimensiones, de manera que es un concepto que probablemente no entendamos nunca. Pero sería muy sencillo para los seres que perciben esta dimensión del tiempo, ya que no es nada extraño: ellos han vivido siempre así. Es solo una dimensión más.

Y esto es lo que le pasa a los hectápodos. Ellos pueden percibir la cuarta dimensión, la dimensión temporal. 
Hay un momento en el que hablando, ambos científicos mencionan que el conocimiento de un nuevo idioma puede cambiar tu percepción de la realidad. Es una especie de guiño a lo que ocurrirá a continuación, ya que los hectápodos le enseñarán su "idioma circular" a la doctora Banks. Cuando lo conoce, comienza a percibir el tiempo igual que los hectápodos, no de forma lineal, sino como algo en lo que se puede avanzar o ir hacia atrás, algo que puede modificarse. En resumidas cuentas, gracias a los hectápodos, la protagonista puede ver el futuro y el pasado a voluntad. 
¿Por qué vinieron y nos lo enseñaron? Porque saben que dentro de 3000 años necesitarán la ayuda de nosotros, la humanidad. Son conscientes de ello gracias a que conciben el tiempo de esa manera tan peculiar. Así que todo el rato, su objetivo también fue comunicarse con nosotros, enseñarnos ese idioma.

Entonces llegamos al inesperado y (en mi opinión) brillante giro en el cual los supuesto flashbacks de la hija de la doctora resultan ser flashforwards, es decir, eran imágenes del futuro. Ella sabe que va a tener una hija, y que la misma morirá joven. Aun así, quiere vivir la experiencia, por lo que incluso sabiendo el fatídico final decide juntarse con el señor físico interpretado por Renner. Esto no aparece ya en el filme, no obstante se deja caer: ella le revela a él que sabe del futuro de su hija. Él no entiende su postura, y por eso se enfada y las "abandona", supongo que al no querer vivir esa vida que le va a causar tanto dolor al final.

Según muchos, nos deja con la siguiente cuestión final: "Si supieras cuál va a ser tu futuro, ¿tratarías de cambiarlo?". Yo no opino así. Mi interpretación personal nos dice más bien lo siguiente: el tiempo es algo con lo que no podemos meternos. Ni siquiera los seres que lo perciben (hectápodos) escapan a él. Todo lo que ocurre en el presente es lo que hace que el futuro sea como es (o mejor dicho, como vaya a ser); todo lo que nos ocurre ahora es lo que condiciona lo que nos va a ocurrir próximamente. Y no me malinterpretéis, no estoy hablando del destino ni de cursiladas de tal calibre. No estoy diciendo que nuestro futuro esté escrito; simplemente digo, que aquello que nos ocurre en el presente, es la base de cómo viviremos nuestro futuro. Desde mi humilde e inexperto punto de vista, no podemos cambiar lo que ocurrirá en el futuro, ya que entonces, instantáneamente, estamos haciendo que ese futuro que hemos cambiado no sea el auténtico nuestro, o sea, que no hemos cambiado nada. Hay infinitas posibilidades, no obstante solo una de ellas es la que nos va a pasar.
Este último párrafo es lioso, lo sé. No me he expresado del todo bien, aunque lo he hecho lo mejor que he podido. No te preocupes si no lo has entendido del todo, ni yo mismo lo hago realmente.


Como ya he dicho, todo este giro de acontecimientos hubiera sido digno de obra maestra, si la película no se hubiera precipitado de esa forma tan ridícula en su último tramo.
Comienza el cambio a partir de la voz en off que nos explica en 3 minutos (así como el que no quiere la cosa) todos los avances del equipo. ¡Toma! Medio filme para aprender mínimas cosas de los hectápodos, y ahora así por las buenas, te meten una explicación rápida y vaga para poder continuar. En mi opinión, no ha sido fiel al estilo de Villeneuve, quien apenas necesita palabras para explicar las tramas, tomándose su tiempo para hacernos entender con simples imágenes.
A pesar de que me encanta cómo, sin diálogo ninguno, nos muestra la evolución de los "ayudantes" de la Doctora Banks e Ian, cómo se les come la cabeza por los medios de comunicación y por la presión social; todavía no entiendo qué hacían ahí. Es decir, eran totalmente irrelevantes en la investigación, yo creo que de hecho sobraban. ¿Por qué, en una de las misiones más importantes de la humanidad, asignarían a tales individuos inestables? Por no hablar ya de la parte de la bomba, que es añadido, según mi punto de vista, solo para ofrecernos un contratiempo, algo por lo que preocuparnos, y no cuela en absoluto; además, ¿por qué los rusos iban a matar a su maldita lingüista con una puta metralleta? ¿Qué son ahora, Darth Vader? Toda la ambientación que había creado la película al principio, una verosímil invasión alienígena sin tiros alocados, casi acaba por convertirse al final en esos tiros alocados que trataba de evitar. La parte del general chino y las palabras de su esposa son, sin duda, lo más cuestionable.

2 comentarios:

  1. Muy buena la reseña. ¿Has leído el cuento de Ted Chiang "La historia de tu vida" en que se basa la peli? Sería interesante que compararas una y otro. Me pasaré más por este sugerente blog ;)

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