martes, 11 de octubre de 2016

Narcos. Mi opinión.


Otro bombazo de Netflix, plataforma que se posiciona como la reina de las series de este año 2016.
Narcos ha tenido una recepción mixta. Aunque en su mayoría, el público la ha amado; hay otra cantidad importante de detractores que se centran, sobre todo, en su "falta" de rigurosidad.

Como siempre, hoy vengo yo a dar mi opinión sobre las dos temporadas de esta serie que tratan el ascenso a la cumbre de Pablo Escobar, su estancia allí y su caída final.
Evitaré hablar de las dos temporadas de manera separada y unir una única idea que englobe todo.
Vamos allá.


Para comenzar, debo decir que a mí también me ha gustado bastante. Está lejos de ser perfecta por culpa de ciertos aspectos cuya ausencia de nivel es bastante llamativa.
Tiene una (muy) considerable cantidad de puntos positivos. La banda sonora ha de ser mencionada primero, porque desde que empieza a sonar en los primeros minutos, se coló entre mis favoritas. No podría haber sido más acertada, además de buena. Ofrece un incremento de calidad a las escenas, que ya de por sí, me parecen geniales; sobre todo las de Pablo Escobar. Él es el alma y vida de la serie, la razón por la que nos engancha desde su inicio, el que se lleva los mejores momentos, las mejores partes del guión y la mejor actuación.
Wagner Moura, a pesar de ser brasileño (y por lo tanto, no tener ni idea de español) aprendió a hablar el idioma en 6 meses, lo que desde mi punto de vista es un mérito enorme. Es cierto lo que muchos dicen: se nota, a veces, que no es su lengua materna. Y sin embargo, eso a mí, con todo el respeto, no me importa una mierda. Su interpretación es brillante, convincente y llena de realismo. Crea, en colaboración con el guión, un personaje memorable, de los mejores que nos han ofrecidos las series. Se convierte de lleno en el auténtico Pablo Escobar; tanto, que probablemente en varias generaciones por venir, se asocie la figura del narcotraficante con la de Moura.

El guión es entretenido y muestra con facilidad cómo fue la vida de Escobar y cómo funciona el mundo del tráfico de drogas, en posesión de ritmo y buenas conversaciones. Puede dividirse en dos enormes tramas: la de los traficantes, y la de la investigación para atraparlos. La primera, es la que carga con casi todo el peso de la serie, por lo que es muy superior; la segunda, a pesar de parecer importante, queda relegada a un segundo plano.
Cada vez que salían los polis, quería que se fueran para que apareciera Escobar. Bueno, no es tan exagerado. Sin embargo, sí es más convencional y la parte de los narcos es tan innegablemente buena, que ciertamente no le llega a la altura.
Para decir esto, me baso en los personajes. La trama de Pablo y sus enemigos colombianos tiene los mejores y más profundos individuos, las historias más interesantes y mejor desarrolladas. La trama de Murphy, Peña, y los políticos, parece haber sido tratada con menos cariño. Hay algunos que sí están bien construidos, no obstante, en su mayor parte son tipos planos basados en tópicos, con una progresión y evolución pobres o terriblemente corrientes.

Es ahora cuando llegamos al punto que más controversia ha creado: la narración "en off" de Murphy. ¿Acertada, o innecesaria? Para mí es una mezcla de ambas.
Es necesaria para lo que han hecho: resumir 15 años de historia en una temporada de 10 episodios. Hay material para una serie más extensa en la cual la voz en off habría sobrado; pero no ha sido el caso, con lo cual, ha sido una decisión correcta. Los hechos van sucediéndose rápido con elegancia... en la primera temporada.
En la segunda, solo transcurren un par de meses. La narración aquí sí era innecesaria y muchas veces sientes que dice obviedades, en vez de información. De hecho, la profundización de algunos personajes solo es descrita por la voz, en vez de mostrárnosla en pantalla.
He de añadir también, que la decisión de poner a Murphy de narrador no me parece acertada. Intenta que sea un personaje principal y relevante, pero la verdad, es que sin él, la serie sería igual de buena o mejor. El personaje no es ahondado por el guión y no nos llega a importar mucho, lo que lo deja como un simple intento fallido.
Por todo esto que estoy diciendo, la primera temporada me parece superior. La segunda puede tener, de manera individual, capítulos mucho mejores; pero en conjunto, es más irregular.

