martes, 28 de agosto de 2018

Heredando del mejor cine de terror: "Hereditary"; Reseña y Explicación (La Semilla del Diablo)

Nunca he sido gran adepto del cine de terror. Es más, diría que es, muy probablemente, el género cinematográfico grande del que menos he visto. Esto se debe a varias razones, de las cuales destaco dos: una, mi incapacidad de encontrar buenas películas pertenecientes al mismo (lo que también es, en cierto modo, culpa mía por no saber buscar); y la otra... soy todo un cagueta, y no me importa admitirlo. Es fácil lograr que, en el primer visionado (y si estoy solo) yo me cague de miedo. A niveles estratosféricos, además.
Debido esa misma causa, para juzgar el poco cine de terror que veo, he de esperar un tiempo prudencial y así examinar el auténtico impacto que el filme en cuestión ha tenido sobre mí (a parte de, obviamente, todo el apartado técnico que permite a ser buena a una película).

No obstante, en tiempos recientes, esa sensación de miedo estaba... desapareciendo. No había una película capaz de mantenerlo desde su principio hasta el clímax final. El "terror" se basaba en la repetición extrema de los clichés, criaturas que perdían todo el suspense cuando eran mostradas en pantalla y causaban risa por unos efectos especiales dignos de incineración (¿cuándo se aprenderá que el mayor terror no es a los monstruos feos ni mierdas del estilo, sino a lo desconocido, aquello que nunca sabrás qué era, qué quería o de dónde venía?), y sustos baratos que liberaban la tensión y eliminaban toda posible sensación de agobio o pavor construida anteriormente.
Por culpa de esto, mi interés por el género disminuyó hasta lo mínimo.
¿Me estaba haciendo mayor para esta mierda?
La respuesta es no.

Tras 15 minutos de Hereditary, vistos a las tantas de la madrugada, solo en casa... me sentí como un niño que retornaba a sus miedos más primarios. Tuve que parar, lo juro.
¿Algunos dicen que esta película no da miedo? ¡Me cago en la hostia! Debo ser yo entonces, que seré muy sensible, porque estaba con las pelotas en la mismísima garganta.

El día siguiente me armé de valor y la terminé. Ahora, me dispongo a compartir contigo, lector, mi opinión sobre Hereditary, más una explicación del polémico final para todos aquellos que, como yo, se hallaron algo perdidos tras llegar a él por primera vez.
Vamos allá.


La factura de Hereditary es impecable. Si hay algo que destaca en la película es su inmensa dirección (y las actuaciones también, pero de eso hablaremos más tarde). Cada plano, cada secuencia, está filmada con la agobiante intención de crear una atmósfera densa y asfixiante en la claustrofóbica casa... vaya si lo consigue. El director utiliza a veces utiliza planos amplios para que el espectador pueda ver la totalidad de una sala, y justo después decide cortar a un plano íntimo donde no podemos ver qué hay detrás. Como el demonio que es, nos coloca elementos "escondidos a plena vista". No te los señala, pero están ahí. Quizás te des cuenta, o quizás no; pero en el caso de que te percates, no podrás dejar de sobre-analizar cada nueva imagen en una desesperada búsqueda de cosas fuera de lugar, aumentando más aún el suspense y la inquietud.
Los movimientos de cámara están realizados con una precisión suiza. Saben qué enseñarte y qué no, con el fin de que nunca sepas por dónde va a venir lo siguiente. Ari Aster se ha confirmado como un meastro, un auténtico genio que sabe cómo construir expectación. La película es una bomba que va creciendo y creciendo, pero no explota. La tensión nunca se libera. Apenas hay "sustos" baratos que nos permitan relajarnos; en su lugar, hay imágenes duras como un puñetazo a la retina, colocadas con una tranquilidad que crea aún más desasosiego. No se explica qué ocurre realmente, para que no lo puedas comprender nada hasta el final, evitando así que te sientas aliviado durante la experiencia.

El lenguaje audiovisual usado por el director es excelente. No todo es contado a través de diálogos estúpidos de exposición; a veces, simplemente mediante un ruido concreto o una pista visual (que hemos relacionado previamente con algo) entendemos perfectamente lo que está pasando.


El guión mantiene el misterio y la duda de una manera sumamente elegante. Los miembros de la (supuestamente) ordinaria familia son puestos, poco a poco, ante las situaciones más extremas y horribles, quebrando su cordura gradualmente hasta dejarlos en el límite. El descenso a la locura está escrito con gran destreza. Logra que sintamos apego hacia ellos, porque estas desgracias no son sucesos sobrenaturales ni basuras parecidas, sino cosas que nos pueden pasar a cualquiera, cualquier día, sin avisar... y cuando nos sentimos como uno más en la familia, el terror es más cercano.

