martes, 20 de junio de 2017

Mis Películas Favoritas: Schindler's List (La Lista de Schindler)

El cine como arte en su máxima expresión; eso es lo que Schindler's List me parece. Probablemente, la mejor película que jamás se haya filmado solo igualada quizás por The Dark Knight en mi humilde opinión; y además, es la razón directa del nombre de este mismo blog.
Nada, ni las miles de bellísimas críticas que se han hecho sobre ella, ni los 7 premios de la Academia que recibió, o la increíble cantidad de dinero que recolectó, puede expresar lo que esta obra maestra te hace sentir en todos sus visionados, desde el primero hasta el último.
Yo, como soy muy valiente, voy a intentarlo. No espero conseguir hacerle justicia; pero al menos le haré el mejor tributo que pueda.

Recordando todas mis entradas anteriores, resulta insultante por mi parte jamás haber hecho ninguna mención a Steven Spielberg, el que para mí, es uno de los mejores cineastas de la historia, si no el mejor.
Cierto, estos últimos años está de capa caída, y no ha logrado ofrecer grandes obras maestras. Pero lo que este hombre hizo en sus más de 30 años dirigiendo no lo ha hecho nadie más, realizando tanto películas comerciales como obras de arte, demostrando que ambos conceptos no tienen por qué ser opuestos.
Puedes acusarle de "sentimental", de siempre hacer finales "felices", o de caracterizar a los malos como "muy malos". Cada uno tiene su opinión. Lo que nunca podrás decir, es que no sabe transmitir emociones y mensajes a través de sus imágenes; porque es mentira. Él es el mejor en eso.


Esta, es su obra maestra. El filme en el que puso todo su empeño, habilidad y dinero.
Quiso mostrar al mundo la crueldad de la guerra, pero no en el campo de batalla. Se centra en los civiles, en este caso judíos, y todos los abusos que sufrieron a manos de sus conquistadores. Si eres una persona sensible, no te recomiendo el visionado de esta película. Muerte, dolor, sufrimiento, angustia, tristeza, desesperación y miedo, son muchas de las cosas que provoca a los personajes y a los espectadores durante casi todo el metraje. No obstante es precisamente por eso, por esa capacidad innata que tiene de dejarnos hundidos, de machacar nuestra parte sensible, que es tan magnífica. Nadie sale indemne de este viaje por el que Spielberg nos lleva, ya que este no tiene reparo en mostrar la crudeza, la tortura de la realidad que se pasó en la Segunda Guerra Mundial.
No importa que su duración se extienda hasta los demoníacos 195 minutos, ya que no sobra ninguno de ellos. Sus más de tres horas pasarán volando por este tour infernal; tendremos imágenes preciosas, escenas inolvidables. Cada plano se convierte en pura poesía a manos del director, y al juntarse todos obtenemos una inmensa acumulación de sensaciones como ningún otro filme ha tenido. Lo más importante es que, al final, nos deja claro que la vida de nuestros semejantes nos importa. Factores como el dinero, el poder, o el egoísmo pueden cegarnos y hacernos perseguir fines falsos que funcionan como puras excusas las cuales nosotros mismos nos ponemos; pero siempre quedará dentro de nosotros, la necesidad de sentir que somos justos, de saber que nuestras acciones son algo que importa y gracias a ellas, la vida se abre camino.
La primera vez que la vi, recuerdo cómo me dejó, la conmoción que me causó. Un sentimiento que hecho de menos y escasamente he vuelto a sentir, ya sea con una película o cualquier otro tipo de trabajo artísitico.
Atentos al vestido rojo.

En medio de este holocausto, nos cuenta la historia de Oskar Schindler, un empresario alemán que se está haciendo rico gracias al negocio de la guerra. Sin embargo, se está dando cuenta, de que hay judíos que le piden trabajar en su fábrica, solo porque eso les salva de los campos de concentración. Al principio, esto no le hace ni pizca de gracia, ya que la producción baja al tener empleados trabajadores inexpertos. Entonces, asistimos a una evolución diseñada con maestría, en la cual lo que al principio eran simples negocios, se acaba convirtiendo en un anhelo personal de salvar vidas. No por ser un héroe, no por ser reconocido. Simplemente, por ser un humano.
Ya que estamos, termino de aclarar que el guión es grandioso y no tiene pelos en la lengua. Conversaciones brillantes, frases para la historia y personajes entrañables llenan la obra en todo momento. 
No me importan una mierda (perdón) todas aquellas personas que dicen "no me gusta, porque pone a Oskar Schindler como a un héroe, cuando la realidad no fue así", y critican la lealtad del filme a los hechos verdaderos. Lo que estas personas no saben, es que está basada en una novela, no en la misma realidad. No pretende ser 100% exacta respecto de lo que verdad ocurrió con Oskar Schindler; pretende ser más bien exacta respecto del sufrimiento que experimentaron los judíos en esa época.
Sí, tiene un final feliz. Sí, se nota que Spielberg es judío. Pero... sinceramente, ¿y qué? Me parecen argumentos rebuscados, de personas a las cuales no les gusta el director o su estilo e intentan rebajar películas a niveles que no les corresponden mediante el odio puro. Puede gustarte, y puede no gustarte. Ahora, no digas que es mala. Porque eso es mentira.


La interpretación de Liam Neeson, es de lo mejor que mis ojos han visto, uno de los mejores trabajos de actuación de la historia si me lo preguntan. Dota al personaje de humanidad, carisma y verosimilitud en todo momento. Prueba que, a pesar de que hoy en día se le conozca como un "hombre de acción" (por Taken y otros filmes), cuando el papel es serio, no tiene problemas en adaptarse y deslumbrar al espectador.
Ben Kingsley es genial, y Ralph Fiennes interpreta uno de los villanos más despiadados que pueda haber. Le odié desde el primer segundo y es por eso, que el tipo hizo un trabajo impecable.
Cada actor está perfecto en su cometido, creando un trabajo conjunto simplemente precioso.

Fotografía, sonido, edición, todos y cada uno de estos apartados alcanza un nivel superior. No soy un experto así que tampoco daré mucho por culo con esto.

John Williams es un genio musical. En esta ocasión termina de demostrarlo, compone una pieza musical perfecta que encaja milimétricamente con la escena, y la obra maestra termina de ser forjada.

Simplemente, gracias, Spielberg.
Eso es todo. Tened un buen día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario