sábado, 14 de octubre de 2017

¡Olvídate de mí! (Eternal Sunshine of the Spotless Mind). Crítica de un ingenuo romántico.

Hay tantas, tantísimas formas en las que un filme como este podría haber salido mal. Creo que voy a tener que reconsiderar intensamente mi frase "muy por lo general no me gustan las películas románticas". Ahora mismo, me parece una declaración basada en mi poco conocimiento del género. Más bien, basada en que apenas nunca había visto obras como Eternal Sunshine of the Spotless Mind. Hasta ahora.

Y es que como he dicho, las distintas maneras en las que este filme podría haberse torcido son tantas que asustan. Sin embargo, lo que más asusta, es que nada de eso pasó. Todo fluyó con una naturalidad y sencillez que harían ruborizar al agua más pura de un río.

¿De qué va Eternal Sunshine of the Spotless Mind? Si no la has visto, no preguntes. Simplemente, deja de leer y échale un vistazo en cuanto puedas.
Al principio, es bastante confusa. Tardé unos cuantos minutos en comprender a la perfección todo lo que estaba sucediendo. Esto se debe a su estructura fragmentada, para nada lineal, que puede resultar mortal si uno no está atento y simplemente la tiene de fondo (lo cual sería, en mi opinión, un craso error). El director te deja numerosos detalles para que te des cuenta, y son lo suficientemente sutiles como para que los pases por alto.
Pero no tiene esa estructura porque sí. Hay un propósito: y es que tú, al principio, te sientas como el protagonista. Confuso; aturdido; consciente de que algo raro pasa, no obstante incapaz de comprender qué es o qué es lo que está ocurriendo; y más importante, puro. Puro, en el sentido de no recordar nada; puro, sin estar atado al pasado, sin conocimiento de nada sucedido anteriormente.

Es entonces cuando las piezas se comienzan a poner desde lo más bajo, como si recordáramos junto al protagonista todo aquello que había olvidado. Se va construyendo poco a poco una historia de amor natural, real, sincera, triste, y humana. Como la vida misma.

Todos los personajes son muy humanos. Desde Joel, pasando por Clementine, hasta los doctores que trabajan en la extraña clínica. Son todo lo contrario a personas perfectas en sus cabales. Cada uno es más raro que el otro y tienen todos esos pormenores que los hacen tan reales y diferentes entre ellos, como cualquier persona. Están llenos de errores y cagadas. Miedos, inseguridades, o quizás exceso de despreocupación e ímpetu. Por todo lo dicho, a pesar de entrar en el género de ciencia-ficción, a pesar de que sea rara hasta la saciedad; la historia se vuelve mil veces más creíble que cualquier otro drama "realista". Evito desvelar hasta el más mínimo detalle de la trama pues opino que descubrirlo todo por ti mismo es probablemente una experiencia infinitamente más satisfactoria.

Los actores hacen todos trabajos impecables, sin excepción. Recomiendo encarecidamente verla en versión original.
Kate Winslet RELUCE más que nunca antes. Ella se ríe del simple sobresaliente.
Aunque sea el protagonista (MARAVILLOSAMENTE interpretado por Carrey, así en mayúsculas) aquel en el cual la peli se enfoque más, en las subtramas sabremos siempre algo del resto de personajes, que ayudará a que la historia se sienta más real. Sin embargo, no serán los personajes de forma individual el núcleo del filme: sino las relaciones entre ellos. Todas funcionan con una perfección increíble hasta incluso llegar a potentes giros de guión; pero cómo no, la mejor y más compleja es la de la pareja principal. Es una descripción perfecta de cómo nacen, se desarrollan y mueren los vínculos entre personas que se quieren.