La historia no está masticada. El espectador debe poner de su parte y unir las piezas desordenadas que se le han ofrecido. Si te pierdes una pieza, una mísera línea de diálogo, quizás no puedas conectarlo todo. En mi caso, al tener que parar el visionado varias veces, me encontré confuso al final. La historia tenía forma en mi cabeza, pero me faltaban detalles. Un segundo visionado (preferible) o una explicación en internet es requerida si te pasa esto.


Las interpretaciones son de 10. Hay un debate sobre si Toni Collette está magistral o sobrevalorada... para mí, no hay discusión: es, muy probablemente, la mejor interpretación en lo que llevamos de año. Todos los matices son perfectamente creíbles en ella, nos transmite sufrimiento e incomprensión con la potencia de una locomotora. Sin su presencia, Hereditary no estaría coja, directamente se hallaría en silla de ruedas... y lo mismo digo para Milly Shapiro y Alex Wolff. Ambos quitan la respiración con sus personajes, pero he de destacar a este último, pues tiene más relevancia y tiempo en pantalla. Dada la dificultad de su papel, podría haber caído en la sobreactuación o en la falta de expresividad, no obstante, encuentra el punto medio perfecto entre las dos. Me quito el sombrero.


La trama de Hereditary puede ser vista de dos formas radicalmente distintas. Decir más sería spoiler; solo añado que las aprovecha para jugar con la mente del espectador, mediante imágenes o detalles sutiles y ambiguos, desconcertándolo de forma magistral en todo momento...
... hasta llegar al final.

Voy a entrar en terreno polémico. Los últimos 20 minutos del filme son terror puro, una sucesión macabra e inexplicable de eventos que no te dejan respirar. Un clímax brillante, no apto para cardíacos... y entonces, en el último minuto, se nos ofrece la ansiada explicación de los hechos. En ese minuto todo cobra sentido y solo uno de los puntos de vista se vuelve correcto, despojando así la otra posible visión*, que era (desafortunadamente) la más interesante.
No me malinterpretéis: considero que la historia está bien contada, el clímax resuelve las preguntas de la mejor forma posible y, definitivamente, me dejó descolocado. Mi problema es que ese terror psicológico y esa incertidumbre creada al principio desaparecen, tomando una forma demasiado creíble y típica... una forma que, personalmente, no hallo a la altura del resto de la película. En mi opinión, no hacía falta sacrificar una de las interpretaciones personales más potentes de la película en favor de la otra; una pizca de ambigüedad que no lo dejara todo tan claro habría sido mucho más satisfactoria. Además, lo peor es que se crea una gran incoherencia en el argumento: el pilar más esencial de la película se deja como un producto de la pura casualidad, así que todos los sucesos que son consecuencia directa de este (es decir, la trama completa) no deberían haber ocurrido, realmente. Por culpa de esto, Hereditary se queda a las puertas del sobresaliente con un (nada despreciable) 8,5/10.



ZONA SPOILER
EXPLICACIÓN DEL FINAL



Hereditary no es más que la historia de una secta liderada por la madre de Annie (Hellen), cuyo propósito es invocar a un demonio antiguo, Paimon. En la casa del campo que vemos siempre "encendida" era donde se llevaban a cabo las prácticas de adoración de esta secta. El demonio necesita un huésped masculino para manifestarse al completo, puesto que uno femenino no le gusta (por alguna razón desconocida que tampoco es necesario explicar, según yo lo veo), y debe pertenecer al linaje de Hellen. Ella intentó introducirlo en su hijo (hermano de Annie), pero este se suicidó antes de que ocurriera, así que tuvo que esperar a tener un nieto. Sin embargo, cuando Annie tuvo a su primer hijo varón (Peter), nunca dejó que su Hellen se acercara a él, de manera que esta última no pudo utilizarlo como huésped. Entonces, Annie tuvo su segundo hijo, una niña (Charlie). Hellen hubiera deseado que esta niña hubiese sido un chico (cosa que no paraba de repetirle cuando aún vivía), pues así, la invocación del demonio habría sido mucho más sencilla. Sin embargo, no fue así, y tuvo que apañarse con lo que tenía. Hellen hizo de Charlie la huésped del demonio, y lo sabemos porque al final, los miembros de la secta están adorando un muñeco con la cabeza muerta (brutal) de la pequeña en él. Esa era la razón por la que Charlie era la favorita de la abuela y se comportaba de forma tan extraña (el demonio no la controlaba, pero ejercía una influencia negativa sobre ella). De todos modos, todo esto era una solución temporal hasta que lograran introducir el demonio en Peter, el huésped masculino. Necesitaban liberar a Paimon del cuerpo de Charlie, de manera que idearon su muerte (momento bestial). Joan, la amiga de Annie que le enseña cómo hacer sesiones de espiritismo, no es más que una miembro muy importante de la secta (era amiga íntima de Hellen, la jefa), y todo lo que le enseña a Annie es un truco para invocar a Paimon e introducirlo en el cuerpo de Peter. Con total seguridad, se necesita la muerte de los progenitores antes de que eso ocurra, y por ello, ambos son asesinados por el demonio en el clímax final (el padre, la madre y la abuela acaban decapitados por los sectarios, simbología relacionada con la muerte de la huésped original de Paimon), mientras los miembros de la secta presencian desnudos el nacimiento de su dios. El director te indica que Peter ya ha sido poseído (sin necesidad de diálogos, un alarde de dirección sublime) cuando él realiza el clásico sonido de la lengua que hacía Charlie. Finalmente, acaba coronado mientras todos le rinden pleitesía. La invocación ha sido todo un éxito.

