domingo, 20 de noviembre de 2016

"Snatch: Cerdos y Diamantes", breve análisis.


¿No toleras la violencia, los insultos; o el humor negro, en general? ¿No eres capaz de seguir varias tramas diferentes con una buena cantidad de personajes, a cada cual más estrafalario? Entonces esta, no es tu película.

Por supuesto, si todo lo anterior mencionado está dentro de tus preferencias, y tienes ganas de echarte unas carcajadas a costa de unos cuantos chalados egoístas haciendo el gamberro, ¿qué haces que no la estás viendo ahora mismo?
Esta delirante comedia políticamente incorrecta tiene todo eso y más. Es perfecta para todo aquel que quiera ver un peliculón, o pasar un rato entretenido evadiendo la realidad.

Su gran baza está en lo absurda que es. Deja claro desde el principio que ese es su objetivo, y será la manera de hacerte reír. Te mantiene constantemente atento, con un ritmo trepidante y apariciones continuas de tipos muy atractivos. Cada uno de ellos protagoniza tramas distintas, pero relacionadas entre sí por la simple existencia de unos diamantes. 
Y con una idea tan simple, es construido un surrealista viaje lleno de violencia, cuyas complicaciones crecen conforme avanza la historia y meten cada vez más a los personajes en un pozo de mierda, del cual no se puede salir impune. La película juega a crear la pregunta en el espectador: "¿cómo demonios hemos llegado hasta este punto?", y lo hace de puta madre, arriesgando y ganando. La capacidad de crear situaciones descabelladas y llevarlas a cada minuto a niveles superiores, se conjunta perfectamente y para mí, fue imposible no disfrutarla.
Ese tono oscuro y deprimente que tiene la fotografía todo el metraje es una elección sumamente sabia, muy acorde con la personalidad de la peli.

No solo los diálogos son brutales y desvergonzados, cada personaje tiene momentos personales extremadamente divertidos. No puedes elegir un favorito porque cada uno es perfecto a su manera, tontos o listos, putos amos o completos inútiles, yo me enamoré de todos.
Boris el esquiva balas, el Turco, Mickey el gitano, Frankie cuatro dedos, Tony dientes de bala, Tyron el gordo cabrón, Tommy el tontito y muchos otros cuyos nombres olvido, pero cuyas acciones dejan huella.

El destino de todos ellos concluirá fiel al estilo del filme, inverosímil y a su vez, indudablemente satisfactorio.

Las actuaciones son muy buenas, sin llegar a nada fuera de lo común, manteniendo siempre una comicidad muy agradecida.
El montaje me ha parecido sublime, estructurando la peli de modo que todo encaje, además de siendo ágil, introduciendo imágenes y escenas para no aburrir en ningún momento.

La única pega grande que le veo es que, como ya he dicho al principio, está dirigida a un púbico minoritario. La mayoría no sería capaz de entenderla y solo vería una epopeya de sangre, tiros, gilipollas extravagantes y mucho movimiento.

Perfecta para ver con los colegas, como yo hice, y disfrutar como un cerdo.
Es mucho mejor verla sin saber qué te vas a encontrar, y que te sorprenda, ya sea para bien o para mal. No es arte puramente dicho, solo una gamberrada muy bien hecha y muy, muy divertida.
Toma, un pedazo de 9.




Spoiler


El momento cara a cara de el putísimo TONY DIENTES DE BALA contra los tres negros; para enmarcar. 
Boris el esquiva balas, dando por culo vivo después de que le disparen 8 tiros, habiéndolos esquivado todos. Brutal.
El atraco a la joyería. Divertidísimo.
Y de momentos así, la película está repleta hasta los topes.
¿Cómo no rendirte ante ella?

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