Yo quería que, al final, saliera bien. Que todo sea perfecto y se resuelva satisfactoriamente para los personajes, acabando en un "y se quisieron mucho para siempre". Pero la vida no es así. Y en el final, el guionista termina de confeccionar su pieza maestra (este guión) con una enseñanza que me siento incapaz de describir con simples palabras, y por eso me limitaré al adjetivo: "preciosa".
Todo podría haber terminado pegajoso, o excesivamente feliz. O excesivamente triste. Poco creíble, en resumen. No fue así. En ningun momento es así. No hay tópicos. No hay momentos babosos.
La mezcla entre incontables diálogos excelentes y una intensidad visual basada puramente en el argumento y el poder de sus actores crea escenas inolvidables que quedarán para la posteridad. Algunas son demeledoras. Escenas que podrían, fácilmente, haber resultado un tostón ñoño. Y no lo hicieron. Porque es una de las pocas películas en las que no resulta cursi amar a una persona; amarla, y no querer que te abandone jamás. Es realmente preciosa.
Está muy guay eso de ser cínico y decir que el amor es una chiquillada y cosas por el estilo, te hace parecer muy maduro y "macho" (lo que quiera que eso signifique), sí. Pero en el fondo, creo que es ineludible sentarse un día de estos, más melancólicos, y echar de menos. O disfrutar enormemente de una película como esta, aunque vaya de "amor", esa chiquillada.

¿Cuál es, pues, la enseñanza que deja el filme tras su visionado? ¿Aquella que con tanto esfuerzo y cariño se erige poco a poco desde el primerísimo segundo de la película?
La dejo en el spoiler, solo para los que la hayan visto. Y si no has visto Eternal Sunshine of the Spotless Mind, he de pedirte que no mires lo que yo he escrito: te invito a descubrirlo tú mismo.

En fin, una obra preciosa, maravillosa, llena de escenas emocionantes con interpretaciones del más alto nivel.
Y después de todo esto, sin embargo, me veo incapaz de concederle el 10. Porque, en su visionado, eché mucho de menos soltar una lágrima. O mil. Y envidio a todos aquellos que lo hicieron, que fueron marcados tras terminarla, que pudieron desahogarse y sumirse por completo en la belleza del conjunto. Definitivamente, la película lo merece.

9/10.



SPOILER.



La película nos enseña que nada es perfecto. Todas las idealizaciones que crean el resto de pelis de mensaje barato y estúpido no es más que publicidad irreal en la que nos intentan inculcar que hay que ser perfecto y tener una pareja perfecta, y tener una relación perfecta. Son cuentos a los que nos aferramos cuando la realidad no ha sido demasiado generosa con nosotros.
Nada es perfecto. Pero esto no significa, que todo sea malo.
Todos tenemos malos momentos. Todos tenemos personalidades diferentes que terminarán chocando. Todos hemos pensado mal de alguien a quien hemos querido. Tendemos a recordar, a veces, solo una de las caras: lo bueno o lo malo. Pero nunca termina de ser ninguna de las dos
Ser imperfecto no es malo. Es humano.
Porque una vez comprendes esto, que nada va a ser perfecto, que tarde o temprano encontrarás cosas que no te gusten en las personas, es cuando quizás, podrás ser feliz; ya que es entonces cuando verás la pintura completa: habrá malo, pero también habrá bueno. Y ese bueno, merece la pena. Porque nada bueno vendrá sin nada malo, y si has encontrado algo bueno de verdad, merece la pena pasar por lo malo. No dejes que lo malo opaque lo bueno.

Joel lo comprendió mientras veía su vida pasar. Lo último era aquello que le había llevado a odiar a Clementine. Lo último, que fue malo. ¿Pero, y lo de antes?
Comprendió que no debe dejarse llevar por lo malo. Porque, mientras estaba en un sueño olvidando a la persona a la que quería, supo que no quería olvidarla. Que merecía la pena quedarse con ella.

Joel la cagó varias veces. Clementine la cagó varias veces. Y supieron que podría haber ido mejor. Pero es no significa que debieran olvidar.

Lo que más me gusta del final, es que no empiezan desde cero y todo se vuelve bonito y perfecto de repente, como habría hecho una película romántica genérica. No. Ellos escuchan lo que tenían que decir el uno sobre el otro. Saben que no fue perfecto, es más, fue un desastre. Saben que tarde o temprano, tendrán alguna discusión. Que en ocasiones, no todo será tan bonito como de costumbre.
Pero no importa. Porque ellos lo comprenden, comprenden que no importan las imperfecciones, ya que saben que al final, estar juntos les merecerá la pena. Vivirán con los errores hasta el final.

Uno de los mejores guiones con los que me he encontrado en mucho tiempo.


Tampoco puedo dejar de mencionar cómo los encargados de borrar la memoria aprovechan y se montan una fiestecilla, siendo irresponsables y demostrando más errores aún. Más humanidad.
Por cierto, la traducción del título en español es una puta cagada.

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