En cada sitio que ha muerto un miembro de la familia, hay uno de los símbolos de Paimon (es decir, que todo estaba planeado). Hereditary requiere de un segundo visionado que te permita apreciar la cantidad de detalles que contiene.

Como ya he dicho, la historia está bien contada y te obliga a ordenar las piezas del puzzle que habían soltado desorganizadas. 
¿Problema?
La muerte de Charlie, detonante del horror, la principal necesidad de la secta, el paso más importante para proceder con la invocación de Paimon... no pudo ser planeada con tal exactitud. ¿Por qué complicarse tanto, cuando podrían haberla matado sin más? ¿Y cómo hicieron que todo ocurriera así? No lo entiendo, y no me puedo creer que todo lo que ocurrió (el hermano llevándosela a la fiesta, ella comiendo nueces que desatan su alergia, el hermano encontrándose con un ciervo en la carretera mientras la chica ha sacado la cabeza en el momento exacto para comerse el poste) haya sido un plan ideado por cuatro idiotas sectarios. Es demasiado casual y espontáneo. Además, ¿para qué todo eso? ¿Por qué coño no buscas una forma más fácil? La "complejidad" del plan no aporta nada a la trama salvo morbo. Y no la critico por buscar morbo (de hecho, me parece un acierto), la critico porque no le han dado la coherencia necesaria a esa violencia, haciéndola totalmente gratuita y sin propósito alguno para la trama. Un plan debería tener un objetivo... y este, directamente, no tiene sentido.


*Las dos visiones de Hereditary: una familia lidiando con las enfermedades mentales, la paranoia, la esquizofrenia y demás. Una interpretación del filme muy interesante y conceptual que se abandona cuando, en el final, todo ha sido un plan de invocación de un demonio, algo ya visto antes. Por esto, ese miedo inicial se pierde en los visionados posteriores, ya que asociamos lo ocurrido a un culto y un demonio, es decir, algo tangible y real. En el caso de que el mal hubiera sido más abstracto, habría sido mucho más impactante y satisfactorio para mí.

2 comentarios:

  1. Buena crítica, en mi caso no me gustó tanto pero si me he animado a escribir aquí, es porque has comentado tal como lo veo yo, lo de la muerte de la niña... Creo que si no me hubiese percatado del símbolo de la secta en la farola (como algun amigo que me acompañó al cine) me hubiese gustado más la película, je je.

    Pero bueno, que es evidente que tiene cosas buenas y otras no tanto (a mi ese final me pareció un poco ridículo la verdad, no porque sea una secta, si no por como lo explican todo, lo de estar en la casa del árbol y la señora volando). Pero he querido comentar que es la primera referencia que veo en las más de 130 críticas de Filmaffinitty al mayor agujero de guión que tiene la película, y que en mi caso, digamos que consiguió arruinarmela.

    Seguiré el blog. Un saludo.

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    1. ¡Buenas! Agradezco enormemente tu comentario. Creo que acabas de resumir perfectamente todo lo malo de "Hereditary" (aunque, en mi caso, tuve suerte y no me impidió disfrutarla). Como has dicho, nada más Peter es poseído y se dirige a la caseta es el momento en el que termina tajantemente ese terror tan bien construido. Al mismo tiempo que aprecio la coherencia que aporta a la historia, no puedo evitar sentirme decepcionado por este final.
      Y por supuesto, te doy la razón en cuanto a la muerte de Charlie: nadie con quien yo haya hablado de la película hasta ahora ha sido capaz de encontrarle sentido.

      Espero, sinceramente, que cada vez que te pases por el blog sigas encontrando puntos de vista interesantes. Eres bienvenido a comentar siempre que quieras. ¡Un saludo!

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