domingo, 10 de junio de 2018

Reseña "Jurassic World: El Reino Caído" (Jurassic World 2: Fallen Kingdom); los dinosaurios no recuperan su grandeza.

La quinta entrega de la mítica saga jurásica está aquí, a manos del director español Juan Antonio Bayona, alguien que en los últimos tiempos ha logrado hacerse un nombre debido a sus exitosos proyectos, tanto así, que fue elegido por el mismísimo Spielberg para dirigir Jurassic World: Fallen Kingdom.

¿Aporta algo nuevo esta secuela?

Antes de empezar, quiero dejar clara mi opinión sobre su predecesora (Jurassic World de 2014): es un producto meramente entretenido que se puede disfrutar (a pesar de sus infinitas carencias) y poseía ciertos momentos emocionantes (posibles únicamente debido a que bebe de la nostalgia y extraoridanaria calidad de la primera entrega, sin la cual el filme carecería de identidad o atractivo alguno), sin embargo, estaba totalmente lastrado por su bobo guión: un argumento ridículo, colmado de aburridos clichés, infantilizado hasta la saciedad y lleno de personajes planos, era todo lo que este tenía.

¿Es Fallen Kingdom mejor? , rotundamente. Es más entretenida, más trepidante, más intensa y emociona mucho mejor que Jurassic World; desafortunadamente, sigue siendo igual de boba e incapaz de cautivar al espectador como se hizo antaño. Los mejores momentos que tiene, a pesar de su belleza, son estropeados (de nuevo) por un guión incoherente en exceso. Aunque me duela decirlo, dudo seriamente que vaya a ser recordada de aquí a un par de años.


El primer tercio de la película me ha resultado bastante bueno (pensamiento que, para mi sorpresa, difiere de la opinión popular). Estamos ante cine de aventuras sin pretensiones más allá del puro entretenimiento, y vaya si entretiene. No se nos da mucho tiempo de descanso, pues pocos minutos después de empezar ya tenemos la frenética escena en Isla Nublar intentando rescatar a los dinosaurios. Sinceramente, no creo que haya muchos capaces de tildar esta parte de "aburrida".
En la dirección es palpable una mejora respecto a la entrega anterior, e incluso el guión es también más respetable (aunque no se salva de numerosas estupideces, ni mucho menos). Yo noté esto cuando, por primera vez, me sentí preocupado por el destino de estos personajes, y sobre todo, por el de los propios dinosaurios. Bayona consigue darle el toque necesario para que las emociones fluyan de verdad y la tensión sea más verosímil.
A decir verdad, tampoco lo tenía muy difícil, porque es que con solo poner al T-Rex rugiendo al horizonte ya es suficiente para que al niño que reside dentro de mí se le pongan los pelos de punta.
Los fallos están (algo) mejor cubiertos con épica y espectacularidad, de manera que el espectador exigente pueda sumergirse en la historia sin que las constantes incongruencias le saquen (demasiado) de la película.
En el tramo final ocure un cambio de tono; Bayona deja su huella clara acercándonos hacia esos toques de terror y tensión ya desaparecidos en la saga (hasta ahora). Se nota que este director intenta superarse con cada nuevo proyecto: aquí lo vemos plasmado en sus imágenes grandiosas, secuencias alucinantes y algún que otro dilema presentado por decisiones difíciles, capaces de llegar a conectar con el público. En algunos de los temas más "trascendentales" que toca (relacionados con la vida y la naturaleza) reside uno de sus mayores aciertos.

Pratt está mucho mejor y más comedido que en Jurassic World. Aunque el personaje de Dallas Howard cambie menos, también se presenta como una versión mejorada respecto del anterior filme (donde se paseaba por la selva y huía de monstruos gigantes con tacones, lo cual es una gilipollez; ahora se siente una "aventurera" un pelín más "auténtica"), y la actriz sigue haciéndolo bien. El cameo de Goldblum como Ian es de lo mejor que hay en todo el metraje. Spall interpreta correctamente a su personaje, no obstante, poco tenía que hacer ante la nula profundidad del mismo. Honestamente, del resto apenas me acuerdo. Quizás deba mencionar a Justice Smith y Daniella Pineda, quienes (sin llegar a destacar) hacen trabajos respetables con sus tontos (e irrelevantes) personajes.


¿En lo personal, qué he ido a ver? Dinosaurios y nostalgia. Una cinta ligera, alucinante, que no aburre y se pasa rápido. Es justo lo que me he encontrado... desafortunadamente, eso no hace que sea menos decepcionante.

No voy amentir, yo disfruté viéndola. Mi sensación final no resultó negativa en absoluto: fue de una satisfacción agridulce, pues Fallen Kingdom intenta ser un fresco e interesante reinicio de la saga, y de hecho, uno pasa un rato muy ameno viéndolo... Pero al mismo tiempo, uno también ve a la película fallar, caer en la típica mediocridad del cine comercial actual, y ni siquiera la experiencia agradable del visionado es capaz de evitar ese sentimiento de pena ante el potencial malgastado, momento en el cual nos damos cuenta de que, tristemente, esos dinosaurios (que merecen mucho más) jamás volverán a tener un producto cuya magia y calidad sean equiparables con aquellas que tuvo la Jurassic Park original.