Hasta ahora, puede parecerte que la estoy castigando duramente. En cierto modo es así: esos errores son imperdonables pero más que hacerla mala, lo único que consiguen es alejarla de un 10. Así que no te equivoques: la serie es buena. Simplemente, no quiero repetirme diciendo veinte veces los aspectos buenos. Hoy compactaré un poco.
Hay muchos personajes bien caracterizados e interesantes que me han gustado, como Gustavo, Limón, Tata, la Quica, Carrillo.
Los asombrosos giros de guión y la imaginación que estos conllevan te mantienen pegado a la silla y te sorprenden gratamente. Son extremadamente astutos, consiguen que la visualización sea una experiencia muy gratificante.
Visualmente es un goce, aunque no destaque su dirección en general, las escenas de tiroteos/persecuciones por Colombia tienen una calidad sobresaliente, al igual que las distintas conversaciones entre latinoamericanos. Han tenido bastante valentía ya que, a pesar de ser una producción norteamericana, mucho más de la mitad de los hechos están en español; más acertado imposible.


Ahora quiero hablar de la rigurosidad que muchos han utilizado para criticarla sin piedad. Yo no lo entiendo: en todos los episodios, antes de comenzar, te lo dicen: BASADA en hechos reales, algunos hechos HAN SIDO INVENTADOS POR MOTIVOS DRAMÁTICOS. No querían hacer un documental informativo sobre Pablo Escobar; sino una serie policíaca de acción sobre la cocaína en los años 80 y 90. Entiendo perfectamente que el hijo de Pablo esté enfadado con el resultado, eso no se le puede reprochar: él estuvo ahí y sabe lo que pasó y lo que no. Creo que cualquiera que estuviera en su situación tendría derecho a quejarse, además de que tras ver algunas entrevistas con él, se observa que lo hace con cabeza. No obstante a mí no me importa un pimiento la rigurosidad mientras la historia, aunque a veces inventada, tenga coherencia y sea atractiva, entretenida, inteligente. Hay gente que hasta la machaca, diciendo: "¡Pero si hay personajes que se nota que son inventados!". ¿En serio? ¿No me digas? Estas personas tendrían razón, si la serie tuviera como propósito ser fiel a la realidad. Pero no es así. Yo, no sabía antes nada sobre todos los hechos relatados, por lo que no puedo decir dónde fue fiel. Y si lo supiera, no influiría en absoluto en mi decisión.
Hay escenas que sí han sido realizadas con precisión y exactitud, basándose sobre todo en fotografías originales. Decir cuáles destriparía momentos clave del argumento.

Conclusión final: merece la pena verla. No es una obra maestra, no; y eso no me importa en absoluto. Yo la he disfrutado, me ha transmitido muchas emociones y me he encariñado con Pablo Escobar (sí, fue un asesino y terrorista, pero ¡qué tipo más interesante!)

Un 8,75 para Narcos.







SPOILER




La muerte de Pablo Escobar es dura de ver. Los últimos (magníficos) capítulos nos muestran su descenso desde la "cumbre" hasta lo más bajo.
Para alguien como yo, que no sabía nada sobre su final, esos momentos finales están rodeados de incertidumbre y tensión.
Por último, nos dejan la desmitificación del monstruo. Él no era superior, no era intocable ni invencible. A pesar de todo, era un hombre. Se equivocaba, sangraba como cualquier otro. Es palpable la decepción causada a todos los que habían llevado tanto tiempo con él (Murphy, sobre todo) de ver a ese mito, esa persona inalcanzable, al fin sin vida a su lado.

Otros momentazos son la batalla en la propia casa de Escobar, la muerte de Carrillo, o la cárcel "La Catedral".

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