Hablar de sus virtudes o de sus defectos en términos generales me resulta demasiado parecido a hablar sobres las virtudes y los defectos de la mitad de películas que he visto en los últimos años; es algo que hago encantado como escritor (o más bien, intento de escritor), pero como espectador, me está cansando.



Como ya he dicho, el guión vuelve a ser un lastre. Afortunadamente, nos libramos del increíblemente estúpido argumento sobre el cual se basaba la película previa, dando lugar a una historia que se puede tomar (un poco) más en serio.
El problema viene, como siempre, con las reiteradas lagunas: diálogos pésimos, personajes planos y arquetípicos o situaciones forzadas que (al menos a mí) me resultaban imposibles de creer, por lo que me "sacaban de la película", arruinando así la experiencia.


¿Por qué los guionistas ven al Tyrannosaurus como la forma perfecta para escapar de situaciones complicadas (Deux Ex Machina)? Lo que antes era un depredador carnívoro, la amenaza principal y la primera razón para tener miedo, se ha vuelto ahora el salvador de los protagonistas, la esperanza para sobrevivir que (sin ninguna justificación argumental) los rescata conscientemente y nunca se los come. ¿En serio? ¿Qué son ahora, amiguitos¿Qué coño es esto? Y mira que ya lo he dicho: ver al Rex rugiendo tras cargarse a un Carnotauro es para mí tan placentero como un orgasmo, hasta que te me doy cuenta de lo patética que es la situación, y la escena queda estropeada por completo.
Los dinosaurios NO-SON-HUMANOS. No intentéis humanizarlos. Son animales que se basan en su instinto, y entender eso es entender la clave del éxito de Jurassic Park, pues esta no intentaba hacerles parecer como monstruos súper-inteligentes aliados con los humanos.


Típico: situaciones en las que el protagonista mágicamente encuentra (increíblemente rápido) a la niña que busca en el último momento (aunque no tuviera ninguna forma de saber dónde estaba, pues ella misma se estaba escondiendo del monstruo en una mansión enorme y laberíntica). Esta es una de esas que más me llamaron la atención (para mal). No seré capaz de nombrarlas todas, básicamente porque no las recuerdo con suficiente claridad.

Los protagonistas han mejorado respecto de Jurassic World, sin embargo, los clichés siguen rodeándolos, mires por donde mires (ese "romance" que hay entre los dos ni tiene importancia, ni es desarrollado, ni evoluciona desde la primera película, ni nada; es inútil y frustrante).
Me encantan los personajes femeninos bien construidos, esas badass capaces de valerse por sí mismas; el problema viene cuando los escritores quieren mostrar esta característica mediante diálogos pésimos (que hacen ruborizar al espectador), en vez de por acciones reales. Si yo veo a una mujer sobreviviendo sin ayuda de machitos es la mejor muestra de que estoy ante una tía independiente y fuerte como debe ser; por el contrario, si el único indicio de valor o valía proviene de un diálogo en el que dice "eh, eh, yo no soy una señorita blanda, eh, soy to guay", yo personalmente no siento que el personaje sea fuerte de verdad. Me parece más una bocazas.

Aquellos que podrían ser considerados los "villanos" del filme acaban en el mismo cajón desastre de siempre: tipos idiotas con dos líneas de diálogo (que además, siempre son las mismas) y probablemente sean rusos. Luego dirán que los americanos no les tienen manía.


La tensión se queda coja, ya que es muy fácil anticiparse a todos los malditos sucesos que van a ocurrir. Conforme la película va avanzando, se hace más y más obvio quién va a morir y cómo (qué dinosaurio se lo va a comer, vaya). Es tan exagerado que ese tramo final pierde muchísimo peso por ello. Yo sentí como si ya hubiera visto esa misma escena antes, y no pocas veces, precisamente. Además, esto es empeorado por el puto trailer. En él se desvelan los puntos más importantes del argumento y la solución de los mismos, así, sin más. Olvidad el factor sorpresa o la incertidumbre: ambos son cortados de raíz (realmente no es culpa del propio filme; aun así, afecta a su visionado).

Tenemos una subtrama* (de la cual no haré spoiler ahora) sobre una niña cuyo concepto es brillante, pero su ejecución deja mucho que desear, pues no se le dedican más de dos escenas de nula relevancia para la trama principal.

También está esa absurda relación Owen-Raptor. El reptil va a salvarlo enzarzándose a propósito (y sin mucha justificación) en un combate a muerte contra un ser muy superior. El resultado es una lucha bastante patética que no parece estar realizada por simples dinosaurios. Demonios, diría que pelean incluso mejor que las personas. De verdad, ¿qué es esto? 


En fin, toda coherencia ha sido sacrificada por el "¡mira qué guay! ¡Dinosaurios peleándose! ¡Dinosaurios hablando! ¡Dinosaurios héroes salvadores!". Irónicamente, se han cargado la esencia de estos míticos bichos al intentar hacer que sean más amigables para la audiencia de menor edad.
6/10.


ZONA SPOILER


* La supuesta nieta de Lockwood es un clon de su hija original (la cual murió en un accidente de coche). Por eso él y Hammond se separaron: Hammond no hallaba ético lo que Lockwood hizo. Esta pequeña subtrama tenía un potencial extraordinario... que se ha quedado en un plano secundario carente de importancia para la trama o los propios personajes. Maravilloso.

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